Betrayal Love

By KaoryCiel

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Luego de caer en la trampa de un enemigo, Xichen y Jiang Cheng se ven forzados a comprometerse en matrimonio... More

Prólogo
Capítulo 1: El primer amor es un error.
Capítulo 2: Compromiso pactado
Capítulo 3: Sueños rotos
Capítulo 4: Pesadilla interminable
Capítulo 5: La llegada de los jóvenes maestros
Capítulo 6: Conflicto amoroso
Capítulo 7: Conflicto ético
Capítulo 8: El problema del destino
Capítulo 9: Polos opuestos
Capítulo 10: La venganza de Madam Jin
Capítulo 11: Deshonra
Capítulo 12: El rompimiento de nuestros lazos.
Capítulo 13: El lazo que nos une
Capítulo 14: Amantes y destinados
Capítulo 15: Entendimiento y amor
Capítulo 16: Nuestro destino
Capítulo 17: Alfa y omega
Capítulo 18: Un rechazo y una aceptación
Capítulo 19: Una nueva historia
Capítulo 20: Cortejo impuesto
Capítulo 21: Sentimientos puros
Capítulo 22: Orgullo desecho
Capítulo 23: El destino de un Lan
Capítulo 24: Un nuevo heredero
Capítulo 25: Rivales y aliados
Capítulo 26: Falsa inocencia
Capítulo 27: Debates emocionales
Capítulo 28: El nacimiento del amor
Capítulo 29: Un día especial
Capítulo 30: El cumpleaños del pequeño loto
Capítulo 31: El rey de los cultivadores
Capítulo 32: La obsesión del heredero.
Capítulo 33: La libertad tiene un precio
Capítulo 34: La condena de los Nie
Capítulo 35: Mi amado
Capítulo 36: La pasión de un alfa
Capítulo 37: Trampa mortal
Capítulo 38: Los campeones del torneo.
Capítulo 39: Plan completado
Capítulo 40: Abandono
Capítulo 41: Decisión y consecuencias.
Capítulo 42: El amor de un Lan
Capítulo 43: Anticipo de perdida
Capítulo 44: Amores y venganzas
Capítulo 45: El amante traidor
Capítulo 46: Seducción
Capítulo 47: El precio de los errores
Capítulo 48: Herederos del fuego y del cielo
Capítulo 49: Espías
Capítulo 50: El ascenso del fénix
Capítulo 51: La caída de la esperanza
Capítulo 52: Arma mortal
Capítulo 53: Wen Yuan y Jiang Jingyi
Capítulo 54: Venganza
Capítulo 55: El nacimiento de Sangdu Shengshou y el Patriarca de Yilling
Capítulo 56: Anhelo de amor
Capítulo 57: Luz y oscuridad
Capítulo 58: Todo comienza y termina en Gusu
Capítulo 59: Dualidad
Especial de San Valentín: Romance entre los jóvenes maestros
Capítulo 61: Detrás de las mentiras y engaños, ¿aún te amo?
Capítulo 62: Destinados
Capítulo 63: Esposos inmortales
Capítulo 64: Locura y pasión
Capítulo 65: El mejor espía del mundo de cultivo
Capítulo 66: Llorar en tus brazos
Capítulo 67: Promesas de amor
Capítulo 68: Misión de rescate. El amor puede trastornarnos
Capítulo 69: El juego ha iniciado. ¿Venceremos?
Capítulo 70: Desesperación ¿Realmente me traicionaste?
Capítulo 71: El Ocaso del mundo de cultivo
Capítulo 72: ¿Puede existir un nuevo sol?
Capítulo 73: ¿Asesinos o héroes de guerra?
Capítulo 74: Los herederos de la guerra
Capítulo 75: Hermanos
Capítulo 76: La familia que formaremos
Capítulo 77: La prueba de nuestro amor
Capítulo 78: Esta vez es para siempre
Capítulo 79: ¿Nuevos enemigos?
Capítulo 80: Brotes de lotos
Capítulo 81: La familia Jin
Capítulo 82: Resentimiento
Capítulo 83: La propuesta
Extra de Halloween: Teng Chieh - Rendirle culto a los ancestros
Capítulo 84: Peligro a cuestas
Capítulo 85: Canción de Cuna
Capítulo 86: Confrontación
Especial Navidad: Nuestra primera nevada juntos
Capítulo 87: ¿Quién es el culpable?
Capítulo 88: El enemigo siempre estuvo a mi lado
Capítulo 89: El poder del miedo y la vergüenza
Capítulo 90: Sentimientos que renacen
Capítulo 91: El infierno en que vivimos
Capítulo 92: Si lo pierdo todo ¿estarás ahí?
Capítulo 93: Acorralados
Capítulo 94: El juicio final
Capítulo 95: Sin el dolor no existe felicidad
Capítulo 96: Renacimiento

Capítulo 60: ¿Cómo será nuestro futuro?

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By KaoryCiel


En el Receso de las Nubes, los heridos aún permanecían siendo curados por los sanadores en el patio de entrenamiento. Lan Xichen llegó y anunció la pronta llegada de los Wen. A diferencia de la montaña, el patio era un lugar abierto, por lo cual, los heridos estaban expuestos. Iniciaron a moverlos nuevamente hacia la montaña, pero, en poco tiempo, los Wen llegaron hasta el Receso de las Nubes.

Zixuan estaba internamente furioso. Si no fuera por la reticencia de la secta Lan, los heridos no tendrían que estar expuestos. Sin embargo, lo único que pudo hacer fue desenfundar su espada al igual que sus discípulos que aun podían pelear. Antes de que Xichen se marchara a buscar a su hermano, los líderes habían acordado hacer una formación protectora, pero, el problema era si estarían en suficiente estabilidad para lograrlo.

Los Wen eran una horda de al menos unos quinientos cultivadores, dirigidos por los mismos tres ancianos Wen que se habían retirado. Evidentemente, Wen Ruohan les había enviado refuerzos. Eso delataba que no iba a tener tregua hasta que los exterminaran por completo. Cada líder de secta sintió un sudor frío recorrerles la espalda. Todos eran conscientes que sus poderes estaban al límite y el trajín de mover a sus heridos les quitó tiempo para reponerse.

De inmediato, los líderes de secta, formaron una alineación para crear la barrera y proteger a los heridos. Mientras tanto, los demás discípulos subían a sus espadas para poder enfrentarse a ese enorme número de discípulos. Los sanadores se refugiaron en el centro junto a los heridos. Wen Qing sentía el miedo de su gente. Se sintió nerviosa de haberlos expuesto. Pidió silenciosamente que Wei Wuxian llegara pronto.

Todos se estremecían nerviosamente, pues era un número demasiado amplio. No podrían resistir demasiado. Las energías de todos los líderes de secta se unieron en el cielo, cada uno dibujó las matrices para poder conectarse y sostener la barrera. Por su parte, Xichen y Jiang Cheng sintieron sus energías conectarse a través de la creación de esa barrera.

Sus miradas se encontraron, inevitablemente, recordaron la barrera que crearon juntos, pero que fue destruida por Jiang Cheng. Sus emociones burbujearon, sobre todo, Xichen comenzó a sentir esos recuerdos amargos. En su mirada se reflejó la tristeza y decepción. Para Jiang Cheng fue inevitable sentir la culpa. Su mirada giró a los alrededores. Muchos de los discípulos y familiares Lan no se encontraban ahí. Posiblemente, murieron por su culpa. Nuevamente recordó aquel momento en que escapó de los brazos de Xichen, atravesó la barrera y le entregó el colgante de jade a Wen Chao. De sus ojos escaparon sendas lágrimas.

La barrera creada comenzó a debilitarse. Ese momento no pasó desapercibido para los ancianos Wen. De inmediato, comenzaron a atacar mientras sus discípulos se enfrentaban a los discípulos de las sectas reunidas.

—¡Líder Lan, líder Jiang, dejen sus sentimientos en paz! Es necesario que se concentren o estos inocentes pagarán. —Gritó Zixuan, preocupado por todos. Si no los contenían bastaría un ataque poderoso para acabar con los ya heridos y débiles.

A pesar de aquello, las emociones de los ex esposos seguían agitándose. Intentaban no recordar aquel momento, pero se repetía una y otra vez en sus mentes, torturándolos. La barrera fue destruida. No serviría intentarlo nuevamente. Y sin el poder de Xichen y Jiang Cheng no podrían crear una lo suficientemente resistente.

De inmediato, los líderes desenfundaron sus armas para poder defender a los heridos. Pero, pronto no hubo que hacerlo. Los discípulos Wen comenzaron a chocar uno contra otros y a gritar. Sus gritos resultaron escalofriantes, como si estuvieran reviviendo los peores traumas de sus vidas.

Jiang Cheng reconoció esa música, provenía de su hermano. Pero, Xichen también reconoció la otra tonada que acompañaba al maestro Wei. Alzó su mirada, y comprobó que Wanji y Wei Ying habían unido fuerzas. La música de ambos era increíblemente encandiladora. Mientras Wei Ying tocaba con su dizi una música que hacía que el corazón de los Wen se agitara, Wanji contenía la energía resentida para que no afectara al resto y fuese más direccionada.

