Afortunado Desastre (LR #2)

بواسطة RollitodeSushii

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Sinónimo de "Luce Webber" 1- Desafortunada. 2- Violenta. 3- Sarcastica. 4- Verborreica. ¿Quien diría que trab... المزيد

Cap. 1
Cap. 3
Cap. 4
Cap. 5
Cap. 6
Cap. 7
Cap. 8
Cap. 9
Cap. 10
Cap. 11
Cap. 12
Cap. 13
Cap. 14
Cap. 15
Cap. 16
Cap. 17
Cap. 18
Cap. 19
Cap. 20
Galería
Cap. 21
Cap. 22
Cap. 23
Cap. 24
Cap. 25
Cap. 26
Cap. 27
Cap. 28
Cap. 29
Cap. 30
Cap. 31
Cap. 32
Cap. 33
Cap. 34
Cap. 35
Cap. 36
Cap. 37
Cap. 38
Cap. 39
Cap. 40
Cap. 41
Cap. 42
Cap. 43
Cap. 44
Capitulo 45
Capítulo 46
Cap. 47
Cap. 48
Cap 49
Cap 50
Cap 51
Cap 52
Cap 53
Cap 54
Cap. 55
Cap. 56
Cap 57
Cap. 58
Cap. 59
Cap 60
Cap 61
Cap. 62
Cap 63 (CAPITULO FINAL)

Cap. 2

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بواسطة RollitodeSushii

2. AYUDA FEMENINA.

Caminé hacia la puerta del jardín de la nueva casa que Liam Woodgeth compartía con su sobrina Geneden, y saludé al amable guardia de la entrada al atravesar por el barandal.

—¿Cómo está tu rodilla Bob? —pregunté recargándome en el auto de Liam.

—Mejor, dos Ibuprofenos son suficientes —sonrió.

Tenía la impresión de que realmente nadie hablaba con este hombre en ningún momento de las 12 horas que trabajaba como guardia de la enorme puerta de hierro de los Woodgeth. Si yo creía que trabajar para Liam en la editorial era horrible, era porque definitivamente no había trabajado para el en casa.

—¿Cómo está tu pierna? —preguntó.

Aún tenía una enorme dificultad para caminar debido a la ultima operación en manos del Dr. Hokpper y parecía una especie de Dr. House femenina. Trataba de no balancearme tanto (me negaba a usar muletas) pero en ocasiones era simplemente inevitable.

Sonreí. — Mejor. Ya casi me sale aquel paso de salsa que vi en la televisión sabes? Es algo así como —crucé mis pies plantados en el suelo, coloque mis brazos en la cintura como jarras y justo cuando me disponía a girar en el aire con un brinco (que de todas formas ya estaba destinado al fracaso), Liam abrió la puerta y al llamarme y aparecer sin camisa me ocasionó una enorme distracción que me hizo caer al suelo sobre mi trasero con un golpe seco.

Liam rió y a Bob el portero se le escapó una carcajada entrecortada.

Liam se alejó de la puerta y se acercó trotando hacia mi, tendiéndome la mano entre risas al llegar y fue entonces cuando consideré las opciones 1) Mandarlo al diablo y conservar la poca dignidad que aun me quedaba levantándose sola o 2) Tocar a Liam y permitir que me ayudara tomando impulso con su mano.

¿Tocar a Liam?

Adiós dignidad.

—Bob puedes meter el auto antes de que algún otro alegre bailarín raye la pintura? —preguntó mientras me ayuda a ponerme de pie.

Lo miré mal. —Era un paso profesional de salsa en Broadway.

—Ya veo —respondió sonriendo entre dientes.

Me limité a seguirle al interior de la casa, caminando junto a él al atravesar el enorme jardín de la casa/mansión Woodgeth que recién habían adquirido.

El jardín era increíblemente verde, parecía un bonito edén en tierra profana. El jardín contaba con una enorme alberca de aguas cristalinas que se mantenían en constante movimiento en base a un motor en alguna parte de ella, fuera de la alberca, sobre un césped anormalmente verde y pulcro, sillas blancas de playa te invitaban a tumbarte sobre ellas y absorber cada rayo de luz con tranquilidad, era mi parte favorita de la casa, principalmente bajo ese clima cálido como el infierno (no es que yo haya estado en el infierno de todos modos, pero ya que el diablo es rojo supongo que es muy cálido... No es que yo hya visto al diablo alguna vez pero... Ustedes entienden), las ventanas de la casa eran enormes y tenían una bonita y moderna forma rectangular que me permitía ver al interior de esta, el enorme comedor de los Woodgrth mientras que al mirar hacía la puerta la encontraba custodiada por dos enormes arcos blancos barrocos rodeados de una hermosa planta verde con florecillas moradas y rosas cuyo nombre vergonzosamente desconocía.

Al entrar a la casa lo primero que vi fue el cuerpesillo de una niña tendido en el sofá.

—Iré por el extintor antes de que sea demasiado tarde —aclaró Geneden al verme poniéndose inmediatamente de pie.

—Ja-ja —la miré mal.

Pero por extraño que parezca... Le había tomado cariño a esa posesa.

