Advertencias: Gore, descripción gráfica de desmembramiento (Ni tan gráfica, pero no quiero herir susceptibilidades sin previo aviso)
Lan Qiren había vivido toda su infancia siendo estrictamente criado por su madre. Ella pertenecía a la facción más inflexible de los Lan. A pesar de las diferencias y de que el matrimonio entre sus padres fue una forma de intentar unir a las facciones de la secta, era consciente de que sus padres se amaban. Ambos complementaban los aspectos faltantes del otro. Mientras fue creciendo, lo entendió: Ambos eran parejas destinadas. Se decía que las parejas destinadas eran arreglos de los Dioses porque estas parejas debían cumplir una misión en el mundo humano. Pero los Lan, pensaban que las parejas destinadas eran almas que estaban unidas más allá de la vida y que compartirían ese lazo en todas sus vidas.
Aunque estricto en sus estudios, Qiren siempre tuvo la ilusión de encontrar a su pareja destinada. Hasta que Ruohan apareció en su vida, proponiéndole ir en contra de ese sueño, abandonarse a los deseos inexpertos que despertó en él y olvidarse de la pareja destinada. Las reglas ayudaban a regir la vida, dejarlas de lado traía caos y desgracia. Eso fue lo que pagó. Todo el caos de su vida fue tan solo por un error, por un instante de no respetar las reglas. Nunca debió permitir ningún avance de Wen Ruohan. Estaba seguro que el hombre seguiría siendo un psicópata, pero no se habría enseñado con su secta.
Si no hubiera permitido su avance, cuando Cangse apareciera, hubiera podido cortejarla sin volverla el objetivo del odio de Wen Ruohan. Incluso si no hubieran enlazados sus vidas, Cangse hubiera podido vivir feliz criando a sus pequeños. Fue ese instante en que accedió a su cortejo en que arruinó su vida entera y la vida de otros inocentes.
Pensó que, con vivir una vida recatada, ser útil a los objetivos de su secta. Criar a Xichen y Lan Zhan con firmeza, podría alcanzar cierta penitencia y paz. Pero, eso no parecía posible. Los errores había que pagarlos con lágrimas y sangre. Lamentablemente, no fue él único que derramó lágrimas y sangre. Había arrastrado con él a todos esos jóvenes cultivadores, los cuales habían tenido que ensuciar sus manos, asesinar humanos, tomar decisiones donde tenían que balancear la importancia de vidas humanas. Para Qiren, ninguno de esos chicos tenía la culpa de sus actos, porque el único culpable era Ruohan, el verdadero culpable que debía de pagar.
Su alma ya no podía ser inmaculada, su camino de ascenso hacia la inmortalidad estaba marcado por los errores. Entonces, si debía de ir al Inframundo, debía de llevarles justicia a Cangse, Wei Changze, Jiang Fengmian, su hermano y la joven madam Lan. No podía morir hasta asegurarles que sus hijos habían quedado en un mundo sin el odio de Ruohan. Solo así podría darles cara y podría seguir su camino de reencarnación.
Pero, ¿cómo vencer a alguien como Wen Ruohan? Era una persona astuta y maliciosa. Vio una luz de oportunidad cuando el joven Meng Yao se mostró como un espía a favor de su sobrino y el mundo de cultivo. Sabía que para lograr ser un espía seguramente el joven había conocido las maldades del mundo lo suficiente para aprender de ellas y poder replicarlas hasta crear un personaje perfecto ante Ruohan. Realmente, era alguien a quien Ruohan tendría a su lado, pues ese personaje adoraba a Ruohan, ponía su inteligencia y vida a sus manos a cambio de poco, era un omega por lo cual no representaba un peligro físico para el gran alfa que se creía Ruohan. Sin embargo, también sabía que para convertirse en un espía digno de la confianza de Ruohan, el joven tendría que sacrificar su propia humanidad. Lo lamentaba, le gustaría haberle evitado aquello. Pero, también lo admiraba, no cualquier persona podía lograrlo sin perderse así mismo.
Al principio, Qiren le apoyó, contándole todo lo que sabía de Ruohan, también le explicó sobre el odio que se había almacenado durante décadas. Era necesario para que el joven pudiera diseñar las suficientes trampas. Cuando Meng Yao le explicaba sus planes se quedaba anonadado, por lo complejos que eran, llenos de engaños tras engaños. Sin embargo, sabía que solo así funcionarían. Si Ruohan notaba alguna falla, sus vidas correrían peligro.
Mezclar Claridad con la técnica asesina era bastante difícil, pero, increíblemente, el joven lo había logrado. Era un talento innato que si hubiera sido cultivado adecuadamente des joven, Qiren sabía que hubiera logrado un gran lugar en el mundo del cultivo.
—¿Te lo enseño Xichen? —Le preguntó.
Esa técnica era solo permitida de aprender a la familia Lan de sangre, matrimonio o adopción. Además de ellos, bajo permiso especial, algunos maestros podían enseñarlo a discípulos mayores que mostraran un extraordinario desempeño y conducta.
—No, el joven maestro Su. —Respondió Meng Yao
—Él no debería de saberlo...—Si bien SuShe era un discípulo destacado entre los betas, aun no se le había otorgado el permiso para aprender.
—Umm, me dijo que uno de los mayores Lan le enseñó en secreto por su buen desempeño y por sus donaciones a la secta.
Qiren acalló un gruñido. Sabía quién era maestro de Su She. No podía creer que aquel maestro aceptara sobornos.
—Ese joven y su maestro serán castigados. —Terminó por decir.
—De todas maneras, maestro Lan, ahora mismo nos es útil. —Argumentó Meng Yao. — Para impresionarme me lo enseñó. No soy tan excelso en el gukin como un maestro Lan, pero las he estado mezclando y ...