La energía resentida emergió con fuerza desde el núcleo de Wei Ying. A lo lejos, se escucharon los ruidos sofocados de los cadáveres feroces que Wei Ying estaba controlando al mismo tiempo. Vieron como estos comenzaron a atraer a los discípulos Wen, tumbándolos a sus pies.

Jiang Cheng despertó de su ensimismamiento. Su hermano había peleado ya dos veces seguidas. Se supone que debería de estar descansando. Giró hacia Wen Qing quien había estado en modo defensivo por si tenía que proteger a sus sanadores.

—¿Cuánto tiempo durará Wei Ying? —Preguntó.

—Ni siquiera debería de haber venido, pero con la ayuda del segundo maestro Lan parece que está haciendo menos esfuerzo. Es mejor que se encarguen de una vez de todos. —Resolvió ella. Sintió alivio de saber que Wei Ying no tenía que pelear solo. Había alguien que era capaz de ponerse a su lado y pelear hombro a hombro.

El joven líder Jiang se palmeó las mejillas. No podía quedarse quieto a la espera que su hermano sacrificara toda su fuerza para salvarlos.

—¡Si tanto abren la boca en contra de mi hermano, entonces muévanse y acaben con los Wen, están servidos en bandeja de plata! —Gritó Jiang Cheng

Los discípulos Jiang subieron sobre sus espadas y comenzaron a eliminar al grupo de Wen con sus arcos y flechas.

Los demás líderes de secta también comenzaron a subir a sus espadas, aprovechando el aturdimiento de los Wen. Pronto, los discípulos Wen fueron cayendo. Aun así, debían de mantenerse alerta alrededor de los heridos y sanadores para que no sufrieran de ataques.

Wei Ying y Lan Zhan, en el cielo, dejaron de tocar al ver que había funcionado. Los Wen disminuyeron en un gran número, tanto que incluso los ancianos Wen habían bajado para pelear cuerpo a cuerpo contra los líderes de secta.

—Lan Zhan, ahora el siguiente paso. —Señaló Wei Ying con una sonrisa cansada.

Sentía pesado su cuerpo, pero tenía que resistir un poco más por el bien de todos. Sino detenían a todos los Wen en ese momento, no soportarían otro ataque. Ya había enviado a sus muertos a buscar en los alrededores para eliminar a cualquier grupo de refuerzo, pero, debían de mantener protegido el Receso de las Nubes.

Lan Zhan amplió el rango de bichen y Wei Ying saltó sobre esta. No tenía suficiente fuerza para sostener su espada en el aire. La enfundó en su cinto y se puso al lado de Lan Zhan. Se tambaleó, pero el alfa lo sostuvo de la cintura, apegándolo a su lado. Ambos tenían poco espacio entre ellos.

—¡Qué pícaro, Lan Zhan! —Bromeó Wei Ying, acoplándose a su lado.

El alfa sintió un subidón de calor al sentir el cuerpo del omega a su lado, chocando su cadera con la suya. Así que, intentó convertir esa pasión en energía para crear la barrera. A pesar de tener un buen cultivo, también estaba agotándose.

Dibujaron al mismo tiempo un sello. Se concentraron lo mejor que pudieron, no dejando que los gritos los turbaran. Luego de terminar los sellos y de murmurar el hechizo se tomaron de las manos.

—Lan Zhan, gracias por confiar la seguridad de tu hogar en mí.

El alfa apretó sus manos. Ambos sintieron sus energías conectarse de manera perfecta. La energía azul de Lan Zhan se conectó con la roja de Wei Ying encontrando el equilibrio. Luego, la energía resentida fue encausada por esta, doblegándose ante la de Lan Zhan, como si fuera una fiera domada.

Usarían la energía resentida como amplificador para llegar al rango más rápido. Wei Ying soltó unos pergaminos los cuales rodearon la mansión principal y la montaña.

—El paso final...—Susurró Wei Ying. Los dedos de ambos se entrelazaron, cerraron sus ojos y se concentraron en sentir el núcleo espiritual del otro para que ambos núcleos se acoplaran y retumbaran al mismo tiempo.

Cuando ambos lo lograron, sintieron el núcleo y el corazón del otro palpitar rápidamente y el nexo de sus energías parecían confluir infinitamente como si ese fuera su estado natural. Al llegar a ese punto, los talismanes emitieron una luz que fue cubriendo poco a poco todo el rango de la mansión y la montaña. Esta terminó dónde ellos se ubicaban. Finalmente, el Receso de las Nubes tenía una nueva barrera.

—¡Lo logamos! —Dijo con una amplia sonrisa el omega.

Lan Zhan sonrío por ello.

Se trataba de una barrera temporal creada por Wei Ying a través de los talismanes que aún estaban pegados a cada lugar importante del Receso de las Nubes. Si quisieran crear una permanente tendrían que usar las matrices de seguridad de la secta Lan y dos colgantes de jade como lo tuvieron Xichen y Jiang Cheng. Sin embargo, esta barrera temporal duraría lo suficiente para mantener seguros a todos.

Los miembros de la alianza observaban sorprendidos. Los Wen, que intentaban traspasar, se golpeaban siendo expulsados. Debido al golpe de la expulsión quedaban aturdidos, con lo cual eran destrozados por los cadáveres feroces.

Los Lan estaban estupefactos y aterrados por aquella escena macabra.

De los tres ancianos, había sobrevivido uno solo. Este anciano observaba la escena aterrado. Iba a girar para regresar con los supervivientes, pero Wei Ying lanzó a subian para detenerlo.

—No creas que vas a escapar para volvernos a atacar. —Dijo con una mirada firme.

Lan Zhan sacó su gukin, mientras Wei Ying controlaba a subian a la distancia. El anciano Wen estaba agotado. La música lo golpeo y luego la espada logró atravesarlo. Su cuerpo cayó golpeándose contra el suelo. Los discípulos Wen restantes fueron fáciles de eliminar y muchos otros se rindieron en el proceso.

La batalla había acabado. Wei Ying estaba completamente agotado por todo. Lan Zhan lo tomó en brazos con firmeza mientras descendía lentamente hasta donde se encontraban los sanadores. Llevó a Wei Ying con Wen Qing.

—Wei Wuxian, nunca dejas de hacerme trabajar. —Se quejó la alfa.

—Lo siento, A-Qing. —Murmuró un adormilado Wei Ying.

La muchacha solo negó rápidamente y comenzó a revisarlo.

—Ahora sí debes descansar al menos una semana. —Le advirtió.

—Cuidaré de que sea así—Se comprometió el segundo jade.

Wen Qing creyó que Wanji era una adecuada pareja para el travieso de Wei Wuxian. Parecía ser la única persona que podría limitar la caótica existencia de Wei Ying, sobre todo cuando atentaba contra sí mismo, y realmente se preocupada por él. Ella esperaba que todos pudieran ser una gran familia porque también consideraba a Yuan como un sobrino.

Por su parte, Jin Zixuan se encargó de dispersar a los demás líderes de secta. Se sintió orgulloso de haber aceptado aliarse con Wei Wuxian. Era, sin duda, una de sus mejores alianzas para vencer a Wen Ruohan.

Mientras tanto, Xichen y Jiang Cheng se encaminaron apresurados hasta dónde se encontraba Wei Ying, ambos por motivos similares. Sin duda, ver la barrera creada de manera perfecta y en armonía por Wanji y Wei Ying había golpeado sus orgullos, pero también reabrió esa herida sangrante del día en que la barrera que ellos crearon cayó.

—Wei Wuxian ¡¿Qué significa esto?! —Inquirió Jiang Cheng quien llegó primero. Apuntó hacia la barrera. Sus ojos rojos denotaban sentirse herido, incluso resentido.

—Eso es una barrera, A-Cheng—Respondió Wei Ying sin comprender por qué su hermano le dirigía una mirada así.

El omega Jiang giró hacia Wanji.

—¿Cómo lo lograron? —Cuestionó.

Wei Ying y Lan Zhan cruzaron miradas cómplices. Wen Qing solo soltó un suspiro mientras continuaba poniendo algunas agujas para controlar su corriente de energía.

—Líder Jiang, Wei Ying y yo ...pensamos que era la mejor idea. —Respondió.

En ese instante, Xichen llegó y escuchó aquello. En su rostro había frustración, enojo y tristeza.

—Wanji ¿acaso no te prohibí asociarte con él? —Su tono de voz era quebrado, demostrando su molestia. — Los ancianos están furiosos por esta barrera.

Jiang Cheng se sentía incómodo. Xichen y él se demoraron tanto tiempo de práctica para poder hacer la barrera en aquel entonces. Ellos dos, aunque eran alfa y omega destinados tuvieron que practicar y entrenar sus núcleos para lograrlo. ¿Cómo era posible que su hermano y Lan Wanji pudieran hacerlo?

Por su parte, Xichen sabía el porqué, pero le resultaba intolerable que su hermano continuara asociándose con un cultivador demoniaco.

—La verdad, no lo sabemos, pero mi cultivo demoniaco se adecua muy bien a la energía de Lan Zhan—Dijo con simpleza Wei Ying, se acomodó mejor, adormilado. Todo el cuerpo le dolía, pero la medicina de Wen Qing estaba ayudándolo a relajar los músculos.

—Joven maestro Wei, deje de asociar a mi hermano a sus artes oscuras—Soltó Xichen.

