Los veintiuno era una edad importante entre los jóvenes maestros, pues alcanzaban la adultez y por tanto asumían responsabilidades que su nuevo estatus confería. En muchos casos, algunos llegaban casados, otros comprometidos. Lan Xichen llegaría con un hermoso esposo de su brazo. Ese día, no sería solo una ceremonia de mayoría de edad, sino que, durante la noche, Lan Xichen ascendería como líder de secta.
Normalmente, un líder abdicaba a favor de su hijo solo si este a la mayoría de edad contaba con suficiente mérito, sino, esperaba a que se case o alcance una edad más estable. Sin embargo, la secta Lan debía de contar con un verdadero líder, ya no solo con un protector o líder temporal como Lan Qiren, quien nunca deseó usurpar el lugar de su hermano convirtiéndose en líder y cambiando a su rama el derecho de liderazgo. No se casó, ni tuvo hijos propios para que no compitieran con sus sobrinos. O al menos, esa fue la excusa que dio por años, pues se enamoró una vez tan intensamente que le sorprendía que aquella omega no fuera su destinada, sino de otro alfa. Después de ser rechazado, se avocó de lleno a ayudar a su hermano y cuando la situación de este se complicó asumió sus deberes y se hizo cargo de los pequeños jades.
Aún mantenía esos recuerdos sobre la omega que amó. Se avergonzaba sobre ese amor, pues ella no hubiese sido una buena esposa de todos modos, tampoco sería aceptada, hubiera sufrido el mismo rechazo que la esposa de su hermano. Solo que su hermano se entercó y eran destinados, así que el consejo tuvo que ceder. Aunque el final para los cultivadores errantes era el mismo: la muerte en medio del bosque sin saber el autor de su asesinato. Tanto la omega destino de su hermano murió así, como la mujer que Lan Qiren amó. Ella prefirió a su alfa destino, un simple sirviente que no pudo protegerla.
Ese día, finalmente entregaría el liderazgo que protegió por tantos años a su sobrino mayor, Lan Xichen. Al menos, el escándalo se había disipado y su matrimonio parecía ser ventajoso. Solo esperaba que el joven Jiang aprendiera a comportarse mejor para convertirse en un apoyo y no una carga para su sobrino. Por su parte, él se convertiría en parte del consejo de ancianos y como gran maestro, además sería el consejero principal de su sobrino.
Un discípulo llamó a la puerta, el consejo se había reunido y querían hablar con él. Aquello no le daba una buena señal.
.....
El alfa tenía muy claro que su esposo se molestaría si lo dejaba dormir, así que desde que volvieron a dormir juntos después de su reclusión, despertaba a Jiang Cheng a base de besos. Cuando su lotito finalmente despertaba, le devolvía el beso con calidez. Era una manera dulce de afrontar un nuevo día. Esa mañana, los besos se hicieron largos y las manos traviesas comenzaron a tocar más de la cuenta. En un instante, Jiang Cheng le abrazó, ocultando su rostro de la mirada directa de Xichen.
—Feliz cumpleaños. Hoy alcanzas la mayoría de edad.
Xichen acarició la cabeza de su esposo. Por supuesto, alcanzar la mayoría de edad le daría más posibilidades de cuidar de su esposo, pero también marcaba una mayor diferencia de edad. 21 y 15 años.
—Sé lo que estás pensando, no seas tonto pronto cumpliré dieciséis.
Jiang Cheng se separó y besó los labios de su marido. El alfa no pudo contenerse de responderle. Estaba siendo cuidadoso y paciente cuando lo tocaba, pero a veces la sangre caliente que corría por sus venas parecía estallar. A través de sus brazos entrelazados podía sentir el fluir de la energía de Jiang Cheng, electrizante, le provocaba tanto que veces pensaba que perdería el control y lo haría suyo por completo.
Aquellas lujuriosas intenciones fueron previstas por el omega; así que se puso de pie de inmediato, sabiendo que terminarían por dejarse llevar si continuaban con aquellos besos. Solo que no estaba bien, Xichen debía de cumplir con todos los ritos que requería aquel día. No sería el culpable de que no los hiciera.
—Xichen, date prisa, tienes de ir a la primavera Fría, hoy es tu ascenso como líder. Debes de meditar en el lago por tres horas de ayuno. Luego podrás comer los fideos de la longevidad.
El alfa sonrió ante la disciplina del joven. Se había aprendido mejor que él toda la ceremonia. Era evidente que deseaba que todo resultase bien para enorgullecer a la familia Lan. Atrapó a su omega y besó su nuca, sacándole un escalofrío.
—¿Por qué no me acompañas a la primavera Fría? —Preguntó mientras continuaba besando el cuello expuesto de su pareja.
—Porque es un baño de purificación y de limpieza mental. —Replicó. Se giró y le observó acusadoramente. —Si te acompaño será todo menos eso. —Le dijo, apartándolo. — Además estarás siendo vigilado por tres ancianos que te dictarán las tres mil reglas de la secta.
Xichen liberó a su hermoso loto. Había olvidado ese pequeño detalle. Esa fantasía de ir a la Primavera Fría con Jiang Cheng no le dejaba pensar bien. Realmente necesitaba ese baño purificador.
—Supongo que el primer jade no me hará perder cara porque repetirás las reglas ante todos en el Templo Ancestral.
El alfa conocía todas las reglas de su secta perfectamente. Aunque, Jiang Cheng le hacía olvidar un par de ellas de vez en cuando, cómo no besarse en espacios públicos.
—Lo sé. Será en la tarde, después de mi esperado almuerzo de fideos de longevidad que mi amado esposo me cocinará. —Comentó entusiasmado, incluso su rostro lucía radiante.
El menor se sonrojó levemente, giró su rostro de lado y cruzó sus brazos sobre su pecho.
—¿Quién dice que lo haré? —Replicó esquivo el menor. —Hay sirvientes indicados para eso. Yo debo encargarme de los invitados.
Todo el aura de felicidad del alfa cayó, parecía como si un aura oscura la rodeara. Esbozó una mueca triste, asintió, le dio un beso en la frente y se marchó.
Jiang Cheng se sintió mal por ver su tristeza. Lo cierto era que sí planeaba cocinarle, era un buen detalle. Su madre preparaba fideos de longevidad en cada cumpleaños de su padre. Y era la única vez que se vería a Madam Yu en la cocina. Jiang Fengmian hacía lo mismo por su esposa. Ninguno tenía especialmente talento en la cocina, pero era un detalle que apreciaban. Para Yanli, lo hacía su padre, así que Fengmian lo hacía solo para su esposa e hija. Wei Ying y Jiang Cheng eran los beneficiados de probar los mejores fideos de longevidad del mundo, pues eran preparados por Yanli. Solo que Jiang Cheng no tenía las mismas aptitudes culinarias de su hermana mayor. Le pidió la receta; su hermana le guiaría, pero no quería ilusionar a Xichen con algo que quizás no terminaría bien.
Mientras tanto, Xichen estaba hundido en las aguas de la Primavera Fría. "A-Cheng, eres cruel. Aun así, eres adorable, yo sí te prepararé fideos de longevidad para tu cumpleaños" Aunque realmente no sabía cocinar tampoco. Decidió que aprendería en secreto para preparárselos.
Su mente estaba abstraída en sus pensamientos de lo adorable que lucía su omega, que los sermones de los ancianos no llegaban a él.
—Joven maestro, ¿está atendiendo?
Xichen parpadeo repetidas veces. Había estado sonriendo bobaliconamente. Se sentó más recto y borró su sonrisa.
—Disculpen, continúen por favor. —Puso su voz grave.