Qiren había escuchado como Meng Yao tocaba para Ruohan. Al principio pensó que solo era errores de novato. No dijo nada al respecto, el joven era un espía de su sobrino. Sin embargo, pronto comenzó a percibir ciertas vibraciones diferentes en los canales de cultivo de Ruohan. Y recordó, la otra melodía que se parecía a oídos poco instruidos a Claridad. Tampoco mencionó nada. Si eso ayudaba a que Ruohan se debilitara, lo soportaría en su consciencia.
Solo tomó la iniciativa cuando supo la verdad tras la muerte de Cangse, Wei Changze y Madam Lan. Supo que Ruohan era un ser retorcido por naturaleza, insalvable, un demonio que debían de erradicar del mundo sea como sea.
—Te ayudaré a perfeccionarla. —Comentó ante las palabras no dichas, pero insinuadas de Meng Yao. —Y la tocaré para Ruohan diciéndole que es Claridad. ¿Ese es el plan verdad? Ir destruyendo sus meridianos mientras él piensa que lo estás ayudando.
El joven bajó la mirada, avergonzado.
—Puede ser muy desalmando, gran maestro, pero solo así lograremos proteger al mundo del cultivo y a quienes amamos. —Respondió con bastante seguridad. — Usted sabe que Xichen y los demás jóvenes maestros no estarán en paz, enfrentarán continuamente a Wen Ruohan y él, además de un poderoso ejército de innumerables discípulos, tiene cadáveres feroces y el hierro de Yin en sus manos. Si nosotros logramos engañarlo, entonces su poder será más débil. Además, planeo que cuando sea propicio infiltrarlos a todos. Aunque el plan tiene muchas posibilidades de fallar...
Y con cualquier fallo quizás algo peor que la muerte les esperaba.
—Te ayudaré en todo lo que me sea posible. —Decidió el mayor. — Preferiría que ellos no tuvieran que enfrentarlo. —Agregó, nervioso por sus sobrinos.
—Mi señor, usted puede ir meditando, cuando yo haya logrado debilitarlo lo suficiente, eso sumado a la presión del ataque de todos, él no podrá mantener su control sobre usted y entonces podrá hacer justicia.
"Justicia" quizás se trataba más de venganza, pero Qiren no podía quedarse sin hacer nada. El joven Meng Yao tenía razón. Si los jóvenes cultivadores lo enfrentaban de frente jamás vencerían a Wen Ruohan. Entonces, debía de allanarles el camino. Si tenían éxito quizás ni siquiera hiciera falta que esos jóvenes tuvieran que atacar.
Sin embargo, al final Ruohan aceleró sus planes y ellos tuvieron que ir a la par. Meng Yao le contaba cada parte de su plan, buscando sus consejos de experiencia y lo que él pensaba de las reacciones de Ruohan. Tenían permitido pasar tiempo juntos, porque, supuestamente, Qiren estaba ayudándole a tocar Claridad, pero en realidad, Qiren estaba ayudándole a aprender las técnicas prohibidas de la secta Lan.
—¿Realmente estás dispuesto a arriesgar a quien amas como tu hermano? —Preguntó Qiren ante el plan de infiltración.
—No se puede evitar. —Susurró Meng Yao. — Ruohan está cerca de descubrir que Huaisang no murió. —Soltó un suspiro. —Mandó a exhumar la tumba donde supuestamente fue enterrado. Además, sé que Huaisang podrá hacerlo. Es alguien a quien Ruohan subestimará.
El mayor asintió. Su plan estaba dando resultado, pero habían esperado poder destruir sus meridianos antes de que los jóvenes llegasen.
—Es cierto. Subestima a los omegas, o más bien, los odia, pero también odia que los necesite para poder crear el perfecto heredero alfa de raza pura.
Ruohan subestimaba a todos aquellos que pensaba eran inferiores, debido a que su nivel de cultivo era el más alto de todos, pensaba que nunca nadie podría hacerle frente, ni siquiera los cultivadores más antiguos. Además, tenía confianza en su número de discípulos, en la ambición de estos y en el temor que inspiraba al resto de su corte. Debido a ello, jamás esperó que Meng Yao, su perro fiel, y Lan Qiren quien consideraba puro e intachable se reunieran para confabular en su contra. Se suponía que Meng Yao debía de practicar y vigilar a Qiren, además de empujarle a tener más acercamientos con Ruohan.
—Será duro para Xichen, maestro Lan ¿está de acuerdo? —Preguntó Meng Yao.
Le había dicho que estaba por enviarle los planos y el supuesto plan de infiltración. Realmente aquel joven, yendo por el camino equivocado podría ser aún peor que Ruohan. No es que fuera tan fuerte, ni tuviera tanto cultivo, pero era realmente astuto y hábil en lo que se proponía, podía exagerar ante los demás, luciendo débil y frágil, ocultar muy bien sus talentos naturales. Esos planos los había dibujado a fuerza de sus propias investigaciones.
—Esos niños están decididos a atacar y no podríamos detenerlo. —Dijo Qiren. — Si les cuentas el plan...algunos de ellos podrían ser imprevisibles. —Agregó pensando en lo volátil que podían ser el líder Jiang y Nie Mingjue.
—Bien, entonces solo lo sabrá Xue Yang y Huaisang. Aunque a Xue Yang no le contaré todos los detalles.
Meng Yao era como el sirviente principal de Qiren. Para Ruohan era una forma de humillarlo, no sabía que desde ese momento dio el paso hacia su derrota.
—Joven Meng...—Susurró Qiren.
—Dígame, maestro Lan.
Los ojos analíticos del mayor se encontraron con los del más joven. Esa sabiduría parecía albergada y darle un poder diferente. Meng Yao sintió que el hombre conocía su mente y su alma, que todos sus secretos habían sido descubiertos, aun así, había piedad y entendimiento. Era una sensación que podría resultar agobiante, pero, en realidad, sintió que sería similar a como te vería un abuelo, con regaño, pero con comprensión, además de cierto control que solo las personas que han vivido demasiado y han fallado también podían poseer.
—Eres aún muy joven, recuerda eso. —Susurró el alfa.
Meng Yao desvió la mirada. Sintió que Qiren lo diría "Sé que el plan de ataque de Ruohan hacia la secta Lan no provino de él".
