VIII. ABUSONES

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Jonathan convenció a mamá de que estar con mis amigos me vendría bien para superar la noticia. Llegué a casa de Mike siete minutos antes de lo que me era normal, de lo rápido que había ido. Llamé a la puerta. Abrió Nancy, que se iba a clase.

-Hola, T/n.

-Hola.

-Siento lo de ayer.

-No eres tú quien debe disculparse, y no es a mí a quien se me deben disculpas.

-Ese no era el caso. Yo... ¿cómo estás?

Me encogí de hombros. Estaba bien, emocionada ante la posibilidad de haber encontrado algo que indicase que aquel muerto no era él. Pero, claro, no podía decirle eso. Me tomaría por loca.

-Que pregunta. Cómo vas a estar.

Me abrazó. Tardé en reaccionar, porque aquello me sorprendió, pero la acabé rodeando también con mis brazos. Era la primera vez que me abrazaba. Y, desde aquel día, no sería la última.

Como era lógico pensar, cuando bajé al sótano, todos estaban allí ya. Supuse que se habían colado de nuevo, pues dudé que sus madres les hubieran permitido faltar a clase. A mi, en cambio, me esperaban un par de días de vacaciones. Si es que las podíamos llamar así.

Estaban los cuatro sentados en círculo. Sonreí al ver que habían dejado un hueco para mí. Me senté en él. Once jugaba con el walkie, otra vez, y los demás estaban atentos a ella.

-T/n, escucha esto - me dijo Mike.

Escuché. Del walkie salían unos sollozos. La señal era muy mala.

-Siempre se pierde la señal - explicó Mike -, pero lo habéis oído, ¿no?

-Sí, he oído a un bebé - respondió Lucas.

-¿Qué?

-Mike, eso es que has captado la señal de un escucha-bebés.

-¿A ti te ha parecido que eso era un bebé? ¡Pero si era Will!

-Mike...

-Lucas, no lo entiendes. Anoche habló, ¡con palabras!

-¿Qué dijo? - pregunté.

-Estaba cantado esa canción que le gusta. Hasta Ce le oyó.

-Ah bueno, si el bicho raro le oyó, entonces...

-¿Estás en el canal correcto? - intervino Dustin.

-No creo que se trate de eso - respondió Mike -. Creo que, de alguna forma, ella le canaliza.

-¿Como el profesor X? - preguntó Dustin.

Mike y yo sonreímos. Lucas se impacientó.

-¿En serio os creéis esas chorradas?

-Yo qué sé, tío - contestó Dustin -. ¿Te acuerdas de cuando Will se cayó de la bici y se rompió el dedo? Sonaba exactamente igual.

-¿Es que vosotros no visteis lo mismo que yo? - insistió Lucas -. Sacaron el cadáver de Will del agua. ¡Está muerto!

-¡No! - exclamé -. No, Lucas. Will está vivo. Lo sé.

-¿Cómo?

-Porque lo siento. Os parecerá una tontería pero... es como si estuviese conmigo. Como si siguiese ahí.

-¿Y qué sacaron del agua?

-¡Yo qué sé! - exclamamos Mike y yo al unísono.

-Will está vivo. Y está ahí fuera. Tenemos que encontrarlo - dije.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora