Ya ha pasado una semana desde que la vi bajándose de aquel autobús. Una semana volviendo a aquella parada, cogiendo el mismo autobús para volver y aún mis ojos no se encontraron con aquella melena color miel.
-Clarke, en serio deja de pensar tanto, a final te acabas agotando más.
-Estoy con Raven, desconecta un poco.
Suspiro rodando los ojos ante el comentario de Raven y Octavia. Que sabrán ellas de lo que se siente amar a una persona, no tenerla y no saber si algún día la encontraré.
-Dejarme en paz, no sabéis que es lo que se siente.-Digo volviendo mi vista a los dibujos de Lexa realizado en la semana.
Al no escuchar respuesta por parte de ninguna, me doy cuenta de lo que dije.
Mierda...
-Chicas yo lo siento...no quise decir eso.- Miro a ambas donde asiente sin decir nada.-No sé que me pasa, solo quiero encontrarla y no saber donde buscar es...buff-Suspiro, antes de seguir, pero Octavia se levanta de mi cama y se acerca a mi.
-Clarke te entendemos, en serio. Solo que no nos gusta verte así. Volveremos a la parada mañana y haremos los mismos recorridos como los otros días, solo deja de pensar.
-Está bien- digo con media sonrisa.
-Cambiando de tema-Salta Raven de repente haciendo que ambas la miremos-¿Has cortado ya con Finn?
Asiento con la cabeza sin decir nada.
-Vamos Clarke, queremos detalles.-Dice Octavia dándome un pequeño golpe en el hombro haciendo que me ría.
-A ver por donde empiezo...-Suspiro-Por el principio-Interviene Raven con una sonrisa-Shss-Digo riéndome-Fui a su casa, al llegar me recibió Emma con una sonrisa enorme cosa que me sentí mal por querer dejar a su hijo, hasta que el muy cabron me dijo que mientras estaba en coma, me puso los cuernos con una que conoció en una discoteca.
-¿Que hizo qué?-Dicen al unísono asombradas.
-Lo que oís, pero por un lado incluso me alegré, porque lo hizo todo más fácil y por el otro claramente me enfade, por la poca lealtad, pero eso ha sido algo que no le di mucha importancia.-Digo levantando los hombros- Y antes de irme, le dije que estaba enamorada de otra persona y me fui dejándole con la palabra en la boca.
-Es broma ¿no?- Dice Octavia aun asimilado todo lo que dije.
-No, y a decir verdad me siento...como liberada-Digo con una sonrisa en la cara.
-Vaya...la verdad, me alegra que le hayas dejado así, con lo mal que me cae yo le habría dicho un par de cosas más, incluyendo una cachetada en la cara-Dice Raven guiñándome el ojo con una sonora carcajada.
-Como eres Raven-Digo haciendo un gesto de negación con la cabeza seguida con una sonrisa dibujada en mi rostro.
Estuvimos un rato hablando sobre los ligues de Raven, cosa que no se cansa de hablar, siempre quiere resaltar a cuantas liga en una noche. Hasta que unos golpes en mi puerta nos saca de la conversación.
-¿Si?-Respondo en señal de aviso para que pueda pasar.
-Hola chicas, ¿queréis que os prepare algo para cenar?-Pregunta Megan con amabilidad.
Miro a Raven y Octavia y por sus caras, me recuerdan las noches que la pasábamos viendo una película de miedo cenando alguna pizza, por lo que decido recordar viejos tiempos.
-Humm no, tranquila Megan pediremos una pizza y veremos alguna película, para recordar los viejo tiempos.-Digo mirando a las chicas donde sonrisas se dibujaron en su rostro, imagino que habrá sido por oir el nombre ''pizza'' cosa que les encanta.-Gracias de todos modos.
-Vosotras y la comida basura-Dice Megan sonriendo y haciendo un gesto de negación con la cabeza antes de cerrar la puerta.
-¿Cuatro quesos o jamón y queso?
-¡Las dos!-Responde ambas al mismo tiempo.
Después de cenar las pizzas y ver ''The conjuring'' como en los viejos tiempos y recordando las anécdotas de cómo Raven salio del armario, tema que no pasó desapercibido por parte de las chicas ya que querían saber como saldría del armario con mi familia. Aún no lo tenía planeado el como, ya que mi mente solo piensa en una persona. Así que esa pregunta se quedó en el aire, y me alegré por parte de mis amigas que no insistieran más en ello. Pasadas las once las chicas se fueron. Yo por mi parte me dirigí al garaje para buscar las llaves de mi moto. La necesitaba, necesitaba sentir el viento contra mi cuerpo, necesitaba esa sensación de volar por unos segundos. Rebusque por todos los rincones del garaje y por mi mala suerte, no di con la maldita llave, por lo que decidí subir a mi cuarto, tomarme una ducha y meterme en la cama.
-Clarke despierta, las chicas están abajo.
-Humm....
-Vamos no las hagas esperar o te quedas sin moto.
Moto, moto...Únicas palabras que lograron que mis ojos se abran de golpe.
-¿Donde están las llaves?-Pregunto con una voz ronca, incorporándome en la cama.
-Buenos días cariño-Dice mi madre levantando las persianas.
-Espera ¿Cómo sabes que quiero la moto?
-Ayer te vi saliendo del garaje, supuse que buscarías las llaves de la moto, ya que tu coche lo dejaste abandonado desde que te sacaste el carné de la dichosa moto.
-Oye no te metas con mi moto.-Respondo abriendo la puerta a mi derecha, dando paso a mi baño.
-Recuerdo cuando tu padre compro esa moto, nada más estar embarazada de ti, trajo este trasto con la excusa de que te enseñaría a montar.
No dije nada ante la intervención de mi madre, recordar a mi padre me entristece, después de todo lo que me dijo mi madre sobre él, sé que era un buen hombre y estaba deseando tenerme entre sus brazos, cosa que no fue posible.
-Pensé en vender la moto muchas veces cuando eras solo un bebé, pero algo me decía que no y ahora sé el porque.-Continua diciendo en un todo entristecido.
-Quisiera dar una vuelta con ella hoy, en serio. Prometo ir despacio.-intervengo saliendo del baño y situándome a su lado en la ventana.
-Clarke-Me mira con unos ojos vidriosos-No puedo perderte a ti también.-unas lagrimas humedecen sus mejillas, cosa que hace que la abrace por instinto.
-No lo harás mamá, papá no lo permitiría.-Respondo recibiendo una risa por su parte.
-Venga cambiate, las chicas te esperan-Dice deshaciéndose del agarre y secando sus lágrimas-Llego tarde, ve con cuidado.
Asiento sin decir nada, recibiendo un beso que me posa en la frente con delicadeza.
-Que tengas un buen día.-Susurro antes de que salga por la puerta donde me mira y asiente antes de salir.
-Por fin la leona se despierta- chilla Raven levantando los brazos en señal de gloria.
-¿Tan mal tengo el pelo?-Respondo con ironía.
-Venga vamos a desayunar ya, me muero de hambre-Interviene Octavia dirigiéndose hacia la cocina.
-Buenos días- saludamos las tres a Megan quien empieza a servirnos café en las tazas.
-Buenos días chicas-Dice sonriente.-Clarke, tu madre me manda entregarte esto, ten cuidado.
-Lo haré- respondo sonriente al ver las llaves de mi moto, donde las recojo depositando un pequeño beso en la mejilla de Megan.
Al terminar de desayunar, cogimos un taxi hasta la para de autobús enfrente el museo de mi madre, esperando a que una chica con ojos verdosos hermosos, labios carnosos y deseables, melena castaña bajara allí. Recorrimos calles y más calles y nada. Pasaron tres horas y ni rastro de ella. Poco a poco las esperanzas de alguna forma se me van desapareciendo, quiero luchar por encontrarla, quiero hacerlo pero sin saber donde buscarla, más que recorrer las mismas calles todos los días, subir al mismo autobús y hacer los mismos recorridos sin un resultado empiezo a desanimarme, a quitar ese entusiasmo que tengo cada vez que vengo en su búsqueda. Tengo un nudo en la garganta queriendo deshacerse de alguna forma. Aprieto mandíbula enfadada con migo misma por no pararla cuando la tuve a escasos metros de mi.