—¿A qué se refiere? —Preguntó nervioso.
—Esta guerra ha hecho que absolutamente todos ustedes, tan jóvenes, manchen sus manos con sangre y, sin duda, todos han cometido acciones lamentables y quizás injustas para los otros con tal de sobrevivir y salvar a quienes aman.
"Lo sabe", estuvo seguro. No creía que Ruohan se lo haya dicho, al hombre le encantaba pavonearse que toda victoria solo le pertenece a él. Lan Qiren debió descubrirlo por sí mismo, analizándolo cada vez que se reunían.
—Yo no puedo culparlos, Ruohan los empujó a esto.
Aquello tomó por sorpresa a Meng Yao. Levantó su mirada, había firmeza en sus palabras, pero también dolor, culpa y tristeza. Qiren se culpaba así mismo por todo, incluso porque Meng Yao haya tenido que canjear la vida de tantas personas por quien es como su hermano.
—Así que piensa en que cuando mate a Ruohan, habré limpiado tus hombros de todas esas acciones. Por favor, en el futuro busca tu felicidad. Como lo desees, ya sea regresando con la secta Nie, sea exigiendo tu derecho natural en la secta Jin, acogiéndote en la secta Lan que te aseguro te dará la bienvenida como discípulo. O buscando un camino totalmente diferente. Eres inteligente y talentoso, que nadie te haga dudar de eso, úsalo para el bien, si una persona como tú realmente la usa para el bien, seguramente tendremos un mundo mejor.
—Gran maestro Lan...
Varias lagrimas cayeron de los ojos de Meng Yao.
—Yo...no sabía...estaba desesperado. Huaisang iba a ser reducido a un esclavo de placer. —Intentó defenderse. —Pero si el consorte Lan se hubiera negado, ...
—Tampoco culpo a Jiang Wanyin. —Replicó. — Aunque, es trágico para mi pobre sobrino. Las dos personas que ha amado, fueron las causantes de la caída de su secta. —Soltó un suspiro. —No te pierdas en el papel que creaste para engañar a Ruohan. Recuerda quién eres, quien quieres ser. Has sufrido, no seas el causante del sufrimiento de los demás.
Pensó que sería echado, pero Qiren continuó mirándole. Era posiblemente la primera vez que alguien le hablaba de esa manera y tenía alguna esperanza en él desde su propia madre. Su corazón se apretó.
—Maestro Lan, cuando salgamos de aquí, puede hacer justicia contra mí.
—Yo espero que realmente haya paz después de que Ruohan caiga. Si sobrevivo, trabajaré por ello y espero me ayudes como me has ayudado todo este tiempo.
Debido a que Ruohan estaba siendo envenenado, no podía tener sexo. Eso había evitado que Qiren tuviera que ser violado por él.
—Estoy a su servicio, gran maestro.
Meng Yao se puso de rodillas. Era la primera vez que se inclinaba ante alguien con real sensación de estar ante un superior. Nunca imaginó que realmente toda esa sabiduría que los Lan se pavoneaban poseer, realmente fuera tan tangible.
El día marcado para el plan llegó. Cuando los sirvientes le anunciaron a Qiren que Meng Yao estaba ayudando a Ruohan con los invitados supo que dentro de poco sería su momento. Se mantuvo tocando su música, meditando al mismo tiempo. Intentando encontrar sus puntos bloqueados. Entonces, lo sintió, Ruohan tenía su núcleo fracturado. No desaprovechó ese momento y desbloqueó sus puntos de cultivo. Su música se llenó de su energía y con ella noqueó a todos los guardias que le custodiaban. De inmediato, llamó a su espada. Estaba guardada en la bóveda personal de Ruohan. Con su gukin logró romperlo. Se subió a su espada y se dirigió al salón del trono.
Llegó justo a tiempo para ver como el león de fuego atacaba a todos los jóvenes, sin pensarlo, se lanzó adelante mientras invocaba una barrera de agua, la más poderosa que podía convocar. Ambas energías chocaron de forma violenta, repeliéndose naturalmente.
El león de Fuego presionaba con todas las fuerzas que le quedaban a su usuario. Para Ruohan, ver a Lan Qiren oponiéndosele abiertamente, siendo el ejecutor de su desgracia, le desgarraba el alma. Su Núcleo continuaba despedazándose, pero eso no tenía importancia al lado de destruir a la única persona que le importó. Realmente, nunca nadie más le había importado, ni su padre, ni sus hermanos, ni sus hijos, esposas o sobrinos, solo Lan Qiren, solo lo había anhelado a él. Pensó que, si Qiren se hubiera casado con él, podría haberlo atraído y seducido a sus ideales, pero ahora notaba esa férrea determinación por defender sus ideales. Este hubiera sido el resultado en cualquiera de sus decisiones. Casados o no, seguramente este hubiera sido el punto final para su destino.
A pesar de que el dolor era desesperante, río amargo. Poco a poco se había quedado sin aliados reales, sin Wen Zhuliao, sin sus viejos generales, sin sus dos hijos. Mientras que, todos esos jóvenes cultivadores, a pesar de intentar separarlos y destruir sus vínculos habían encontrado escape para volver a unirse en su contra, para defender sus vínculos estúpidos.
—¡Los mataré a todos!
Importándole poco, decidió invocar nuevamente a otro león de fuego, era una técnica que consumía mucha energía, pero estaba desesperado. Sus generales se pusieron a su servicio. Solo sobrevivieron hasta el momento tres de los diez. Al igual que Ruohan, sabían que habían perdido, por lo que solo esperaban que en su muerte pudieran llevarse a cuantos pudieran.
La barrera de agua de Lan Qiren poco a poco se fue agrietando, pero Xichen comenzó a tocar para fortalecer la barrera y luego, Lan Zhan llegó, uniéndose. Wei Ying se puso al lado de ellos y usó su energía demoniaca para aplastar al restante león de fuego.
