"Slam..."
Wen Nuan colocó una foto delante de Jian Yuncheng. Señaló a la mujer de la foto y le dijo: "Encuentra a esta mujer de la foto por mí".
Jian Yuncheng miró la vieja foto que tenía delante. Se dio la vuelta para preguntar a su madre: "¿Quién es?"
"¡Es la ex novia de tu tío segundo!"
"Madre, han pasado casi treinta años. Aunque la encontremos, ha pasado demasiado tiempo para hacer algo". Explicó Jian Yuncheng.
"Bueno, eso no me importa. Primero encuéntrala por mí", dijo Wen Nuan. No le importaba lo que dijera Jian Yuncheng.
Jian Shuxing intervino para intentar convencer a su esposa: "Querida, aunque encontremos a la mujer y aunque no esté casada, no puedes dejar que tu cuñado se convierta en una basura".
"Mi hija fue acusada por su esposa. ¿Por qué debería preocuparme por él?"
El temperamento de Wen Nuan estaba sacando lo mejor de ella.
Cuando Wen Nuan vio que Jian Shuxing y Jian Yuncheng no hacían nada, resopló enfadada: "¿No estáis dispuestos a ayudarme? Entonces iré a buscar a otra persona".
Jian Yuncheng respondió rápidamente: "No, no, haré que Huo Yu se ocupe de esto. Me pondré en contacto contigo mañana".
"De acuerdo", respondió Wen Nuan. Sólo entonces Wen Nuan salió del estudio.
Cuando Wen Nuan se fue, Jian Shuxing y Jian Yuncheng se miraron.
Jian Shuxing le dijo a su hijo: "Tu madre ha hecho muchas cosas últimamente. No sólo se ha quedado hasta tarde revisando las cuentas del fondo, sino que también ha estado saliendo a un evento tras otro."
"Sí, últimamente está bastante enfadada. Padre, por favor, esfuérzate en apaciguarla y tranquilizarla".
"No puedo apaciguar la ira de tu madre. Lo único que la apaciguará es echar a He Yan de la familia".
Jian Shuxing ya no quería llamar a esa mujer su cuñada. En su lugar, la llamó por su nombre.
###
He Yan estaba a punto de volverse loca. Wen Nuan la estaba volviendo loca.
Inicialmente, pensó que los asuntos relacionados con el fondo ya habrían terminado. Sin embargo, Wen Nuan volvió a quejarse a la abuela Jian. Dijo que He Yan tenía que rellenar los huecos en las cuentas del fondo.
Además, después de que Wen Nuan se hiciera cargo del fondo, no se detuvo ahí.
Investigó a todas las personas involucradas. Luego, examinó las cuentas una por una. Se aseguró de que todo estaba aclarado.
Finalmente, declaró que He Yan era responsable de todos los desajustes.
Sin embargo, Wen Nuan se negó a hablar con He Yan sobre esto. En lugar de eso, se dirigió directamente al abuelo Jian y a la abuela Jian.
El abuelo Jian era el que más se preocupaba por este tipo de cosas. No permitiría que nadie de su familia hiciera algo que perjudicara al resto de la familia.
Y así, He Yan fue llamado inmediatamente a la Residencia del Viejo Jian para ser interrogada.
Ahora, en la Antigua Residencia Jian, He Yan se enfrentó al interrogatorio de los abuelos Jian. He Yan descubrió que no podía defenderse. Y por lo tanto, sólo podía disculparse por sus errores.
"Padre, madre, sé que me he equivocado. Me equivoqué. No administré bien el fondo. Estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo".
He Yan se apresuró a admitir su error.
Sin embargo, el abuelo Jian no dijo nada. La abuela Jian siempre había sido la encargada del fondo de caridad. Y por lo tanto, ella debería ser la que decidiera el castigo en este asunto.
La abuela Jian le preguntó a He Yan: "¿Realmente sabes que te equivocaste?"
"Madre, realmente sé que me equivoqué. No era mi intención hacerlo. No soy lo suficientemente competente".
Era un delito mucho menor decir que no eres competente que decir que cometiste un delito a sabiendas.
Los abuelos Jian no perdonarían a alguien que cometiera un delito a sabiendas. Eso era una cuestión de actitud y no de competencia.
La abuela Jian dejó escapar un largo suspiro. Había que castigar a He Yan. Sin embargo, no podía castigarla demasiado. Todavía tenía que considerar a su segundo hijo y a sus tres nietos.
"Bien, en primer lugar, no puedes interferir en los asuntos del fondo en el futuro. En segundo lugar, tienes que completar todo el dinero que falta. Por último, tienes que donar doscientos mil dólares al fondo cada mes durante un año".
"De acuerdo, de acuerdo."
He Yan estaba increíblemente frustrada y enfadada. Sin embargo, no podía hacer mucho.
Cuando levantó la vista, vio a Wen Nuan de pie. Wen Nuan parecía despreocupada por el asunto. Sólo con mirarla, el corazón de He Yan se encendió.
¡Wen Nuan! ¡Esa libertina!
Wen Nuan también miró a He Yan. El castigo dado por la abuela Jian no disminuyó su ira.
De ninguna manera fue suficiente para apaciguarla.
