Era muy temprano, el sol apenas estaba enviando sus primeros rayos de luz, los cuales no lograban caldear el ambiente. El aire helado los acompañaría todo el día e incluso era posible que nevara. Dentro del Hanshi, Jiang Cheng se permitió acurrucarse contra su marido. Sintió las caricias en su cabeza y las agradeció internamente. Sin duda otro alfa no le hubiera soportado tanto, Xichen era una persona paciente, comprendía que la edad del omega no ayudaba a su seguridad.
—A-Cheng, entonces... ¿has decidido quedarte a mi lado?
—¿Te queda alguna duda?
Sus miradas se encontraron. El alfa descendió su cabeza y besó suavemente sus labios.
—Solo quería escucharlo nuevamente de tus labios. Hace unos días me llegó una carta del consejo pidiendo saber si tú...
El omega suspiró, sospechaba a qué se refería. Lo cierto era que ya no podía quedarse a medias tintas. Si iba a asumir su rol como consorte Lan debía ser por completo con todos los deberes que le correspondía.
—Asumiré mi rol como tu consorte con todas las responsabilidades que eso significa.
Estaba nervioso, probablemente la persona que se encargaba de esas labores no se sentiría especialmente halagada por quitarle su rol. Sin embargo, no podía ser una carga y una razón más de disputa entre el consejo y su marido. Al menos empezaría por cumplir sus labores. Su madre no se sentiría orgullosa si supiera que se había escaqueado esos deberes por miedo.
—La esposa de mi primo es quien se encarga, Madame Lan Su. Es la mayor de las consortes entre toda la familia Lan de las ramas principales de mi generación. —Comentó el alfa. — Pero a pesar de ser la mayor es una responsabilidad que compete a mi consorte, que ella debe de cederte.
Jiang Cheng se estremeció brevemente. Ser el superior de muchos omegas que llevaban viviendo en la secta, seguramente no sería fácil. Además, era posible que esas consortes se sintieran con mayor relevancia al haber dado un heredero a sus maridos. Nuevamente agradeció que la secta Lan fuera monógama en su mayoría, pues sino las disputas serían en su propio hogar. No soportaría tener que armar una agenda de con quién iba dormir su marido cada noche como se hacía en las sectas Jin y Nie.
—¿Qué responsabilidades tiene el consorte Lan? además de..
Xichen se sonrojó levemente entendiendo lo no dicho. Besó su frente y acarició su mejilla, intentando transmitirle un poco de paz.
—Bueno, el principal deber es enseñar a los demás discípulos como todos los demás miembros de la secta principal, pero también administrar la secta, la contabilidad de todos los tesoros y de la biblioteca. Por supuesto, no necesariamente los realizarás tú, puedes nombrar otras personas que te ayuden y tu ser el supervisor general. Sin embargo, cuando asumas por completo será tu responsabilidad que todo se haga de manera correcta.
Jiang Cheng no tenía experiencia haciéndolo. En su casa, esa labor recayó en su hermana. Aunque pareciera una labor menor, no era fácil llevar la contabilidad de una mansión enorme que albergaba discípulos y sirvientes. Supuso que en algún momento su madre se encargó, pero en cuanto vio la aplicada que era su joven hija, le traspasó toda esa labor a ella para dedicarse a los planes de entrenamiento. Aun no podía ser un maestro como los demás miembros de la secta Lan, por lo que empezaría por aprender la contabilidad de la mansión.
—Aprenderé, Xichen. Supongo que esta hermana mayor puede enseñarme.
El alfa acarició su ceño fruncido, besó su frente.
—En realidad es una persona amable, sé que estarás bien. —Susurró. —También debes asumir el cuidado de los tesoros prohibidos y los libros prohibidos. Hay técnicas ocultas muy peligrosas de las cuales tenemos registros. También participarás en la organización y ejecución de todos los eventos familiares, las asambleas y festividades.
El omega asintió. No iba a ser un camino fácil, pero había tomado la decisión de quedarse al lado de su marido, no se iba a permitir ser una carga más para él, sino ser un apoyo, su incondicional. Debía ocupar su lugar, tomar sus deberes y no seguir siendo el esposo mimado y protegido de Xichen que no es capaz de valerse por sí mismo.
Cuando terminaron de arreglarse, Jiang Cheng caminó al lado de su esposo, vestido con su hanfu blanco y celeste, con la horquilla que Xichen le regaló de jade blanco. Varios discípulos se inclinaron con respeto. Nuevamente los rumores se extenderían en que la pareja se había reconciliado. En poco tiempo, llegaron a un ala que Jiang Cheng no conocía. El Receso de las Nubes era más grande de lo que parecía.
—La residencia del primo mayor es en esta área. —Explicó el alfa. — El primo esta ahora mismo enclaustrado meditando. Pero su esposa se está encargando de los deberes concernientes al consorte Lan, además es maestra de la generación más joven, supervisa todas las clases que se brindan.