Quedaban solo tres generales y un puñado de discípulos élite. A pesar de todo, continuaban protegiendo a su líder. Wen Ruohan estaba dibujando otra vez el sello del león de fuego. Su único objetivo era asesinarlos, pero, sobre todo, llevarse a Lan Qiren al infierno con él. Esa era toda la victoria a la que podía aspirar. No pensaba dimitir de ello hasta su último aliento.
—Joven Meng Yao, esta será la última vez que tendrás que tocar la técnica asesina. —Dijo Qiren. —Wanji, Xichen, toquen la canción prohibida y destruyan a los generales Wen, joven Wei Ying, seguramente puedes seguirles el ritmo, aunque nunca la hayas aprendido. —Sabía que Wei Ying era también un músico prodigio. Todos los maestros de música se lo habían mencionado. Su oído musical le permitía interpretar cualquier canción con solo una vez haberla escuchado. — Destruyan a los generales y discípulos restantes y luego continúen destruyendo el núcleo de Wen Ruohan —Ordenó Qiren, quien aún mantenía una barrera protectora alrededor de todos.
—Joven maestro Jiang, Joven maestro Nie, Joven maestra Wen, rediman sus pecados y ayúdenme a acabar con Wen Ruohan. —Luego se dirigió a Jin Zixuan y Xue Yang—Protejan a los que no pueden moverse y al resto.
Todos los jóvenes, como si estuvieran en una de sus clases, asintieron al mismo tiempo y tomaron posición. Ese era el último movimiento.
Meng Yao y Lan Zhan tocaron el gukin la canción asesina. Xichen les siguió usando a liebing. Wei Ying solo necesitó unos minutos para aprenderla y comenzar a tocarlo con su dizi. Pronto, la energía de sus instrumentos se confluyó hasta volverse una sola, la energía resentida de Wei Ying empujó con más fuerza el efecto destructivo de las notas musicales. Esta vez, sin ser ocultada ni camuflaba, las notas musicales resonaron contra los núcleos dorados de todos los cultivadores Wen que intentaban siquiera acercarse.
En cuanto caían, Jin Zixuan, con su arco y flecha, los terminaba de asesinar, Xue Yang hacía lo mismo con sus cuchillas, mientras con la energía resentida formaba una barrera protectora para los músicos, Wen Ning y Huaisang que seguían pasando su energía hacia Meng Yao. Todos habían tomado sus lugares, equilibrando al equipo con lo que pudieran hacer para ayudar.
Meng Yao sentía la energía fluyendo a través de él. Observó al líder Wen siendo afectado por la música de los cuatro. "Aprendí de ti, líder Wen, cómo es que uno no puede ser líder". De Wen Ruohan entendió que el terror no compra la lealtad de las personas. Wen Ruohan tenía poder de cultivo, dinero y sembraba el terror, pero a la par creó cientos de enemigos. Esa no era la forma en que se conservaba la admiración de todos. Meng Yao había encontrado que eran otros los sentimientos que inspiraban a los demás. Podías lograr controlar a las personas atemorizándolas, pero en algún momento estas dejarían de temer a la muerte y te enfrentarían sin dudarlo y alguien se alzaría como el líder de estos y, sin importar los sacrificios, lograría vencerte.
La música de los cuatro continuaba resonando. Casi todos los discípulos de élite habían caído por obra de esta, por las flechas y cuchillas de Xue Yang o por las armas de Wen Qing, Mingjue, Jiang Cheng o Qiren. Sin embargo, dos de los generales finales eran mucho más resistentes que todos los anteriores. Se aferraban a darle el tiempo suficiente a Ruohan de crear otro león de fuego.
El general mayor, también su suegro, fue quien le había guiado en este camino. Este era el más viejo de todos y el más fuerte. Creo una barrera protectora que envolvió a Ruohan. Luego, saltó a enfrentar al grupo de Qiren.
Este general era bueno en el combate cuerpo a cuerpo, también en el manejo de armas espirituales. Podía controlarlas a distancia mientras hacía invocaciones mágicas.
Qiren y los demás notaron que sus movimientos eran muy parecidos a los Ruohan. Posiblemente este podría ser su maestro.
—¿Usted fue quien lo convirtió en un asesino? —Cuestionó Qiren al chocar su espada.
—Fui su maestro, pero él me superó. —Respondió. — Al final, hubiera triunfado si no te hubiera tenido como obsesión.
—Entonces, fue un pésimo maestro, empujó a alguien talentoso a convertirse en un genocida. —Replicó Qiren.
Habían estado luchando durante largo tiempo, pero todos estaban dispuestos a dejarse la vida en esa batalla. A pesar de que nunca habían peleado juntos, los sentimientos eran iguales entre los tres, por lo que Jiang Cheng, Wen QIng y Mingjue se coordinaban perfectamente para atacar, y seguirle el ritmo a Qiren. Eso mostraba la habilidad y el poder que algún día alcanzarían.
En ese instante, de forma muda supieron sus siguientes acciones: Jiang Cheng atacó contra el general usando su látigo, lo cual mantuvo distraído al general, mientras ella lanzó sus agujas. El hombre sintió como se expandía el veneno, debilitándolo rápidamente. Cuando quiso responder, Mingjue detuvo su ataque. Lo habían prácticamente inmovilizado. Los otros dos generales parecían estar debilitándose poco a poco por la música.
Qiren dejó al viejo general a los jóvenes. Sabía que ellos lograrían vencerlo. Convocó su gukin y comenzó tocarlo para destruir la barrera que el general puso alrededor de Ruohan. Era una barrera de fuego. Debido a su elemento podría anularlo.
La barrera se rompió. Entonces, Qiren pensó en ir a atacar, pero se dio cuenta que Ruohan le tendió una trampa. No estaba convocando otro león de fuego, sino una barrera. Esta los rodeó a ambos, alejándolos de todos los demás. A lo lejos, escuchó a los más jóvenes llamarlo.
—¡Concéntrense en su misión y luego destruyan esta barrera! — Ordenó.
—¿Por qué no dejamos a los niños afuera, A-Ren? Si quieres matarme, ven por mí. —Gruñó Ruohan.
