Si Jian Yubo ya poseía tanto poder, ¿no podía confiar en su habilidad para construir su propio imperio? ¿Por qué tenía que volver y obligar al abuelo Jian a entregarle toda la familia? ¿Qué sentido tenía hacer algo así?
"Yo tampoco lo sé. Estuve pensando en ello durante toda la tarde. Todavía no lo he entendido. ¿Cómo criamos a un lobo en nuestra familia?" Preguntó el abuelo Jian. Admitió que nunca había imaginado una situación así. Fue un error de juicio.
Jian Yubo siempre había sido increíblemente silencioso. De hecho, era tan silencioso que no tenía mucha presencia entre los demás nietos de la familia Jian.
Jian Yuncheng permaneció en silencio durante un rato. Luego, habló: "Bueno, mientras esté dispuesto a dirigir los negocios de la familia Jian correctamente, no me importa darle todas las empresas y corporaciones que están bajo nuestro nombre".
El abuelo Jian tenía una expresión grave en su rostro: "Ahora no lo entiendo en absoluto. No me atrevo a entregárselo todo. Sin embargo, si no se lo entrego todo, la familia Jian puede sufrir mucho daño".
Todos se habían enterado demasiado tarde.
Esto significaba que aunque intentaran arreglar la situación lo antes posible, la familia seguiría sufriendo muchos daños.
El abuelo Jian parecía haber envejecido mucho por la tarde.
Había visto muchas tormentas en su vida. Ninguna le había cansado tanto como ésta.
En la habitación, los tres tenían expresiones graves y tristes en su rostro.
Al final, el abuelo Jian le dijo a Jian Yuncheng: "Cuida de tu propia empresa. Asegúrate de que tu Corporación Tecnológica Huan You esté bien. Deja el negocio familiar a tu padre y a mí. Como último recurso, cortaremos nuestros medios de retirada. Incluso si la familia Jian cae, ¡no podemos entregarlo sin más!"
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Últimamente, Yu Xi estaba desconcertado y curioso. Al mismo tiempo, también estaba asombrado y envidioso.
En los últimos dos días, el Maestro Sheng había sido tratado como un emperador.
Últimamente, la Diosa Ling había estado alimentando al Maestro Sheng.
Le había preparado todo tipo de comidas.
Luego, persiguió al Maestro Sheng para preguntarle qué quería.
¿No estaba siendo tratado como un emperador?
Aunque el trato era bueno, el motivo no estaba claro.
Yu Xi no podía entender el motivo de las acciones de la Diosa Ling.
¿Era por el imparable encanto del Maestro Sheng? ¿Atraía a gente de todas las edades?
Zhai Yunsheng miró a la chica que tenía delante. Era como un conejo blanco y suave. "¿Me lo vas a decir o no?"
Su voz no era demasiado fuerte. Sin embargo, había apretado los dientes al decirlo.
Parte de su ira ya se había expresado.
Zhai Yunsheng sabía que la conejita que tenía delante quería que hiciera algo por ella.
Sin embargo, la conejita era bastante testaruda. Como ya le había debido unas cuantas veces, esta vez, se negó a mencionar la petición que quería.
En su lugar, le persiguió durante los últimos días y le preguntó sobre lo que quería de ella.
Sólo le diría lo que quería de él después de que él mencionara su petición.
Sin embargo, Zhai Yunsheng también era terco. Estaba decidido a no decirle a Jian Yiling lo que quería.
Y así, se negó a pedirle nada.
Esto hizo que Jian Yiling viniera todos los días. Ella le cocinaba un montón de comida deliciosa.
La niña había estado muy ocupada en las cocinas. Sus suaves y blancas manos le preparaban un montón de deliciosas comidas.
Luego, le ofrecía la comida con sus dos manos.
Sus ojos redondos le miraban fijamente. Esperó a que él comiera la comida.
Zhai Yunsheng estaba a punto de dejar de ser terco.
"Hmm, si no quieres que haga nada, entonces no te molestaré más", dijo Jian Yiling.
Jian Yiling reflexionó por un momento antes de decir esto. Estaba dispuesta a rendirse.
Jian Yiling quería saber de qué había hablado Jian Yubo con el abuelo Jian en el estudio. Sin embargo, el abuelo Jian se negó a decírselo. Tampoco podía preguntarle directamente a Jian Yubo.
Y así, Jian Yiling decidió preguntar a Zhai Yunsheng. El motivo era que, en la novela original, Zhai Yunsheng había hecho ciertos comentarios sobre Jian Yubo. Esto le hizo creer que Zhai Yunsheng sabía algo sobre Jian Yubo.
Sin embargo, no quería molestar a Zhai Yunsheng una y otra vez.
Todavía no le había devuelto lo que le debía por las veces anteriores.