De inmediato, Lan Zhan se puso de pie, cortando cualquier insulto posterior que Xichen quisiera decir a Wei Ying. Tomó la mano de Wei Ying y se la apretó. El omega solo sonrío y asintió, entrecerrando los ojos para descansar.

—Joven maestra Wen, dejo a su cargo a Wei Ying por un momento, debo hablar con mi hermano.

Xichen se estremeció por esa seriedad. Parecía como si su hermano hubiera madurado en poco tiempo, como si ya no viera al conflictuado Wanji. Estaba asustado ¿acaso Wei Wuxian había terminado por seducir a su hermano?

—Wei Ying, pórtate bien. —Le advirtió.

—Cuanta desconfianza, Lan Zhan—Replicó Wei Ying, para luego bostezar.

En cuanto Xichen y Wanji se apartaron, Jiang Cheng se dejó caer a un lado de su hermano.

—Dime ¿a qué estás jugando? ¿Por qué te has vuelto tan cercano a Lan Wanji? —Reclamó.

Wen Qing terminó de ponerle las agujas de acupuntura.

—Bien, Wei Wuxian, no te muevas demasiado. —Intervino. — Joven líder Jiang, no altere a su hermano. Iré a ver a los demás heridos.

—Gracias, A-Qing.

Wei Ying hizo un puchero por no poder moverse. Iba a cerrar los ojos de nuevo, pero, al encontrar su mirada con la de Jiang Cheng, supo que tenía que decir algo.

—Jiang Cheng...bueno, sabes que Lan Zhan y yo siempre nos hemos llevado bien. Solo estamos volviendo a...

Sin embargo, Jiang Cheng frunció su ceño.

—Eso fue más que llevarse bien. Wei Wuxian, estás casado ¿no tienes un poco de moral? Ese comportamiento tuyo acaba de ser inapropiado. Ustedes dos se tocaban y se miraban como si...

Wei Ying no quería explicar sobre su relación en ese momento, pues estaban rodeados de personas de diferentes sectas. Ambos querían esperar a que la guerra terminase para no generar más caos.

—A-Cheng, por favor, no te comportes como uno de esos viejos líderes.

Aquello calló a Jiang Cheng. Lo cierto es que estaba celoso. Wei Ying podía acercarse a Lan Zhan sin problemas. A pesar de que Wei Ying pertenecía a la secta Jiang, Wanji no le guardaba ningún resentimiento. Esa realidad le hacían sentir aislado, solo, abandonado.

"¿Por qué lo haría? Solo quieres que Wei Ying sea tan señalado y rechazado como lo eres tú" se dijo así mismo.

—¿Cómo pudieron hacerlo? —Volvió a preguntar aun con esa dolorosa espina de envidia clavada en su pecho.

—Ya te lo dije, Lan Zhan y yo nos complementamos muy bien. —Respondió sin entender por qué su hermano parecía reprobarlo con la mirada, como si lo insultara. —Además, mi cultivo demoniaco se amansa ante la energía de Lan Zhan. —Explicó, se sentía emocionado internamente porque Lan Zhan pareciera tener la energía perfectamente complementada a la suya.

—¿Eso no es algo extraño? ¡¿Por qué ustedes dos?!—Terminó gritando Jiang Cheng. Al ver que algunas personas giraron a verlos, se calló.

—¿Por qué no? —Susurró Wei Ying.

Las mejillas de Jiang Cheng estaban rojas por la indignación contenida. Era tan poderoso aquel sentimiento que sentía ahogarse.

—¿No lo entiendes? La secta Lan y la secta Jiang no volverán a llevarse bien nunca. Y tú ahora eres el consorte del segundo maestro Wen ¿Cómo te pones a coquetear con otro hombre? —Reclamó. Sus manos se cerraban con fuerza, temblando. Una especie de pánico comenzaba a llenarle. La envidia se clavó más en su pecho.

—A-Cheng, si no me equivoco, gracias a esta barrera acaban de rendirse los Wen que nos atacaban ¿Qué problema hay con eso?

Jiang Cheng se mordió el labio inferior. Sabía aquello. Lo que le molestaba era justamente esa unión. Un sentido interno le advertía que había algo más grande que no sería agradable de saber.

"¿Acaso por Lan Wanji se pondrá del lado de los Lan?", comenzó a nacer esa idea.

—Ninguno. —Respondió Jiang Cheng. —Pero, ten en cuenta eso. Lan Wanji y tú posiblemente deban de romper su amistad. La secta Lan me odia, nos odia, así que tendremos que mantenernos alejados de todo lo que les concierne. No debes acercarte a él. —Terminó por decir en un ataque de ansiedad.

Wei Ying desvío su mirada. Su expresión era seria. Luego volvió a mirar a Jiang Cheng con firmeza.

—A-Cheng, eres mi hermano y estaré de tu lado en cualquier batalla, pero lo que suceda entre Lan Zhan y yo, es solo nuestro.

Aquello dejó a Jiang Cheng sin palabras. Era como una confirmación de que había más que solo amistad entre ambos. Quería decir miles de cosas más, hacerle ver a Wei Ying que nunca sería bien recibido por la secta Lan. Pero la mirada de Wei Ying era firme.

—Hay muchas cosas que debo de contarte, Jiang Cheng, pero este no es el momento. —Su mirada se hizo más suave. — Solo confía en mí, por favor.

El omega líder se sintió intranquilo, pero decidió callarse. No podían mostrar diferencias si estaban los demás líderes de secta o estos terminarían atacándolos usando esas debilidades. Sin embargo, un sentimiento de soledad le asaltó. ¿Qué pasaría si incluso su hermano le daba la espalda? ¿Sería la secta Jiang contra el mundo?

"Seré yo contra el mundo porque yo soy el único traidor. Incluso Wei Ying puede ser perdonado y aceptado, pero yo nunca lo seré".

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Mientras tanto, Xichen llevó a Wanji al salón ancestral. Necesitaba hablar urgentemente con su hermano, aclararle el panorama. No podía permitir que su hermano se corrompiera.

—Wanji, en cuando termine la guerra tomarás tu castigo por aliarte con un cultivador demoniaco. —Declaró con una mirada seria.

Ni siquiera le había dejado explicarse. Sin embargo, Wanji no podía tolerar que trataran injustamente a Wei Ying.

—Hermano, ¿qué debería de haber hecho? ¿dejar que mataran a todos? —Terminó por decir.

Antes, Wanji simplemente aceptaba sus castigos. Xichen no recordaba cuando le había respondido de manera tan rebelde.

—¿Te das cuenta que me estás faltando al respeto? Soy tu hermano mayor y tu líder de secta. —Replicó con una expresión seria y firme.

En respuesta, Wanji le dio una reverencia.

—El tono fue equivocado. —Aceptó.

El mayor suspiró. Quizás, aun había posibilidades de salvar a su hermano.

—¿Por qué insistes en desafiar las reglas? —Cuestionó. En su garganta algunos gruñidos eran retenidos. — Ese acto solo fue una muestra de lo muy unidos que están ambos. Todos los líderes de secta pensarán que eres su amante. Y, ni mencionar a los miembros del consejo, están horrorizados.

Tal parecía que hubiera significado menos permitir que los heridos murieran a crear una barrera al lado de Wei Ying.

—Wei Ying propuso crear una barrera y creí que era lo mejor para protegerlos. Funcionó. —Explicó aun sin levantar la mirada, inclinado, mostrando su respeto a su hermano mayor. Sin embargo, no estaba seguro de soportar que menospreciara o insultara a Wei Ying.

—En primer lugar, no debes confiar la seguridad de nuestra secta en las ideas de un cultivador demoniaco. ¿Y si nos entrega después? ¿y si...

Lan Zhan levantó la mirada. Comenzó a comprender los sentimientos de su hermano.

—Hermano, Wei Ying es Wei Ying, no es tu esposo, no es Jiang Wanyin. —Declaró. Su rostro inexpresivo era fácil de comprender para Xichen. Vio en su hermanito la seguridad de un adulto.

Aquello fue como una cachetada. Había tomado uno de los hechos más dolorosos de su vida. Aunque era verdad, la desconfianza y el repudio pleno era porque quería mantener completamente alejadas ambas sectas. Aun así, la mirada de Xichen se endureció.

—Te has vuelto rebelde, desobediente, atrevido. —Sentenció enojado. —Soy tu hermano mayor y tu líder de secta, Wanji. Debes de obedecerme por encima de todo.

Wanji se puso de rodillas, y chocó su puño contra su otra mano. Estaba siendo difícil confrontar a su hermano, pero no podía defraudar a su cachorro ni a su omega.

—Te respeto, hermano, como mi hermano mayor y como mi líder de secta, pero Wei Ying es mi omega destino. —Respondió. — Voy a luchar por él y no permitiré que nadie lo dañe. Hoy, en la batalla, nuestras energías se fusionaron justamente por ello.

La ceja derecha de Xichen tembló. Realmente desconocía al Wanji que tenía en frente.

—No puedo creer lo que escucho de ti. ¿Cómo es posible que quieras rebajarte a ser su amante? Tiene un marido y un hijo. Te engañó, te traicionó, te usó, se burló de ti...

—No lo hizo.

Wanji no iba a tolerarlo más. Sabía que debía de callar, pero tenía la esperanza de que su hermano, al escuchar la verdad, lo comprendiera.

—¿A qué te refieres? —Preguntó.

