XIII. MÁS PROBLEMAS

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-¿Qué os parecen unas trampas para osos? - pregunté.

Estábamos en una tienda de camping, pesca y caza, comprando todo lo que nos haría falta para tenderle una trampa al Demogorgon y matarlo.

-Puede ser una buena idea - aceptó Jonathan.

Las cogí y las llevé a la caja. Jonathan y Nancy llevaron el resto, y dejamos todo sobre el mostrador. El hombre que atendía nos miraba muy extrañado. Vale, no le culpo, acabábamos de comprar media tienda y ni siquiera teníamos la mayoría de edad.

-Y me llevo cuatro cajas del calibre 38 - pidió Jonathan.

El dependiente fue a buscarlas y las puso junto al resto de cosas.

-¿Qué vais a hacer con todo esto? - preguntó.

-Cazar monstruos - respondí, como si fuera lo más normal del mundo.

Y, como si fuera lo más normal del mundo, el hombre asintió y nos cobró.

-¿Cazar monstruos? - se burló Jonathan mientras volvíamos al coche.

-¿Qué? Mamá dice que es malo mentir - respondí.

Nancy y él rieron. Comenzamos a meter las cosas en el maletero.

-La semana pasada - dijo Nancy - me fui a comprarme un top nuevo que pudiera gustarle a Steve. Bárbara y yo tardamos todo el fin de semana. Parecía de vida o muerte, ¿sabes? Y ahora...

-Compras trampas para osos con Jonathan y T/n Byers - terminó Jonathan.

-Sí.

-¿Qué es lo más raro? ¿Lo nuestro o lo del oso? - pregunté.

-Lo vuestro. Sin duda lo vuestro.

Me llevé una mano al pecho, fingiendo estar ofendida. Abrí la boca para reclamar, pero la bocina de un coche me interrumpió.

-¡Eh, Nancy! - gritaron desde el vehículo -. Me muero por ver tu película.

-¿A qué ha venido eso? - preguntó Jonathan en cuanto el coche pasó de largo.

-No lo sé - respondió Nancy.

Se dio la vuelta de repente y se echó a andar.

-¿Qué? ¿A dónde vas? - preguntó Jonathan.

Ella empezó a correr. Jonathan fue tras ella, y a mí no me quedó más remedio que seguirlos.

-Nancy, te juro que te haré pagar por esto - dije -. Ya corrí más que suficiente ayer... Joder.

Llegamos al cine más cercano, donde nos paramos. Me puse al lado de Nancy y mascullé un "me cago en la puta" casi inaudible. Alguien había pintarrajeado el cartel de estrenos, y ahora ponía: "la clave del éxito en la cama con Nancy Wheeler, la zorra". Todo el mundo nos miraba, y oi alguna risa. Nancy salió corriendo otra vez a un callejón cercano. Yo la seguí, mientras Jonathan se quedaba anonadado un rato más.

-Mierda - dije al ver allí a Steve y su grupito -. Nancy, vámonos. No vale la pena.

Pero ella entró hecha una furia. Suspiré y la seguí. Pintaban algo en la pared. Cuando me acerqué pude leerlo: Byers es un pervertido. Quise mandarlos a todos a que se los comiera el Demogorgon. Podían hacer de cebo para la trampa, oye.

-Oh, hola princesa - saludó una.

-Oh oh, parece cabreada - dijo otro.

Nancy se acercó a Steve y le pegó una bofetada.

-¡Joder! - exclamaron todos, incluida yo.

-¡¿Cómo narices se te ocurre?! - exclamó Nancy.

-¿Que cómo se me ocurre? - repitió Steve -. Eso tú, estaba preocupado por ti. ¿Te puedes creer que estaba preocupado por ti?

-¿De qué narices estás hablando?

-Yo qué tú no mentiría, guapa - intervino la otra chica -. No querrás que te conozcan como la zorra mentirosa, ¿verdad?

-Hablando del rey de Roma - dijo el otro tío.

Me giré. Jonathan se acercaba a nosotras.

-Fuiste a mi casa anoche - acusó Nancy.

-Premio. ¿No le vais a dar un premio?

-Cállate la puta boca o te juro que no lo cuentas - exclamé -. Nancy, vámonos.

-¿Ahora que es, tu guardaespaldas? - preguntó Steve, burlándose -. Sí, fui a tu casa.

-Escucha, no sé qué es lo que viste, pero no es lo que crees - dijo Nancy.

-¿Que le dejaste subir a tu habitación a... estudiar?

-O para otra sesión de fotos pervertidas.

Todos se rieron.

-Estábamos... - empezó Nancy.

-¿Qué hacíais? Termina la frase - pidió Steve. Nancy se quedó callada -. Termina la frase - ella siguió callada -. Vete a la mierda.

-Vete a la mierda tú, gilipollas - respondí.

-Esto no va contigo.

-¿Que no qué? Vámonos, Nance.

-Vaya, ¿ahora sois amiguitas?

-Venga Nancy, vámonos - intervino Jonathan agarrándola del brazo para obligarla a retroceder.

-¿Sabes Byers? Me tienes bastante impresionado - Steve le dio un empujón -. Te tenía por un marica, pero no eres más que un fracasado como tu padre - volvió a darle un empujón.

-No hagas caso - le susurré.

-Ah, sí, sí, sí, sí - siguió Steve mientras nosotros intentábamos irnos -. Esa casa llena de fracasados. No debería sorprenderme de unos fracasados como tu familia.

Mi hermano se frenó. Nancy y yo le pedimos que siguiera, que no escuchara. Le grité a Steve que se callara... pero él seguía.

-Tu madre. Ni siquiera me sorprende lo que le pasó a tu hermano. Siento decírtelo - empezó a darle un empujón tras otro -, pero los Byers, tu familia, es una desgracia. Y tu hermana, joder, con lo buena que está, debería...

No pudo acabar la frase. Jonathan se giró de golpe y le golpeó en toda la cara, mandándolo contra una barandilla a la que se agarró para no caer. Steve se giró y se lanzó contra Jonathan, tirándolo encima de un coche.

Grité. Empezó una pelea. Nancy y yo gritábamos para que parasen, pero ellos seguían. Sonaron sirenas de policía, pero Jonathan seguía pegando a Steve. Yo no sabía si pedirle que se detuviera o que le diera más fuerte. La policía logró separarlos. Steve y su grupo salieron corriendo. Uno de los agentes salió detrás mientras el otro se encargaba de mi hermano.

-Joder - susurré -. Joder.

Me llevé las manos a la cara, sin poder creérmelo. Nancy me abrazó mientras esposaban a Jonathan.

La policía nos pidió que fuésemos en el coche nosotras también para interrogarnos. De camino a la comisaría, lloré mirando por la ventanilla.





Lo sé, desaparecí mucho tiempo. Aunque creo que nadie me echó de menos por aquí. La cosa, que no voy a hacer más preguntas porque pues ya me cansé de eso. A no ser que un día me entre curiosidad de algo y se me de por preguntar. Aunque por supuesto que aquí cada quien puede contarme su vida y toda su temporada favorita si quiere, yo lo leo.
Gracias por leer y hasta el próximo capítulo.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora