Capítulo # 54

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- ¡Claro que sí! - exclamó furiosa la arpía siguiéndole detrás - no sé que le ves de especial si es una mujer frigida y fría, o eso es lo que me ha contado, Ron - yo soy más mujer, ardiente y apasionada en la cama, como sé que te gusta a ti.

- Pues te equivocas, Amanda - respondió Draco cansado - tú nunca me has gustado ni me gustarás como mujer - así que deja de acosarme.

- ¿Y por qué ella sí se merece tus atenciones? - preguntó la pelinegra con el corazón roto, pero Draco no le respondió,  no quería caer en sus provocaciones y dañar la reputación de su novia en el camino.

Y así sin más se alejo dejándola allí enojada, tal como si fuera un basilisco.

Ginny reparó en la hora, era algo tarde para que sus hijos adolescentes estuvieran despiertos, buscó con la mirada a su esposo y a  Hermione para retirarse de la fiesta.

Justamente los encontró dialogando y busco a sus hijos quienes ya estaban sentados en una mesa con claros signos de sueño. Se acercó a ellos para realizar una aparición conjunta.

Al llegar al salón de la Mansión Zabini, Hermione salió corriendo al baño para vaciar su estómago. Ginebra corrió atrás de ella para sostenerle el cabello y acariciarle la espalda.

Kassy no era imprudente, más su curiosidad fue mayor y acercándose a su padre preguntó - ¿Qué le pasa a tía Herms? ¿Por qué reaccionó así a la aparición?

Por la cabeza de Blaise pasaron miles de posibilidades, pero para no alarmar a su hija le dijo - no todas las personas resisten los mareos o las náuseas que provoca la aparición, tu tía siempre reaccionó así.

- ¡Oh ya entiendo! - respondió la niña - espero que mañana se sienta mejor  - hasta mañana, papá que descanses...se despidió Kassy antes de irse a dormir.

Blaise le dio un beso en la frente a su hija, acompañándola a su habitación, pasó luego a la de Alex para despedirse también.

Una vez que estuvo seguro que ambos adolescentes estaban dormidos, se cambió y bajó al salón para encontrarse con las damas, quería saber cómo estaba Herms.

Hermione se levantó, y acercándose al lavabo se lavó la cara y los dientes.

- ¿Qué te parece si tomas un baño? - preguntó la pelirroja preocupada - te enviaré a mí elfina Taty con una pijama para que te cambies, hasta prepararte una habitación.

Hermione sonrió en respuesta e hizo lo que su amiga le pidió.

-Estaré esperándote en el salón por si quieres conversar antes de dormir -  dijo Ginny mientras salía del baño y cerraba la puerta.

- Taty - susurró la pelirroja. La pequeña elfa de ojos azules apareció enseguida.

- Ama Ginny - dijo, ya está la habitación de la Sra. Granger lista y en este momento le llevo su pijama al tocador.

Blaise se acercó a su esposa y amorosamente le dio un beso en los labios - te espero en nuestra habitación, cuando estés lista - le dijo.  Pará luego dejarlas solas, algo le decía que era mejor no intervenir.

Hermione salió cambiada y lista para hablar con su amiga, aún no tenía sueño.

Ginny al verla le preguntó - ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste la poción anticonceptiva?

- Hace 2 años exactamente - dijo Hermione preocupada - he estado con Draco sin ninguna protección - la verdad no pensé en eso, solo disfrute el momento.

Ginny la miraba con ternura y temor mezclados en su corazón. Por un lado sabía que si sus sospechas eran reales, Draco estaría muy feliz.

Aunque por otro lado, también destruiría su reputación, porque aún estaba casada con Ron.

- Tranquila amiga, no ha de ser nada de eso - dijo la pelirroja - más que seguro fue una reacción a la aparicion y al cansancio. Mejor vamos a descansar.

Ambas amigas subieron a sus respectivas habitaciones.  La castaña se entregó a los brazos de Morfeo acariciando su vientre, mientras la pelirroja se entregaba a los amorosos brazos de su sexy marido.


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