Llegaron hacia un patio donde una mujer de unos veinte años estaba sentada escribiendo, a su lado sus doncellas le servían té y otra molía la tinta. Jiang Cheng sintió de inmediato una sensación de respeto por la mujer. Unos tres niños estaban sentados sobre sus rodillas con la cabeza gacha en frente de ella.
Las doncellas alertaron a su ama. Ella se puso de pie y saludó con cortesía rindiendo homenaje al líder y su consorte.
Xichen tomó la palabra y explicó con amabilidad a la hermana mayor sobre la situación, también sobre el deseo de Jaing Cheng de encargarse de sus deberes poco a poco mientras ella lo entrenaba. La muchacha asintió y aceptó. Desde ese día, Jiang Cheng después del desayuno debía de asistir con ella para aprender sobre la contabilidad de la secta Lan.
Sus días estarían ocupados con sus nuevos deberes, pues además aun debía de tomar clases sobre su cultivo. Por las tardes, entrenaba con su marido en el patio privado, mejorando su habilidad con la espada. Luego revisaba los textos sobre la conducta de la secta Lan. Al final del día terminaba realmente cansado. Muchas veces, Xichen lo encontró dormido, recostado su cabeza sobre la mesita, así que lo levantaba en brazos y lo arropaba en la cama. Por su parte, Jiang Cheng deseaba recibir a su marido, también extrañaba su contacto íntimo, pero realmente no soportaba el cansancio y terminaba agotado, solo pudiendo balbucear un "bienvenido" antes de caer dormido. De esa manera transcurrieron varios días.
......................
Finalmente, el cumpleaños de Lan Zhan llegó. Era un día frio con nieve cayendo. Todos los miembros de la secta Lan tenían capas abrigadoras encima. A pesar de ser su cumpleaños, las celebraciones nunca eran ostentosas, solo lo celebraba con su hermano y tío en una merienda sencilla. Sin embargo, esa vez, Wei Ying, con la autorización de Jiang Cheng, preparó todo. La comida la mandó a traer de Caiyi, recordando algunos dulces que Lan Zhan pedía. También decoró un poco la habitación donde se reunirían con la familia y compuso una canción con su dizi para animar. Por supuesto tenía listo su regalo.
Cerca de las seis de la tarde, Wei Ying, Jiang Cheng, Xichen y Lan Zhan se reunieron. Qiren simplemente entregó su regalo a su sobrino y se retiró, advirtiéndoles que no quería que ocurriera lo mismo que en el cumpleaños de Jiang Cheng.
Los cuatro se acomodaron alrededor de la mesa de comida que Wei Ying había armado. Había un grupo de comida para los alfas Lan y otros para los omegas de Yummeng. Brindaron con té. Wei Ying coló alcohol, pero luego decidió que lo mejor era no embriagar a nadie, y embriagarse solo en su habitación. Su hermano estaba esforzándose para ser aceptado como miembro de la secta Lan, si sucedía algo, esos esfuerzos serían tirados a la basura.
Lan Zhan sentía cálido su pecho. Sabía que Wei Ying lo había organizado todo. Por un momento la fantasía de Wei Ying siendo su consorte y en cada cumpleaños siendo mimado por él le estremeció. Los regalos fueron dados al cumpleañero. A pesar de que los regalos de su hermano, tío y cuñado eran buenos, el que más esperaba era el de Wei Ying
—Perdón si no es la gran cosa.
Wei Ying le tendió una caja pequeña, pero larga. El alfa la abrió, se sorprendió de su contenido: se trataba de un pincel tallado. El grabado en él le hizo sonreír, aunque esa sonrisa era apenas notoria.
—Pasas mucho tiempo en la biblioteca, así que pensé en tallar un pincel, crearlo para ti. —Comentó el omega, un poco nervioso por si escogió un regalo adecuado.
El alfa tanteó y observó con atención los dibujos tallados de dos conejitos. Sin duda era el mejor regalo porque fueron hechos por las manos de su amado, pero también porque Wei Ying lo había pensado especialmente para él, reconociendo sus gustos y pasatiempos. Quizás no compartían los mismos pasatiempos, pero Wei Ying respetaba los suyos.
Brindaron y comieron. Lan Zhan respondía con monosílabos, pero Xichen supo que para su hermanito era un buen momento.
Una vez terminó la celebración de forma calmada. Wanji iba a retirarse a su habitación, pero Wei Ying le dijo que fueran al patio de conejos. Lan Zhan no deseaba separarse de Wei Ying, así que accedió. El patio estaba cubierto de nieve, pero Wei Ying saltó hacia el tejado, barrió con sus manos un poco la nieve y se sentó en él. Wanji estaba a punto de saltar para ir a su lado, pero Wei Ying negó.
—Quiero que escuches.
Wei Ying sacó su dizi blanco que una vez fue regalo de Lan Zhan y empezó a tocar. Era una tonada dulce y vibrante, como la personalidad de Wei Ying, luego dio paso a una tonada suave ágil, y elegante, como si evocara a un arroyo tranquilo.