Luego de las tres horas de ayuno y el baño purificador, regresó a su habitación para vestirse con ropa adecuada. Más tarde tendría una ceremonia interna donde repetiría todas las reglas de la secta una por una. Finalmente, se celebraría la ceremonia para los invitados, los cuales durante el día estaban siendo atendido en otros salones por discípulos y sirvientes.
Buscó a su esposo, pero no se encontraba. Una vez vestido, con ropa más relajada, se sentó cerca del jardín anexo a su habitación. Escuchó como ingresaban, el aroma a lotos le indicó que era su esposo. Algunos sirvientes ingresaron con un cuenco enorme de sopa con fideos de longevidad. Ellos dejaron todo dispuesto sobre la mesita. Jiang Cheng, vestido adorablemente con su traje de consorte Lan, tenía las mejillas ligeramente coloradas. Sirvió un cuenco de sopa y se la tendió a su esposo.
Xichen la aceptó con una sonrisa. Y comenzó a beber, sorprendiéndose. Era exquisita, pero muy diferente a la que estaba acostumbrado a comer durante sus antiguos cumpleaños. Levantó la mirada y vio el gesto nervioso de su pareja.
—¿Tú me lo preparaste? —Preguntó con ilusión.
—Quién más se atrevería. —Respondió el menor, mientras desviaba la mirada.
El menor comenzó a comer los otros platillos que tenían dispuestos. Evitó lo más que pudo la mirada del mayor. Aun así, sentía su corazón estallar de felicidad porque tuvo éxito al prepararlos; quizás no fueran tan perfectos como los de su hermana, pero los había hecho con todo el amor que tenía para Xichen.
El alfa comió con gusto los fideos preparados por su consorte. Sentir el afecto de su lotito a través de la comida le revitalizó y ánimo. Ese sentimiento cálido anidado en su pecho crecía imparable por la persona que compartía su vida. Ese era un día crucial en la vida de Xichen, así que estaba feliz de no tener que afrontarlo solo.
....
Wei Ying estaba en el mismo salón de su hermana, riéndose por que también estuvo presente cuando Jiang Cheng se puso a cocinar para el primer jade. Luego de calmar su risa histérica, su mirada se deslizó hacia su hermana, se sentía aun afectado.
—Shijie, lo que sucedió con Jin Zixuan...—Comentó con culpa.
Yanli bajó su bebida y sonrío gentil.
—Lo entiendo, me lo advertiste antes de hacerlo. Solo que...no puedo creer que realmente los Jin sean de esa manera. —Comentó ella decepcionada, después de todo conocía a Madam Jin desde pequeña y esa mujer siempre le trató con afecto. Sin embargo, creía en su hermano y era evidente la situación. Estaba segura que una discípula y sirvienta no se atrevería a hacer tremendo acto sola.
—Bueno...el pavo real no tuvo que ver. —Murmuró el menor con cierto enojo el menor. —Aun así, no quita que no te convenga, shijie, mereces al mejor alfa del mundo.
La muchacha sonrío. No podía negar que le aliviaba saber que el alfa al que amaba no estaba involucrado en todo aquel desagradable acto que trajo desgracias a su hermanito. Aun así, no estaba dispuesta a mendigar el amor de alguien. Preferiría que entonces los caminos de dividieran.
—No te preocupes, A-Xian, estoy satisfecha con cómo van las cosas. Estoy ayudando a mamá y papá con la secta. —Comentó. — Aunque los extraño, chicos, por eso decidí venir aquí. —Proclamó, dando una caricia en la cabeza del menor.
Wei Ying sonrío ante la caricia de su hermana. Cuando le daba esos mimos sentía que volvía ser un niño pequeño.
—Shijie, nosotros también te extrañamos. —Hizo un puchero. — Muero por ir a visitarte, aunque la situación aún es complicada para Jiang Cheng. Cuando todo sea estable, iré a visitarlos y me quedaré un tiempo muy largo ahí.
Se recostó en el regazo de su hermana y cerró los ojos, relajándose. Ella continuó acariciando su cabeza con suavidad. Le encantaba ser mimado por su hermana mayor desde que llegó a la secta Jiang.
—Umm ¿acaso A-Xian no es feliz aquí? —Tenía un ligero tono de preocupación.
—Bueno, es divertido molestar a A-Cheng, pero me aburro mucho. Como todo esposo responsable, cumple con casi todas las reglas y no quiere escaparse conmigo a Caiyi. —Se quejó.
La muchacha río. Temía que estuvieran haciendo sentir a su hermanito. Jiang Cheng tenía a su marido de su lado, pero su A-Xian no tenía alguien especial con quien compartir las penas.
—A-Xian, ahora tendrás que ser más responsable. Te graduarás de la lección de Qiren y serás la mano derecha de A-Cheng. —Habló suavemente.
Wei Ying tenía sus ojos cerrados, sintiéndose cómodo con el aroma de su hermana. Aun así, estaba atento a las palabras de su shijie.
—Lo sé. Pero no tengo con quién escaparme a tomar o comer. —Refunfuñó. — Todos los demás discípulos volverán a su secta. Y ahora está Huaisang, pero está de luto así que no puede.
—A-Xian, pequeño niño, ¿Por qué no invitas al segundo joven maestro Lan?
El menor se levantó del regazo de su hermana. Tomó uno de los bollitos dulces que le preparó y se lo llevó a la boca.
—¿Lan Zhan? —Negó varias veces. —No es bueno bebiendo.
—¿Has bebido con él? —Preguntó con curiosidad.
—Bueno, eso dicen... dicen que se desmaya con un solo trago. —Desvió la mirada.
La muchacha vio el gesto nervioso del menor, pero no comentó nada. Sabía que si fuera algo grave se lo contaría.
—A-Xian, deja corazones rotos donde va.
—No es así, Shijie, me están calumniando.
El mayor río ante los gestos dramáticos de su hermano menor.
—Bueno, pequeño, ¿no te gusta nadie? Has estado conviviendo con muchos jóvenes apuestos.
—No. Solo hice un par de amigos más.
—Los jóvenes Wen.
—¿Crees que hago mal?
—No, han demostrado serte leales, además ayudaron en este caso.
Wei Ying sonrío. Si había alguien a quien consultaba por sus amistades o cercanías era a su hermana. Se sentía bien que ella aprobase a dos amigos que se habían hecho queridos para él. Muchos veían con temor a los hermanos Wen, pero en realidad ambos eran muy amables.
—Así es. Bueno, Wen Ning me parece lindo. Wen Qing da miedo.
—¿No te gusta el joven Wen Ning, entonces?
—Me gusta.
—¿Cómo interés romántico?
El menor río, pensando en que Wen Ning siempre parece a punto de desmayarse cuando se acerca a él. Había tomado la costumbre de ayudarlo a practicar con el arco, pero cada vez que tocaba sus brazos o sus hombros para corregir su postura, el pobre alfa temblaba de pies a cabeza.
—No, es muy joven. Recién llegó a los quince. —Comentó. — Yo ya cumpliré los dieciséis. —Agregó orgulloso. — Me gusta molestarlo, pero no.
—¿A-Xian no piensa tener un compañero de cultivo?
—¡No! Nunca, quiero viajar por el mundo, conocer nuevos lugares. Cuando A-Cheng este seguro, entonces iré a Muelle de Loto a comer muchos de tus platillos, luego recorreré el mundo. Regresaré. Si shijie se va a casar haré la boda más grande de la historia, cuando tenga sobrinos les compraré los mejores juguetes. Y cuidaré de todos ustedes.
Wei Ying imaginaba que su hermana luciría espectacular en su hanfu de bodas. Aquel futuro lleno de sueños era perfecto. Entre sus dos hermanos seguramente estaría lleno de sobrinos que consentir.
