V. RECUERDOS DE OTRO MUNDO

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Dustin puso sobre la mesa un montón de libros de anfibios y reptiles. Pensé que me estaba perdiendo algo, pero vi la misma cara de confusión en todos mis amigos, incluida Max, así que supuse que era otra de las maravillosas deducciones de Dustin.

-Al principio pensé que era una especie de batracio - explicó.

-¿Batracio? - repitió Max.

-Anfibio - traduje -. Dustin, haz el favor de usar palabras normales.

-Perdón. El renacuajo es el batr… - le eché una mirada asesina y enseguida cambió de palabra - anfibio en estadio larval.

-Ya sé lo que es un renacuajo - dijo Max.

-Vale, pues sabrás que todos los renacuajos son acuáticos, ¿no? - todos asentimos -. Pero Dart no lo es, no necesita el agua.

-Ya, pero, ¿existen los renacuajos no acuáticos? - preguntó Lucas.

-¿Como renacuajos terrestres? - aventuré.

-Sí que hay - confirmó Dustin -. Dos, para ser exactos: el Indirana semipalmata - se interrumpió para pasar de página - y el Adenomera andreae. Uno es de la India, y el otro de Sudamérica. Así que, ¿qué hacía este en mi basura?

-Puede que lo trajera un científico y se escapara - intentó explicar Max.

-O puede que no sea de ninguna de esas especies - dije yo.

-¿Una nueva especie? - preguntó Dustin, visiblemente emocionado ante la posibilidad de haber hecho tal descubrimiento.

Me encogí de hombros.

-Aunque acabarías de hacer un descubrimiento de mierda, nunca mejor dicho - indiqué.

Max rió y yo sonreí al ver la cara de fastidio de mi amigo.

-¿Habéis visto eso? - interrumpió Mike, señalando a Dart -. Parece que algo se mueva dentro de él.

Todos nos pusimos a mirar. Sí, era cierto, había algo extraño. Dustin dirigió la luz de la lámpara hacia él, para observarlo mejor, pero el bicho emitió un chillido y escapó de la luz, como si le quemase o le hiciese daño.

En su huida de la luz estuvo a punto de caer al suelo, pero Dustin lo recogió a tiempo.

-Te tengo, pequeñajo. Ya sé que no te gusta. Tranquilo - le dijo al bicho.

-Dust, ¿le estás hablando a esa cosa? - pregunté.

Él ni se dignó a mirarme, así que no obtuve más respuesta que verlo acariciar a Dart.

-Y una cosa más - añadió, ahora ya hacia nosotros -. Los reptiles son de sangre fría. Ectotérmicos. Les encanta el calor, el sol. Dart lo detesta. Le duele.

-Entonces, no es ni un renacuajo normal ni un reptil - señaló Lucas.

-Lo que dije. Una nueva especie - afirmé, aunque no estaba segura de eso.

Miré a mi hermano. De repente ya no miraba a Dart curioso, interesado, sino asustado, con los ojos muy abiertos. Puse mi mano sobre su hombro y él me miró. Iba a preguntar por su expresión, cuando el timbre me dejó con las primera palabra en la garganta. Ellos salieron corriendo, pues tenían clase.

-Os espero fuera - dije, casi gritando, para que me oyeran entre la multitud.

Noté que varios ojos me miraban. Fue la misma sensación que cuando había estado allí el año anterior, cuando todos pensaban que Will había muerto. Sólo que ahora yo ya no era la hermana del fallecido, sino una friki con un hermano aún más raro que había resucitado.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now