Mo Huiqin habló con voz temblorosa: "Es la hermanastra de mi ex marido. Nos hemos visto antes... Sin embargo, realmente no era mi intención... Tampoco hice mucho... Sólo le reporté información... Y dije algunas cosas para engañar al Joven Maestro Yunnao... Ella me instruyó a hacerlo..."
Mo Huiqin continuó hablando con lágrimas en los ojos: "Joven Maestro Yuncheng, juro que mi hija no sabía nada de esto. Todo esto lo hice yo sola. ¡Incluso el robo! ¡Sólo fui codiciosa! Todo esto es culpa mía. Si quieres castigar a alguien, castígame a mí".
Jian Yuncheng levantó su pie para pisar la cara de Mo Huiqin: "¿Sólo castigarte? ¿Estás en condiciones de negociar conmigo ahora?"
Jian Yuncheng mantuvo su pie en la cara de Mo Huiqin mientras llamaba a Jian Yunmo.
"Yunmo, la investigación ha terminado. Es He Yan".
La persona al otro lado del teléfono guardó silencio por un momento. "¿Es por eso que Yiling no reveló de dónde vino el video después de descubrir la verdad?"
Su tío segundo y sus primos Jian Yumin, Jian Yubo y Jian Yujie estaban en medio de este asunto.
"Tú conoces a Yiling mejor que yo. ¿Qué piensas de la situación?"
"He Yan hizo todo esto. No deberíamos mantener a una persona así en nuestra familia. Aunque no podamos hacerle nada personalmente, no podemos dejar que se quede. Vamos a encontrar una manera de hacer que nuestro segundo tío se divorcie de ella. Aunque esto no sea bueno para Jian Yumin y los demás."
"Estoy de acuerdo".
Los dos hermanos estuvieron de acuerdo en este asunto.
Jian Yunmo añadió: "Sin embargo, no quiero que mi tío segundo y los demás guarden rencor a Yiling por esto".
"Lo entiendo", respondió Jian Yuncheng. Guardó el teléfono y siguió mirando a la mujer que temblaba de rodillas frente a él.
Cuando vio que Jian Yuncheng había colgado el teléfono, Mo Huiqin preguntó con cautela: "Joven maestro Yuncheng, le he dicho todo lo que sé. Además, todo el dinero que recibí de He Yan ha desaparecido. ¿Puedes prometer que no le dirás a nadie más sobre esto?"
"¿Dije que estaría de acuerdo con eso?"
Jian Yuncheng nunca había prometido a Mo Huiqin tal cosa. Simplemente había dicho que mientras ella le dijera quién estaba detrás de todo esto, la dejaría ir.
Después de decir eso, Jian Yuncheng se levantó y se fue.
"¡Joven Maestro Yuncheng!" Mo Huiqin gritó. De repente saltó hacia delante y agarró el pie de Jian Yuncheng.
"¡Por favor, por favor, deja que mi hija se vaya! ¡Yo soy la que tiene la culpa! ¡Yo lo hice! ¡Mi hija no sabe nada de esto! Es inocente".
Jian Yuncheng miró a la mujer cuyo rostro estaba cubierto de lágrimas. Sin embargo, no podía simpatizar con ella en absoluto: "¿Tu hija es inocente y mi hermana no?".
El rostro de Mo Huiqin palideció. Sin embargo, continuó hablando: "Pero... La señorita Yiling... Sólo fue acusada injustamente una vez... Todavía tiene mucha gente que la quiere. Además, tiene dinero y también tiene estatus en la sociedad..."
En cuanto Jian Yuncheng escuchó estas palabras, se puso en cuclillas y agarró el pelo de Mo Huiqin: "¿Y qué? ¿Merece ser acusada injustamente sólo por eso? ¿Significa que sólo por venir de una familia pobre puede hacer lo que quiera? Vaya, hoy sí que me has enseñado algo".
Después de decir eso, Jian Yuncheng le soltó la mano. Se dirigió hacia la puerta y le dio una palmadita en el hombro a He Jianjun. He Jianjun estaba de pie junto a la puerta:
"Ya que no os habéis divorciado todavía, una familia debe vivir junta. Te buscaré el mejor abogado para que te ayude con el caso".
"Sí, sí. Gracias. Gracias joven maestro Yuncheng!" He Jianjun le agradeció repetidamente. No podía pedirle nada mejor que este acuerdo.
"Además, ¿he oído que tú y mi tía segunda sois hermanos?"