—Lan Zhan, siempre me recuerdas a esos lagos tranquilos, pero que cuando te sumerges no sabes lo que puedes encontrar ¿realmente un lago pacífico donde nadar o quizás con una profundidad que te puedes ahogar? Todos piensan que eres una persona seria, pero me he sorprendido encontrando muchas gamas de tus emociones. Siendo estas tan profundas pero sinceras.
El omega tomó su dizi de nuevo y continúo tocando, transmitiéndolo todas las emociones complejas que Lan Zhan despertaba en él. También era una dedicatoria a esa belleza fría que parecía ser Wanji.
El alfa estaba anonadado, nunca esperó que Wei Ying pudiera componer una canción exclusivamente para él. Porque estaba seguro que era nueva. Como músico había aprendido miles de canciones entre curativas y comunes.
La pequeña función musical terminó. Wei Ying saltó del tejado, lanzándose al abismo, Lan Zhan corrió y lo atrapó entre sus brazos, dieron un pequeño giro y aterrizaron sobre la nieve de pie. El alfa se acercó lentamente a los labios del menor. Wei Ying permitió que el beso sucediera porque también lo había anhelado. Su pecho se retorció de la forma en se agitaba su corazón ante el beso, se sintió mareado al igual de ansioso por más.
La nieve que caía se hizo más espesa, así que se separaron levemente. Las narices de ambos estaban rojas por el frío.
—Quería armar un lindo hombre de nieve, pero supongo que nos espera una tormenta de nieve hoy.
Lan Zhan aun lo tenía en brazos.
—Hoy fue un buen día. —Soltó el menor.
—¿De verdad? Me alegra que te gustara. Aunque no sea tu cumpleaños de mayoría de edad, creo que debía de celebrarse. Pensé en colar alcohol para celebrar, pero mejor que no se repita lo de la otra vez
El alfa se acercó al cuello del omega, olfateando un poco más su aroma. Wei Ying solo río por las cosquillas. No le disgustaba cuando lo hacía. Estaba seguro que si otro alfa lo hiciera se sentiría amenazado y tenso. Realmente le gustaba Lan Zhan y deseaba pasar más tiempo a su lado. Se preguntó ¿Cómo podría acapararlo sin tener que casarse?
—Regresemos. —Susurró el alfa al darse cuenta que la nieva caía con más fuerza. Pensó que el omega insistiría en irse por su cuenta, pero Wei Ying le siguió.
Comenzó a pensar si sería posible que Lan Zhan lo acompañase, que se fueran juntos a recorrer el mundo. ¿Lan Zhan desafiaría su buena crianza por él? ¿Renunciaría a su posición en una secta prominente para ser un vagabundo en el mundo?
................................
Luego de varios días de viaje en un pueblo pequeño dentro de los límites de la influencia de la secta Wen, Meng Yao y Xue Yang llegaron a una mansión alejada de las demás zonas residenciales del pueblo. El joven omega bajó del carruaje. Xue Yang decidió alquilar uno al final porque no quería que el embarazado corriera riesgo por el trajín del viaje. El menor quedó asombrado ante la mansión que le daba la bienvenida. Si hubiera sabido que su amigo era rico se hubiera fugado con él hace mucho, parar ser sinceros.
—¿Esta mansión te fue otorgada por Wen Ruohan? —Preguntó sorprendido.
—No, la compré con el dinero que me da. —Replicó con simpleza, divertido por el rostro asombrado que intentaba ocultar el menor.
—¿No me digas que ahora eres rico? — Le dio un codazo, aprovechando que el alfa no le devolvería el golpe.
Xue Yang solo chasqueó los labios. Se acercó al cochero, dibujó un sello y luego le ordenó marcharse. Le había borrado la memoria de sus rostros, así era como podía desaparecer.
—Necesitaba un lugar en la frontera y Wen Ruohan me dio el oro necesario. Paga bien por acabar con sus insubordinados. —Encogió los hombros. —Aquí piensan que soy un noble hijo de algún señor con una concubina, así que no les interesa hacer vida social y puedo hacer investigaciones para el viejo Wen.
—Esto resulta bastante interesante. Los alfas resultan tener más opciones de trabajo sin la protección de una familia
El alfa sonrió orgulloso, pero luego esta se torció con travesura para contarle algunos chismes a su amigo.
—No creas, Wen Ruohan tiene fama de que si ve a un alfa atractivo lo vuelve su amante. —Los bellos de su piel se erizaron como los de un gato. — Pensé que me haría proposiciones de ese tipo, pero vi que tiene un estereotipo que por supuesto no cumplo.
—¿En serio?
—Le encanta los alfas con rostros estilizados y con toque arrogante, de cuerpo refinado y de hecho, muy parecidos a los jades de Gusu.
Meng Yao asimiló la información. Era importante conectar detalles.
—¿Te hubieras acostado con el viejo Wen? A-Yang—Preguntó con toque pícaro.
Xue Yang se río burlonamente
—Oye no tenía ni donde caerme muerto. En ese momento estaba muy dispuesto a todo, aunque fuera desagradable. Pero felizmente solo soy su perro de asesinato.
—¿Y qué tipo de omegas le gustan?
El alfa soltó una risa, observó a detalle a su amigo.
