Un Amor Tan Hermoso

CAPITULO 35

-¿Te aseguraste de que este bien amarrada?- me pregunta cuando me adentro en el auto- ¿no es peligroso que use el porta-bebe tan chiquita?

-Leí un informe sobre en que momento los bebes podían sentarse- incluso le pregunte a la doctora, pero mi esposa no debe saber de lo paranoico que soy- es conveniente poner una cobija en el porta-bebe en la parte de la sentadera para que el bebe no quede sentado si no acostado, ya cuando crezca podrá sentarse.

Por su puesto que durante todo el camino ella se asegura de que nuestra bebe se encuentre bien, no le despega la mirada ni un segundo, yo haría lo mismo pero mi atención debe centrarse en el camino.

Cuando llegamos a casa esta se encuentra vacía jimin debe estar en la academia y Min Hee aún está en clases, surge un pequeño problema cuando nos adentramos en la casa ¿a quien subir primero a la habitación? Por su puesto que Suni necesita ayuda porque no debe hacer mucho esfuerzo, necesito sostener su peso para ayudarla y por su puesto no puedo tener a la bebe en brazos.

-Llévala a ella primero- me ordena- colócala en la cama.

Subo a nuestra habitación y coloco a la bebe en el centro de la cama, ella un no tiene movilidad así que no corre peligro en quedarse sola por un par de segundos pero aun así coloco una fortaleza de almohadas a su alrededor. Cuando regreso a la escalera Suni ya ha subido tres escalones por si sola, la tomo de la cadera y dejo que coloque un brazo sobre mis hombros, ella recarga casi todo su peso sobre mi, nos toma mas tiempo de lo que pensábamos subi, pero cuando llegamos a la habitación la tensión que sentíamos desaparece cuando vemos a la pequeña en la misma posición en la que la deje.

-Vamos a la cama- le ordeno a mi esposa- tienes que seguir tomando reposo.

-Ya no quiero- la reto con la mirada, ella sabe que no le sirve de nada pelear por que si es necesario la amarro a la cama- bueno pero antes tomare un buen baño, me siento sucia.

Por su puesto que no es para nada cómodo ducharse en el hospital, aunque tengas tus productos personales no se siente de la misma manera, no hay como la comodidad del hogar. Le hecho un último vistazo a la bebe antes de adentrarme en el baño con Suni, me aseguro de que todos sus productos los tenga a la mano, incluso para que no haga tanto esfuerzo la ayudo a quitarse la ropa.

-Puedo hacer esto yo sola-dice un tanto molesta- no necesitas protegerme tanto.

Hago una mueca a modo de respuesta, yo solo quiero cuidarla y ayudarle a que todo sea más fácil para ella, tal vez tenga razón y yo me estoy volviendo sofocante. Regreso a la habitación para buscarle su ropa y cuidar de la bebe, también considero necesario bañarla a ella, no sabemos que gérmenes puede traer consigo del hospital. Busco debajo de la cama y saco la bañera que nos regaló jimin llena de trajecitos de ropa, biberones y otras cosas que se podrían llegar a necesitar. También le busco ropa nueva que anteriormente ya había lavado con jabón especial, escojo el traje de sandía, busco el jabón para bebe, una toalla de pato que no tengo idea quien le regalo, un pañal, una esponja para tallarla suavecita. Todo esto Suni y yo nos encargamos de limpiar y lavar por cualquier germen que pudieran tener, también probamos los productos de higiene, tiramos una crema que decía ser para bebes pero cuando te la colocabas ardía la piel, por su puesto también buscamos en Naver las opiniones de otros padres de ciertos productos.

-¿Qué haces?- me pregunta suni cuando sale del baño enredada en una toalla- ¿planeas bañarla tu?

-Me da miedo- admito temeroso- pero hasta tu madre nos dijo que lo hiciéramos.

Se supone que la madre de suni estaría con nosotros para ayudarnos, pero solo estuvo aquí un día y regresaron a casa porque ella ha estado sintiéndose un poco mal y tenía cita médica con su doctor de cabecera. Por su puesto que ellos estaban muy felices, trajeron muchas cosas, regalos de los conocidos de Suni en su pueblo, también la madre de jimin nos mando muchas cosas.