XVI. SCOOPS TROOP

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-No os echéis a llorar, pardillos - interrumpió Erica.

Nosotros nos separamos.

-Erica - la regañó Lucas.

-¡Sigue repitiendo mi nombre, a ver qué pasa!

-Eh, cógelo - intervino Hopper. Le lanzó un walkie a Dustin. Al parecer, había cambiado de opinión -. Podéis guiarnos, pero desde un lugar seguro.

-No es tan sencillo - indicó Dustin.

-La señal no alcanza - señaló Erica.

-Con esto - afirmó Dustin -. Falta algo con una banda de frecuencia que conecte con la torre de radio rusa. Y falta alguien que haya visto la sala de comunicaciones y tenga acceso a una torre radio casera superpotente que, a poder ser, ya esté situada en el punto más alto de Hawkins. Espera… Soy yo. Si queréis que os guiemos, de acuerdo. Pero necesitamos ventaja. Y un coche.

Así fue, y le dieron a Steve la llave de un coche.

-¿Vienes, nena? - me preguntó.

-Ahora mismo voy. Id yendo.

Ellos así lo hicieron. Me acerqué a mi madre. Ella desantendió un momento lo que Hopper decía para mirarme, sonriendo.

-Me voy con Steve y Dustin.

-Genial. Tus hermanos y el resto de los chicos se van a un lugar seguro.

-Eso está bien… Mamá. Ten mucho cuidado, por favor.

-Estaré bien, mi niña.

-Prométemelo.

-Lo prometo. Y tú ten cuidado también. Cuida de Dustin y Erica, ayúdales a que puedan guiarnos.

-Lo haré. Te quiero, ma. Mucho.

-Y yo a ti, cariño. Y yo a ti.

Me dio un beso en la cabeza a modo de despedida. La abracé fuerte. Por un instante no quise separarme de ella, como si aquel fuese un lugar seguro en el que ni todos los monstruos del Mundo del Revés podrían atacarme jamás. Pero, finalmente, tuve que soltarme del abrazo.

Me dirigí a Hopper, con el puño en alto para que me chocase.

-Tú también, sheriff. Ten cuidado. Todos te echaríamos de menos si te pasase algo.

Él ignoró mi gesto y solo asintió. Bajé la mano.

-Algún día me chocará el puño, ya veréis - comenté -. Es todo cuestión de tiempo.

Dicho esto, pasé al lado de Hopper y le di una palmada amistosa en el brazo, cosa que creo que le molestó. Yo sonreí, alejándome ya.

Antes de salir, fui junto a mis amigos.

-¿Estaréis bien? - pregunté.

-Claro, estate tranquila - aseguró Max.

Sonreí. Fuera, Robin, Steve, Dustin y Erica me esperaban en un coche que no había visto en mi vida, así que, a mi parecer, debían de haberlo "tomado prestado". Me habían dejado el asiento del copiloto, así que me senté ahí.

-Vámonos - dije.

Steve arrancó, y pronto el centro comercial quedó a nuestras espaldas. Pensé que a partir de ese momento estaríamos a salvo; claramente me equivoqué.

-¿De verdad os metisteis en ese sitio lleno de rusos? - pregunté.

-¿De verdad os atacó un bicho de siete metros controlado por el Azotamentes? - preguntó Dustin.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersWhere stories live. Discover now