Un Amor Tan Hermoso

capitulo 22

-Ella tiene su trabajo y sus propias metas- no me gusta que hable así de esa manera- es una mujer trabajadora y lo que yo estaba haciendo era dejarla sola, tiene todo el derecho a estar molesta por que el que se estaba equivocando era yo.

-Tranquilo solo era un comentario- pone los ojos en blanco- ya se que ella es la mujer maravilla.

Cambie de opinión, no es una buena amiga después de todo. Suni es una chica luchadora que trabaja por lo que se propone, no solo yo tengo problemas en el trabajo, seguramente ella también pasa por lo mismo a pesar de que su jefe la adora. Mantener el trabajo, la universidad y el hogar no es tarea fácil y ¡s!i Suni es mi chica maravilla.

Continuamos con nuestra comida discutiendo sobre nuevas ideas para nuestra presentación y tratar de arreglar lo que nos esta fallando, es más fácil pensar con el estomago lleno y en un lugar tranquilo fuera del ajetreo de la oficina. Observo la hora en la pantalla de mi teléfono, Suni ya debe de estar por salir de la universidad e ir a trabajar ¿debería ir por ella y llevarla?

Busco entre mis contactos el numero de Suni, resulta casi cómico porque en el teléfono aparece LLAMADA ENTRANTE, es de ella, dejo que timbre un par de veces para que no parezca que estoy desesperado o algo así por el estilo, eso es una idiotez Min Yoongi. Desplazo mi dedo pulgar por la pantalla para aceptarla:

-Oh vamos cariño me leíste la mente- digo de manera coqueta ante la mirada vigilante de Yu Rim- tengo un rato libre....

-¡HYUNG!- escucho la voz desesperada de jimin- ¡Suni!

Mi corazón comienza a palpitar rápidamente, su voz se ha quebrado al final y puedo sentir su desesperación y preocupación a través de la línea.

-¿Qué sucede?

-¡Suni!- escucho una voz al fondo como las que hablan en un supermercado por alta voz- ¡esta en el hospital! ¡es urgente!

-¡¿Qué SUCEDE?!- el pánico se apodera de mi- ¡¿Qué ocurrió?!

-Te explico cuando llegues- me dice un poco más tranquilo- no tardes.

Antes de que pueda preguntarle algo mas corta la llamada, me pongo en pie inmediatamente con una gran velocidad que incluso derribo la silla, saco mi cartera con manos temblorosas y coloco unos billetes en la mesa para invitarle la comida a Yu Rim a manera de disculpa.

-Lo siento- me disculpo con una reverencia ante ella y los presentes en el lugar que se han sobre saltado por mi actuar exagerado- mi esposa esta en el hospital.

-¿Pero que sucedió? ¿esta bien?- me pregunta sorprendida- ¿puedo ayudar en algo?

-¡NO lo se!- mi voz se eleva a pesar de que trato de tranquilizarme- te llamare después.

Tomo la silla que he derribado y abandono el pequeño restaurante casi corriendo, no me importa ganarme miradas indiscretas o insultos por correr en un lugar inapropiado, llego al estacionamiento y me monto en el auto, afortunadamente es nuevo y no protesta cuando salgo a toda velocidad y esquivo autos en la carretera.

Me brinco semáforos y señales de tránsito, no me importa tener que pagar unas cuantas multas después, Suni puede estar herida de gravedad y yo tengo que estar a su lado. Mi vista comienza a nublarse ¿en que momento comenzó a llover? Si el pronostico de hoy era un día soleado, entonces me doy cuenta que soy yo, mis lagrimas nublan mi vista y caen en cascada sobre mis manos que se aferran al volante para no perder el control.

Logro llegar al hospital en tiempo récord, un escalofrió me recorre el cuerpo cuando recuerdo la herida en mi pecho por aquella operación. Al menos conozco el hospital y se como moverme en el como si fuera mi viejo hogar, con cuidado de no empujar a alguien en el proceso corro hasta el área de urgencias.