—Hermano, debes prometerme que lo que te voy a decir no lo dirás a nadie aún. —Pidió.

Xichen cruzó sus brazos sobre su pecho. Estaba nervioso. Sentía que ni siquiera usando su voz de mano doblegaría la voluntad de Wanji.

—Primero dímelo y lo evaluaré.

—No, primero debes prometerlo. Es algo muy importante.

Vio real preocupación en el rostro de su hermano menor.

—Está bien, lo prometo.

—A-Yuan, el cachorro de Wei Ying es mío. —Soltó y no pudo evitar que se dibujara en su rostro una sonrisa de felicidad y orgullo. Cada vez que recordaba a ese bebé en sus brazos su pecho se llenaba de ternura y plenitud.

Inesperadamente para Wanji, el rostro de Xichen se endureció.

—Así que es eso. —Soltó con desprecio. — Ese omega cultivador demoniaco debe estar usando algún truco para engañarte. No puedo creer lo retorcido que se ha vuelto para ser capaz de hacerlo. Debo ir con los ancianos para buscar una solución.

Xichen se giró. Realmente estaba decidido a pedirle a los ancianos consejo para hacer entrar en razón a Wanji y se diera cuenta que Wei Ying le mentía. Creía plenamente que no podía ser cierto.

—¡Hermano, no! ¡A-Yuan es mi cachorro! —Alzó la voz porque temió que hicieran daño a Wei Ying.

—No es posible, Wanji. Wen Ruohan lo hubiera notado. —Refutó Xichen.

—Wei Ying con ayuda de los hermanos Wen lo camuflaron bien. Así Wei Ying pudo terminar con su embarazo y darlo a luz.

Pero la expresión inflexible de su hermano no cambió. Parecía reacio a aceptar tal verdad.

—Te está engañando. — Resolvió Xichen.

—Lo sentí, lo conocí y puedo ver que es mi cachorro. —Replicó Wanji con un tono de desesperación.

—¿Hasta qué nivel de poder llega el Patriarca de Yilling que es capaz de engañar a alguien con un nivel de cultivo como tú? Realmente es un ser retorcido. Está usando a su cachorro para tenerte de su lado. —Le explicó.

Sin embargo, Lan Zhan se sintió frustrado y triste porque su hermano parecía no comprender.

—Hermano, basta, por favor. No lo digas a nadie, querrán hacerle daño a mi cachorro y a mi omega.

—¡Te está engañando, WanJi! —Replicó con desespero. —Es un cultivador demoniaco, debe tener muchos trucos.

El alfa menor apretó sus puños.

—Hermano ¿realmente crees que soy tan débil para poder ser engañado? —Gruñó. — No soy un niño, hermano, conocí a mi cachorro, sentí su aroma y su conexión energética. Es mi cachorro. Te lo dije porque confió en ti, no decepciones mi confianza.

El alfa mayor frunció los labios. Veía tanta certeza en el otro. Estaba decidido a averiguar qué clase de engaño urdió Wei Wuxian, pero, por el momento, no diría nada.

—Tengo que comprobarlo con mis propios ojos y el tío también. Él es mayor y podrá notar si hay algún truco. —Replicó.

—Hasta entonces, no digas nada, hermano, por favor. —Pidió Wanji.

Wanji no sabía si el tío reaccionaría bien. Confiaba en esas últimas palabras, en las cuales no descargaba la culpa ni Wei Ying ni en Jiang Cheng, sino en Wen Ruohan. El joven alfa se aferraba a que al menos le permitiera presentarle a su cachorro.

—Está bien. —Aceptó Xichen. — Pero no quiero que sigas exponiéndote al lado de ese omega. Con cachorro tuyo o no, sigue estando casado. Y si es tuyo, eso lo vuelve aún más inmoral por casarse con otro.

Todo marchó tal y como Wei Ying lo había pronosticado. Sin embargo, Wanji nunca se cansaría de defenderlo.

—Wei Ying va a disolver su compromiso, así que voy a estar a su lado y protegerlo. Lo siento, hermano mayor.

Wanji se puso de pie, le dio una venia y se marchó, para regresar al lado de Wei Ying.

........

Cuando regresó hacia donde ubicaron a Wei Ying lo encontró aun recostado siendo vigilado por uno de los sanadores Wen. Le indicó que podía dejarlo a su cargo. El joven sanador se retiró para seguir atendiendo a los demás. Wei Ying estaba dormido, respiraba suavemente y su pecho subía y bajaba de manera acompasada. Lan Zhan se ubicó arriba, tomó su medio cuerpo y lo recostó sobre él, para brindarle su energía.

—Ummm...Lan Zhan...—Murmuró, acomodándose mejor sobre el alfa.

El omega reconocía la energía del alfa incluso medio adormilado. Su sentido no le ponía alerta cuando se trataba de Lan Zhan.

—Descansa, Wei Ying, yo cuidaré de ti.

El omega soltó otro suspiro y continuó durmiendo sin importarle nada. Estaban en una zona abierta, todos a su alrededor no dejaban de murmurar sobre lo inmoral que era aquel omega. Otros pensaban que había lanzado algún conjuro al segundo jade para hacerlo comportar así. Sin embargo, a Lan Zhan no le importaba, cerró los ojos, apagó sus sentidos y se mantuvo meditando para obtener energía.

....

Durante la noche corría un poco de viento. Wen Qing dispuso talismanes de fuego para mantener el ambiente caliente y elaboró una barrera contra la lluvia para todos los heridos. La casona ancestral estaba medio destruida así que no había refugio adentro. Al día siguiente, los recuperados debían de avanzar. Jin Zixuan enviaría a los que aún estaban recuperándose a Torre de Koi, mientras que los que estaban ilesos marcharían con él para seguir ganando terreno sobre Wen Ruohan.

Habían decidido continuar a la siguiente región y formar un campamento. De esa manera, poco a poco sitiarían Sin Noche. A partir de ese momento, las batallas serían constantes. Así que, también estaban intentando buscar nuevos seguidores que se unieran a ellos.

Xichen aún permanecía despierto, caminaba silencioso pensando en quienes serían aptos para seguir y a quienes dejaría a cargo de la secta mientras continuaban avanzando hasta Sin Noche. Los grupos de discípulos acampaban aquí y allá, alimentándose de los frutos cercanos o de alimentos que habían traído en su bolsa qiankun. El alfa se sentía avergonzado de no poder ofrecerles absolutamente nada. Cuando sucedía eso, el rostro de su ex esposo aparecía y ese momento volvía otra vez. Debía de intentar olvidarse de ello de momento. Esa rencilla casi los mata durante la batalla.

Su hermano permanecía con Wei Wuxian y parecía inseparable. Se puso a pensar en si Jiang Cheng lo sabía. Posiblemente no, porque parecía sorprendido por ese lazo durante la batalla. Estaba intranquilo.

Vio al grupo de discípulos Jiang repartir algunas comidas y a Jiang Cheng escribiendo. Probablemente, serían los víveres que mandaría a traer de Yummeng o los discípulos que mandaría a llamar y los que se retirarían o también podría ser una carta para la doncella Jiang, preguntando por Jingyi.

Su pequeño Jingyi...antes había estado muy seguro de su decisión para traer a Jingyi al Receso de las Nubes, pero ahora pensaba que debía esperar un poco, a que al menos llegara al año. De repente, vio a Jiang Cheng alzando su mirada. El omega se había dado cuenta de que era observado. Solo le dio una venia y continuó con su camino. Su corazón se apretaba de anhelo cada vez que lo veía. Y su instinto peleaba por tenerlo en sus brazos nuevamente. Xichen estaba a dos semanas de entrar en calor y no sabía cómo lo manejaría. Estaba en guerra, así que el instinto podría ser transformado en energía para la batalla, aun así, tener la presencia de Jiang Cheng cerca, saber que su aroma a flores de loto estaba al alance de su mano era una tortura.

—Xichen—Escuchó la voz de Jiang Cheng. Su voz era suave, agradable, conciliadora y avergonzada. A Xichen le recordaba los momentos luego de que se besaban.

Se giró hacia él. Era difícil mantener la frialdad y no pasear su mirada por todo el cuerpo del otro. Había tocado todo ese cuerpo antes y comenzaba a sentir una necesidad asfixiante por hacerlo de nuevo.

—Líder Jiang. —Saludó. Necesitaba desesperadamente mantener la distancia.

Vio un pequeño sobresalto. En la batalla había vuelto a llamar a Jiang Cheng por su nombre, pero ahora no debía de hacerlo. Había sido solo el furor de la batalla, nada más.

—Estoy escribiendo una carta a mi hermana, si deseas escribir o preguntar algo por Jingyi...sé que toleras la presencia de mi hermana, así que puedes escribirle a ella y te responderá.

Los ojos de Jiang Cheng lucían tímidos como si hubiera tenido que debatirse antes de decirlo. Aquella imagen era sublime. Deseaba avergonzarlo más, besarlo y tocarlo. Incluso tumbarlo contra la maleza y hacerle el amor. Desvío la mirada rápidamente. El aroma a lotos salía tan efervescente como siempre, tentándolo a dejarse llevar sin pensar en las consecuencias.

—Gracias. Lo haré, enviaré mi carta con el mensajero de la secta Jin.

Jiang Cheng solo asintió. Pero, de pronto, parecía haber tomado valor.