—Entonces, A-Xian, ¿quieres ir y venir? Pero debes recordar que Muelle de Loto siempre será tu hogar y que nosotros somos tu familia. —Declaró con seguridad, pero aun con su tono sereno y gentil.
—Claro que lo sé. Muelle de Loto siempre será mi hogar, aunque A-Cheng ahora tiene un nuevo hogar, Receso de las Nubes y si shijie se casa, supongo que el hogar de tu marido, que espero sea el mejor del mundo, será tu hogar también.
—Bueno, entonces, tendrás mas lugares donde ser bienvenido. En el hogar de mi esposo serás bien recibido. Y estoy seguro que aquí también lo eres.
Afortunadamente, pronto el Receso de las Nubes quedaría en manos del primer jade y Jiang Cheng, así que Wei Ying sonrío. Sabía que no le era del agrado de Lan Qiren, pero eso no importaba, pues contaba con que su cuñado y su hermano siempre le darían la bienvenida.
—Eso sí. Por quiero ver a mis sobrinos, cuidarlos, jugar con ellos.
—¿No quieres tener tus propios cachorros, A-Xian?
—No. Tendrían que ser muy tranquilos, guapos, callados y diligentes.
La mayor rio, divertida.
—Lo sé, suena que tendrían que ser lo opuesto a mí, excepto por lo de guapo, pero yo no tengo tu paciencia, shijie. —Resolvió el joven.
—¿Y qué tipo de padre quieres para esos cachorros?
—No quiere un marido, Shijie. Todo se vuele aburrido cuando te casas.
La muchacha sonrío con ternura. Esperaba que los dulces sueños y metas de su hermano se cumplieran. Realmente tenía el espíritu de un conejito que le gustaba saltar de aquí a allá, sin ser capturado por nadie. Su A-Xian era un aventurero, debía de aceptarlo.
—Eres un alma libre, A-Xian, y yo quiero que cumplas tus sueños. Solo que me sentiría más segura si tienes a alguien que te acompañe en tus aventuras.
Wei Ying se quedó pensativo. No había pensado en tener a alguien, un amigo con quien viajar.
—A-Xian ¿no sería lindo un compañero que viajara junto a ti? Ambos combatiendo el mal.
Los ojos de Wei Ying brillaron. Aquello no sonaba mal, después de todo había momentos en que solo uno podría no ser suficiente.
—Tienes razón, eso sería genial.
—¿No has encontrado a nadie así?
El omega posó su mano en su barbilla, pensativo.
—No, todos son unos estirados, aburridos. —Suspiró. — Los típicos alfas que quieren un hogar con muchos cachorros que enorgullecer a su familia, los típicos betas que quieren escalar y caerle bien a su amo alfa, los típicos omegas que quieren darle grandeza a su familia, comportándose bien.
—Incluso el segundo jade ¿es así?
—Él es...—Recordó como se había enfrascado en querer casarse solo por un beso. —más o menos lo es.
—Ohh vaya. ¿Y Wen Ning?
—A-Ning es diferente a cualquier alfa que haya conocido. —Vio cierta picardía en los ojos de su hermana. — En el sentido que es un pequeño mimado y noble consentido por su hermana mayor.
—Se parece mucho a ti entonces, A-Xian.
Wei Ying río con ganas. Era cierto, cuando estaba al lado de su shijie, también era un mocoso mimado, lo aceptaba y abrazaba la idea.
Ambos conversaron largamente. Yanli le contó todas las actividades de sus hermanos de cultivo en la secta Jiang; mientras Wei Ying todas las aventuras en las que se metieron para encontrar la verdad. Fue una tarde llena de paz, que ayudó a ambos a olvidar la situación tensa entre las sectas.
......
El día avanzaba lentamente. Los invitados y demás líderes conversaban en los salones dispuestos, comentando sobre la buena música, pero también prediciendo que tan buen líder sería el joven Lan
Alejados de todos los chismes, en el Hanshi, Jiang Cheng observaba orgulloso a su marido mientras le ayudaba a vestirse para su ceremonia de ascensión. La imagen que proyectaba su alfa era excepcional. También se encontraba nervioso, pues al ascender su marido, él también tomaría un nuevo rol en la secta: Sería el consorte del líder Lan. No sonaba mal, pero acarreaba tener que defender los ideales Lan por sobre todo.
—A-Cheng, gracias por estar a mi lado. —Comentó el alfa.
—Tonto, no te pongas sentimental. Hoy día debes darle seguridad al consejo y a los discípulos.
El alfa tomó de sus manos y se las besó con cuidado.
—A-Cheng, siento un poco de culpa...tú...la secta Jiang deberías de ser su líder.
—Tengo quince años, madre y padre todavía dirigen la secta. No han decidido como procederán o si esperaran a que mi hermana o yo tengamos un cachorro.
El gesto de culpa del primer jade no se iba.
—Pero tú ya habías sido nombrado como su heredero. Ahora que se aclaró todo...
—Aun así, ya estamos casados, Lan Xichen ¿deseas que nos separemos? ¿Deseas expulsarme de ser tu consorte?
El agarre de Xichen se hizo firme.
—De ninguna manera. —Declaró, el solo imaginar perder a su compañero le inquietaba. — Aunque se haya aclarado, yo creo que fue obra del destino. Eres mi esposo y estoy feliz de que este día me acompañes. Ahora, dirigirás la secta Lan a mi lado, serás también su maestro.
Jiang Cheng aceptó sus labios. Ese día era importante. No sabía que les depararía el destino. Por el momento solo quería seguir cultivando ese amor con su marido. Sus padres aún estaban firmes y fuertes, podían dirigir la secta Jiang por mucho tiempo más. Quizás cuando tuviera un cachorro con Xichen, alguno de sus hijos podría dirigir la secta Jiang. Aunque aún no se habían puesto en la labor de intentar traer un bebé al mundo.
Acomodó la capa final del atuendo de su alfa, viéndose elegante y fuerte. Xichen también ayudó a su esposo a vestirse. Adoraba como su omega lucía en el color de su secta. Le envolvió entre sus brazos y besó su mejilla. Estaba preocupado por Jiang Cheng y el tema de heredar la secta Jiang, pero sus suegros aun eran jóvenes y fuertes. Jiang Cheng era muy joven, así que decidió además de ser su marido, ser su maestro, su compañero, juntos irían aprendiendo a como dirigir correctamente una secta, protegiéndola. Quizás si era necesario también podían ocuparse de la secta Jiang o uno de sus cachorros lo haría. Todo lo que viniera, lo afrontarían juntos. O al menos eso fue lo que ambos creían firmemente en aquel entonces.
Ambos acudieron a sala de reunión con el consejo, previo a la ceremonia interna de la secta. Ingresaron. Lan Xichen observó que su tío tenía una mirada afectada, enojada.
—Estamos aquí para informarle sus condiciones para el ascenso a líder. —Comentó uno de los ancianos del consejo.
"¿Condiciones?", se preguntó Xichen.
—Es cierto que hoy alcanzas la mayoría de edad, pero sigues siendo bastante joven e inexperto. —Expresó el mayor. — Además, tienes un consorte que está muy lejos de su mayoría de edad y aun no nos ha demostrado que es lo suficientemente maduro.
Ambos jóvenes fueron tomados por sorpresa. Pensaron que solo fueron llamados para oír un sermón de los ancianos, no para que les afirmaran que había condiciones pues no los consideraban capacitados.
—Lo del escándalo...—Empezó Xichen.
—Fue aclarado, pero eso demuestra lo ingenuo e inmaduro que son ambos. —El anciano que hablaba era un tío abuelo lejano, pertenecía a la primera facción, muy conservadora. — Tú también, ¿aún insistes en no tomar otro esposo?
