Eternal Flame

Capitulo # 106

Los crucios no cesaban, ni los insultos tampoco. Draco disfrutaba de ver a la castaña quebrada y suplicante.

-¡Basta, es suficiente! - gritó Donovan entrando a la mazmorra en dónde Hermione pernoctaba arrodillada ya que sus piernas le temblaban por la tortura a la que era sometida.

-¡Estás loco, Donovan! - gritó enardecido - no me dirás qué ahora te causa lástima está impura o ¿ya te olvidaste de tu misión?

-Nada de eso - murmuró él - solo que ya te dije que la matarás de una vez y no estés jugando con tu víctima.

 El efecto del multijugos estaba pasando, Carter llamó a su ama - venga a beber más antes de que la descubran.

Situación que fue aprovechada por el anciano mortifago para soltar los grilletes de los tobillos de Hermione, pero no se abrían con magia, así que se confío dando la espalda a la puerta de la mazmorra comenzó a soltarla.

-¿Con qué esas tenemos Donovan… me vas a traicionar? - gritó la arpía, aún no le hacía efecto la segunda dosis de la poción.

Ron se mordía los labios para no gritar por todo lo que había visto, pero a pesar de ser muy fuerte lo que vendría a continuación no se lo esperó nunca…

Amanda levantó su varita y con fuerza gritó ¡Avada kedavra! Matando por la espalda a su compañero de fechorías.

-¡Deshazte del cuerpo! - ordenó

Situación que fue aprovechada por Ron, para salir de ese lugar. Siguió al elfo para ver dónde dejo el cadáver, esta vez no lo dejó muy lejos.

…"Por Merlín que he hecho, pensaba para sí mismo, Amanda es una asesina y tiene secuestrada a Hermione, he sido el tonto más grande de la historia, aún invisible tomó su escoba para volar lejos de ahí, estaba confundido, debía contarle a alguien todo lo que vió, pero a quien, ¿Quién le creería?

-¡Ginny! Por supuesto, ella me ayudará, su marido es abogado, así que me defenderá por si acaso me acusan de cómplice.

Las damas del Círculo Rojo y Verde se habían reunido en la Mansión Potter - Parkinson para comentar sobre las últimas noticias del secuestro y visitar a sus sobrinos.

Rose estaba en el salón junto a sus tías, estaba nerviosa, más quería saber cómo iban las investigaciones.

Luna por su lado había decidido ir a ver a Huguito, quien no salía de la habitación de Albus para nada. 

El niño no decía nada, pero sentía una infinita paz al acariciar el incipiente vientre de su tía y hablarles a sus primitos, al fin sería el primo grande que les ayudaría o enseñaría a volar.

Daphne estaba tumbada en un cómodo sillón mientras escuchaba atenta la lectura de las pruebas… - Así que tomaron la apariencia del hurón, el rubio estará destrozado - murmuró.

-Lo peor de todo es que estuvo preso, hasta que se comprobó su inocencia - explicó la pelirroja molesta por la actitud de sus amigos.

-Entiendo su malestar, chicas - espetó Pansy, pero así son estos procedimientos - además Theo y Harry ya saben quiénes están detrás del secuestro. Solo falta encontrar el lugar donde la tienen.

Esta semana, Mitchell cubría las emergencias del 911, estaba aburrida y con sueño, así que levito un pequeño termo con café, adicción que habían adquirido varios aurores e inefables de sus jefes.

Ron se acercó a una cabina muggle llamando al número de emergencias, para reportar el hallazgo. Luego se apareció en casa de Ginebra, siendo atendido por Taty, su elfa personal.

-Mi ama está en casa de la señora Potter - respondió educada ¿Si gusta lo llevo?

Mitchell se presentó en la dirección que le diera aquella extraña voz, sabía que era un mago, porque el hallazgo fue en Londres mágico, a 900 metros de la Mansión Malfoy. 

Todo apuntaba a seguir dañando la reputación de Draco y su familia. 

Theo y Harry aparecieron a los pocos minutos, para comprobar que se trataba de Donovan.