El camino devuelta a mi casa, transcurrió en total silencio por parte de Raven y Octavia. Sabían como me sentía y hablar era lo que menos me apetecía.
Al llegar, ambas se fueron a la cocina a por algo de beber mientras que yo me quede en el porche, observando a la nada. De repente mis pies comenzaron a moverse como si tuvieran vida propia. Abro la puerta del garaje y lo primero que hago es sacar mi moto. Sin pensármelo mucho me subo en ella, cogiendo el casco para ponérmelo mientras que la arranco. Al tercer intento, la moto comienza a hacer un estruendo con el motor. Comienzo a arrancar con suavidad.
-¡Clarke para, Clarke!
Escucho a Raven y Octavia gritar a mis espaldas mientras acelero, hago caso omiso de lo que piden.
No tardo mucho en llegar a una carretera solitaria donde a ambos lados está rodeada de árboles. Acelero.
Comienzo a sentir el viento chocando contra mi cuerpo, esa sensación de volar hace que me relaje, hasta que después de unos pocos kilómetros, comienzo a ver imágenes tan claras como el agua. La veo, veo a ella saludándome por primera vez, a ella en la cascada y nuestros cuerpos pegados como imanes, a ella nada más despertarme después de aquel golpe de aquel terrestre, a ella deshaciendo de Finn en aquel dormitorio, a ella desmayada después de acabar con la reina Nia, a ella besándome con delicadeza, con pasión y amor al mismo tiempo, solo la veo a ella y sus ultimas palabras hacia mi y entonces me veo a mi, a mí sobre aquella camilla de hospital, donde la realidad me golpeó por completo, donde lagrimas de desesperación, de angustia comenzaban a salir, por querer tenerla nuevamente con migo.
De repente, la bocina de un camión me trae a la realidad, haciendo que todas esas imágenes desaparezcan.
Mi corazón late con fuerza al lograr desviar aquel camión que estaba a escasos metros de mi. Me percato de que estaba en el carril equivocado. Intento relajarme, ante este pequeño susto y entonces...¿Qué pasaría si...tuviera otro accidente y quedarme en coma sería la única forma de volver estar con ella?¿Y si ese flashback que acabo de tener con ella, quisiera decirme eso?. Que entrando en coma sería la única forma de volver a verla.
Sin pensármelo mucho comienzo a acelerar, acelero cada vez más. Deslizo mi vista al velocímetro donde marca 160 kilómetros por hora. Noto como lágrimas humedecen mis mejillas al recordar las palabras de mi madre esta mañana ''Clarke, no puedo perderte a ti también''. Mi corazón late rápido y con fuerza como si quisiera salir del pecho, siento como mis manos comienzan a temblar. Dudo si aumentar la velocidad de mi moto y dejar que el nerviosismo de mi cuerpo acabe perdiendo el equilibrio y me golpee.
''Clarke, no puedo perderte a ti también.'' ''Me vas amar a mi más que a nadie''. Esas frases comienzan a golpearme una y otra vez, imágenes vienen a mi cabeza. ''Clarke, no puedo perderte a ti también.'' ''Me vas amar a mi más que a nadie''. Veo como mi madre me habla llorando, veo a Lexa besándome después de declararse.
Estas imágenes hacen que comience a frenar de golpe. Nada más parar la moto, me bajo de ella dejándola tumbada, me saco el casco y lo tiro a un lado con rabia. Lloro desconsoladamente sentándome en el suelo, lloro por no tener valor por ir a por la persona que amo, lloro por no poder ir y dejar a mi madre una vez más, agorándome la mano a la lado de una camilla esperando mi despertar, lloro por no saber que cojones hacer con todo esto que tengo en mi cabeza, con todo esto que tengo en mi pecho, lloro por no conseguir a la única persona que quiero en mi vida.
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Nos leemos en la proxima:)!