—Bien...
Ruohan ya no podía atacar cuerpo a cuerpo, estaba demasiado débil, así que conjuraba hechizos cortos de fuego, los cuales eran repelidos por Qiren con facilidad.
—¡¿Por qué lo hiciste?!—El resentimiento era claro en la voz de Ruohan. — No puedo creer que te atrevieras a ser más cariñoso, que fingieras amor para derrotarme ¿Cómo el gran maestro Lan lo hizo?
Del rostro antes atractivo de Ruohan apenas quedaba rastro. Estaba atravesado por arrugas, cicatrices, pálido y amoratado por secciones. El cultivo demoniaco lo había consumido.
—Es una guerra, y tú sabes por qué lo hice. —Resolvió Qiren. —Si tú no tuviste compasión por hundir el mundo en sangre, yo no podía tenerla contigo.
Ruohan lanzó su espada, la cual colisionó con la de Qiren, mientras ambos maestros dibujaban diferentes matrices de hechizos.
—Yo te amé de verdad, A-Ren, fuiste tú quien jugó con mis sentimientos, quien me expulsó de forma cruel por alguien que había conocido unas horas. ¡Por esa maldita mujer!
Qiren no perdió la concentración, pero no iba a permitir que maldijera a quien amó.
—¡Cállate!
El rostro de Ruohan se deformó aún más con un sádico sentimiento.
—Ohh ¡¿no quieres saber lo que dijo antes de morir?!—Empezó y luego dirigió una mirada a Wei Ying que comenzó a prestar atención a su discusión. — Cangse Sanren te amo también. —Declaró Ruohan.
—¿Qué?
—Te amó, incluso muriendo te amó. —Gruñó. — La muy maldita quería que te fugaras con ella. Pero yo bloquee todas sus cartas y las tuyas hacia ella. Entonces, logré conseguir a alguien que sabía copiar perfectamente tu letra, le escribí una carta, donde tú le decías que nunca abandonarías tu secta y que dejase de acosarte y comportarse como una cualquiera. —Rió. — Después de esa carta ella realmente dejó de insistir. Pensé que, en vez de eso, ella seguiría buscándote, pero no lo hizo. Me sentí aliviado, pero siempre sentí la espina de porqué ...y ahora lo veo en tu rostro...te acostaste con ella, pero ella no quiso casarse contigo ¿verdad? Pelearon, dijiste algo que la hirió. Pero ella, aun deseaba escucharte y que la escucharás, pero, cuando envié la carta, seguramente ella confirmó que la veías como una puta. —Se burló.
—¡Wen Ruohan, maldigo el día en que te conocí! ¡Muere de una vez!
Ruoha río alocadamente.. Su sentido de vida se había reducido en lastimar a quienes pudiera. Finalmente, convocó otro león de fuego, pero no era tan fuerte como el anterior, así que solo lo disparó contra Qiren. Tenía otro objetivo en mente.
La atención de Wei Ying se había volcado hacia ellos desde que escuchó el nombre de su madre. Para ese punto, había dejado de tocar su dizi y se había separado del grupo, gravitando hacia donde se encontraba Ruohan. El problema era que la energía resentida comenzaba aglomerarse sin control.
—¡Escúchame, mocoso Wei Wuxian!
La energía resentida fluía cada vez más fuerte, los ojos de Wei Ying se habían tornado rojos, su mano temblaba sobre su dizi. Qiren quería callarlo, pero estaba soportando el ataque de otra técnica de Ruohan.
—No sabes cómo disfruté matando a tu madre con mis propias manos. —Soltó. — Tu madre estaba preñada, parecía feliz de por fin retribuir el amor de Wei Changze. Pero fue un error. Wei Changze era solo un sirviente, aunque alfa puro, no tenía un gran cultivo. Fue fácil capturarlo y cuando lo tuvimos, ella se rindió. Pero no sirvió de nada porque lo maté lentamente, primero destruí su núcleo...
La energía resentida de Wei Ying enloqueció al escuchar eso. Liberó todo su poder y lo dirigió hacia Wen Ruohan. La barrera resistió su ataque. Lan Wanji dejó de tocar y se dirigió hacia Wei Ying. Solo Xichen y Meng Yao continuaban tocando, cada vez quedaban menos discípulos Wen.
—Luego lo maté cortándolo lentamente. Ohh los gritos de tu madre suplicando piedad. La mirada de idiota enamorado de tu padre, queriendo aguantar el dolor. Ese hombre tan patético que tomó una omega que solo se casó con él por lástima y amistad.
La energía resentida estaba consumiendo a Wei Ying. Lan Zhan empezó a enviar su energía para intentar controlarlo, pero Wei Ying estaba siendo atormentando por imágenes de sus padres.
—Ellos prevenían que los cazaba, por eso, te escondieron antes. Sino hubieras conocido a tu hermanito. —La risa continuó en el hombre, que aun retenía a Qiren con su última técnica, mientras veía como Wei Ying continuaba perdiéndose intentando romper la barrera.
—Cuando Changze murió. Hice que le destruyeran el núcleo a tu madre. Con ello, la mujer dio a luz antes de tiempo. El bebé estaba formado, así que lo despedacé frente a ella. Podías notar como la luz en los ojos de ella se iba apagando a cada pedazo de su hijo era destrozado. Y luego cuando tiré los pedazos del crío a los lobos, ella ya no tenía más luz en su mirada, estaba como muerte, así que la terminé de asesinar. No podía usar mi elemento fuego, pero me hubiera gustado quemarla viva, así que solo pude usar la espada. Sus últimas palabras fueron tu nombre y el de A-Ren.
Un grito agónico provino de parte de Wei Ying. Su cabeza parecía a punto de estallar. Lan Zhan se había olvidado por completo de la guerra, desesperado por el evidente quiebre de su amado.