—Xichen, yo quiero hablar contigo...lo que dije cuando atrapé a Wen Chao fue verdad. —Jiang Cheng se sentía un poco desesperado. Sabía que no merecía el perdón, pero quería hacer algo al respecto, solo que no sabía cómo iniciar. — Si yo...hubiera podido, si hubiera tenido el poder...yo...realmente nunca querría hacerte daño o a tu gente. Sé que pedirte perdón nunca será suficiente, pero...

El aroma de Jiang Cheng salía desorganizado, casi dándole rienda suelta a plenitud, turbando por completo al alfa. El alfa supo que debía de poner un límite o terminaría por deshonrarse aún más. Y entonces, sujetaría a Jiang Cheng de nuevo y lo besaría con todo ese fuego que sentía en su interior.

—Si estas intentando pedir disculpas por la masacre de mi gente que tú mismo ocasionaste, no es necesario. —Veía como la expresión de Jiang Cheng se iba descomponiendo, pero era necesario alejarse. — Como bien dices, eso no resarcirá el daño ni las vidas perdidas.

Las palabras de Jiang Cheng se detuvieron. Se mordió el labio inferior frustrado, dolido. Había tomado valor para hablar con Xichen. Quería proponerle, al menos, tener un trato cordial por el bien de Jingyi, pero sabía que debía de expresarle que no estaba orgulloso por lo que hizo y que de haber tenido el poder que ahora tenía, hubiera buscado otra manera de salvar a las dos sectas. Pensó que el corazón de Xichen le tenía un poco de cariño o afecto, al menos piedad. Pero era claro que Xichen lo aborrecía. Tenía sentido que lo hiciera, se sintió estúpido por pensar que era diferente.

—¿Por qué ibas a salvarme entonces? ¡Hubieras dejado que Wen Chao me mate y entonces hubieras obtenido tu justicia! —Terminó gritando. Algunas lágrimas comenzaron a aglomerarse en sus ojos, debía retenerlas.

Las manos de Xichen temblaban. Deseaba consolarlo. "No debes hacerlo, aunque veas como su corazón está rompiéndose".

—Por supuesto que no podría dejarte morir...—Se acalló, dándose cuenta de lo que escapó de sus labios, así que se apresuró a agregar. — ¿Qué explicación le daría a Jingyi en el futuro? Lo hice por él, no por ti.

Jiang Cheng desvío la mirada. Su garganta se sintió más seca, su pecho se apretó más. No sabía qué más decir, cómo continuar con las palabras que tenía en mente.

—Entiendo. —Intentó que el dolor no escapara de sus labios.

El alfa tuvo que forzarse a seguir siendo frío. No podía decepcionar a su secta nuevamente. ¿Cómo enfrentaría a su padre si volvía a dejarse llevar por su pasión hacia Jiang Cheng? Era mejor alejarse de él y alejar a Jingyi de él también.

—Líder Jiang ¿lo has pensado? —Cuestionó.

—¿El qué?

—¿Qué explicación le darás a Jingyi en el futuro?

Eso era algo que también traía pesadillas a Jiang Cheng. ¿Qué pensaría Jingyi de él en el futuro? ¿Lo odiaría? Jingyi viviría una vida tan difícil por su culpa. Aun así, Jiang Cheng no quería renunciar a su cachorro ¿estaba siendo egoísta?

—Estuve pensando. —Empezó Xichen. Nuevamente, tomó valor para continuar. — Aun es pequeño, así que necesita el apego maternal que, aunque tú no se lo brindas, la señorita Jiang cumple ese rol. —Declaró.

Aquello lastimó a Jiang Cheng. Su mirada había permanecido hacia abajo por la culpa que tenía por sus acciones contra la secta Lan. Sin embargo, quiso buscar en Xichen si realmente le consideraba un mal padre. Pensó que Xichen al menos le respetaba como el otro progenitor de Jingyi.

—¿Insinúas que no soy un buen progenitor materno? —Preguntó mientras sus dedos se removían sobre el anillo de zidian.

—Estoy diciendo la verdad. —Se defendió Xichen. — ¿quién está al lado de Jingyi ahora mismo? ¿Cuánto tiempo has pasado a su lado? Estoy seguro que en su mayoría es tu hermana quien se encarga.

Algunas chispas saltaron de zidian. Aquello era desagradable para Jiang Cheng. Odiaba separarse de su cachorro, sentía que Xichen podía entender el sufrimiento de separarse del bebé. ¿Acaso no valoraba todo lo que pasó para que Jingyi pudiera nacer?

—¡Porque estoy peleando esta guerra para que él pueda vivir feliz! —Se olvidó que a unos metros se encontraban su propio grupo de discípulos. Podía soportar los reproches sobre la traición a la secta Lan, a su matrimonio porque ni siquiera él mismo lograba perdonarse así mismo; sin embargo, ser acusado de no amar a Jingyi lo suficiente era algo doloroso proviniendo de Xichen.

—¿Por Jingyi o por tu orgullo de líder? —Inquirió el alfa.

—No te atrevas a cuestionarme como su madre. —Se defendió el omega.

El alfa soltó un suspiro. Vio como Jiang Cheng paseaba sus dedos por zidian, sintió un estremecimiento por el cuerpo. Recordó que cuando Jiang Cheng se sentía estresado tenía ese tic. Y, a la vez, era una señal de que estaba a punto de liberarlo. Aun recordaba a su hermoso consorte destruyendo los árboles de su patio por su frustración. Le gustaba tanto que era doloroso y aterrorizador. Aun así, pensó que había sido demasiado.

Debía de haber un balance, aunque debía de dejarle claro a Jiang Cheng que no había redención para sus acciones, tampoco podía causar otra lucha por quién se queda con Jingyi. Quizás si le explicaba mejor el propio Jiang Cheng entendiera qué era lo mejor para Jingyi.

—Jiang Cheng, solo estoy preocupado por el bienestar de Jingyi en el futuro. Tienes razón, has dado muchas pruebas de que lo amas. Solo estoy tenso y esas palabras salieron por toda la situación. —Explicó con un tono un poco más suave. El problema era que ni bien sus labios mencionaban el nombre del omega sentía su corazón derretirse.

El omega se relajó en cuanto Xichen le llamó por su nombre. Extrañaba cuando le llamaba así, con ternura, calidez, afecto.

—Entiendo que sientas aversión a mí. —Respondió Jiang Cheng. Enfrentó la mirada de Xichen. — Pero, Xichen, realmente amo a Jingyi. No fue fácil para mí, pero desde que pensé que lo perdería yo...lo amé.

Había tanta tristeza en el rostro de Jiang Cheng que Xichen no pudo evitar acercarse a él. Su mano tembló en el aire, pero terminó por posarla sobre la mejilla derecha del omega. La piel de la zona estaba suave y cálida.

—Lo sé. La señorita Jiang me contó que estuviste cerca de perderlo y que Wen Zhuliao te salvó.

Los rumores de ambos siendo cercanos picaron en el corazón de Xichen. Quería preguntar si alguna vez, Jiang Cheng hizo algo para ganarse su favor, pero era vergonzoso hacerlo y no sabía cómo reaccionar al respecto.

—También estoy preocupado por Jingyi. —Confesó Jiang Cheng. Sentía que por fin podrían tener una conversación sincera por el bien del bebé. —Siento que ha pasado tanto desde que estuvo dentro de mí. Ni siquiera pudo nacer de manera normal.

Inconscientemente, Jiang Cheng posó su mano sobre su vientre. Apretó sus labios, recordando la sensación de su bebé pateando desde su interior. Cuando su mirada enfrentó a Xichen había brillo y ternura. El alfa no pudo soportar más. Posó su mano sobre la de Jiang Cheng. Hubiera deseado haber estado a su lado para cuidar de ambos.

—A-Cheng...—Terminó susurrando Xichen.

—¿Lan Huan?

Por ese instante se olvidaron de las heridas que aún seguían abiertas. Sus cuerpos se acercaron. Xichen movió su mano hacia atrás, le acercó por la cintura y se acercó a su boca para besarlo. Cuando sus labios se tocaron apenas fue que recobró la compostura y se alejó, aterrorizado de sí mismo. Entonces, decidió retomar el tema de alejar a Jingyi de Jiang Cheng. El omega aún estaba aturdido por el casi beso de ambos.

—Apelando a ese amor, quiero que lo medites. —Empezó Xichen.

—¿Meditar qué? No entiendo

El corazón de Xichen latía acelerado. Quizás era mejor simplemente detenerse porque sus palabras parecían salir desordenadas y aún se sentía tentado a volver a atraerlo para besarlo.

—He estado pensando... quizás sea mejor que en el futuro Jingyi pertenezca solo a la secta Lan. —Terminó por decir.

—¿Qué?

—Si Jingyi se separa de ti desde pequeño no sentirá el vacío de tu compañía. ¿Qué va a ser de Jingyi creciendo al lado de un...

"Traidor" ...Jiang Cheng lo entendió. Sus labios temblaron. Esas pequeñas esperanzas de poder hablar sinceramente para encontrar el bienestar de Jingyi murieron. Xichen quería separarlo de su hijo. Para Xichen, no era digno de criar a Jingyi.

—No.—Replicó Jiang Cheng. Se dio la vuelta para irse.