—Eso no tiene nada que ver. —Refutó, sintiéndose tenso. No le agradaba que comenzaran a meterse en su relación.
—Claro que lo tiene. Tienes primos mayores casados con miembros de la secta Lan. Lo cuales viven sus vidas cultivando, en reclusión. Y han tenido éxito en sus misiones.
Xichen sabía aquello, tenía primos mucho mayores. De hechos varios de ellos estaban en reclusión en ese instante. Pero ambos pertenecían a la primera facción de la secta Lan, la que abrazaba las reglas familiares como verdad que explicaba la solución del mundo y sus conflictos.
—Si te casaras con un omega maduro, entonces te dejaríamos ser líder por completo, luego de un año tendrías el control de la secta. —Insistió el mayor. —Tu esposo actual es casi un niño que debe crecer, madurar y mejorar su cultivo. Un esposo mayor ayudaría a que tu joven esposo aprendiera rápidamente.
Sintió que su consorte temblaba, seguramente de ira y frustración. Levantó la mirada ante todos los ancianos y declaró firme:
—Me niego.
Pero aquello no hizo titubear al anciano. Observó al joven omega.
—Entonces, me dirijo a tu consorte. Es cierto que practicamos la monogamia en la mayoría de los casos, pero esta es una situación especial, tú eres tan joven, ¿no estarías dispuesto a aceptar con agrado a un nuevo esposo para tu marido por el bien de la secta?
Jiang Cheng gruñó. No tenía ni que pensarlo.
—No. —Declaró firme.
—Eso demuestra que no estás preparado para sacrificarse por el bienestar de la secta Lan. Es posible que siquiera considera esta secta como suya. Para un niño criado como heredero de secta no es fácil. ¿Cómo podríamos depositar la confianza en que este consorte criará buenos herederos para la secta Lan?
Xichen gruñó molesto, tomó la mano de Jiang Cheng. Inundó el lugar con su aroma de alfa, imponiéndose por sobre los demás, cobijando a su omega. Lo que más odiaba de la situación era que a pesar de quedar exculpados, sus parientes seguían metiéndose en su vida privada. Para él, no le competía nadie como manejaba su relación con su esposo.
—Sean claros, cuales son las condiciones. —Pidió. — No pienso tomar otro esposo, ni concubino. Jiang Cheng será mi único esposo por toda la vida.
Los mayores no llegaron a esa edad por nada. Parecía que prevenían su respuesta y que estaban preparados y entusiasmados por imponer sus reglas.
—Tendrás que esperar a que tu esposo te de un primogénito y alcance la mayoría de edad. Los hijos hacen madurar a las personas y es un compromiso mayor del omega con la secta Lan. —Habló. — Ese omega ni siquiera está marcado, así que es evidente que ustedes no tienen un compromiso real y que el omega no quiere estar sometido a tu autoridad como su alfa.
—Entonces ya no habrá ceremonia de ascenso. —Dijo Xichen, aun a la defensiva.
Otro miembro del consejo, de la línea de Lan Yu, la tercera facción era la más pequeña, pero era la que más cambios quería. Solo que actualmente la primera, proveniente del primer hijo del ancestro Lan eran más. La línea de la que provenía Xichen estaba dudosa porque tampoco sentían que Xichen estuviera listo para ser líder.
—Habrá ceremonia porque como manifestamos es necesario que se muestra que tenemos un líder adecuado. Como Lan Qiren dice, eres joven fuerte y tienes un alto cultivo. Tu esposo viene de la línea principal de los Jiang, a nuestro parecer...—Refiriéndose a la facción tres. —es adecuado y te dará buenos y talentosos cachorros. Así que debatimos y decidimos que para nosotros es aceptable como tu esposo, solo que debería de renunciar pronto en ceremonia pública a su derecho como sucesor de la secta Jiang. Y con ello toda su descendencia queda excluida de la secta Jiang. Así nos sentiremos seguros de que los hijos que engendren pertenecerán a nuestra secta.
Jiang Cheng se quedó sin aliento. Al casarse con Xichen había renunciado aparentemente a su derecho como líder, pero todo dependía de sus padres al final. Si renunciaba públicamente entonces ninguno de sus descendientes podrá heredar su secta. Aquello no era justo. Se sentía incapaz de hacerlo, de jurar no pertenecer más a su secta de origen ante sus padres, ver sus rostros de decepción y tristeza. Todo su revuelo fue sentido por el alfa.
—No. Jiang Cheng tiene derecho y eso solo pueden decidirlo los líderes Jiang. Además, ellos no tienen más que dos hijos, si la señorita Jiang no puede asumir, entonces...
—Eso es problema de la secta Jiang, no nuestro. —Habló su tío abuelo. — Necesitamos que tu consorte este conforme con su posición, sea parte de la secta Lan realmente. Si no hubiera sido heredero de la secta Jiang no tendría que hacerlo. Si usted se hubiera casado con la señorita Jiang no tendríamos problema porque ella no era apta para ser heredera de secta, pero si nuestra Madam Lan.
Jiang Cheng temblaba de ira, Xichen le abrazó tanto para confortarlo como contenerlo. Perder la paciencia no era una buena opción. Probablemente eso era lo que los ancianos buscaban, para señalarlo como incapaz.
—No lo permitiré. —Anunció.
—En ese caso, entonces debe marcarlo pronto.
—Lo haré, pero no tienen el derecho de meterse cuando lo haremos.
Los miembros del consejo se vieron unos a otros. Parecían que habían examinado todas las posiciones y maneras de doblegarlo. Finalmente llegaron a una resolución que les daba tranquilidad.
—Se ha negado a todas las opciones, así que solo será el líder en apariencia, Lan Qiren seguirá administrando la secta internamente. —Declaró el portavoz del consejo. — Todas las decisiones que tomes de gran importancia deberán ser supervisadas por el consejo y LanQiren. Hasta que tengas un cachorro, marques a tu omega y este alcance la mayoría de edad que será en cinco años no eres aceptado como el líder de secta en funciones. Eso es todo, joven Xichen.
Jiang Cheng apretó la túnica de su alfa. Tenía tantas ganas de lanzar latigazos contra ellos, pero las cosas en la secta Lan no funcionaban como en su hogar que su madre arreglaba todo con zidian. Esos ancianos podían parecer débiles, pero guardaban años de cultivo y constantemente se metían en reclusión para fortalecerse. Aunque Xichen fuera un alfa joven y fuerte, no podría hacerles frente a todos al mismo tiempo. La primera rama de los Lan deseaba ser atemporales, seguir presionando y eliminar a la segunda rama y tercera para mantener los valores con las que fue fundada sin ningún cambio.
—Aceptó ese designio. —Respondió Xichen arrodillándose.
Ambos tuvieron que aceptarlo, era la única salida que les dejaba.
Se retiraron en silencio. Caminaron sin hablar durante un largo tiempo. Debían de ir al Templo para la ceremonia interna y luego presentarse ante los invitados, pero ninguno tenía buen ánimo.
—Perdóname—Dijo Jiang Cheng. —Por ser egoísta. No pude renunciar a mi secta, no pude permitir que tomases otro esposo.
El alfa se acercó a él y le abrazó con fuerza.
—La verdad me entusiasma que no hayas aceptado en ambos casos. La secta Jiang sigue siendo tu familia, sería duro para ti exclamar en una ceremonia tu renuncia. Además, quiero que nuestros cachorros puedan escoger ser parte de la secta Jiang. —Resolvió mientras acariciaba gentil la espalda del menor. —Y...me hace feliz que me acapares que no quieras compartirme con nadie más. Yo no podría soportar compartir con alguien más ¿Por qué debe ser al revés lo contrario? ¿sería justo que tú te mantuvieras intacto solo para mi mientras estoy con otra persona?