—¿No me digas que planeas seducirlo?
—No lo sé, pero no está demás saberlo.
El mayor pensó en todos los rostros del harem de omegas de Wen Ruohan. Ciertamente podía decir que existían omegas de todas las regiones del reino. Se preguntaba si siquiera el emperador tendría tantos omegas en su palacio como Wen Ruohan.
—Creo que físicamente le gustarías, pero que pases de una noche depende de si eres útil o tienes algún talento. A Ruohan le gustó cuando tocaste el gushen. Es cierto, la mayoría de sus concubinos favorecidos son aquellos que tocan algún instrumento musical o le prestan un servicio más allá de la cama.
—Parece que realmente tiene un tipo. Le gusta alguien de la secta Lan. —Mencionó Meng Yao.
—Supongo que tienes razón.
El alfa se quedó pensativo, recordando algunas misiones que le envió el viejo amo.
—Bueno ya que eres un joven noble en este pueblo ¿Qué seré? ¿Tu hermanito? O ¿tu esposo?
—Hermano definitivamente. —El joven alfa le olfateo y arrugó la nariz asqueado por el aroma de alfa que brotaba del menor debido a su embarazo.
Meng Yao río, ingresando campantemente a la mansión de su amigo. Abrió los ojos sorprendido de que incluso tuviera un bonito patio delantero. Lucía bastante llamativo para ser ocupado solo en investigación. Sintió que este tipo de lugar era para una joven pareja que iniciaba su vida conyugal. Estaba decidido a que le sacaría esa información que tanto ocultaba.
—A-Yang, realmente parece que tienes buen gusto. ¿Cuál será nuestra habitación? —Comentó sujetando su vientre.
—No te acomodes demasiado. Siento que ya estás imaginando una redecoración de mi mansión.
—Ahh no seas tan tacaño. Ahora vives bien, puedes cuidar de este pobre omega preñado.
—Ni siquiera pienses que te voy a consentir.
—Veremos... veremos
Xue Yang lo llevó a una habitación amplia y despejada. Había pocos sirvientes alrededor, todos ellos tenían un sello en la garganta.
—Les puse un sello para que no puedan hablar fuera de la mansión. —Comentó Xue Yang.
—¿Y no lo ven sospechoso?
—No, es un truco usado por muchos nobles para que no se filtren chismes de su casa. No funciona porque los sirvientes se las arreglan para escribir. Sin embargo, los míos no pueden decir ni escribir nada de lo que vean o escuchen aquí adentro. Así que estás seguro. Ese alfa tuyo no te encontrará.
—Excelente. Debemos encontrar a mi madre, luego daré a luz a este niño y ya sabes que hacer.
—Por supuesto.
Luego de poder reponerse unos días después, la nostalgia normal que todo omega sentía cuando estaba alejado de su alfa surgió, pero gracias a las prescripciones médicas de Wen Qing podía tolerarlo.
—A-Yang, quiero que me entrenes. —Pidió en el desayuno.
—¿Eh?
—Mi cultivo es bajo, necesito ser más útil. —Explicó. Sin la protección de la secta Nie necesitaba más habilidades para sobrevivir.
—Pero estás preñado.
—Debe haber algo que pueda aprender.
—Esta mansión antes era de una secta ortodoxa que la secta Wen exterminó. Así que hay libros de cultivo. Pero si lo que quieres es aprender algo sencillo para protegerte y ser letal, tengo algo para ti.
Xue Yang le mostró una ballesta de mano. Era ligera y podía poner flechas envenenadas. Si aprendía podía ser un arma muy útil. El menor sonrió, ese tipo de arma podría practicar incluso en su estado. Desde ese día se avocó a mejorar su puntería todas las tardes, mientras que por las mañanas revisaba los datos que tenían sobre su madre. Xue Yang había descubierto toda la red de venta de prostitutas y esclavos en los barrios rojos donde alguna vez vivieron.
—Por supuesto que la que mejor lo sabe era la madame del prostíbulo donde crecimos, pero ella está muerta. Bi Cao es ahora la nueva Madame. Entre lo que vi da mejor trato a todos, aunque trabajo de prostituta es trabajo de prostituta al final de cuentas y tiene que rendir las cuentas al dueño. Ella revisó las cuentas de la antigua Madame y...
—¿Qué?
—Al parecer, recibió dinero de alguien externo para enfermar a tu madre y venderla.
Meng Yao rechinó los dientes.
—Déjame adivinar ¿mi padre o Madam Jin?
—Por supuesto, no está escrito el nombre. Pero es muy posible, tu madre comenzó a enfermar y recibir los peores clientes y la mayor carga después de que te ayudó a fugar. Es muy posible que...tu padre o Madam Jin o ambos castigaran a tu madre de esa manera por dejarte ir y traerles vergüenza.