El interior de la nueva casa/mansión Woodgeth no era tan buena como la vista externa. Las paredes eran de un bonito color crema níveo y se hallaban repletas de formas irregulares que Lia, la hermana de Liam, juraba; "eran arte abstracta"... Aun que yo solo veía trazos que se entrecruzaban por todas partes. Sin embargo mi parte favorita del interior de la casa era la estancia. Toda la casa estaba repleta de muebles costosos, limpios, ordenados... Muebles que me advertían problemas, no miento cuando digo que me daba miedo caminar dentro, romper algo y terminar vendiéndole mi alma a Liam para pagar; sin embargo la estancia era un lugar algo vacío, tenia una enorme pantalla plasma, unos sofás de piel que hacían juego con las paredes y una bonita alfombra cómoda, fofa y esponjocita.

La casa/mansión era un lugar cálido y acogedor, en realidad era demasiado pequeño en comparación a la casa de los padres de Liam, quiero decir; con el dinero que profesan todas aquellas editoriales a su disposición no habría sido extraño verles viviendo en la casa blanca o en el castillo de la reina Isabel, pero al parecer (según mi teoría recién formulada) Liam no explotaba los ingresos totales de la editorial, el valor neto de los ingresos y egresos económicos eran algo que tenía sumamente controlado y al parecer evitaba gastar en ostentosidades (Ya, que fallara estrepitosamente no era de ningún modo culpa de mi teoría, culpaba directamente a su poco recatada forma de vida en la infancia) aunque al parecer para ellos un Audi, una casa mansión, un auto para cada época del mes y un perro que costaba más de lo que costaba mi casa, la de Katy y la de Dorian juntas y comía empanadas todos los días, eran solo gustos triviales y no ostentosidades que rosan en la humildad.

—Necesito tu ayuda —aclaró Liam caminando hacia la mesa principal.

Era una mesa enorme, de cristal y muy pulcra, sentía que con solo verla la iba romper y la situación no mejoró en absoluto cuando me encontré de pie frente a la enorme pared de cristal junto a esta.

—¿No tienes camisas? —pregunté tratando de disimular mi incomodidad en una mirada cansada y aburrida.

Liam me miró ladeando la cabeza, juraría que estaba a punto de soltar alguna otra Liamgillpollandéz pero al final se limitó a decir:

—Ahora vuelvo.

Y se retiró.

—Aguafiestas —me gruñó la anciana pequeñita que limpiaba las ventanas.

Sonreí.

—Toma asiento —indicó Liam volviendo de inmediato con una camisa gris que contrastaba con sus ojos.

Obedecí automáticamente como si estuviera en una de las muchas juntas de negocios a las que solían invitarme en la editorial.

—¿Necesitas ayuda con más reseñas? —pregunté mirándolo hacia arriba. En ocaciones pedía que me quedara horas extras para avanzar con algunas reseñas.

Liam se sentó frente a mi para verme mas de cerca y negó con la cabeza. Era como si estuviera a punto de decir algo sumamente importante.

—En realidad...

—¿Luce, cuál es mejor rosa o rojo? —preguntó Geneden apareciendo en el marco de la pared de cristal con dos bonitos vestidos.

El rojo era entallado e increíblemente escotado, mientras el rosa era delicado, con un escote decente y piedritas pequeñas.

—Eso depende. Si quieres parecer una Zorra a medio morir el rojo está perfecto y si quieres parecer una buena chica que solo quiere pasar un buen rato con sus amigos el rosa es tuyo.

Geneden sonrió. —El rojo será.

—Geneden —reprendió Liam con una mirada severa.

Gene rió y no pude evitar reír con ella, hasta la mujer que limpiaba la ventana/pared reía en silencio moviendo un poco los hombros.

Gene mostró las palmas mientras se marchaba. —Es broma.

—Es una buena chica —le aseguré a Liam una vez que me percaté de la lejanía de esta.

—Eso veo —respondió con un ápice de sarcásmo.

Rodé los ojos.

—Luce —llamó Liam frotándose la parte posterior del cuello ligeramente incómodo- necesito tu ayuda...

—Claro, para eso me pagas... ¿Qué necesitas?

—Ayuda con los preparativos de la boda...

—Para eso no me pagas —me puse de pie.

Lo ultimo que quería hacer era ayudar a Liam con su boda. Ni siquiera planeaba leer la invitación y probablemente permanecería recluida un mes para evitar las noticias de los medios de comunicación.

—Luce —me detuvo de la mano y me lanzó la mirada de cachorrito atropellado—. No tengo mucho tiempo y dudo que pueda elegir una comida decente.

—Geneden puede ayudarte.

—¿Es una broma?

—¿Lia?

—Está en Italia.

—¿Tu madre?

Liam ladeó la cabeza y me miró mal.

Quería mandarlo al diablo y que se las arreglara como pudiera, después de todo el había estado tratando de evitarme seis meses antes del accidente.... Pero no tuve la fuerza suficiente para eso.

Lo miré resignada. —Bien.

Liam sonrió de inmediato. —Será rápido, lo prometo.

—Tengo que volver a casa...

—Claro que no, te quedarás a comer con nosotros...

—Gracias, pero la verdad es que no me gusta el tófu verde...

—Iba a pedir una pizza.

¡¿Qué Liam qué?!

—¡¿Qué?! —preguntamos la mujer que limpiaba los vidrios y yo igual de desconcertadas.

Liam comiendo Pizza... Eso prometía ser un acontecimiento épico.

______________________________

N/A: Hola  otra vez :3 este es el tercer capítulo del maratón (contando el final de L.R.) Espero que les haya gustado :D 

No se olviden de votar y comentar sobre el capítulo! :D me encanta leer lo que me escriben :D

Muchas gracias por leer esto ! 

:] Alex

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