Capítulo 315

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"Esto... no estoy muy seguro de ello", respondió Yu Simiao. Naturalmente, Yu Simiao no estaba tan bien informado como el Maestro Zhai. "Sin embargo, Qin Shixuan, de la familia Qin, sí que ha estado en Ciudad Hengyuan durante bastante tiempo".

No era fácil para él adivinar el propósito de la visita de Qin Shixuan a Ciudad Hengyuan.

Estos eran los asuntos de la familia Qin. No era algo que ellos, las pequeñas familias de Ciudad Hengyuan, pudieran preguntar.

"Ahh, al menos tienen un hijo ilegítimo. ¿Por qué estos dos de mi familia no pueden darme un hijo o nieto ilegítimo...?"

El Maestro Zhai no podía apartar su mente de este asunto.

Sus pensamientos seguían volviendo a esto.

Esta obsesión... Era una obsesión bastante profunda.

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Los compañeros de dormitorio de Qin Chuan arrastraron a Qin Chuan a inscribirse en el torneo "Invasión Zerg" con ellos.

"Qin Chuan, ¡ya solemos trabajar mucho! Vamos a jugar en este torneo para divertirnos un poco".

Qin Chuan accedió a su petición. En efecto, hacía mucho tiempo que no jugaba a un juego para divertirse.

Antes, había jugado para poder entender la cultura y el ambiente de la industria.

Sin embargo, en aquel entonces, no tenía el corazón para jugar a los juegos correctamente. Tenía que preocuparse por la enfermedad de su madre y también por cuestiones financieras. Esto hizo que se centrara en ocuparse de su negocio.

Sin embargo, ahora, su empresa crecía de forma constante. El estado de su madre también se había estabilizado.

Al pensar en su madre, Qin Chuan volvió a pensar inevitablemente en Jian Yiling.

En los últimos tiempos, cada vez que pensaba en algo, siempre relacionaba ese pensamiento con Jian Yiling.

Tenía que admitir que al principio, había malinterpretado a Jian Yiling. Pensó que era una chica tímida. También pensó que era una estudiante normal y corriente, de bajo rendimiento y mimada por su familia.

Sin embargo, recientemente, la imagen de Jian Yiling en su mente había cambiado por completo.

De hecho, cada vez que pensaba en Jian Yiling, las comisuras de la boca de Qin Chuan se levantaban incontroladamente.

Bai Youqian, compañero de cuarto de Qin Chuan y socio comercial que vivía en el mismo dormitorio, notó la extraña expresión de Qin Chuan.

"Qin Chuan, ¿qué pasa? ¿Estás enamorado? ¿Por qué sonríes así? Hehehe..."

"Oye, no adivines a ciegas así. No hay tal cosa", respondió Qin Chuan. Descartó con decisión la conjetura de Bai Youqian.

"Entonces, ¿por qué sonríes tan alegremente?"

"El estado de mi madre está mejorando".

Qin Chuan se inventó al instante una excusa muy razonable para su buen humor.

Sin embargo, después de unos minutos más, envió otro mensaje a Jian Yiling.

[La salud de mi madre está mucho mejor. Tengo que agradeceros adecuadamente a ti y al Dr. Cheng vuestros esfuerzos].

Cuando Qin Chuan había sido tutor de Jian Yiling, la había agregado como amiga en WeChat.

Sin embargo, por aquel entonces, básicamente nunca se habían enviado mensajes.

Pero ahora, debido a que tenían que comunicarse sobre la condición de su madre de manera oportuna, había mucha más comunicación entre los dos.

Por supuesto, Qin Chuan era siempre el que iniciaba las conversaciones. Normalmente enviaba un largo mensaje a Jian Yiling. Jian Yiling, por su parte, respondía con una o dos palabras. Como mucho, eran tres palabras.

Esta vez no hubo excepción. Qin Chuan recibió una respuesta de Jian Yiling que decía: [De nada].

Lo primero que le vino a la mente al leer estas palabras fue el rostro serio de Jian Yiling. A pesar de que su rostro solía ser serio e inexpresivo, no pudo evitar sonreír al pensar en ella.

En ese momento, un grupo de hombres con traje y uniforme entró en el dormitorio de Qin Chuan.

Cuando vieron a Qin Chuan, su actitud fue respetuosa.

Qin Chuan estaba sorprendido y desconcertado por su llegada.

"Joven Maestro Qin, hay algunas cosas que queremos confirmar con usted y su madre. Por favor, ven con nosotros en este viaje".

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