—No lo soportaría. —Respondió el omega siendo sincero. — Me temo que agarraría a tus concubinos a golpes con zidian.
Xichen río, aunque eso le hizo pensar en que aún tenía algo que contarle. Dada la situación solo podían ser pacientes y solo podían confiar el uno al otro y en sus hermanos.
—A-Cheng, esperaremos, si el destino quiere tendremos un cachorro, sino estoy conforme con esperar hasta que llegues a tu mayoría de edad. Mientras tanto, demostraremos que somos adecuados, nos fortaleceremos y tendremos un cultivo perfecto.
El optimismo de Xichen le contagió. Jiang Cheng se prometió entrenar duramente, respetar las reglas y hacerlas cumplir al pie de la letra.
—Solo que hay algo que quiero confesarte. —Intervino Xichen.
—¿Sobre qué?
—Antes de comprometernos yo le había prometido a alguien más casarme con él.
Para Jiang Cheng fue un golpe duro y doloroso, aunque había estado preparado, pues siempre supuso que hubo alguien en el corazón de su marido. No pudo evitar apretar zidian y girarse, dándole la espalda a su alfa.
—A-Cheng...
—¿Aun lo amas?
Esa era la pregunta más importante para Jiang Cheng, la única que importaba en realidad. Porque si el alfa amaba a esa persona, entonces no había futuro para ellos juntos, solo le quedaría ser un esposo de nombre.
—No.—Replicó Xichen firme, entendiendo la importancia de su respuesta.
Jiang Cheng sintió el alivio crecer en su pecho. Se giró hacia el alfa y este se acercó a él, limpiando unas lágrimas nacientes en los ojos del menor.
—Luego de analizar mis sentimientos, me di cuenta que no estaba realmente enamorado. Él fue un refugio para mí. Alguien que me necesitaba.
El menor se estremeció levemente. No podía evitar sentirse celoso, apretó sus labios.
—¿Entonces me mentiste cuando me dijiste que fui tu primer beso?
—No. De hecho, nunca lo besé. Era tres años menor a mí y no era correcto hacerlo.
—¿Te parecía más atractivo que yo?
A veces, Jiang Cheng se comportaba como todo un señor, pero en ese instante demostraba su joven edad. Xichen le atrajo y besó su mejilla.
—No hay nadie más hermoso que tú, Jiang Cheng, mi loto.
—¿Entonces por qué le prometiste casarte?
—Le tenía afecto, me gustaba, pero no lo amaba. Confundí esos sentimientos, fue un afecto de joven. Cuando lo conocí, yo tenía 17 años; al principio solo nos encontrábamos fugazmente. Por meses no me correspondía hasta que un día me aceptó. Era un sirviente, así que no podía descubrirle, me encapriché con la idea de ser su salvador, fui muy arrogante.
Era incómodo y le hacía sentir celoso escucharlo, pero Jing Cheng continuo en los brazos de su alfa, quería conocer todos los pormenores de aquello. Se aferró con fuerza a Xichen. Deseaba percibir cualquier rastro de mentira.
—Solo que cuando me enfrenté a la verdad, a tener que dejarlo todo por él, no pude. —Suspiró, verificando sus propias decisiones.
—¿Por nuestro compromiso?
—En realidad, cuando me comprometieron con tu hermana, enfrenté a mi tío porque quería presentarlo como mi pareja; pero luego razoné y tuve miedo, me sentí incapaz de volverme un cultivador errante, de dejar mi secta, mi familia, amigos por él. Y ...
Xichen se separó del abrazo, tomó del mentón a Jiang Cheng y le acarició la barbilla, mirando el rostro del menor a detalle. Ese sentimiento tan puro como lujurioso solo podía producirlo su hermoso loto.
—No deseaba dejar de verte. —Confesó, sintiéndose seguro. — Sabía que, si lo dejaba todo, eso te incluía a ti. No podía permitirme aquello.
Jiang Cheng sentía su corazón acelerado y cálido. No parecía como si su alfa le estuviera confesando que tuvo a otro omega, sino como si le declara su amor a él. La mirada de este tenía tanta ternura, infinito afecto y una pizca de lujuria que atestiguaba cuanto lo deseaba.
—Y hoy, frente al consejo, sentí que por ti podía ceder cuanto quisieran porque solo quiero que me mires como tu familia. —Manifestó a la vez que él mismo lo procesaba. — Tuve miedo de que no soportaras más esta situación y decidieras marcharte.
El omega apretó sus labios.
—¿Por qué me iría? No les voy a dar el gusto y definitivamente no te librarás de tu responsabilidad como mi marido.
Diciendo aquello, se lanzó a cazar los labios de su alfa, siendo bien recibido en un beso necesitado. Ambos se tocaron por encima de la ropa, apretando sus túnicas, deseando quitárselas para sentir piel contra piel. Sin embargo, era momento de dar la cara en la ceremonia familiar y luego en la ceremonia pública.
....
Lan Zhan se sentía un poco nervioso pues junto al heredero Nie llegó Huaisang. Era una situación extraña, pues se suponía que el omega Nie debería de estar encerrado en sus aposentos de luto. Solo podía existir una razón de peso para ello; por lo cual, tenía miedo de que se anunciasen su compromiso. Y entonces ¿Qué haría? No podía aceptarlo, pero no tenía excusa para negarse tampoco ya que era su deber como segundo joven maestro. Pensó que cuando tuviera la aceptación de Wei Ying, entonces podría presentarlo como su prometido y nadie se atrevería a meterse entre destinados; pero Wei Ying no le correspondía.
No había dado fruto el pequeño tiempo de cortejo que llevaban. Todo este tiempo hubo tanto que hacer entre descubrir la verdad, armar el plan y la preparación del ascenso de su hermano mayor. Pensando en ello, resopló un poco más relajado, su hermano mayor sería líder y él no aprobaría ese compromiso sin consultárselo. Desde esa noche, solo su hermano podría dar el visto final o negarlo.
Necesitaba encontrar a su hermano. Así que se dispuso a buscarlo, entonces vio a Wei Ying inquieto como solo él podía ser. Iba a llamarlo, pero el joven omega se encontró con Huaisang. Sentía incomodidad de tener a Huaisang cerca, así que se mantuvo silencioso y lejano, observándolos.
Wei Ying estaba buscando qué hacer por todos lados. Su shijie se había comenzado a arreglar para la ceremonia. Ella ocupaba mucho tiempo en ello, además ayudaría a Madam Yu a quedar lista también. El joven omega no estaba interesado en aquello, así que se escabulló. Su shijie haría algún milagro con él para quedar listo, así que no tenía por qué preocuparse. Finalmente, se encontró con Huaisang. Le brindó nuevamente homenaje a su luto y luego se acercó un poco nervioso de hablarle, tenía a su lado a su asistente Meng Yao.
—Huaisang, acompañaste a tu hermano. —Comentó en tono amistoso.
—Así es. Sentí que nos vendría bien—Dijo refiriéndose también a Meng Yao.
—Yo también creo que fue lo mejor. Aunque supongo que no están disponibles para ir a Caiyi.
Huaisang negó suavemente
—Aun deseo guardar luto. —Confesó. — El luto para la secta Nie dura cinco meses y realmente espero guardarlos.
—Entonces no estarás en la ceremonia.
—No, solo vine a relajarme con el ambiente del receso de las Nubes, nos quedaremos unos días. Debimos llegar antes, pero mi hermano no tuvo más tiempo, así que tiene asuntos que atender con el nuevo líder, Lan Qiren y el conejo Lan.
—Supongo sobre la situación con los Wen.