Xue Yang normalmente escupía las verdades a la cara, pero en cuanto a ese tema no podía. Su corazón se había ennegrecido en esos últimos años, había matado sin piedad a muchas personas, pero para él era solo su forma de sobrevivir. ¿Acaso los lobos no asesinan para comer? Era lo mismo. Sin embargo, una parte de su corazón lo ocupaban, su fallecida madre, la madre de A-Yao y el propio A-Yao, eran lo más cercano a familia que tenía. Podía recordar toda su niñez escondiéndose en las noches junto a A-Yao para que ninguna de esas bestias que iban a saciarse con sus madres los encontrara, pero a pesar de ello, escuchaban los quejidos de sus madres. Los gritos de ellas siendo abusadas no eran fáciles de olvidar.
—Solo dime... ¿Dónde? —Urgió el menor.
—Encontré varios burdeles en la frontera. Estamos relativamente cerca. Ahí van todos los esclavos y prostitutas que ya no se consideran hermosos o útiles parar exprimirlos hasta el último aliento.
Meng Yao sintió una presión en el pecho. Pensó en todas las aberraciones que estaría sufriendo su madre. Apretó sus uñas sobre su propia carne, sus lágrimas cayeron. "Los mataré de la peor forma, Madam jin, Lider Jin". Luego sintió dolor en su vientre, acarició la zona.
—Dame energía. —Pidió a Xue Yang.
Xue Yang se mordió el labio inferior.
—¿Por qué no me la das?
—Mi energía....
Suspiró, se puso delante en posición de loto y una energía oscura comenzó a rodearle, pero luego comenzó a disiparla convirtiéndolo en energía neutral.
—¿Acaso eres un cultivador demoniaco?
El alfa rodó los ojos.
—¿Realmente te vas a alarmar por eso? ¿Cómo crees que desarrollé rápidamente un núcleo? Tengo doble cultivo, descubrí que mi padre era cultivador demoniaco y mi madre una cultivadora ortodoxa.
—¿Tu madre? Pero ella...
—Lo sé, terminó como una prostituta, pero antes de eso era una señorita de buena familia, cultivadora del camino correcto. Tuvo la desgracia de enamorarse de mi padre, un cultivador demoniaco. Cuando ambos fueron descubiertos, sus meridianos fueron cerrados y mi padre asesinado por sectas justas. Así que ella fue vendida a un prostíbulo por su propia familia como castigo.
Meng Yao no supo cómo responderle. Ambos eran seres dañados, dolidos y resentidos. No sabía cómo demostrar comprensión, solo guardó silencio y cuando Xue Yang terminó de transmitirle energía se giró. Se acercó y envolvió a Xue Yang en un abrazo.
—Esto es raro. —Musitó el alfa.
—Lo sé, pero eso hacía Huaisang y la consorte Li para calmarme. ¿Te ayuda?
—Sigue sintiéndose raro. Además, tu aroma es insatisfactorio, hueles a tu alfa.
El menor gruñó. Por supuesto que olía a Mingjue pues cargaba a su cachorro, era una manera de estar marcado de manera temporal. Desaparecería cuando el cachorro naciera.
—Como sea. Conociéndote, supongo que ahora tienes tanto poder... ¿acaso estás vengándote?
La sonrisa maliciosa de Xue Yang lo confirmó.
—¿No crees que no hay nada mejor que te paguen por tu propia venganza?
—Es el empleo perfecto. —Replicó el menor, como símbolo de apoyo. También quisiera que le pagaran por matar a la desgraciada de Madam Jin.
La expresión de Xue Yang decayó un poco.
—Aunque, en la venganza terminas perdiendo a las personas que no te logran comprender. —Su mirada cargaba añoranza. — A-Yao, espero que realmente te hayas olvidado de tu alfa. Las personas del camino correcto nunca comprenderán a los que están por debajo y ensuciados.
—Lo tengo claro.
Ellos no eran personas que había nacido en cuna de oro, tampoco habían sido protegidas, eran como lobos hambrientos que estaban dispuestos a devorar a todos los que se interpusieran en su camino. Y estos eran todas las personas que hicieron sus existencias más miserables. No esperaban que algo así fuera comprendido por las personas de clanes prestigiosos que habían crecido protegidas, amadas y tenían la vida resuelta. Yao entendió finalmente que Mingjue era una de esas personas, puras y justiciera que estaba destinada a compartir su camino con otras personas iguales a él.
...........................
Los odios entre la secta Wen y Lan podían ser vistos desde una perspectiva lejana como resultado inevitable de los caminos e ideologías diferentes, quizás incluso de sus naturalezas opuestas. La secta Lan tenía en su mayoría usuarios de agua, pero también de viento; mientras que los Wen era de naturaleza fuego a totalidad. Si embargo, lo que pocos sabían era que ese odio de Ruohan contra los Lan era personal y estaba enraizado en su alma.
Luego del duelo donde Ruohan atacó a Cangse y Qiren, el líder Lan mandó a llamar al líder de la secta Wen. Enviaron a una zona de aislamiento al joven Wen Ruohan porque este se negaba a aceptar su castigo.
Qiren despertó sobresaltado, vio a su hermano a su lado. De inmediato, buscó a Cangse preocupado.
—Ella ya despertó. De hecho, quiso quedarse a vigilar tu sueño, pero la enviamos a su recamara a cuidado de la señorita Yu.
