Stranger Things // La Tercera de los Hermanos Byers

I. MAX Y BILLY

29 de octubre de 1984. Había pasado casi un año de la desaparición de Will y todo lo que, debido a eso, había ocurrido.

A pocos días de la noche de Halloween, todo estaba decorado, en las casas y en la calle. Aquella tarde, Will y yo reuníamos todo nuestro dinero con la única intención de ir al arcade con nuestros amigos.

-Will - lo llamó Dustin desde el walkie -. ¿Cuánto dinero tenéis?

-Suficiente, creo - respondió él.

-Más que eso - exclamé para que mi voz llegase a Dustin.

-Perfecto. Nos vemos allí.

Nos metimos el dinero en los bolsillos y corrimos fuera, a por nuestras bicis.

-Eh, eh, ¿a dónde vais? - preguntó mamá.

-Al arcade - respondió Will -. Ya te lo dijimos.

-Yo os llevo.

-No, mamá, no hace falta. Podemos ir nosotros. No nos va a pasar nada - aseguré.

Ella suspiró.

-T/n, cuida de tu hermano. Y ten mucho cuidado también.

-Sí.

-Pasadlo bien.

-¡Sí!

Nos subimos a las bicis y nos pusimos de camino. Al llegar, nos encontramos con Mike, Lucas y Dustin. Sonreímos y entramos, emocionados.

Jugamos a algunos juegos, divirtiéndonos. Hasta que les pedí ir a jugar a Dig Dug.

-Vamos - insistí.

-Mejor juguemos a otro - pidió Mike.

-¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de perder?

-Todos sabemos que tú eres la mejor en ese juego - dijo Lucas.

Sonreí, orgullosa. Pero, al llegar a la máquina en cuestión, mi nombre no era el primero. Por encima de mí había otro jugador, que no me sonaba de nada: MADMAX.

-¡751 300 puntos! - exclamó Will, impactado.

-¡Es imposible! - dijo Mike.

-¿Quién es MADMAX? - le pregunté al encargado, que justo pasaba por allí.

-Es mejor que tú - respondió.

Levanté el dedo de en medio. Aunque estaba claro que tenía razón.

-¿Eres tú? - le preguntó Will.

-No, ya sabéis que no soporto el Dig Dug.

-¿Entonces quién es? - insistí.

-Sí, ¡suéltalo, Keith! - exclamó Dustin, que, ahora, estaba en el tercer puesto.

-Si queréis información, entonces quiero pediros algo a cambio.

Inmediatamente y sin que nadie dijera nada, miramos a Mike.

-No, no, no, no, ni hablar. No voy a darte una cita con ella - respondió.

-Mike, vamos, dale una cita - pidió Lucas.

-¡No pienso prostituir a mi hermana!

-Pero es por una buena causa...

-Chicos, ya vale - dije -. De ninguna manera Nance va a salir con este tío solo para que nosotros sepamos quién es ella.

-¿Ella? - repitió Dustin -. ¿Cómo que ella?

-MADMAX. Es una mujer.

-No tiene nombre de mujer - señaló Lucas.