Al instante, Xichen retuvo al omega de su muñeca.

—Espera, Jiang Cheng. —No había salido las palabras como quería, pero estaba por volverse loco entre lo que debía hacerse y lo que su instinto le demandaba.

—Si buscas manipularme llamándome por mi nombre deja de hacerlo, líder Lan. —Cortó Jiang Cheng.

—No es eso...Jiang Cheng, si realmente lo amas, debes de saberlo ¿cómo lo enfrentarás en el futuro? ¿Crees que no se enterará? ¿Cómo podrás decirle que por tu culpa murieron más de la mitad de miembros de la secta Lan? ¿Cómo podrás decirle que me traicionaste, a su padre?

Una lagrimas se deslizó de los ojos de Jiang Cheng. Xichen había puesto en palabras lo que él mismo se preguntaba cada noche. Jingyi seguramente lo odiará cuando crezca. Sin embargo, quería tenerlo a su lado hasta que el propio Jingyi decida irse.

—Te has convertido en una persona cruel, Xichen. —Replicó mientras esas lágrimas seguían su curso humedeciendo su mejilla. — Es cierto, soy un traidor, un culpable...pero, es mi hijo, mi cachorro, me abrieron el vientre para sacarlo, me dejaron desangrando para que nadie sospechara ¿de verdad crees que renunciaré a él?

—¿Cruel? Tú eres quien fue cruel en primer lugar. ¿Por qué no me dejaste cuando te dimos la oportunidad? Debiste decirme que no me amarías lo suficiente para vivir y morir a mi lado. —Terminó reclamando el mayor.

—Estaba dispuesto a morir a tu lado, Xichen. —Replicó el omega. — ¡Si me hubieran sujetado del cuello y me hubieran amenazado solo con mi vida, yo la hubiera dado por ti, por tu familia, por las dos sectas! —Gritó Jiang Cheng.

El alfa se quedó sin palabras ante lo último que dijo Jiang Cheng. Puso su mano sobre el mango de su espada y lo apretó con fuerza. No debía de creerlo, no debía volver a caer ante esa mirada llorosa y resentida, ni ante su propio instinto de alfa.

—Te dije...te suplique que no me abandonaras, que derrotaríamos a los Wen e iría contigo a ayudar a tu familia. Pero no creíste en mí.

De los ojos de Xichen también comenzaron a brotar innumerables lágrimas.

—Al final, eres un traidor y nadie va olvidarlo. —Soltó el mayor. — ¿Quieres ver el desprecio de tu hijo? Estará mejor a mi lado.

Jiang Cheng también se limpió las lágrimas que habían caído.

—¡Ni siquiera lo pienses!

Jiang Cheng había liberado a Zidian, tenía una mirada similar al de una fiera herida, desesperada, pero que tiene que proteger a sus cachorros del enemigo.

Mientras tanto, en el patio, Wei Ying despertó. Había dormido muy cómodo. Se dio cuenta que era porque dormía en el regazo de Lan Zhan. Las piernas del alfa eran firmes, duras, pero el aroma de Lan Zhan le mantenía tranquilo. Además, el alfa tenía enterrado sus dedos en sus cabellos, a veces acariciándolo para calmarlo y relajarlo.

—Lan Zhan, me estás malcriando. —Susurró Wei Ying hacia arriba.

Lan Zhan abrió los ojos, sonrió al encontrarse con Wei Ying.

—¿Cómo estás? —Preguntó preocupado por el omega.

—Como nuevo gracias a tu aroma y energía. Me gusta mucho. —Respondió Wei Ying.

El alfa sintió el rubor trepar, así como su corazón agitarse.

Wei Ying se sentó y giró a los alrededores, dándose cuenta que estaban a vista de todos.

—Ya imagino que el chisme va a estar muy bueno. —Comentó al ver algunas miradas acusadoras aquí y allá de las personas que aún no dormían. Viendo al cielo, posiblemente era alrededor de medianoche.

—No me importa. —Replicó Lan Zhan.

—Veo que no. Estoy entumecido ¿me acompañas a caminar? —Preguntó Wei Ying.

El alfa asintió. Ambos se pusieron de pie, silenciosos. Pronto se perdieron entre los árboles. Wei Yign se estiró perezosamente. Tomó su talismán en el cinto y no sentía ninguna perturbación en ninguna de las barreras que había puesto, ni en Yummeng ni en Yilling ni en Gusu. Realmente habían logrado diezmar a los discípulos Wen. Pero, posiblemente Wen Ruohan pronto libere su verdadero poder con los cadáveres feroces. Aún quedaban muchas batallas por delante.

—Lan Zhan la luna esta hermosa. ¿Podríamos?

No necesitó terminar, Lan Zhan le tomó en brazos y saltó sobre varias ramas hasta llegar a una de las más altas. Wei Ying pudo divisar como la naturaleza continuaba abriéndose camino, también la cascada de aguas diáfanas. Por ahí escondido estaría el lago de aguas perpetuamente heladas. Ambos estaban juntos, hombro con hombro, observando la luna y los alrededores. El cielo en Gusu durante las noches era hermoso y esa noche la luna brillaba en su completo esplendor como un regalo a los cultivadores que había luchado hasta el agotamiento.

—Lan Zhan, ¿piensas que yo podría ser un buen líder de secta? —Preguntó Wei Ying de repente.

Necesitaba mostrar sus dudas a alguien y qué mejor que Lan Zhan.

—Los residentes de Yilling quieren que formes una secta ¿verdad? —Preguntó el alfa.

—Así es... ¿es raro no? Yo ¿qué podría enseñarles? —Comentó Wei Ying mientras removía sus dedos nerviosamente.

—No creo que lo sea. Les has dado esperanza. Los cultivadores de las demás sectas le dieron la espalda desde que los Túmulos Funerarios se hicieron inexpugnables. ¿En quién más confiarían?

Ni siquiera, su propia secta, la pura secta Lan se atrevía a ir por esos rumbos. Simplemente, habían declarado los Túmulos Funerarios como un lugar fuera del alcance de todos, prohibiendo su ingreso.

—Wen Qing dice que podría ser positivo formar una secta. —Mencionó. — Así, la nueva secta Wen tendría un apoyo en Yilling. Ella me cederá oficialmente el territorio como independiente y la casona, pero yo...no lo sé. Además...tengo muchas deudas con ellos.

De pronto, la amplia mano de Lan Zhan le acarició los cabellos con suavidad y ternura. Wei Ying se acercó más a aquella caricia.

—Tenemos...la joven maestra Wen y Wen Ning ...—Hizo un ligero temblor en su labio—Ambos los ayudaron, pero tú también los están ayudando. Aun así, les debo las gracias y más que eso. No podré saldar que se arriesgaran a morir para protegerte y a nuestro cachorro.

Wei Ying asintió, aun disfrutando de las caricias de Lan Zhan.

—¿Qué es lo que deseas, Wei Ying? —Preguntó el alfa. — Antes decías querer ser un cultivador errante.

—Lo sé, pero A-Yuan necesita un lugar seguro. —Respondió. Desde que tuvo a su hijo en brazos, las perspectivas en su vida debieron cambiar. A-Yuan estaba por encima de todo, incluso de sus propios objetivos o sueños. — No quiero que le pase lo mismo que a mí. Cuando mis padres murieron, quedé a la intemperie, sin nadie y expuesto a la maldad de todos. Fue solo muy buena suerte que el tío Jiang Fengmian me encontrara. Cuando quería ser errante no pensaba tener hijos. A-Yuan aun es pequeño para eso. Lo mejor para un niño es crecer en un lugar establecido por pequeño o grande que sea. —Musitó.

Wei Ying también soñaba con llevar a conocer a A-Yuan varios lugares, pero también tenía en cuenta que la vida errante era riesgosa. En cambio, tener una secta era una forma de que su hijo tuviera una gran familia que se protegiera mutuamente.

—Umm...—Murmuró Lan Zhan, permitiendo que Wei Ying continuara con las dudas que atormentaban su corazón.

—Pero, tampoco puedo decidir formar una secta para unos cuantos años. —Soltó. Un pequeño brillo creció en su mirada. —Aunque, si lo hiciera, enseñaría de forma completamente diferente, si bien habría teoría también muchas prácticas, muchas cacerías nocturnas que dirigiría, y recogería muchos niños huérfanos para que no tengan que caer en manos malvados o sean esclavizados. No podría con todos, pero, al menos podría salvar a un buen grupo.

Hablaba apresurado, pero Wanji le escuchaba pacientemente. Esa era la esencia de su Wei Ying, preocuparse por los demás, intentar resolver las injusticias del mundo, aunque fuera cuestionado por ello. Lan Zhan lo amaba por todo en conjunto, pero le encantaba esa valentía y esa bondad.

—Si decides ser un líder de secta, creo que serás uno muy bueno, uno necesario. —Respondió Lan Zhan.

Wei Ying sonrió, se sintió más seguro. Desde que se lo habían propuesto, en cada momento del día, se cuestionaba si sería uno adecuado. Y, en medio de esas divagaciones, comenzó a imaginar a una persona a su lado, alguien que le complementaría perfectamente, que brindaría todo lo que él no podría a esos discípulos. Lan Zhan era esa persona, pero no sabía cómo decirlo sin querer hacer que Lan Zhan pensase en renunciar a su propia secta. Desertar de la secta Lan era algo que solo Lan Zhan podía decidir.

