Un Amor Tan Hermoso

CAPITULO 25

-¿yobuseyo?- la mirada intensa de suni se posa en mi.

-Lo lamento- se disculpa ella- tenemos una reunión urgente, se ha tomado la decisión, tienes que venir a la oficina.

-Estaré allí en media hora- suni sonríe con burla y diciéndome con la mirada "te lo dije"- ¿alguna otra cosa?

-Buena suerte

Terminamos la llamada, mi corazón se acelera, no hubo indicio de que ella ya supiera quien fue el ganador. Si soy yo tendré asegurado el futuro de mi familia, si lo administro de manera correcta tendremos para varios años. Podre pagarla mejor atención para mi esposa, podre comprar las cosas necesarias para el bebe, podre comprarle lo que quiera a Min Hee, podre pagarle una buena educación.

-Tienes que irte- me acusa suni sacándome de mis pensamientos- te dije que no podías faltar.

-Lo siento- no quiero dejarla sola porque a pesar de que me pida que vaya se que no quiere que lo haga- pero se ha tomado la decisión sobre el proyecto....

-Entonces vete- dice de manera seca- tienes que saber si obtuviste el puesto.

-Jimin....

-Ve- me dice de manera tierna- yo cuidare de ella.

Tapo la comida, me dirijo a suni y le doy un beso en la frente, ella trata de sonreírme pero se que por dentro esta molesta, en su mirada puedo ver como me recrimina que me marche. Pero tal vez cuando obtengamos ese capital cambie de opinión, debo confiar en mis habilidades.

-Te quiero.

Le digo cuando me retiro de la habitación, sin mirar atrás cierro la puerta y emprendo mi camino casi corriendo. Apresuro el paso para tratar de ganar algo de tiempo y poder mejorar mi imagen, no pudo presentarme de esta manera, no ante los directivos, no cuando puedo recibir un ascenso o una derrota, pase lo que pase, me asegurare de mantener mi cabeza en alto.

Al salir del hospital llego al auto y me adentro en el, por eso es bueno mantener un cambio de ropa en el, no me molesto en fijarme si hay algún peatón por allí, porque en mi camino al estacionamiento no me encontré a nadie. Solo espero no ser exhibido en las redes sociales. Me cambio lo más rápido que puedo de vez en cuando le hecho vistazos a los espejos para asegurarme que nadie me esta mirando. Me traslado hacia el asiento del conductor, abro la guantera con la esperanza de encontrar algo para peinar mi cabello, sonrió con victoria cuando veo el fijador que utiliza Suni y un pequeño peine que utiliza Min Hee para sus muñecas.

Cuando termino de arreglarme me quedan exactamente 20 minutos para poder trasladarme en el tráfico, tendré que activar mi sistema de nitrógeno, subirme a las aceras y..... debo dejar de ver rápidos y furiosos, me pongo en marcha. En el trafico me toca esquivar uno que otro auto que va a paso de tortuga, mi abuelita conduciría mas rápido.

Al llegar a la empresa corro hasta el elevador como si no hubiera un mañana, trato de recuperar el aliento mientras este asciende, observo mi reflejo en la pantalla de mi teléfono para asegurarme de que este presentado de manera adecuada. Tal vez deba practicar algunas sonrisas, la de victoria, deja ver completamente mi dentadura, la de derrota pero te felicito, una sonrisa a medias apretando la mandíbula, la sonrisa de gracias por su trabajo, apenas estiro la comisura de mis labios.

Las puertas del elevador se abren, acomodo una vez mas mi corbata y corro hasta la oficina del director, me detengo a tiempo para llamar a la puerta, entro después de un par de segundos.

En la oficina se encuentra el director, Yu Rim vistiendo un elegante vestido como siempre y uno de los inversionistas, lo reconozco por que lo conocimos en nuestro viaje de trabajo. Como si fueran robots se ponen en pie y me saludan con una reverencia, la mía es mas pronunciada de 90°. Tomo asiento a lado de Yu Rim un tanto nervioso.