—Está bien. —Aceptó más calmado.
—A-Ren, lo que hizo el joven maestro Wen no tiene disculpa alguna. Intentó dañar a la joven Cangse y a ti. Pero no acepta su culpa y me dijo..—Suspiró y desvió la mirada.—Que eres su amante y que le juraste amor, por lo cual exige que te cases con él. ¿Ese joven ha perdido la razón?
El menor bajó la mirada. Quisiera negarlo a su hermano, pero había algo de realidad en esas palabras.
—¿Acaso es cierto? —Inquirió el mayor preocupado.
El menor se puso de pie y se arrodilló, luego bajó su cabeza hasta el suelo.
—Hermano, merezco un castigo. —Demandó avergonzado.
—¿Entonces eres su amante?
—No, pero le di falsas ilusiones.
—No entiendo.
—Me cortejaba en secreto y yo le prometí darle una respuesta al finalizar la Asamblea. En algún punto yo...terminé aceptando sus atenciones, pero luego conocí a Cangse y todo fue diferente. —Explicó, nervioso. — Le he pedido muchas veces que ya no siga cortejándome, pero no entiende. Yo tengo la culpa, nunca debía aceptar ninguna de sus atenciones. Hermano, castígame.
Las lágrimas de vergüenza cayeron de los ojos del alfa menor.
—A-Ren, eres joven, entiendo que te hayas confundido. Sin embargo, sabes que está prohibido tener una relación oculta, es inmoral. Recibirás tu castigo, pero eso no exime las acciones del joven maestro Wen. Será expulsado de nuestra asamblea en cuanto llegue su padre.
Aquello sería una deshonra para la secta Wen. Sin embargo, si tan solo Wen Ruohan aceptara su culpa podía manejarse de mejor manera. Qiren se sintió culpable de haber ocasionado esa obsesión del alfa Wen por él.
—Déjame verlo, quizás le haga ver que debe resignarse.
—¿Ya no sientes nada por él?
—No, pero siento culpa.
—Entonces ¿estás enamorado de la señorita Cangse?
Qiren tenía la orejas sonrojadas.
—Creo que así es. —Desvió la mirada.
—Ella me agrada.
Luego de reponerse fue llevado al área donde tenían contenido a Wen Ruohan, quien exigía verlo. La puerta fue abierta y se encontró con Wen Ruohan. El alfa mayor, ni bien lo vio, se acercó para envolverlo en sus brazos y luego buscó sus labios.
—Ruohan. —Susurró y se separó.
—A-Ren
Wen Ruohan estaba sorprendido de que el otro alfa volviera a llamarlo por su nombre.
—Es mi culpa, Ruohan, seré castigado con un mes de reclusión por comportamiento inmoral y lo acepto.
—¿Inmoral? ¿Por qué es inmoral nuestro amor? ¿Por qué tu hermano apaña que cortejes a la señorita Cangse en secreto y eso no es inmoral?
El alfa mayor lucía bastante desesperado, incluso parecía algo desaliñado. Había pensado en mil y una maneras de escapar de esa habitación e ir a ver a su pareja. Había perdido el control al ver como Qiren la protegía, lo aceptaba, por ello mismo quería verificar que A-Ren se encontrara bien, deseaba estrecharlo en sus brazos y besarlo. No esperó que el propio alfa menor fuera a verlo, apenas arreglado, con una túnica sencilla y el cabello atado con sencillez, dándole un aire voluble que solo provocó más deseo en el alfa mayor.
—Yo no he hecho nada inmoral con Cangse y no lo haría hasta casarme con ella. Tú y yo hicimos cosas que no están permitidas.
Ruohan sintió un ligero alivio al escuchar que era al único que había besado.
—Me casaré contigo, A-Ren, y entonces no será inmoral. —Acercó su mano hacia la mejilla ajena, sintiendo su piel sedosa. Por un instante el rostro del menor se ladeó para sentir la mano del otro; pero luego se alejó.
Sorpresivamente Qiren se puso de rodillas y le rindió una reverencia, poniendo su frente en el suelo
—Perdóname, Ruohan, tengo la culpa y me aproveché de tus intenciones y de tu afecto. Lo acepto, fuiste un buen momento en mi vida, una bonita ilusión, pero no puedo corresponderte. En estos meses he comprendido que solo quiero a alguien en mi vida, nadie más. Tal y como lo dijiste, más allá del destino, estoy enamorado de Cangse y podría dar mi vida por ella. Creo que tú lo comprobaste en el duelo.
—Ella no te corresponderá. —Replicó el mayor.
—Aunque no lo haga, la amo. Solo por eso, no puedo darte mi amor ni a ti ni a nadie más.
—No lo entiendo ¿Por qué yo no puedo se digno de ese amor? ¡¿Solo porque soy un alfa igual a ti?!—Exigió.
Qiren hundió más su cabeza.
—Solo porque no eres ella. —Respondió. — No importa el poder, la posición, el género, Cangse es a quien amo. Lo tengo muy claro. Por favor, no te causes más daño. Sigue tu camino, ¿para qué obsesionarte conmigo? Puedes tener a alguien mejor que yo.