—Lan Zhan, ¿tú me ayudarías?

Las miradas de ambos se cruzaron.

—¿A qué te refieres?

Wei Ying se puso nervioso.

—Yo...será el líder de secta más vago de la historia, necesito...te necesito. No te quiero forzar, no sé qué has decidido, pero si deseas puedes venir conmigo a Yilling. Es decir...

La mano de Wei Ying envolvió la de Lan Zhan. El omega estaba sonrojado por sus últimas palabras. No quería forzar a Lan Zhan a desertar de su secta, pero deseaba hacerle saber que, si lo hacía, en Yilling lo tendría a él y a A-Yuan.

—¿Iría como tu segundo? ¿Cómo un maestro invitado?

Wei Ying sintió que quizás se estaba apresurando, quizás le estaba presionando.

—Lan Zhan, me gustaría que estuvieras a mi lado...como...—Se entrecortó. —Quiero que sepas que en Yilling ...estaremos aguardando por ti ...A- Yuan y yo siempre.

Su imagen sonrojada y voluble fue demasiada tentación para Lan Zhan. El alfa se acercó al otro, le tomó del mentón y se acercó a su boca. Wei Ying se recostó en el árbol, entreabrió sus labios invitándole a dar el paso prohibido. Sin embargo, ambos sintieron el ruido sordo de un árbol caer cerca. Despertando del encanto, buscaron de dónde provenía aquel ruido. Vieron a sus hermanos peleando.

Cuando llegaron, no eran los únicos, Jin Zixuan estaba con la espada desenfundada, los discípulos Lan y Jiang también, aunque ninguno se movía.

—¡Jiang Cheng! —Gritó Wei Ying. —¿Qué demonios sucede?

Ambos estaban agitados. Terminaron con la rodilla en el suelo. Wei Ying corrió hacia Jiang Cheng, mientras Lan Zhan lo hacia su propio hermano.

—¡Ni siquiera pienses que me separaré de mi cachorro, Lan Xichen!

El alfa no respondió, continuaba agitado por la pelea. Ninguno había descansado lo suficiente desde la batalla y ahora habían agotado las últimas gotas de energía que habían adquirido durante las últimas horas.

Wei Ying levantó a su hermano, lo sostuvo e hizo que se apoyara en él y se lo llevó. Los discípulos Jiang los siguieron, pero sin dejar de estar en guardia. Lan Xichen también se levantó ayudado por su hermano y mandó a sus discípulos regresar.

Jin Zixuan mandó a descansar a todos. Esperaba que la guerra terminase pronto antes de tener a esos dos bandos masacrándose.

..........................


Wen Ruohan maldijo y de un golpe de poder derrumbó a su mensajero. Habían perdido la batalla contra el Receso de las Nubes. Y los pocos sobrevivientes atestiguaron lo inexpugnable de aquella barrera que crearon Wei Wuxian y Lan Wanji. No podía creer que Wei Wuxian hubiera logrado engañarle, junto con sus sobrinos. Ni siquiera podía destruirlos. Todas las personas que les servían habían escapado hacia Yilling y Yilling se había convertido en un misterioso campo minado para cualquier enemigo. Cualquier número de soldados que enviara, en su mayoría, terminaban desaparecidos, sin dejar rastros; los únicos que lograban escapar volvía desquiciados. Wen Ruohan suponía algo y era que alguien de ese grupo estaba usando el cultivo demoniaco. Podría ser Xue Yang. Pero ¿por qué ese hombre le traicionaría? ¿desde cuándo Xue Yang podía usar el cultivo demoniaco a tan gran escala?

—¡Meng Yao! —Rugió furioso.

Atrajo al omega y le sujetó del cuello.

—Tú eres amigo de Xue Yang, él te recomendó... ¿me ha traicionado? ¿me estás traicionando?

El omega negaba con la cabeza como podía, pero su rostro perdía color,

—Mi señor, el consorte Qiren lo está llamando—Intervino uno de los sirvientes.

Ruohan liberó a Meng Yao. Sentía su propio núcleo perder estabilidad. Se puso de pie. Ese día también le informaron que Wen Chao había muerto, pero lo que realmente le enojaba era que hubieran expuesto su cuerpo, no por el honor de su hijo, sino por el suyo propio. Eso, según sus generales, había destruido la moral de muchos discípulos, quienes secretamente habían abandonado sus filas.

Caminó, sus pies resonaban por la firmeza de su paso. Sintió a Meng Yao seguirlo. Ahora le resultaba tan patético por seguirlo fielmente. Ante sus ojos había perdido su encanto. Sin embargo, seguía siéndole útil. Cada vez que intentaba dominar a los cadáveres feroces, a pesar de que tenían esos clavos de contención, él mismo parecía consumirse y su núcleo agitarse. Necesitaba de un cultivador que tocara música sanadora. Si bien tenía al mejor maestro del gukin que era Qiren, no podía decirle la verdad y tampoco podía liberar su núcleo. En cambio, Meng Yao tenía un núcleo poco desarrollado, así que lo usaría hasta que se consumiera.

Ingresó a su residencia personal donde Lan Qiren también vivía. La suave música de su gukin le recibió. Meng Yao quedó en la puerta para darles espacio. Ruohan ingresó, sorprendiéndose de encontrarlo en el jardín. Era una imagen celestial: A-Ren tocaba el gukin al lado del pequeño lago, su aroma fluía sin reparo por todo el ambiente, mientras esa expresión serena le daba alivio.

—A-Ren ¿te encuentras bien? ¿Por qué me llamaste? —Moderó su voz para que no notara lo agitado y furioso que se encontraba.

El alfa menor dejó de tocar su música y levantó su mirada, serena y sabia.

—Estaba preocupado por ti. Últimamente te veo distraído y molesto. ¿qué pasó?

Tomó lugar a su lado.

—El consejo de ancianos, los demás consortes no quieren aceptar a Wen Ning como líder de secta. Tienen miedo de que cuando suceda las demás sectas vengan por nosotros.

Qiren buscó su mirada nuevamente. Se veía tan clara, aceptando toda su historia fabricada.

—Déjame hablar con los líderes de secta. Podremos firmar un acuerdo y de esa manera los demás miembros de tu secta aceptaran a A-Ning. —Propuso el alfa menor. — Además, la secta Jiang seguramente aceptará, es tu familia, después de todo.

Ruohan estudiaba su expresión, buscando malicia, pero no la había. Tomó la mano de su amado y besó sus nudillos.

—Me es increíble ver que realmente estás dispuesto a irte al exilio conmigo.

—Ruohan, no cambies de tema.

Sin embargo, le atrajo del mentón y besó sus labios. Buscó profundizar, hundió su lengua y Qiren entreabrió su boca, permitiéndole el ingreso. Ruohan acarició la piel del cuello. Luego, bajó sus manos hasta ponerla sobre la cintura del otro alfa.

—Ruohan ¿pasa algo más? ¿No confías en mí?

Al principio, pensó que Qiren podría estar haciendo aquello para engañarle, pero Qiren no era capaz de tejer una mentira tan compleja. Eran un digno miembro de la secta Lan, puro y noble. Se dirigió a su oído y lamió su oreja, sintió como se estremecía al instante. En ese tiempo juntos se había contenido de hacer el amor con él porque Qiren deseaba que primero se casasen, pero poco a poco estaba desesperándose por tomarlo.

—Ruo...han—Se dejó escuchar un pequeño gemido.

—Me excita mucho cuando me llamas con esa voz. ¿Por qué no me dejas tocarte? ¿Piensas que si te hago mío no me casaré? De ninguna manera, además, ya eres mi esposo.

Qiren apretó su túnica y desvió la mirada avergonzado.

—Ruohan, siento que el que no confía en mí eres tú. No has liberado mi núcleo. Tampoco me dejas salir de tu habitación. ¿Qué sucede? Quiero ayudarte, entonces, pronto podremos ir juntos al exilio, casarnos.

Ruohan deseaba celebrar la boda de una vez para eliminar cualquier tabú.

—A-Ren ¿Por qué no nos casamos de una vez?

—¿Qué?

—Así es. Quiero que nos casemos aquí. Que todos en la secta Wen sepan que eres mi consorte. Luego, terminaré con todos mis asuntos, nombraré a A-Ning sin importar que el consejo y el harem no quiera. Entonces, como mi esposo, puedes pedirles a tus sobrinos que nos dejen marchar.

Vio un poco de sorpresa en su mirada.

—Pero, si pido por ti después de casarnos, las demás sectas no creerán en mi palabra. ¿Piensas que no me casaría contigo? ¿Tienes miedo?

A Ruohan no le gustaba admitir sus miedos frente a nadie, pero A-Ren era diferente

—Tengo miedo. Aceptaste irte al exilio por salvar a todos. Entonces, ¿significa que no te gusto al menos?

—Me gustas. —Soltó el menor—Siempre me has gustado. Sabes que no podemos mentir.

Ruohan sonrió

—Entonces, quiero que lo demuestres. —Respondió con un tono seductor.

—Ruohan, no haré eso antes de casarnos. No me convertiré en tu concubino de placer. Si me amas y respetas, entonces esperarás hasta que nos casemos.

