Capítulo # 82

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En ese momento hacían aparición Hermione y compañía, Luna al verlos llegar brinco alegre de su asiento acercándose a la castaña, para guiarla a la sala. 

- Ahora sí estamos completos y puedo darles mi noticia, miró cómplice a Ginebra… ¡Estoy embarazada! - gritó emocionada. 

Theo abrió los ojos sorprendido por la noticia, para luego suavizar sus rasgos, se levantó y tomó de la mano a su esposa, le dio un tierno beso en los labios… te amo - le susurró. 

Uno a uno se fueron levantando sus amigos para felicitarlos. Narcisa miraba a todos radiante y feliz. 

A buena hora había regresado a Londres, su hijo al fin había alcanzado su felicidad con la mujer amada, y como cereza al pastel sus nuevos amigos traían consigo nuevas esperanzas. No podía pedirle más a Merlín. 

- ¿Y ustedes para cuando? - se oyó la pregunta para el rubio enamorado de su castaña - preguntó George con su habitual sonrisa pícara. 

Hermione se sonrojo, pero no dijo nada. Draco por su parte tenía una sonrisa de oreja a oreja, alzándose de hombros respondió - cuando Merlín así lo disponga, aún no pierdo la esperanza de tener una niña rubia de ojos marrones devorando todos los libros de la biblioteca de la mansión. 

-¡Wow una mini Hermione, solo que rubia! - exclamó Neville ¿y por qué una niña y no dos? 

- Lo que Merlín disponga - Rio Draco en respuesta. 

La castaña lo miraba enternecida y como pudo lo jalo un poco lejos del grupo, pasó sus brazos por su cuello para acercarlo más a ella, le preguntó al oído - ¿osea que podemos encargar cuando yo quiera? 

-¿y qué crees que hemos estado haciendo todo este tiempo? - cuestionó el rubio - tú y yo no nos hemos cuidado, así que pronto podremos dar nuestra noticia. 

- ¿Esto es algún tipo de competencia para alcanzarnos? - cuestionó Pansy arrogante  con la mano en la cintura mirando a cada uno de sus amigos. 

- Un momento, un momento - refutó Blaise aparentando enojo - no generalices que nosotros no estamos embarazados - además ya cerramos la fábrica y abrimos el parque de diversiones, ¿verdad mi pelirroja? 

- ¡Así es mi bombón! - exclamó Ginny con mirada lasciva, pero evitaré los pormenores, no quiero molestar oídos inocentes por aquí - dijo mientras sigilosa se dirigía hacia la puerta de la Torre abriéndola de sopetón. 

Dos cabecitas oscuras, con cabellos negros y rizados se dejaron ver… Alex y Kassy se levantaron del suelo avergonzados… ¡Hola mamá, hola tíos! - saludaron a los presentes

- ¿Se pueden saber que hacen aquí? - cuestionó su padre serio. Los adolescentes tragaron grueso, sabían que estaban en problemas. 

- Uhmm creo que mejor nos vamos - refutó Alex precavido tomando de la mano a su hermana, para salir de allí. 

- ¡Un momento! - exclamó su padre - espero por sus regalos de navidad que lo que oyeron será su secreto más preciado, ¿correcto? 

- ¡Correcto, padre! - exclamaron al. Unísono ambos adolescentes saliendo del lugar y cerrando despacio la puerta de la Torre. 

Los adultos se miraron a las caras, para luego soltar sonoras  carcajadas, por lo inverosímil de la reciente escena.




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