Han pasado 20 años desde que la vio por última vez, ahora como profesor de Pociones en Hogwarts, requiere la presencia de las representantes de 2 de sus estudiantes, por una falta que a pesar de no
considerarse tan grave para los jóvenes, requiere i...
Theo suspiró cansado. Movió su cabeza de un lado al otro. Definitivamente el rubio no cambiaría nunca.
Hermione lamió por última vez su cucharita, cuando sintió las frías manos de su rubio acariciándole la barbilla levantó la cabeza y le sonrió. El rubio se agachó juntando sus labios en un cálido beso.
Harry miró de reojo a los tortolitos rodando los ojos… ash… que asco no hagan eso cerca de mí, que se me revuelve el estómago - murmuró George sonriendo burlonamente.
Draco jalo amorosamente a su novia para que se ponga de pie y despidiéndose con la mano de sus amigos salió del lugar.
Ron no perdió el tiempo y se acercó a los novios, miró directamente a los ojos al rubio y le dijo - ahora sí mortifago vas a aprender a respetar a Ronald Weasley.
El rubio cubrió con su cuerpo a Hermione enfrentando a Ron, antes de que él sacará su varita, el pelirrojo le asestó un puñetazo en la barbilla que le traqueteó los dientes.
Draco se alejó un poco de Ron para estabilizarse, movió su barbilla con las manos, escupió un poco de sangre, luego su ojos cambiaron de plata líquida a negro tormenta, su parte oscura había despertado. Se abalanzó a Ron dándole un derechazo en el estómago que lo dejó sin aire cayendo de rodillas al piso respirando con dificultad.
- Draco basta por favor - pidió la castaña - ya es suficiente, déjalo. Pero el rubio no la escuchó y antes que Ron reaccionara le asestó un golpe en la boca… esto es para que aprendas a respetar a mi novia.
Se sacudió las manos, como si estuvieran llenas de polvo, tomó la mano de su novia alejándose del pelirrojo, mientras a este le sangraban los dientes e insultaba.
Harry salió de la heladería, jalandolo del brazo a su ex amigo desapareciendo con él, lo dejó en la entrada de su departamento. Creo que el espectáculo terminó, entra a tu casa y descansa - le ordenó. Desapareció para regresar con sus amigos.
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Scorpius y sus amigos estaban sentados en la sala común de Griffindor viendo una maratón de películas Muggles. Stuart se encargaba de llenar sus bols de palomitas, chocolates entre otras golosinas.
- ¡Wow que carros! - exclamó Alexander emocionado - pediré uno así, pero color verde o plateado para mi graduación.
Huguito lo miró intrigado - creo que son muy costosos - afirmó ¿crees que tu papá podría comprarte alguno?
Alex sonrió arrogante, suspiró e iba a contestarle, pero Lili lo fulminó con la mirada. El pequeño moreno miró a todos lados, para confirmar que nadie haya sido testigo de su sumisión.
Rose y Scorpius sonrieron por lo bajo, para luego darse un beso inocente...y hubieran seguido en lo suyo sino hubieran sido interrumpidos por Loren.
- Amito Scorpius… su abuelita Cissy le envía estas paletas de chocolate y budines para usted y sus amigos - susurró la elfa
- Gracias Loren y ¿Cómo va la reunión del Círculo? - preguntó
- Muy entretenida, Amito Scorp - dijo la elfina - tienen una nueva integrante y la ama Zabini entregó unos lindos prendedores.
- Loren… corazón - murmuró meloso Alexander ¿Qué otras golosinas dejaste allá? ¡Me gustaría comer tus deliciosos canapés!
La elfina feliz desapareció para cumplir el caprichito de su Amito Alexander, regresando con varios de ellos para su degustación.
- ¿Mi madre está allí? - preguntó Rose curiosa - oh ahora que recuerdo tenía una cita con el profesor Malfoy.
Al oír su declaración, los ojitos de Hugo bailaron y sonrió… ¡sí! mi mami merece ser feliz y yo sé que el profesor Malfoy es el indicado.
Pandora que estaba a su lado sonrió soñadora y feliz, tal como lo hacía su madre en la adolescencia. Siendo admirada por su pelirrojo Fred II.
