Han pasado 20 años desde que la vio por última vez, ahora como profesor de Pociones en Hogwarts, requiere la presencia de las representantes de 2 de sus estudiantes, por una falta que a pesar de no
considerarse tan grave para los jóvenes, requiere i...
-Déjame ayudarte ¡Por favor! Prometo que no te dolerá, solo relájate. Aunque no lo creas si fue Fletcher, Ron la vio antes de que la última dosis de multijugos haga efecto.
-¡Gracias a Merlin, está fuera de peligro!
-Ya tenemos sus recuerdos. Solo faltan los tuyos.
-¡Relájate! Y cierra los ojos - susurró...legerement pronunció el castaño antes de entrar en la mente de Hermione, sacó su varita y fue extrayendo poco a poco los recuerdos. Lleno 3 frasquitos de vidrio, guardandolos en su gabardina.
Antes de que Hermione abriera los ojos, Theo aprovechó para limpiarse las lágrimas que se le escaparon al reconocer la cizaña y maldad de la arpía. Ahora lo comprendía todo. Se despidió de ellas para regresar al Ministerio.
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En la oficina de los inefables lo esperaban Harry, Draco y Blaise.
Uno a uno fueron viendo los recuerdos, el último fue Draco, quien apretaba los puños, quería ir a Azkaban y lanzarle un avada a la arpía, pero surgió una duda en su cabeza…¿Dónde consiguió Amanda, cabellos suyos?
-Bien, creo que con los recuerdos de Hermione y Ron podemos darle fin a Fletcher y cerrar el caso.
-¿Estás seguro que no has dejado un cabo suelto? - preguntó Draco rodando los ojos
-¿Cuál? -
-¿De dónde o de quién Amanda consiguió mis cabellos?. Eran 3 mortifagos, del trío mortal, si es que ya se olvidaron
-¡Cierto...falta Edward Fletcher, el padre de Amanda! - refutó Harry frustrado, pero ¿dónde se esconde?
-Si mal no recuerdo, él era el encargado de la elaboración de pociones con ligeros cambios para hacerlas más destructivas - espetó Blaise.
-Vamos a buscarlo a la casa de Amanda - ordenó Harry.
Al llegar, el lugar parecía desolado. Por dónde se viera parecía una casa abandonada, pero no sé podían confiar.
Harry llevó varios aurores, así que se dividieron en 3 grupos para encontrar al mortifago faltante.
Theo, Williams, Smith y Finigan entraron por la delantera. Harry, Jones, Parker y Hein se quedaron revisando los terrenos de la casa, para descartar.
Draco, Blaise, James y Mitchel entraron a las mazmorras, pero al ir bajando encontraron una pequeña puerta de roble, la abrieron y se encontraron con un salón con piso de madera, una cocina, alacena bien surtida.
-Esperen...murmuró él rubio - he oído un leve ruido similar a ruedas… caminó despacio mientras observaba el tapiz de las paredes, luego de mirar detenidamente pudo visualizar una puerta, tomó el pomo y al abrirlo encontró a un hombre que descansaba en la cama.
Se acercó para comprobar su estado, pero una lámpara se desprendió sola del techo e iba a dañar al rubio, por suerte la varita de James fue más rápida. Cayendo a sus pies el causante de ese desastre.
-¡Vaya, vaya amiguito! Con que te gustan los juegos sucios ¿No? - preguntó James invocando unas esposas mágicas.
-¡Traidor a la sangre, arrogante cogedor de inmundicia, no toques a mi amo! - gritaba Cárter desesperado
Mitchell le tomó el pulso a Edward para comprobar que seguía vivo, lo sentó en su silla y en una aparición conjunta se lo llevaron al Ministerio para el interrogatorio.
Edward que ya estaba consciente, mientras esperaba en otra habitación para su interrogatorio, estaba inquieto y preocupado, no quería ir en ese estado a Azkaban, no era buena idea.
Mitchell salió a revisarlo, por si decidía tomar veneno, con cuidado y sin ser vista por el anciano, vertió veritasium en un vaso con agua, y se lo dió para que colabore.
Unos minutos después entró a declarar. Relatando con detalles la nueva fórmula multijugos y como había obtenido los cabellos de Draco. además de las muertes de sus compinches.
Padre e hija fueron declarados culpables y debido a sus múltiples crímenes, se los condenó al velo de la muerte..