Mientras tanto, Jiang Cheng, Mingjue y Wen Qing continuaban peleando con el último general Wen presente. Jiang Cheng se distrajo con las palabras de Ruohan para observar como su hermano perdía el control. En ese instante, el general con el que peleaban se hizo hacia atrás haciéndose espacio de las armas de Mingjue y Wen Qing. Activó un sello en su ropa.
—¡Es un sello de autodestrucción! —Gritaron Meng Yao y Xue Yang.
Wei Ying giró su mirada hacia su hermano y Wen Qing. Pero no podía controlar la energía para protegerlos.
—¡Jiang Cheng! ¡Wen Qing!
Sin embargo, ni bien escuchó las palabras de Meng Yao y Xue Yang, Xichen se lanzó hacia ellos, poniéndose delante mientras convocaba una barrera con liebing.
Aprovechando ese pequeño instante de caos, mientras Qiren aun soportaba el ataque del león de fuego, Ruohan rompió la barrera, debilitó su ataque del león de fuego contra Qiren para concentrarle o y darle mayor velocidad a su último ataque, con el que pensaba destruir el espíritu de Qiren.
Lanzó su espada potenciada con toda su energía de fuego para hacerla más afilada e imparable. Como esperó, Wanji solo atinó a abrazar a Wei Ying para protegerlo con su propio cuerpo. Ruohan estaba seguro que su espada los atravesaría a ambos.
Aunque Wanji logró crear una barrera alrededor de ellos, la espada atravesó la barrera. Sin embargo, no llegó a ellos, porque Qiren se atravesó.
Ruohan había estado tan enfocado en acabar con Wei Ying y Wanji que dejó de usar su fuerza contra Qiren para que toda su energía se concentrara en ese ataque. Al final, Qiren era quien tenía la espada de Wen Ruohan atravesando su pecho. Todo había sucedido demasiado rápido. Ni siquiera pudo convocar otra barrera, solo se lanzó y evitó que llegara a ellos.
La sangre desde la herida cayó a borbotones. Al instante, Qiren soltó su espada y comenzó a caer al suelo.
—¡A-Ren!
Wen Ruohan se adelantó a todos y atrapó el cuerpo de Qiren como si fuera un tesoro, lo acunó contra su pecho, comenzó a hiperventilar, enloquecido. Intentó pasarle energía, pero era muy poca. Qiren botó sangre por la boca, lo cual desesperó más a Ruohan.
—¡Tío! —Gritaron al unísono Wanji y Xichen.
—¡Gran maestro Qiren!—Corearon los demás sin poder procesar lo que sucedía.
Finalmente, todos los jóvenes habían asimilado que Qiren había sido herido por el enemigo en sus caras.
—Ruohan...déjalos vivir...es suficiente. Esto es entre tú y yo. —Susurró a Ruohan mientras ponía una mano en el pecho del otro alfa.
Empujó a Ruohan con una sola mano, haciendo que el cuerpo del hombre cayera a una gran distancia. Ruohan se había preguntado, por qué Qiren no le atacaba con todo su poder, lo entendió en ese instante. Qiren había estado almacenando toda su energía espiritual en un solo punto para liberarlo en un solo ataque.
Sintió como cada uno de sus canales de energía comenzaba a destruirse, romperse por completo. A pesar del dolor, no gritó, pero su cuerpo pronto comenzó a convulsionar y a botar sangre. Sintió lo que cientos de sus enemigos habían sentido, como todo su poder era anulado y se convertía solo en un simple mortal sin arreglo. Todos esos seres a los que había despreciado.
Wei Ying apretaba sus dientes. Se acercó a Qiren. No entendía porque parecía que toda la energía del maestro Lan se apagaba. Al ver el cuerpo de Ruohan, comprendió que era una técnica prohibida, una que cobraba la propia energía del portador. Por supuesto, si Qiren no hubiera sido atravesado por esa espada en el pecho, solo hubiera sufrido un tremendo desgaste de energía, pero ahora mismo, su energía tan agotada no podía concentrarse en sanarlo.
—Gran maestro Lan...—Susurró Wei Ying entre lágrimas. Nunca se había llevado bien con el maestro Qiren, pero lo respetaba a su manera. Además, el hombre fue fiel a sus propios ideales y era algo admirable.
—Eres igual a tu madre...yo realmente la amé. —Confesó Qiren observando al chico. —Pero no fui valiente para luchar por nuestro amor.
Wei Ying no podía comprender esa historia, era demasiada información. Lan Xichen y Wanji se acercaron y se pusieron a su lado.
—Tío, te salvaremos.
Wanji y Lan Xichen comenzaron a reunir su energía alrededor.
Wei Ying no sabía demasiado, pero sintió el dolor, rabia, frustración. No iba a permitir que Ruohan viviera. Ni siquiera como un maldito mortal. Quería destruirlo por completo, cobrársela. Apretó la mano de Qiren por última vez y se puso de pie.
—Wen Ruohan, ya has causado demasiado daño. Tengo una sorpresa para ti, la he guardado de forma especial. —Susurró con una voz aterciopelada, pero que hizo que todos a su alrededor sintieran un estremecimiento. —Dijiste que mi madre y padre murieron de esa manera ¿lo disfrutaste? Bueno, yo disfrutaré verte morir en su lugar. No mereces una muerte rápida.
Wei Ying llevó el dizi a sus labios y empezó a tocar. De entre la energía oscura comenzó a brotar y formarse dos cuerpos: Wen Chao y Wen Xu.
—Jamás perdonaré a estos dos, pero, en la muerte lo pude sentir, te odiaban por tu abandono. Pero, no fueron los únicos...
Comenzaron a aparecer y retorcerse desde el suelo todas las concubinas enviadas al palacio frío.
Wen Ruohan ya no tenía más energía. Su núcleo había terminado de quebrarse con el golpe de energía que le acaba de dar Lan Qiren. Se recostó en la pared y abrió sus brazos de forma orgullosa. Lentamente, los calaverees feroces comenzaron a disputarse por pedazos el cuerpo de Wen Ruohan, como si comerlo les fuera a devolver la vida. Era una imagen grotesca, ver como los cadáveres deformes de Wen Xu y Wen Chao se disputaban un brazo de Ruohan. Mientras que las concubinas con sus largas uñas destrozaban lo que quedaba de rostro del hombre. Pero Wei Ying no apartó su mirada, sino que tocó con más furia. Los cadáveres rugieron y los ruidos de los huesos siendo separados de su lugar resonaron en el salón.