Ambos jóvenes asintieron, pero sus rostros parecían dubitativos. Wei Ying supo que no era el único tema. Quizás también iban a tratar la alianza matrimonial. Pensó en lo inconforme que Lan Zhan lucía al respecto, se sintió mal por él. Pensó que quizás Huaisang tampoco se sentiría conforme, sería más fácil si ambos se negaban.
—Hermano Wei. ¿Los jóvenes maestros Wen aún siguen aquí?
La pregunta le tomó por sorpresa. ¿Por qué buscaban a los hermanos Wen?
—Sí. —Confirmó, pero entrecerró los ojos, analizando al otro.
—¿Tú crees que accederían a verme?
Recordó que los mayores sospechosos de la muerte de Huaisang eran los Wen. Se sintió protector con sus amigos.
—Ellos no tienen que ver con las acciones de Wen Ruohan. —Explicó con tono firme y su aura de omega dominante se manifestó.
Huaisang tembló en respuesta, pero se acercó y puso un dedo en sus labios, pidiendo que baje la voz.
—Por favor, solo pídeles que me den una audiencia, tú puedes estar presente. —Bajó la mirada asustado, su cuerpo aun temblaba. — Necesito despejar algunas dudas y no quiero que nadie lo sepa.
El joven Nie señaló de reojo que Lan Wanji los estaba observando. Wei Ying comprendió que era un asunto realmente urgente.
—Está bien, pero no puedo prometerte nada. No le diré a nadie.
—Gracias, hermano Wei.
Huaisang se despidió formal y luego hizo lo mismo con LanWanji a la distancia. Amo y sirviente se marcharon, silenciosos. Wei Ying vio en esos ojos cansados muchas penas que arrastraba. Él era fácil de simpatizar con las desgracias ajenas, no podía evitarlo. No recordaba el dolor que sintió cuando sus padres murieron, pero suponía que debía sentirse como perder una parte de tu alma.
Lan Zhan se acercó a él lo más rápido que las reglas se lo permitían. Aquel intercambio no le agradaba. En general, el omega Nie no le gustaba ni una centésima, sentía que había algo falso en el joven.
—¿De qué hablaban? —Intervino.
Sin embargo, el joven omega hizo una promesa. No rompía fácilmente las que hacía.
—De lo guapo que luces ¿no has pensado en siempre usar túnicas celestes? Te quedan muy bien
—Ridículo. —Giró el rostro con mejillas sonrojadas.
Ante el gesto del alfa, Wei solo pudo reír a carcajada limpia.
—En serio, Lan Zhan, de nada importante. —Mintió. — Ahora, por favor, hazme compañía, estoy mortalmente aburrido. Todavía falta un poco para la ceremonia familiar, seguro que nuestros hermanos están aprovechando el tiempo.
—¿Aprovechando el tiempo?
—Por supuesto, son una pareja recién casada como no lo harían.
Wanji no entendió al completo, pero supuso que tenía que ver con los besos. Quizás a su hermano le gustaba besar a su esposo, así como él anhelaba los besos de Wei Ying. Desde niño recordaba con calidez su primer beso cuando Wei Ying le dio para despertarlo. Y ahora recordaba el contacto que se dieron al estar ebrios, pero luego esos recuerdos se amargaban con la confesión de que Wei Ying besó alguien más. Quizás no le fastidiaba el hecho de que besase a alguien más, sino que Wei Ying lo viera como algo sin importancia. Parecía que Wei Ying no le daba la importancia que se debía a los contactos íntimos.
—Ya sé. Jiang Cheng me dijo que aún conservan el jardín de conejos de Madam Lan ¿puedes llevarme a verlos?
Aun así, no podía resistirse a su pedido, quizás si lo consentía sería aceptado. El alfa asintió. Le guío por el camino. Wei Ying le siguió, animado por tener algo con qué distraerse.
A lo lejos, Huaisang y Meng Yao los observaban. Supuestamente se habían marchado, pero en realidad se ocultaron para observar su dinámica. Supieron que Wei Ying podía ser un buen aliado, pero que también podría representar un obstáculo.
....
—¡Woah! Increíble hay más conejos de los que recuerdo. —Chilló emocionado mientras perseguía a los más grandes.
Lan Zhan sonrió ligeramente al notar la felicidad del omega. También se sintió orgulloso de sí mismo por haber cuidado de aquellos conejos. Siempre los alimentaba con las mejores zanahorias y a veces les tocaba música relajante con su guqin.
—Son demasiado adorables y todos de un blanco inmaculado como tus túnicas.
Wei Ying se sentó en medio de ellos. Los conejos se acercaron rápidamente a ellos, saltando por ser el primero en ser cargado. El menor río animado, tomó a uno y besó su nariz húmeda. Lan Zhan sonrió y disfrutó del ligero aroma de satisfacción que brotaba de Wei Ying. Había leído que cuando hacías feliz a tu omega, sentías esa misma felicidad sumada al orgullo por lograr mimarlo adecuadamente.
—Lan Zhan, siéntate aquí.
El joven alfa se acercó y se sentó a su lado. Normalmente no lo haría, pero esta área pertenecía a su madre así que lo asumían como fuera del rango de su tío y las reglas. Su madre siempre les había dicho aquello, por eso corrían, saltaban, jugando con ella.
—Lan Zhan, quiero disculparme contigo. —Habló de repente Wei Ying, teniendo un tono un poco más serio del anterior.
Se sorprendió de aquellas palabras. De alguna manera, no le gustaba que Wei Ying le pidiera disculpas, pero le permitió continuar.
—Lo de MiamMian me afectó un poco. —Confesó. —A decir verdad, aun me afecta. Se me hizo injusto que solo ella pagara. Es cierto, al final tomó la decisión de obedecer, pero supongo que no lo hizo por compartir sus ideales. Su clan es un servidor de la secta Jin. ¿Cómo podría oponerse?
—Uno toma sus decisiones. Aunque sean duras, uno debe tomar decisiones justas.
Wei Ying suspiró. A veces las personas predicaban aquel lema con facilidad sin ponerse en el lugar real de las personas que debían de asumirlo. No era tan fácil hablarlo como hacerlo. Además, había personas como Lan Zhan que tenían más libertad de hacer lo correcto. Mientras que otros, solo podían agachar la cabeza, obedecer y luego pagar las culpas de sus maestros y amos.
—Eres...no puedo enojarme porque no comprendas. Has sido criado de esa manera. —Comentó ya no juzgando, sino asumiendo que su amigo era así. — Es cierto, ella merecía un castigo, pero no ese. Pensé que al verse acorralada ella admitiría que fue una orden, Fui muy tonto y apresurado, por supuesto cubrió a su señora si así salvaba a su familia.
—Wei Ying... ¿te gusta MianMian?
No comprendió porqué de todo lo que dijo, Lan Zhan hablaba de algo totalmente fuera de lugar. El mayor alzó la mirada, no había notado que estaban muy juntos. La mirada del alfa tenía tanta ansiedad por una respuesta.
—¿Por qué preguntas eso? —Cuestionó aun sorprendido.
—Necesito saberlo. —Urgió.
¿Pensaba que tuvo algo con MiamMian? Casi le daba gracia que incluso con omegas le asociaran. Supuso que hablaban tanto de él que seguramente pensaban que se enredaba amorosamente con alfas, betas y omegas por igual.
—Si te digo que sí ¿dejarás de cortejarme? —Retribuyó. Quizás eso le librase del absurdo empecinamiento de su amigo por cortejarlo.
—¿Quieres que deje de cortejarte?
Wei Ying debería decir que sí, pero le costaba enunciar aquellas palabras. Apretó los labios reteniendo el "sí".
