Al haber estado en la misma clase durante tres años, todos los padres conocían a Wen Nuan. Sabían que era la señora Jian.
En los años anteriores, tanto si era su marido como si era ella la que acudía a la reunión de padres y profesores, la pareja no hablaba mucho de ninguna de las maneras.
Por eso, la repentina interrupción de hoy fue bastante inesperada.
El cuerpo de Mo Huiqin se congeló violentamente. Ni siquiera se atrevió a mirar directamente a Wen Nuan. Su corazón latía con nerviosismo.
El profesor se apresuró a preguntar a Wen Nuan sobre la situación: "Señora Jian, ¿qué está pasando?"
Wen Nuan le explicó sin prisas: "Mo Huiqin fue la criada de mi familia durante casi tres años. Sin embargo, recientemente fue despedida de nuestra familia. Tuvo una conducta deshonesta e intentó perjudicar a nuestra familia".
"Espera, ¿entonces la señora Mo era tu criada?"
Un padre se sorprendió por esta noticia.
"Pero ya hemos tenido muchas reuniones de padres y profesores. ¿Cómo es que nunca te he oído decir eso?"
preguntó otro padre.
Wen Nuan respondió a sus preguntas: "No he dicho nada antes porque no creía que tuviera nada que ver con que fuera mi criada o no. Sin embargo, os lo digo ahora, no porque sea una criada, sino porque se ha comportado de forma deshonesta".
Mientras hablaba, Wen Nuan sacó un USB: "Si alguien quiere pruebas, las tengo aquí. No voy a acusar a nadie injustamente. Si tienen alguna duda, el profesor puede mostrarles el contenido del USB".
Wen Nuan había venido preparada.
Sin embargo, la mayoría de los padres ya habían sacado sus propias conclusiones. No necesitaban ver el contenido del USB para imaginarse todo el panorama.
El rostro de Mo Huiqin estaba completamente desencajado. Sintió que innumerables ojos amargos la miraban. Su cuerpo empezó a temblar.
Se sentía humillada y asustada.
Lo que más asustaba a Mo Huiqin era que esto ocurría en el instituto Shenghua. Esto era delante del profesor de Mo Shiyun y de los padres de su amiga.
En el futuro, ¿cómo mirarían todos a su hija? Wen Nuan había causado una gran conmoción hoy.
"Señora Jian, ¿por qué tiene que decir esas cosas en esta ocasión? Es la reunión de padres y profesores de mi hija. Los asuntos entre su familia y yo no tienen nada que ver con mi hija. Si crees que no he hecho bien mi trabajo, entonces deberías hablar conmigo. No deberías usar eso como pretexto para armar un escándalo. Además, no es necesario que lo utilices como una forma de arruinar la reputación de mi hija delante de su profesor y de los padres de su amiga. Ella no ha hecho nada malo a tu familia".
La voz de Mo Huiqin temblaba mientras se llenaba de angustia.
"Mo Huiqin, si alguna de las cosas que acabo de decir es falsa, entonces puedes refutarme. Sin embargo, si las cosas que dije eran ciertas, entonces no estás en posición de decir que he arruinado a tu hija. Si tú puedes hacer las cosas que has hecho, entonces yo puedo decir las cosas que he dicho. El hecho de que yo no lo diga, no significa que tú no lo hayas hecho. La persona que realmente arruinó a tu hija eres tú. No yo".
Wen Nuan ignoró por completo los gritos de angustia de Mo Huiqin. Se dirigió al profesor y le dijo: "Por favor, siga mi consejo y cancele la sesión en la que esta madre habla en el escenario. Los padres con mala conducta no deben dar consejos".
El profesor aceptó inmediatamente. El profesor había planeado inicialmente pedir a Mo Huiqin que compartiera su experiencia en la crianza de buenos hijos. Sin embargo, si ella no tenía buena conducta, ¿qué más podía compartir?
Y así, la profesora se apresuró a pasar a la siguiente parte de la reunión de padres y profesores.
Mo Huiqin permaneció incómoda en el pasillo del aula durante un rato.
Luego, con los pies temblorosos, regresó a su asiento.
Los otros padres que estaban sentados en la clase la miraban con disgusto de vez en cuando.
Mo Huiqin se sintió como si estuviera en vilo todo el tiempo.
Lo que antes era su ocasión favorita se había convertido en su cámara de tortura.
