XII. LA BÚSQUEDA

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-No responde - me quejé tras el tercer intento.

Estábamos en la cabaña de Hopper. Después del suceso del hospital la noche anterior, decidimos que lo mejor sería reunirnos allí para investigar mientras que Once buscaba a los desaparecidos, aquellos que sospechábamos que formaban parte del ejército del azotamentes.

Mientras Nancy buscaba una guía de teléfonos y Once organizaba las cosas para la búsqueda, yo había tratado de volver a localizar a Steve.

-¿Quién? - preguntó Jonathan.

-¡Steve! Su madre dice que no ha ido a casa, y en el trabajo no responde, ni siquiera Robin.  ¿Dónde se han metido?

-Tranquila, ya te llamará él - aseguró Nancy.

Asentí y colgué el teléfono. Once se acercó a mí.

-¿Vienes conmigo? - preguntó.

-Claro, peque. Si quieres.

La seguí hasta su habitación. Ella se sentó con las fotografías de las personas desaparecidas delante de ella. Puso la televisión en estática, y yo le até la venda a los ojos.

-¿Lista? - pregunté.

-Sí.

-Vamos.

Estuvimos un buen rato en silencio. De cada poco, yo sacaba un pañuelo de la caja y le limpiaba la sangre que caía sobre sus labios, para que así ella no tuviera que hacer nada más que concentrarse en buscar.

-Hacen mucho ruido - comentó de pronto.

-Iré a decirles que bajen la voz - decidí -. Ahora vuelvo. Sigue buscando.

Salí de la habitación y cerré la puerta con cuidado.

-¿Podéis bajar la voz? Ce intenta concentrarse - pedí.

-¡Genial! T/n, a ver si tú nos ayudas a resolver una duda, ¿quién debe decidir sobre los límites de Ce? - preguntó Max.

-Ce, por supuesto - respondí -. ¿Qué está pasando?

-¿Lo ves, Mike? Verás T/n, es que Mike sigue sin fiarse de Ce cuando ella ya ha salvado al mundo dos veces.

-Menuda estupidez.

-¿Vais a hablar vosotras de confianza? ¿Después de pedirle a Ce que nos espiara? - exclamó él.

-Espera, ¿qué? - intervino Lucas.

-Ah, ¿no te lo ha contado?

-¡No!

-Tu novia utilizó los poderes de Ce para espiarnos.

-No, no, no, yo no la obligué, fue idea suya, ¿verdad, T/n? Además, ¿por qué estamos hablando de esto? ¡En serio!

-Sí, qué más da - intervino Will.

-A mí me importa - exclamó Lucas.

-Sí, porque las novias no mienten, sino que espían.

-Tíos, tíos, estáis desviando la conversación - interrumpí. Todos se callaron, y Max, ya preparada para responder algo, volvió a cerrar la boca sin emitir ni un solo sonido -. Lo que importa es que Once sabe lo que puede y lo que no puede hacer. He estado con ella ahí dentro, está bien. Y Mike, está bien que te preocupes, pero es que tú lo que quieres es controlarla, como un perrito.

-No, no, el problema es que vosotros la tratáis como si fuera una especie de máquina, usando sus poderes para espiar, por ejemplo. De hecho, todos hacéis lo mismo. Y ahora no quiero que muera buscando al ejército, cuando está claro que ha desaparecido. ¿No podríamos pensar en otro plan? Porque la quiero y no quiero volver a perderla.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora