Capítulo # 41

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Rose entró a la cocina por un vaso de agua, al no ver a su madre y a Draco ahí, sonrió en silencio apagando las luces, para dirigirse a la habitación de su hermano.

Abrió apenas la puerta y lo vio profundamente dormido con un libro en su regazo, lo tomó cuidadosamente dejándolo sobre el velador.

Suspiro aliviada, salió de la habitación infantil, para dirigirse a la suya, debía dormir temprano. Si podía esperaría a su madre, sino se entregaría a los brazos de Morfeo — igual no tengo de que preocuparme, mi madre está en buenas manos - pensó para si misma.


En algún lugar de Hogwarts

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En algún lugar de Hogwarts...

— ¿Y bien a que hora piensas ir a dormir? — preguntó el guapo Sly piel de ébano — ya mañana regresa, no se cual es el escándalo.

Scorpius miraba el horizonte apoyado en el barandal de la Torre de Astronomía en silencio. A decir verdad era algo tarde. Estaba cansado, pero sentía que a pesar de la distancia, ellos eran más cercanos que días atrás. Era una sensación extraña e inquietante.

— Aunque no lo creas, no puedo dormir — respondió al fin Scorp meditabundo — tengo un leve presentimiento que me inquieta.

Alex lo miraba como si tuviera dos cabezas, ahora me dirás que tienes el don de la profecía — aseveró en tono burlón — vamos a las cocinas por leche tibia para que te relajes y puedas dormir.

Scorp movió su cabeza en señal de aceptación, haría lo que su amigo le pedía, aunque su corazón le gritaba otra cosa.


Era muy entrada la noche, un rubio y una castaña dormían plácidamente abrazados

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Era muy entrada la noche, un rubio y una castaña dormían plácidamente abrazados.

Hermione empezó a abrir los ojos, parpadeando varias veces hasta que sus ojos se abrieron al ver una tenue luz proveniente de un ventanal, unos metros más allá de la cama... ¿con dosel? ¿Dónde estoy? — se preguntó confundida.

Se sentó en el borde y al bajar  los pies dislumbro ropa regada por todos lados, al hallar su brassier y bragas dispersadas se tocó instintivamente... Palpando su desnudez coloreandose en el acto.

Quiso levantarse, pero un brazo fuerte la tenía sujeta, reclamandola como si fuera de su propiedad… ¿A dónde vas? — preguntó Draco con voz ronca mientras se levantaba para sentarse apoyado en el espaldar de la cama y jalarla con delicadeza hacia él.

Colocó sus alborotados rizos a un lado para besar su cuello, repartiendo besos húmedos por su espalda, luego la cargo fácilmente y la sentó en su regazo, su miembro al sentirla brinco de alegría y se empalmo en todo su esplendor.

Hermione gimió de placer y su centro se mojo instintivamente, lo quería dentro de si... otra vez.  Así que se volteó y sin pedir permiso lo tomó con su mano para colocarlo en su entrada, se sentó a horcadas sobre el rubio,  penetrandola completamente.

Ambos jadearon de placer,  sin perder el tiempo la castaña comenzó con su tortura, subiendo y bajando, la fricción era deliciosa, su clitoris se lo agradecía... Ya pronto llegaría a su primer orgasmo.

Draco se excitaba cada vez más y más, quería sentirla toda y completamente, la tomó de las nalgas para empalmar la hasta el fondo ahogando un fuerte gemido, en sus rosados pezones que brincaban alegres en su cara con cada estocada, no lo dudo, soltó una de sus nalgas y se metió uno a la boca, succionaba como becerro hambriento, volvió sus dos manos a la posición anterior para seguir gozando del placer que le daba la vagina de su amada castaña.

Hermione ya no podía más, agarrándose de los hombros de Draco llegó a su primer orgasmo — Draco... Dra... co... mmm... que rico... Al rubio aún le faltaba un poco más.

La guió para que se colocará en cuatro sobre el colchón,  acarició sus glúteos y senos con sus manos, y se posesionó por detrás introduciendo todo el largo de su pene en su entrada dispuesta y muy mojada, acariciando sus senos en tres estocadas más llegó él también, cansados se tumbaron de lado en el colchón.

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