Betrayal Love

Capítulo 79: ¿Nuevos enemigos?

De repente, un aroma bastante sutil fue claro para el olfato de Meng Yao debido a su familiaridad.

—A-Sang, sal de ahí. — Pidió, dirigiéndose hacia una de las columnas.

Recién en ese momento, Xue Yang pudo percibir el aroma de Huaisang. Era muy bajito, pero esta vez podía distinguirlo un poco más claro. Era extraño, no muy típico en los omegas, como el té que el marido de su líder tomaba todos los días. Té negro, creía, con un regusto amargo, maderoso, profundo, pero a la vez sútil, solo que con un toque más dulce. Dejó de analizarlo cuando lo vio acercarse como un niño regañado a pesar de ya ser un adulto.

—Ese amigo tuyo es bastante temible. — Comentó el alfa a Meng Yao. — Pero tú lo eres más si puedes controlarlo de esa manera.

— Eso es porque Huaisang es como mi hermanito menor. —Soltó Meng Yao. Solo lo había comentado, pero Xue Yang lo sintió como una especie de advertencia.

Huaisang había llegado para buscar a Meng Yao, entonces sintió un aroma que le perturbó. Cuando los vio sonreír, incluso con cierta coquetería solo pudo quedarse observando. Xue Yang era una persona bastante peligrosa, pero extrañamente capaz de entablar lazos poderosos. De una forma retorcida, era capaz de brindar una lealtad tenaz.

Cuando tuvo al frente a A-Yao y Xue Yang, Huaisang no pudo ocultar un pensamiento que creció al verlos siendo tan familiares.

—A-Yao, pensé que no querías tener una relación..aunque yo te apoyaría. — Soltó.

Tanto Xue Yang como Meng Yao se observaron para luego reír.

—A-Sang ¿en que vida podría tener algo romántico con A-Yang? ¡Ahh los dioses me libren de ese karma!

— Lo mismo digo. — Coincidió Xue Yang, quien era capaz de reconocer que su amigo era muy atractivo, pero no podía verlo con otros ojos. Meng Yao era solo su hermano.

Una extraña calma invadió a Huaisang con esa respuesta. Se acercó más relajado hacia ellos.

Meng Yao iba a pedirle a Huaisang que les contara los chismes que seguramente había obtenido esa noche. Sin embargo, una persona que le resultó familiar cruzó por su campo de visión a la distancia. Frunció su ceño. Quizás no debería importarle su presencia, pero la forma en que estaba vestido levantaba cierta sospecha.

—Quédense aquí. — Le indicó a sus amigos.

Meng Yao podía lucir ahora esplendoroso, como un joven omega mimado de una secta muy rica, pero sus habilidades de espía permanecían con él. Siguió a esa particular persona, casi eliminando por completo su rastro personal. Aunque su aroma no era nada sútil como el de Huaisang, sino que era demasiado llamativo, había adquirido esa habilidad con los años y la necesidad.

Esa persona avanzó entre los jardines de Yilling, los cuales eran amplios, casi como un bosque exuberante, siempre teñidos de majestuosidad y misterio. Finalmente, lo vio detenerse y saludar a alguien más, con quien giraba la mirada de un lado a otro, seguramente queriendo verificar que nadie los siguiera. El sujeto con quien hablaba tenía el uniforme de la secta Jin. Aún escondiéndose entre los arbustos, pudo comprobar que la persona que le resultó familiar era, efectivamente, Su She. Y que la persona con quien hablaba era su primo, Jin Zixun. Para ser sinceros, se había olvidado por completo de la existencia de Su She, por lo que no sabía qué había sucedido con él y qué tipo de relación tenía con Jin Zixun. Sin embargo, Su She siempre fue una persona tan envidiosa de Lan Wanji, ¿por qué asistió a su matrimonio?

Justo cuando iba a seguirlos por donde se marcharon, una presencia más imponente se sintió cerca. Giró hacia esta presencia.

—¿A-Yao? — Habló esta voz.