Al inicio, Ruohan pudo contener sus gritos, pero luego estos se convirtieron en una melodía que Wei Ying, Xue Yang, Jiang Cheng y Meng Yao pudieron disfrutar con bastante regocijo.
No tenía brazos ni piernas, sus propios hijos se lo habían arrancado. Ya no gritaba, le quedaba casi nula consciencia y solo pudo tener un último pensamiento.
"A-Ren ¿podré verte en otra vida? A-Ren, muere conmigo y ...rescontrémonos en el inframundo, por favor" "Solo esta vez, al menos escógeme esta vez"
Dirigió una última mirada hacia Wei Wuxian. Siempre había tenido esa inquietud. Aunque alejó de su mente aquello, siempre pensó en que esa lujuriosa relación entre Qiren y Cangse pudo haber tenido un resultado. La maldijo nuevamente porque ella podía darle un heredero a Qiren. Aunque nadie lo supiera y ni él mismo pudiera estar seguro, quizás...ese niño fuera hijo de su amado A-Ren.
Los gritos se apagaron, así como la consciencia y la vida de Wen Ruohan. Sin embargo, Wei Ying continuaba tocando, manteniendo a los cadáveres feroces activos. Ya no quedaba nadie con quién luchar, todos habían sido vencidos, pero la ira en el corazón de Wei Ying no podía ser apagada.
—Wei Wuxian, es suficiente.
Jiang Cheng puso una mano sobre la de su hermano. Hizo que alejara el dizi de sus labios. Al inició sintió temor de los ojos rojos de su hermano, pero, lentamente la mirada de Wei Ying volvía. No sería hipócrita, Jiang Cheng había disfrutado la destrucción de Ruohan, pero no podía dejar que su hermano se perdiera. Wei Ying guardó su dizi, se dejó caer de rodillas y comenzó a sollozar. Jiang Cheng le atrajo y abrazó con fuerza. Sintió como su hermano temblaba y acallaba alaridos de pánico y dolor. Luego de un largo momento de esa manera, le separó.
—Vayamos con Lan Wanji y Xichen, nos necesitan.
Ambos hermanos se acercaron a los jades. Ellos habían intentado por todos los medios contener la energía de su tío. Wen Qing también estaba ahí, pero solo podía extender un tiempo más la vida de Qiren. Ella se sintió frustrada de no poder salvarlo.
—Joven ama Wen, serás la siguiente líder Wen, convierte la secta Wen en lo que siempre debió ser. —Susurró Qiren a la muchacha.
Luego su vista se dirigió hacia sus sobrinos
—Wanji, Xichen, sean valientes y luchen por quienes aman y por sus familias. —Susurró. — Por supuesto, también les pido que cuiden de la secta Lan, hay muchos inocentes ahí, pero no abandonen a quienes aman o se arrepentirán por siempre.
—Así será, tío.
Ambos parecían estar al borde del llanto con esos ojos enrojecidos, pero lo soportaban tal y como su tío les había enseñado.
De repente, Qiren pareció recordar algo importante. Dirigió su mirada hacia donde Meng Yao estaba sentando, siendo curado por Wen Ning.
—Joven Meng, venga, por favor.
Meng Yao intentó ponerse de pie, pero volvió a caer. Estaba muy débil. Inesperadamente, Mingjue lo levantó y lo llevó hasta Qiren en silencio. El joven gateó hasta tomar la mano de Qiren.
—Gran maestro Lan, yo no quería que esto sucediera, que usted...
Las lágrimas del joven comenzaron a caer desconsoladamente.
—Eres fuerte, gracias por cuidar de mi durante el tiempo con Ruohan.
—Fue gracias a usted, gran maestro, que pudimos vencer. Usted me entrenó. —Susurró en respuesta.
—Por eso, eres mi discípulo ahora, haz honor a mi nombre, Meng Yao.
Al inicio, Meng Yao no entendió a qué se refería. Hasta que Xichen asintió. Entonces, se puso de rodillas y le rindió reverencia a su maestro. Lan Qiren le estaba nombrando su discípulo oficialmente.
—Gracias por su sabiduría, maestro. —Saludó entre lágrimas.
Satisfecho, Qiren observó a todos los jóvenes reunidos.
—Dejen atrás cualquier deuda del pasado entre ustedes y aprovechen la vida que les queda. Todo este plan, yo lo sabía...el traerlos aquí de esa manera. Sabía que, aunque se les pidiera que no, vendrían. Esta fue la forma más segura que se nos ocurrió con el joven maestro Meng. Estoy orgulloso de que todos hayan sido mis alumnos, de que todos juntos hayamos vencido el mal.
Qiren tomó la mano de ambos jades. Luego se dirigió hacia Wei Ying y Jiang Cheng.
—Hoy día me di cuenta que parece que son ustedes los amados de mis sobrinos. —Ambos jóvenes se arrodillaron a su lado. —Por favor, no se rindan, acompáñenlos, protéjanlos, ellos ya han perdido demasiado. Merecen tener una familia al fin.
Wei Ying y Jiang Cheng asintieron, pero no pudieron contener más tiempo sus lágrimas, estas comenzaron a deslizarse lentamente.
—Tío, nuestro cachorro se llama Jingyi—Habló Xichen mientras tomaba la mano de Jiang Cheng.
—Y el mío con Wei Ying se llama Yuan. —Dijo Lan Zhan también tomando la mano de su amado.
Qiren sonrió débilmente, se sintió satisfecho, pero también desolado. Nunca podría conocer a sus nietos en persona.
—Es perfecto, la familia Lan continuará, cuando vea en el Inframundo a tu padre y madre, al menos podré decirles eso.
