Como Yu Xi sintió que el ambiente era un poco incómodo, rompió el silencio y le dijo a Qin Yufan: "Señorita Qin, su regalo es sin duda increíblemente considerado, sin embargo, el Maestro Sheng no necesita tal regalo".
Mientras Yu Xi explicaba la situación a Qin Yufan, Zhai Yunsheng habló con Jian Yiling: "La próxima vez, pon más carne en la lonchera. Tampoco quiero zanahorias. No soy un conejo".
Jian Yiling no respondió. En su lugar, extendió la mano en silencio para coger la lonchera vacía.
Sin embargo, Zhai Yunsheng le apartó la fiambrera: "Haré que Yu Xi lo lave y te la devuelva".
Y así, Jian Yiling se limitó a retirar las manos.
Al oír esto, Yu Xi refunfuñó para sí mismo: "No sé lavar una lonchera... Ni siquiera sé lavar un calcetín...".
Sin embargo, después de murmurar un par de palabras, Yu Xi se dio cuenta de que Zhai Yunsheng le estaba mirando. Inmediatamente cambió sus palabras: "No importa. Siento que mi potencial para lavar platos es muy bueno".
Y así, sin más, el hijo de la familia Yu había quedado reducido a un lavavajillas. ¿Qué le había pasado?
Si Zhai Yunsheng le miraba fijamente unas cuantas veces más, Yu Xi probablemente estaría dispuesto a decir que en su vida anterior era un lavavajillas.
Qin Yufan seguía esperando la respuesta de Zhai Yunsheng. Sin embargo, parecía que sólo estaba interesado en hablar de la lonchera con Jian Yiling.
¿Por qué valía la pena hablar de una lonchera de dibujos animados durante medio día?
"Maestro Sheng, ¿realmente no está interesado?" Qin Yufan volvió a preguntar. No se dejó intimidar por la falta de respuesta de Zhai Yunsheng.
Si hubiera sido otra persona la que estuviera hoy frente a ella, Qin Yufan no habría tenido tanta paciencia ni tanto temperamento.
Sin embargo, Zhai Yunsheng siempre había sido así. No sólo con ella, sino también con los demás. Siempre había actuado así.
Por eso, Qin Yufan estaba preparada para enfrentarse a esa actitud.
No le sorprendió la actitud de Zhai Yusnheng hacia ella hoy. Sin embargo, le sorprendió su actitud hacia Jian Yiling.
Las acciones de Zhai Yunsheng hacia esta niña eran muy diferentes.
"No", respondió Zhai Yunsheng. Finalmente prestó atención a Qin Yufan. Sin embargo, sólo respondió para rechazar su regalo sin piedad.
"Maestro Sheng, ¿no le interesa el regalo en sí, o no le interesa aceptar un regalo que viene de mí?".
Qin Yufan quería saber si su regalo no le gustaba o si simplemente no quería nada de lo que ella le regalaba.
"No me interesa ninguna de las dos cosas", respondió Zhai Yunsheng con un bufido. "Señorita Qin, si me interesa algo, lo conseguiré yo mismo. No necesito que nadie me lo dé. Personas o cosas, son lo mismo".
Un rechazo tan decidido y despiadado habría sido demasiado para una chica normal.
Sin embargo, Qin Yufan no era una chica normal. Si lo fuera, no habría visitado hoy la Residencia Yu.
Qin Yufan siempre creyó que si querías algo, tenías que tomar la iniciativa para conseguirlo. No se puede dejar pasar una oportunidad.
Le gustaba Zhai Yunsheng. Y por lo tanto, tenía que expresarlo y actuar en consecuencia.
No iba a ser una de esas chicas tímidas y apocadas que maquinan para un supuesto "encuentro casual".
"Ahh, parece que no te gusto. ¿Qué pasa con esta niña entonces?"
Qin Yufan quería escuchar la opinión de Zhai Yunsheng sobre Jian Yiling.
Podía entender que no era del agrado de Zhai Yunsheng. Sin embargo, se negaba a aceptar que una niña tan notoria fuera favorecida por Zhai Yunsheng.
Zhai Yunsheng miró a Jian Yiling. Se dio cuenta de que Jian Yiling también estaba esperando su respuesta.
Jian Yiling tampoco estaba segura de por qué Zhai Yunsheng la ayudaba una y otra vez. La ayudaba sin pedir nada a cambio.
Zhai Yunsheng miró a Jian Yiling durante un buen rato. Sus cejas estaban ligeramente fruncidas y sus ojos parecían estar sumidos en sus pensamientos. Sin embargo, no respondió durante mucho tiempo.
Cuando Yu Xi se dio cuenta de que el ambiente no era el adecuado, intentó ayudar a Zhai Yunsheng a explicar la situación: "Señorita Qin, el maestro Zhai dijo que quería reconocer a Jian Yiling como su nieta adoptiva. En cierto sentido, la señorita Yiling sería la hermana pequeña del maestro Sheng".
Tal explicación sería más aceptable para Qin Yufan.