Aquello era muy propio de Lan Qiren, Ruohan lo sabía. Lo atrajo a sus brazos y nuevamente lo besó con ganas. Sus manos bajaron por las piernas y luego volvieron a subir hasta la cintura del otro. Sintió los brazos de Qirne enlazarse en su nuca y en su espalda. Realmente parecía que le gustaba su toque. No tuvo dudas.

Entonces, solo necesitaba acabar con todos de una vez. Iría acostumbrando a Qiren a su amor, a su lujuria y, después, Qiren estaría nuevamente enamorado de él por lo que no sería capaz de dejarlo ir nunca.

Lo levantó en brazos y lo llevó de vuelta a la recámara. Lo depositó en la cama y se puso sobre él. Para luego volver a besarlo con desenfreno.

—Ruohan...

—Solo un poco, A-Ren.

Si Qiren quería esperar al matrimonio para el paso final estaba bien, pero Ruohan necesitaba disfrutar de su afecto un poco más. Besó su cuello, lamió sus hombros, entreabrió su túnica blanca. Bajó hasta su pecho y empezó a lamer. La piel de Qiren se puso rojiza y luego su respiración se agitó un poco.

—No, Ruohan. Ahora no. Si me amas debes de esperar.

Ruohan estaba agitado. Necesitaba del otro alfa, quería hundirse en él pronto. Acabaría con todos de una vez para poder disfrutar de su amado.

Desde la puerta de su residencia, le comenzaron a llamar. Había dejado indicado que no le hablaran si no era una emergencia. Así que le dio un pequeño beso a su amado

—A-Ren, te salvaste, pero, aunque no pueda tomarte aun, creo que merezco un poco más de tu amor. Y eso no está en discusión. Cuando vuelva, te quiero cooperativo conmigo. Seguramente será algún asunto que me tome el día, pero por la noche seré completamente tuyo.

Luego de aquello Ruohan se levantó y se marchó. Dejó a Meng Yao, ordenándole preparar a Qiren para la noche. El omega solo asintió. No importaba, tenía a varios sirvientes comprados que le mantendrían al día. Ingresó a la habitación. Tomó una bata y se acercó con respeto hacia Qiren, le cubrió por encima de los hombros. Puso un sello para dar insonoridad.

—¿Cómo pudiste lograrlo? —Se escuchó la voz de Qiren hablar.

Qiren se apretaba los nudillos, su rostro era pálido, enfermizo. Había tenido que usar su autocontrol para no vomitar. Deseaba arrancarse la piel que el otro había tocado.

—Creo que sería irrespetuoso decirlo—Habló Meng Yao.

El alfa alzó su mirada, encontró lágrimas estancadas en los ojos del muchacho. Estaba consciente que el pobre joven había tenido que llegar al final con Ruohan. Sintió infinita lástima por aquel joven que había tenido que entregar su cuerpo y fingir placer cuando sentía asco por aquella persona.

—Dímelo. Porque no encuentro manera de seguir con esto. —Insistió Qiren.

Lan Qiren era un orgulloso alfa de la secta, inflexible con las reglas. Pero, para lograr tiempo, para continuar con el plan, tenía que mentir. No le dolía mentir a Ruohan, pero sí dañaba sus propios valores. Sin embargo, era mucho peor soportar sus toques o besos. Se sentía asqueado de hacerlo. No sabía cómo podría mirar a los ojos a sus sobrinos y a Wei Ying después de esto.

—Siempre pienso en la persona que amo. —Respondió Meng Yao con voz triste. — Disculpe, eso es impropio.

Entonces, Qiren supo que Meng Yao se refería a Xichen. Cuando Meng Yao tuvo que acostarse con Ruohan entonces tuvo que pensar estar en brazos de Xichen para lograr una buena actuación.

—Es mi culpa—Susurró Qiren. —Yo los separé. Mi sobrino y tú se amaban...Quizás si yo les hubiera dado mi apoyo, entonces el Consejo podría haberte dado una oportunidad...

Si pudiera volver en el tiempo, cuando su sobrino le confirmara sus emociones por aquel joven, entonces lo permitiría. De esa manera, su sobrino se hubiera casado con un omega obediente y leal sin mayor drama. Jamás hubiera sucedido el desastre con Jiang Wanyin y, por tanto, no hubieran tenido que casarse. Jiang Wanyin seguiría siendo el orgulloso heredero de la secta Jiang, casado con algún alfa de su propia secta; mientras su sobrino mayor sería el líder Lan al lado del consorte que amaba. De principio a fin, esto era su culpa.

—No es su culpa, mi señor. —Intervino A-Yao. — Fue mi padre quien me expuso a todos esos peligros en la secta Nie. Su esposa y él me odian porque tengo el espíritu del zorro dorado.

Qiren estaba sorprendido. Solo los bendecidos por aquel zorro dorado podían aspirar a ser líderes de secta. Comprendía perfectamente porqué lo alejaron y lo enviaron a la secta Nie como sirviente.

—¿Los Nie fueron crueles contigo?

—Solo obtuve amabilidad de Huaisang y su madre, pero ellos también fueron víctimas del viejo líder Nie y su esposa.

El alfa sintió mayor lástima y culpa por aquel joven. Sabía lo de su embarazo, así que supuso que aquel cachorro que esperaba era de Nie Mingjue.

—¿Nie Mingjue no fue justo contigo?

—No era ni bueno ni malo. Al final, no iba a enfrentar a sus propios padres. Él era el heredero de la secta, no podía hacerlo. —Explicó el omega.

—Entonces, tu embarazo...

—Fue no deseado...al parecer el amo Nie y yo somos destinados...las feromonas hicieron su trabajo en un descuido. No fue una experiencia agradable.

Lan Qiren entendía. El muchacho no amaba a Nie Mingjue, pero, posiblemente el alfa fue dominado por las feromonas y asaltó al omega. Sintió lastima por aquel joven y valiente omega que tenía un amor tan puro y leal por Xichen.

—Hablaré por ti, haré que todos tus méritos sean reconocidos. Entonces, la secta Jin deberá reconocerte. Si no lo hace, tendrás un hogar en la secta Lan. Y si lo hace, de todas maneras, siempre serás bienvenido en esta. —Declaró comprometiendo su honor en ello. Además, internamente, se prometió que si su sobrino quería desposar a este joven no se opondría y le daría su apoyo. Después de todo, las personas que se aman y están destinadas deberán encontrarse en esta o la otra vida.

—Muchas gracias, mi señor. Déjeme ayudarlo para poder continuar.

Qiren suspiró. Todas las palabras de amor que planeo para Ruohan habían sido consejo de Meng Yao. Era inteligente y al vivir en un prostíbulo sabía que palabras los alfas deseaban escuchar. Debían de presionar a Ruohan hasta que desesperado por casarse con Qiren, usara su poder con los cadáveres feroces, entonces, todo su trabajo daría frutos.

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Hola a todos!!!!!!!!!! Espero hayan disfrutado / sufrido con el cap!!! Pues vamos a buen ritmo, dos semanas actu una semana descanso, creo que es un buen ritmo. 

Si quieren permenecer atentos a la actu y fangirlear conmigo les dejo mis redes

Youtube: Kaory Ciel Fangirl

En mi último ideo les hago un unboxing del primer volumen de Save en inglés. 

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Canal adicional: Dreams and Coffee

Bueno, volviendo con la historia....¿cuál fue su momento favorito del cap? o ¿Cuál fue su momento de mayor sentimiento? (ya sea de tristeza, enojo, frustración felicidad etc..)

Sobre la barrera del wangxian, no es el del mismo tipo de la del xicheng, porque no hay suficiente tiempo para crear una así, es temporal, pero bastante poderosa.

¿Creen que la reacción de JC fue correcta con respecto al wangxian?

¿Habrá peleas de hermanos?

¿Wei Ying tendrá que decidir entre sus hermanos y Lan Zhan?

¿Lan Zhan deberá decidir entre Wei Ying y su secta?

También vemos que Xichen está a nada de no resistirse en comerse a su ex esposito ¿se come al lotito? XD

¿Creen que Jingyi llegue a odiar a JC por lo sucedido con la secta Lan?

¿Podrá Zixuan tener un minuto de paz con estos aliados?

(se descuida un segundo y ya están queriéndose matar todos XD)

¿Lanchita consorte del líder en una secta demoniaca?

(Inserte meme de me pone hot la imagen)

¿Qué opinan de la reacción de Xichen cuando Lan Zhan le dijo sobre A-Yuan?

¿Creen que Qiren reaccione mejor?

¿Qué estará planeando la guayaba? ¿lo está consiguiendo?

¿Wen Ruohan se casa con Qiren? ¿hay semi frutifantastico o Qiren logra conservar su virginidad?

Quiero leer sus teorías. Saben que me encanta leerlos!!!!

Sobre la votación anterior, pues ganó el sí al fruntifantástico del XueXiao. Así que cuando vayamos a su pasado en futuros caps, habrá frutifantástico. ¿Debería poner advertencias para los que no les gusta? Déjenme saberlo.

Bueno, eso es todo. Espero hayan disfrutado el cap. Si me siguen en el Ig en historias, seguro ya medio saben lo que viene, un día les hablé del 61 porque sucedían cosas inesperadas.....

Nos se olviden de votar, comentar, compartir y seguirme por aquí y mis redes!!!! Nos leemos pronto!!

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