—Lan Zhan, no me gusta MiamMian en ese sentido. —Confesó, lo cual fue inesperado para él mismo. — Solo me agradaba y siento lástima por ella. Yo podría estar en su lugar.
—¿Por qué lo dices?
Encogió los hombros. No creía que su amigo le entendiera de todos modos.
—Ser sirvientes no es tan fácil. Finalmente, no podemos desobedecer a nuestros superiores, nuestra vida está ligada a la decisión de nuestros señores.
—Pero en la secta Jiang...
—No me tratan como sirviente, es cierto. —Admitió. — Pero no deja de ser cierto que mi padre lo era. Y que muchos murmuran que fue una traición el desertar para perseguir a su amada. No solo era un sirviente cualquiera, era la mano derecha del líder Jiang, un gran honor.
Lan Zhan tomó su mano, buscando consolarlo.
—No estoy triste. —Sonrió. — No creas que odio a mis padres o algo así. Solo digo las cosas como son. Aun así, me gusta la vida que mis padres tomaron.
Wei Ying se liberó del toque del alfa, alzó sus brazos y se recostó en el césped, amplió su sonrisa, observando el cielo que se teñía de anaranjado lentamente. Soltó una risita traviesa y atrajo a Lan Zhan a recostarse a su lado.
—¿No es hermoso? —Preguntó Wei Ying por el cielo.
Wanji giró su rostro hacia el mayor, sintió que el aliento se volvía pesado, su garganta cerrarse, el brillo del sol hacía que la piel del omega tuviera un fulgor. Como no, Wei Ying tenían un núcleo de fuego tan intenso y poderoso que rivalizaba con la luz del sol.
—Puedo decir que tienen un hermoso atardecer.
El alfa asintió. Ambos se quedaron observando los últimos rayos del astro, anonadados por el espectáculo en aquel campo abierto, el jardín de conejos de Madam Lan.
Pronto la tarde finiquitó en un morado azulado, la luna comenzaba a ejercer su domino sobre el cielo. Wei Ying giró hacia el menor para comentarle, pero quedó mudo al notar como la piel de jade brillaba como si fuera un pacífico lago reflejando la luz lunar. Sintió un ligero rubor recorrer sus mejillas. Lan Zhan era muy hermoso, más que eso, poseía una gracia divina.
—Wei Ying, ya va a comenzar la ceremonia familiar. —Comentó el menor.
Wei Ying se había quedado abstraído observándolo. Asintió, se puso de pie y sacudió sus vestimentas.
—Puedes estar presente en la ceremonia familiar ya que ahora eres parte de la familia.
El mayor rascó su cabeza, nervioso. En su pecho, su corazón retumbaba sin parar.
—No, es decir, mírame, ni siquiera me he vestido apropiadamente. Ya le dije a A-Cheng que estaría con shijie y Madam Yu esperando en el otro salón para la ceremonia pública.
Lan Zhan se sintió decepcionado, pero asintió. De alguna manera preveía que su omega destino no deseaba verse envuelto en la familia Lan. Pensó que quizás era ingenuo imaginar que Wei Ying lo aceptaría algún día.
Ambos regresaron y se separaron, cada quien yendo hacia su propio lugar. Wei Ying se encontró con su hermana quien le ayudó a vestirse y peinarse para asistir a la ceremonia pública. Tenía miedo de cada vez envolverse más en la familia Lan. Sentía como si esta fuera capaz de retenerle y encerrarle, algo que no deseaba para sí mismo. De solo pensar en vivir encerrado cumpliendo las reglas, sentía como si empezara a marchitarse.
........
En el salón ceremonial de la secta Lan estaban reunidos todos los miembros familiares que no estaban enclaustrados. Los ancianos, presididos por Lan Qiren estaban en el escalón más elevado. Lan Xichen repitió todas las tres mil reglas sin equivocarse en ninguna con su voz digna, pero firme. Aunque en realidad todo era protocolar, pues sabían el acuerdo interno al que se llegó.
Después de terminar aquella ceremonia familiar. Xichen abandonó la estancia con su esposo del brazo. Ambos no mostraron el amargo sabor de la derrota. Pronto se alzarían y les demostrarían que estaban equivocados o ese era su plan.
En el salón principal los líderes de secta ya se encontraban en sus puestos. Nuevamente la familia Nie estaba a la par de la familia Jiang como si estuvieran al mismo nivel ante los Lan. Solo podía traducirse en un mensaje: próxima alianza familiar.
Nie Mingjue se encontraba al frente de toda su secta con una expresión seria. Había querido que su prometido, Meng Yao, estuviera a su lado para demostrarle a todos que era su omega; pero el menor había decidido quedarse al lado de Huaisang. Como Huaisang aun se encontraba de luto no podía asistir a celebraciones ni ceremonias. Aquello le traía una sensación amarga. Su omega estaba escabulléndose del compromiso, de que otros se den cuenta de su relación. Comenzó a pensar que era por Xichen. El omega no deseaba que Xichen lo viera del brazo del otro. Apretó el mango de su sable, intentando contener su ira y frustración.
Al lado de los Jiang se encontraban los Jin. Aquellos que eran la burla de todas las sectas. El heredero Nie observó con deprecio al sujeto que era líder Jin, pensando en cómo podía ser tan miserable de dejar a un hijo omega a la deriva. A su lado observó a Madam Jin, detrás de ellos observó a Jin Zixuan, a su lado a otra joven omega, menor que el alfa. Preguntó quién era y le dijeron que se trataba de Jin Su, hija omega del líder con una de sus concubinas. Si aquel vejestorio hubiera aceptado a Meng Yao en su familia, todo hubiera sido más fácil para ellos. Lo hubiera cortejado como era debido y pronto se hubieran casado sin tener que luchar contra sus padres. Meng Yao podría estar ahí, en el lugar de Jin Su o a su lado, sonriendo. Y él lo miraría con deseo mal disimulado. Era mejor dejar de soñar con lo que no pudo ser.
Los ancianos Lan tomaron su posición a pasos ligeros luciendo etéreos, como dioses antiguos con sus barbas largas y cabello blanco, solo interrumpido por Lan Qiren. Finalmente, a un lado se dispusieron los demás miembros de la secta, discípulos mayores de las tres facciones, dirigidos por el joven segundo maestro, Lan Wanji. Tenía un porte regio, inalcanzable, severo. No parecía un muchacho de su edad.
Finalmente, el joven líder ascendente ingresó. Como era de esperarse, de su brazo iba su consorte, luciendo tan esplendorosos, firmes y poderosos, envueltos en la armonía de las túnicas blancas, solo rematado por la larga capa gris de Lan Xichen.
Todos le rindieron reverencia en forma de respeto. Lan Xichen dejó a su esposo junto a su familia. Luego siguió su camino hacia su tío. El cual exclamó el lema de la secta, las metas y un poco de su historia familiar. Lan Xichen se puso de rodillas, reverenció a sus antepasados, a los ancianos y a todos los testigos de su ascenso. Su tío puso una horquilla en su moño como un símbolo de deferencia y entregó en sus manos un nuevo colgante de jade, el cual solo lo portaba los líderes Lan, con el cual se podía ingresar a cada parte de la secta Lan sin ningún tabú, este también permitía eliminar y crear nuevas protecciones de la secta y la montaña de los antepasados.
Normalmente en los ascensos de lideres el joven debía de tomar vino, pero eso sería ir en contra de las reglas que el líder había juramentado proteger. Así que, se le sirvió un cuenco de té de especias extrañas solo cultivadas por los Lan. Se puso de pie. Los ancianos de la secta le rindieron una reverencia, así como todos los discípulos y los presentes. Se dio la vuelta y tendió la mano hacia su joven esposo.