—Puedo tener a quien desee. —Replicó Wen Ruohan. —Pero tú eres el único a quien deseo.
—Entonces soy lo único que no puedes tener.
Qiren se puso de pie, se acercó a Ruohan y acarició su mejilla con suavidad.
—Ruohan, esta es la última vez que te llamaré de esa manera. Nuestro encuentro fue fugaz, pero me enseñaste un poco más lo que es el amor, discúlpame por no poder corresponderte. Espero no desperdicies tu vida y encuentres el amor.
Aquellas manos suaves dejaron la mejilla del alfa mayor, quien deseó retenerlo y besarlo, pero el joven alfa abandonó la habitación rápidamente, cerrando la puerta y sellándola. Sintió los rápidos golpes de Ruohan intentando abrirla.
—¡Eres mío! Esto no ha terminado, terminarás amándome.
Había deseado que todo quedase por la paz entre ellos, pero parecía que no podría ser así. Caminó entristecido por el bosque y encontró el aroma de Cangse cerca. Alzó la mirada y la vio sobre la rama de un árbol intentando devolver a un polluelo a su nido. Lo logró y sonrió, pero luego se resbaló, Qiren saltó en automático para atraparla entre sus brazos. Aterrizaron juntos, quedándose observando.
—Señorita, Cangse ¿no estaba descansando?
—Shsss..estoy escapando de A-Yuan. Es como una hermana mayor mandona.
—Pero debe recuperarse.
—Ya estoy muy bien, salí a pasear y vi a ese pobre polluelo caerse. Su madre no está así que decidí subir a devolverlo a su nido
—Podría haber usado su espada.
—No, asustaría al resto de polluelos con mi energía. Además, así no es divertido.
—Casi se cae.
—Pero apareciste, mi dulce caballero salvador. —Sonrió—También me protegiste del joven maestro Wen. No sabía ¿Por qué me odia tanto? Pero huelo en ti su aroma. Interesante un alfa intentando marcar a otro alfa con su aroma.
—Él y yo no somos pareja. —Aclaró Qiren.
Ella sonrió
—Entonces es por eso. Sabe que yo te gusto y por eso me odia. Ya me gané un enemigo poderoso.
—¡Señorita Cangse!
La mucha río divertida.
—No estaba segura que fuera así, pero te has puesto rojo. Ahí en las puntas de tus orejas ¿entonces de verdad te gusto?—Preguntó con curiosidad, acercándose a él más allá delo moralmente permitido.
—Señorita...yo lo siento
—¿Por qué te disculpas?
—Por todo, por haberla expuesto a ese peligro. Hoy intenté que todo quedara por la paz entre el y yo, pero no lo he conseguido.
La muchacha posó su mano en el hombro del alfa, suavemente, como un apoyo.
—No tengo nada que disculpar. —Replicó una deslumbrante sonrisa. —No entiendo porque las personas no entienden que los sentimientos que damos son a ese presente, pero estos pueden cambiar y solo queda disfrutar del momento juntos y guardarlo para siempre en nuestro corazón. Las personas no son objetos y no debería haber un contrato que les obligue a quedarse al lado de alguien. Deberíamos ser libres
Qiren estaba bastante sorprendido. Las tradiciones matrimoniales esperaban que la unión de dos personas fuera para siempre y castigaban el abandono.
—La historia de su ancestro Lan An es muy interesante. —Continuó ella. —Ellos se encontraron, se amaron, crearon algo maravilloso juntos, una secta, compartían más que solo instintos, compartían una forma de ver la vida que se materializó en la secta Lan. Ella partió y él siempre guardó esos momentos con su amada. Nadie los obligó a estar juntos, nadie los obligo a permanecer juntos y nadie obligó a Lan An a nunca casarse, fue su corazón.
—¿Eso no contradice lo que mencionaste anteriormente?
—No. Porque no fue el compromiso o el matrimonio lo que los obligó a estar juntos, ambos eran almas libres que decidieron estar juntas. Solo el amor los mantuvo juntos y de ese amor surgió la secta Lan. Maravilloso.
Parecía una muchacha que solo jugueteaba de aquí a allá, pero sus pensamientos y personalidad eran mucho más profundos de lo que aparentaba. Qiren estaba maravillado. Sin poder contenerse, sus sentimientos salieron a la luz.
—Cangse, me gustas. —Confesó. Al darse cuenta, sus orejas se pusieron rojas.
—Qiren, también me gustas.
El alfa tenía los ojos abiertos. No esperaba ser correspondido.
—Yo...permítame cortejarla, fijar nuestro compromiso.—Replicó de inmediato.
—A-Ren, recuerda lo que te he dicho. El corazón de las personas cambia.
—El mío no cambiará.—Respondió Qiren.
—¿Por qué?