La energía espiritual de Qiren fue apagándose lentamente hasta disiparse, solo un pequeño sobresalto y luego no hubo más respiración. No importó cuanta energía más intentasen transmitirle Wen Qing o los jades, Lan Qiren no volvió a abrir los ojos. Se había ido para siempre.
Jiang Cheng abrazó a su esposo, mientras este comenzaba sollozar sonoramente. Wei Ying hizo lo mismo con Wanji. Aunque Wanji era silencioso, Wei Ying podía sentir su energía y su tristeza. Para Xichen y Wanji, esta había sido la perdida más dolorosa de sus vidas.
En todos los presentes quedó la amarga sensación de que, al final, Wen Ruohan había conseguido lo que quería: llevarse a Lan Qiren por siempre a su lado. Habían pensado que estaban listos para pagar cualquier precio por vencer, pero ahora que lo habían pagado fue más difícil de lo esperado.
Hola!!! Poco a poco recobrando el ritmo de actualización de esta historia. Espero recobrarlo en las otras XD....
¿Alguno lloró, lagrimeó? A mí sí me dio penita la muerte de Qiren. La de Ruohan no, la verdad, sí tenía planeado que su muerte fuere lenta y espantosa. No es que lo odie, pero me parece un buen final como villano.
Creo que fue algo agridulce ¿lo sintieron asÍ? Porque el desgraciado al final, logró que Qiren muriera. El final de una obsesión enfermiza de Ruohan a Qiren, pobre A-Ren, pudo haber sido feliz con Cangse.
¿Ustedes creen que sean ciertas las sospechas de Ruohan sobre Wifi? ¿Wifi hijo de Qiren?
Sería bien norteño el asunto wangxian XDXDXDXDXD ayyy igual a Lanchita no le importaría
Quería aclarar un asuntito: A ver, Qiren es consciente que Meng Yao y Jiang Cheng fueron los causantes de la caída de los Recesos y que son responsables de la perdida de muchas vidas, pero también sabe que el verdadero responsable de todo esto siempre será Ruohan. Fue él quien les declaró la guerra, invadió, mató amenazó violó y más solo por poder y odio. Qiren sabe que Meng Yao lo hizo por Huaisang, entiende su afecto. Como ven, ambos han pasado bastante tiempo y se han ayudado mutuamente, todos los planes de Meng Yao, Qiren los conocía, para poder apoyarle engañando a Ruohan. En el caso de Jiang Cheng, también sabe que lo hizo por amor a su familia. El caso de ambos es similar, pero hay diferentes grados de responsabilidad y lealtad.
Meng Yao no pertenecía a la secta Lan. Era, de hecho, un sirviente de los Nie y , en específico, de Huaisang. Así que de hecho su responsabilidad moral dentro de esta universo semi feudal chino es hacer lo que sea por protegerlo.
Jiang Cheng, sí lo hizo por amor y todo, pero aunque todos sepamos que los Lan no fueron amables con él, su responsabilidad desde que se casó era luchar y morir por la secta Lan. Así eran las cosas. En la vida real y en el universo de mdzs, las mujeres (aquí omegas) adoptaban todo de su marido y dejaban atrás todo de sus familias progenitoras. Por eso cambiaban su nombre, cosa que los concubinos no hacían. Por eso, la esposa principal siempre recibía el titulo del marido y el apellido de este, mientras que las concubinas no. Por tanto, su responsabilidad moral era mayor.
De hecho, hay un dicho chino que dice más o menos "que la corona sea de quien pueda cargarla". Mayor jerarquía, mayor responsabilidad.
Aquí no es que este del lado de Meng Yao, amo al lotito, pero hay que ir comprendiendo este asunto porque, como esperan, a partir de aquí las consecuencias de las acciones de todos comenzaran a perseguirlos. Aunque Qiren quisiera cargar con toda la responsabilidad porque sabe que ninguno merecía tomar esas responsabilidades tan jóvenes y en parte siente que es su culpa, pues ya veremos como se portaran los demás viejos sin Qiren.
Bueno, Qiren quiere que estos niños que ya dejaron de serlo, tengan un nuevo inicio en sus vidas a partir de este momento.
¿Cómo creen que actúan todos a partir de aquí?
¿Creen que Meng Yao acabe su ciclo de odio aquí?
¿Habrá un nuevo villano?..ahuevo que sí ¿quién creen que sea? ...he dejado también algunas pistitas por ahí. Pero ese arco no será tan largo, irá acompañado del cambio y crecimiento final de todos y de los críos, claro que sí.
De hecho, iniciamos el arco final!!!!!!!!!!!!! Increíble!
Por cierto, va a haber un pequeño salto de tiempo en el próximo cap y luego el tiempo avanzará ligeramente más rápido jojojojo es justo y necesario
¿Wei Ying logrará seguir manteniendo el equilibro de ambos cultivos?
¿Les gustó que usará los cadáveres de Wen Xu y Wen Chao para que devoren a su padre?
¿Lo veremos como líder de su secta? ¿Lanchita se nos va con él?
¿Xichen se mantendrá como líder de secta Lan? ¿podrá proteger de su familia como prometió?
¿que será la nueva bendición del xicheng?
Me da penita que Qiren no pudo conocer a sus nietos
¿Pavito por fin deja de ser virgo? ¿Al fin se declara a shije? ¿al fin llegará ALing?
¿Jingyi se criará en los Recesos de las Nubes o en Muelle de Loto? ¿50/50?
¿Madam Yu le lanzará el chanclazo ancestral a A-Cheng por venir con otra bendición a bordo?
Déjenme sus teorías!!
Si les gusta como escribo les invito a leer mi novela Crónicas de Amor y Guerra.
Género: Drama palaciego, romance, político, bélico, omegaverse. (traiciones, príncipes, bailes, lovers to enemist to lovers, amores prohibidos, batallas)
Está en mi perfil aquí de Wattpad
Si desean estar atentos a todos mis proyectos y recibir recomendaciones BL, pues les dejo mis redes sociales y canal!!