Jiang Cheng tragó en seco, pero digno, caminó hacia la mano tendida, la tomó con nerviosismo. Xichen apretó sus dedos con gentileza. El joven omega sabía lo que tenía que hacer: Sintiendo las mejillas rojas se puso de rodillas. Rindió reverencia a los ancestros Lan que ahora eran los suyos y a su marido, el nuevo líder, jurándole su lealtad, defender y respetar las tradiciones familiares y poner a la secta Lan por sobre todo. Xichen le sirvió en un cuenco aquel té ceremonial y el menor lo bebió.
Tomó el otro colgante de la bandeja y la puso en manos de su esposo. Era el consorte Lan, el principal y gobernaría por sobre los demás, solo podía ser detenido y contrariado por su marido, el líder de secta. El alfa sujetó una horquilla de plata y la puso en los cabellos de su omega.
Xichen le sujetó de las manos y lo levantó, poniéndolo de pie. Ambos se giraron hacia los presentes y los invitados se pusieron de rodillas para aceptarlos como los líderes de secta Lan.
Parecía que solo continuarían con el banquete y la celebración; sin embargo, inesperadamente, las puertas fueron abiertas de golpe. Todos giraron sorprendidos. En la puerta se encontraba Wen Qing. Detrás de ella había numerosos discípulos de la secta Wen. ¿Cómo habían ingresado?
La muchacha caminó impasible, imponente, determinada. Incluso algunos jóvenes omegas se olvidaron de que ella representaba al enemigo, solo suspiraron, incluida Jin Su, hija de Jin GuangShang.
—Parece que llegamos algo tarde. —Espetó con un tono grave que estremeció de terror a alfas mayores.
—Joven maestra Wen. —Se inclinó Xichen en respeto.
—El líder de secta Wen te envía un obsequio.
Los discípulos Wen traían un cofre labrado en madera lacada con las inscripciones de la secta Wen. Era una pieza de arte en sí misma.
—Agradezco el honor.
Wen Qing lo mandó a abrir. Eran innumerables joyas con un brillo enceguecedor. Sin embargo, todas estas joyas tenían diferentes marcas, incluso símbolos que atribuían la procedencia de las sectas que Wen Ruohan había eliminado en su tiempo de líder.
—Es un regalo sencillo que espero sea del agrado del nuevo líder Lan y de su consorte. Nuestro líder se disculpa por no poder asistir y no haber estado presente en su boda. Estaba ciertamente preocupado, porque pensó que me tenían encerrada, por supuesto le aclaré que no es el caso.
Los presentes murmuraban, pasándose la información de que las joyas pertenecían a las pobres familias que habían caído. Todos se sintieron aterrorizados por el mensaje.
Sirvientes Lan tomaron las andas llevándose el obsequio ofrecido por la secta Wen. La muchacha caminó con elegancia, pero sus pasos resonaban, poniendo nerviosos a todos los presentes. Se giró hacia los líderes de secta.
—El líder Wen me transmitió un obsequio para todos los presentes: La ciudad Sin Noche abrirá sus puertas por primera vez en veinte años para todas las sectas en una mega competencia para todos los discípulos y líderes de secta.
—Las sectas pequeñas como nosotros...—Intervino el anciano líder Ouyang.
—Es imprescindible que todas las sectas envíen una delegación de doce discípulos como mínimo y un máximo de veinte dirigidos por su heredero de secta, los hijos principales y los discípulos mayores. Doce es el número mínimo de discípulos que alguien que se dice líder de secta debería contar ¿no cree?
Wen Qing lucia amenazadora, su porte y aroma de alfa salía a torrentes, sometiendo a omegas, betas y alfas débiles. Podía no ser tan alta como Nie Mingjue ni tener su masa muscular, pero sus ojos chispeaban fuego de amenaza.
—Creo que nadie de los presentes querrá rechazar esta noble invitación. —Continuó. — La ciudad Sin Noche se prepara incansable para hacerlos sentir acogidos durante la competencia que será dentro de un mes desde ahora.
La alfa no dio tiempo de que alguien más se manifestara en contra.
—Tendrán los detalles en dos días cuando el mensaje llegué a sus territorios.
Se marchó con el mismo paso firme, seguida por los discípulos de la secta Wen.
Jiang Cheng apretaba la mano de su marido en silencio. Sentía que las feromonas de Wen Qing le habían afectado. La estancia se volvió lúgubre. Era un aviso, una amenaza. Todos lo tenían presente. Sin embargo, no les quedaba de otra que marchar a aquella competencia y enviar a sus mejores discípulos, hijos y herederos.
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Hola a todos!!! Con un día de retraso, pero pude cumplirles el actualizar Betrayal Love está semana como les había dicho por mis redes. Les dejo por aquí mi canal y mis redes para mayor contenido!!!
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Tiktok: Kaory ciel
Como les había comentado por IG, espero de una vez hacer la guía de lectura de mi saga de maestros de cultivo (PML,MML;JMC) y para esta historia una guía de personajes porque ven que he cambiado la historia de algunos, además que determinando sus sexo secundarios. Por el momento:
-Omegas: Wei Ying, Jiang Cheng, Meng Yao(omega mestizo), Huaisang, YanLi, Jin SU (A-Su, la espsoa del guayabo en la novela) Jin Xuanyu (Mo Xuanyu), MianMiam, Madam Yu, Madan Nie, Madan Jin, Cangse Sanren
-Alfas: Lan Zhan, Xichen, Mingjue, Jin ZIxuan, Jiang Fengmian, Lan Qiren, Jin GuangShang, Wen Ruohan, Wen Ning, Wen Qing. Wen Xu (alfa mestizo)
-Betas: Su She, Wen Chao
Aun faltan más personajes, pero estos son los aprecidos y mencionados. Les voy adelantando algo que dije por el IG: Xue Yang (alfa mestizo) XiaXinCheng (omega) SonLang (alfa)
Se le dice "mestizo" a aquel alfa u omega que en su línea de sangre hay algún beta. Los puros son aquellos que en su línea de sangre nunca se han mezclado con betas.
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Se esperaban la intervención de Wen Qing? ¿Qué creen que haya detrás de losplanes de Wen Qing y de Wen Ruohan?
¿El lotito se quedará tan quieto como parece con respecto a la antigua relación de Xichen?
¿Pensaron que el consejo le dejaría las cosas tan faciles a la pareja? No amiguis hay mucho en juego para ellos ¿creen que tienen algún punto sobre JC y su falta de lealtad a la secta Lan?
¿Quien fue esa omega que amó Lan Qiren?
¿Wei Ying comenzará a despertar sus sentimientos por Lan Zhan?
¿Podrá evadir Lan Zhan el compromiso con Huaisang? ¿Que planeará sobre eso Huaisang?
¿Qué es lo que quiere al entrevistarse con los Wen?
¿Mingje descubrirá los planes de los otros? ¿comenzará a romperse su amistad con Xichen?
¿el nacimiento de JinLing peligra XD? (todo es culpa de tu padre, pequeño pavito)
¿Como será esa competencia en Sin Noche?
Teorías conspirativas por favor.
Una de las cosas que más ame en la aprte artística de The Untamed fue el diseño de vestuario. Madre mía, tremendo arte. Cada personaje tenía sus outfits que quedaban con su secta y personalidad. Me encantó este raje de Xichen le hacía ver tan imponente. Aparte queel actor es muy guapo. Este sería el atuendo de Xichen en su ascenso como líder.
Así lucen los fideos de longevidad que Jiang Cheng lepreparó con todo su amor. Se me hizo un gesto bonito.
Ahora sí me despido de todos. Espero que lo disfruten tanto como yo escribiendo. Y pues no se olviden de comentar, votar, compartir y seguirme por aquí y mis redes. Nos estamos leyendo pronto!!