Capítulo 69: El juego ha iniciado. ¿Venceremos?

Start from the beginning
                                    

—Es justo eso, hermano Jiang, al tenerte a ti, Ruohan ha ganado. —Determinó Huaisang. — Pronto, el hermano Xichen se rendirá, al igual que Wei Wuxian. Y cuando ambos lo hagan, el segundo jade también lo hará. Ellos son las bases de la Alianza, en ese momento, Jin Zixuan no será un peligro.

No sentía miedo por sí mismo. De hecho, Jiang Cheng prefería morir a que su amado y su hermano cayeran por su culpa. Sin embargo, también temía por Jingyi y su hermana. ¿Si todos caían quienes los protegerían? Además, su hermano también tenía su cachorro ¿Quién se haría cargo de los niños?

—No te preocupes, tu pequeño cachorro estará bien, te lo prometo. —Comentó Huaisang, quien sonreía al poder comprender cada sentimiento en Jiang Cheng. Con los años había desarrollado un gran poder para desentrañar las emociones de los otros, mientras que podía ocultar con maestría las suyas. — Seguramente, Ruohan lo mantenga vivo e incluso lo adopte para manipular a Lan Qiren toda su vida.

Antes de poder morderse la lengua parar morir y no ser útil a sus planes, los espías le amordazaron. Sus gruñidos y respiración pesada se escuchaban apagados detrás de la mordaza.

En ese momento, Wen Ning despertó de su desmayo por la técnica musical de Huaisang. Al darse cuenta de lo que sucedía giró su vista hacia Jiang Cheng. Quiso arrastrarse hacia él. Sin embargo, los espías lo mantuvieron en su lugar, se dio cuenta que no podía usar su poder espiritual.

—Pensé que era nuestro aliado ¿por qué hace esto? Tío Ruohan jamás te dará lo que quieres. ¿No es evidente que los matará después de ganar la guerra? —Gritó desesperado Wen Ning.

Huaisang se acercó hacia Wen Ning y tocó su mejilla con la punta de su abanico.

—Sanador Wen Ning, también fuiste crucial. —Deslizó su abanico hasta el cuello del otro. — No sabes cómo me alegré que te incluyeran en mi grupo. Contigo, tengo asegurado que Wei Wuxian no atacará, eres importante para él y...la joven maestra Wen, definitivamente, ella se rendirá en cuanto vea que te tenemos en nuestras manos.

No había salida, ninguno de los tres podía moverse e incluso por la mordaza tampoco podían hablar. Habían sido sentenciados a convertirse en rehenes para capturar al resto. De repente, un aroma conocido por todos se explayó por el lugar. Luego, los pasos de un grupo amplio de personas resonaron. Meng Yao ingresó al patio. No estaba sorprendido, sino complacido. Había sido un plan que ejecutaron juntos para servirle a Ruohan todo lo que necesitaba para ganar la guerra. Su sonrisa se extendió al divisar a todos ahí, incluso había un notable orgullo. Su mirada se cruzó con cada uno y parecía que ese orgullo y emoción crecía aún más.

—A-Sang, has crecido, realmente. —Comentó con evidente orgullo. —Nunca debí dudar de que lo lograrías. —Le felicitó.

—¡A-Yao!

Huaisang se lanzó a abrazarlo y ambos se envolvieron en un abrazo apretado.

—Huaisang, pasaste la prueba que te puso nuestro señor. —Susurró Meng Yao mientras tomaba las manos del otro omega.

Los gruñidos de los capturados resonaban como arrullos de alivio para Meng Yao. Su plan había funcionado.

—El señor es muy hábil, sabe hacer sus apuestas. —Comentó Meng Yao a todos los presentes que rumiaban desde sus lugares, encadenados, pero sin poder hacer nada por liberarse. —Esta era la prueba para Huaisang, para comprobar si realmente estaba hecho para servir a Wen Ruohan. Y yo debía de asegurar mi posición. Ahora que tiene a su juguete, Lan Qiren, ya no puedo servirlo en la cama ¿por qué me mantendría vivo? Porque le prometí esto. Ahora, los tengo a todos en mis manos. Wen Ruohan tiene el punto débil de todos.

Betrayal LoveWhere stories live. Discover now