"Vieja tonta, si nuestra querida hace los exámenes de ingreso a la universidad antes de tiempo, ¡tendrá que ir a la universidad después! Si quiere ir a una universidad realmente buena, ¿no tendría que ir a otra ciudad?"
"¡Oh, es verdad!" La abuela Jian se dio cuenta de repente.
¡Eso era un gran problema!
Jian Yiling estaba estudiando localmente para la escuela secundaria, sin embargo, ¡no necesariamente estudiaría localmente para la universidad!
Inicialmente, todavía habría dos años y medio antes de que Jian Yiling fuera a la universidad. Sin embargo, ¡ese plazo se había acortado repentinamente a seis meses!
El abuelo Jian continuó murmurando infelizmente: "¿Y todavía me preguntas por qué he sido infeliz? Ni siquiera se ha quedado con nosotros durante mucho tiempo. Y ahora, se va a ir tan pronto. ¿Por qué te alegras de esto?"
Después de darse cuenta de esto, la abuela Jian ya no estaba contenta.
Entonces, el abuelo Jian sugirió a la abuela Jian: "Oye, anciana, ¿por qué no le sugieres a Yiling que estudie en una universidad local? Creo que la Universidad de Hengyuan no está mal. Es una de las mejores universidades de por aquí".
"No, no. Estás siendo poco razonable. Ella ya ha crecido. No puedes contenerla así".
La abuela Jian estaba decidida a no hacerlo.
No quería retener a su querida para sí misma. Quería apoyar a su nieta para que hiciera lo que quisiera. No quería retener a Yiling.
Mientras la abuela Jian y el abuelo Jian discutían sobre el futuro de Yiling, Wen Nuan y Jian Yuncheng llegaron a la antigua residencia Jian.
La abuela Jian dijo de mal humor: "¿Podéis dejar de venir en cuanto pasa algo? Las excusas que estáis encontrando son terribles".
Como su motivo fue expuesto por la abuela Jian, Wen Nuan replicó en voz baja: "Entonces, ¿por qué no nos dejas llevar a Yiling de vuelta a casa? Ya no tendremos que buscar excusas para venir a la Antigua Residencia Jian".
Wen Nuan se sintió un poco molesta. Sin embargo, no tenía mucha confianza en sus palabras.
"¡No! ¡Eso no servirá! Desde la antigüedad, ¡es difícil que una chica vuelva una vez que ha sido enviada fuera de la casa!" La abuela Jian respondió con un tono poco amistoso. A pesar de esto, todavía se preocupaba por dentro.
De todos modos, ¡no escucharía su sugerencia! No podían quitarle a Yiling. Su querida había dicho que quería quedarse con ella.
"Pero sigue siendo la casa de los Jian", dijo Wen Nuan apresuradamente.
La abuela Jian giró la cabeza para hablar con el abuelo Jian: "Abuelo Jian, nuestra familia ya se ha separado, ¿verdad? Nuestros hijos se han ido a vivir a sus propias casas, ¿no es así? ¿No significa eso que ya no estamos en la misma familia?"
"Sí, nos hemos separado. Ya no tenemos nada que ver con ellos".
El abuelo Jian agitó la mano y tenía una expresión de desdén en su rostro.
Luego, la abuela Jian añadió: "Además, Yiling dijo que está dispuesta a vivir con nosotros. Es inútil que diga nada más".
La pareja de ancianos, que acababa de discutir sobre el futuro de su querida, estaba ahora unida contra los "forasteros".
"Pero seguís siendo mis suegros. Eso significa que puedo volver a visitaros, ¿verdad? ¿No puedo llevar a mis otros hijos a tu casa? No hay ninguna regla que diga que yo, como nuera, no pueda visitarlos todos los días ¿verdad?"
Wen Nuan también empezó a actuar con descaro.
Aunque no pudiera llevarse a Jian Yiling con ella, Wen Nuan se negaba a irse fácilmente con sólo unas palabras de los abuelos Jian.
Hoy había encontrado una buena excusa. Por eso, estaba decidida a cenar con su hija antes de irse a casa.
Además, encontraría excusas para visitarla, mañana, pasado, y pasado también.
Actualmente, sentían que su hija se alejaba cada vez más de ellos. Ella tenía sus propios círculos sociales que estaban completamente separados de los suyos.
La noticia de la participación de Jian Yiling en la Institución de Investigación Médica de Huiling y del Dr. F.S. significaba que su hija era muy capaz y tenía buenas perspectivas de futuro. Sin embargo, al mismo tiempo, esto significaba que su hija se había independizado por sí misma.
La distancia entre ellos y ella era cada vez mayor.
Si no visitaban la Residencia del Viejo Jian más a menudo, podrían no tener la oportunidad de estar cerca de su hija en el futuro.
Wen Nuan se sintió increíblemente triste al pensar en esto.