—Lo sé. ¿Acaso el corazón de Lan An cambió? No lo hizo, continúo amando a su esposa más allá de la muerte
—Es cierto, pero A-Ren, yo no creo poder estar a tus expectativas. El mundo es tan amplio, quiero conocerlo, por eso bajé de la montaña de mi maestra. ¿Puedes amar a alguien así?
—Es por cómo eres que te amo. Si fueras diferente no me habría enamorado de ti.
—Entonces comprobemos que nuestros corazones no cambiarán. Quiero conocerte más, que me conozcas realmente para ver si amo todas tus versiones y si tú amas todas las mías.
Qiren se acercó y tomó la mano de su amada, la llevó a los labios y besó su dorso. Iba a pasar esa prueba de amor. Estaba decidido a hacerlo.
Mientras el alfa Lan marcaba sus convicciones, Wen Ruohan tenía la determinación de hacerse poderoso y obtener a quien deseaba. Obsesión que arrastró por años.
..................................
Mingjue estaba desesperado. No encontraba ninguna pista de dónde encontrar a Meng Yao. Realmente aquel tipo que lo rescató debía de tener suficiente dinero y poder para desaparecer a alguien. La secta Nie era respetada y tenía suficiente dinero para comprar información, pero no la obtenía. Su padre parecía bastante calmado, incluso agradecido de esa desaparición. Lo cual le causaba repulsión. Quizás no por A-Yao pero por el bebe, pensó que su padre tendría alguna preocupación.
Esa tarde, harto de no encontrar ninguna pista, fue a los aposentos de su hermano.
—Tú debes saber con quién está. Estoy seguro que incluso puedes comunicarte con el
—No me estoy comunicando con A-Yao. Solo me avisará cuando dé a luz.
Había pasado dos meses desde la desaparición, así que ya quedaba menos tiempo hasta que diera a luz. Mingjue iba a destruir la recámara si no le brindaban alguna información. Estaba aterrado de pensar que algo podría sucederle. Se culpó de haberlo dejado atravesar las puertas del Reino Impuro.
—No entiendo ¿para que quieres encontrarlo? A-Yao me prometió que mi sobrino nos sería otorgado. —Comentó Huaisang, sentado detrás de su escritorio, mientras pintaba. La mayor parte de sus tardes se la pasaba mejorando su lado artístico, mientras que el tiempo restante se avocaba a diseñar la habitación de su sobrino y armar listas de lo que necesitarían.
—Huaisang, está preñado, le puede suceder algo. —Urgió.
—No le va a suceder nada. Tiene alguien que lo protege. —Replicó.
—¿Quién es esa persona? Es ese tal SuShe.
—No, si fuera él ya lo hubieras encontrado ¿no crees? Es un hermano de A-Yao
Mingjue nunca se había enterado que A-Yao tenía hermanos además de los miembros de la secta Jin que lo desconocían.
—¿Qué?
—Un hermano del lugar donde creció, otro niño nacido en un prostíbulo. No te preocupes ni te pongas celoso.
—¿Cómo puede confiar en alguien que lleva tanto tiempo sin tratar? Seguramente tiene otras intenciones. Puede hacerle daño o pedirle cosas desagradables.
—Yo creo que simplemente estás celoso. —Apuntó Huaisang, sonriendo. — Aquel hombre le ha brindado seguridad que tú no puedes darle. Hermano mayor, ¿para qué lo obligarías a regresar? Nuestro padre sigue aquí, sigue ostentando un poder que ya no le corresponde.
—Es nuestro padre, Huaisang, y el líder hasta que muera.
El menor frunció sus labios.
—Nadie dice que mates a nuestro padre. Estoy seguro que si convocas al consejo y al harem de padre te nombrarán líder. Tienes más de la mitad de discípulos restantes de tu lado.
—No es filial.
Inesperadamente, Huaisang golpeó su escritorio. Tenía los ojos enrojecidos.
—¿Y es filial permitir que tu esposa maltrate a la madre de tu otro hijo? ¿Es filial permitir que su esposa deje estériles a todas las demás concubinas? ¿Es filial desear al omega de su propio hijo?
—No te metas en esos temas.
—Estás ciego, hermano. ¿Por qué no abres los ojos y actúas? ¿No crees que la justicia debe ser para todos? Averigua con los sanadores sobre el trato de todas las concubinas. Padre no merece ser el líder de secta. A-Yao jamás regresará hasta que este sea un lugar realmente seguro y mientras padre tenga el poder no lo será.
Esa noche, Mingjue no pudo dormir por completo. Sabía que estaba cegándose así mismo, pero su padre era todo lo que quedaba. La idea de Huaisang le tentó, realmente no tenía por qué cometer parricidio. Había recibido insinuaciones de varios ancianos del consejo sugiriéndole que el líder actual ya era muy viejo, su cultivo no era tan alto, que se había dedicado a los placeres carnales y no a entrenarse. La secta Nie necesitaba a alguien realmente justo que la transformara para bien y la dirigiera en tiempos difíciles. ¿Pero sería lo mejor cuando estaban en constante disputas con las sectas servidoras y con los Wen? Muchos consejeros le mencionaban qué, al asumir, él siendo hijo de la antigua ama, la secta familiar de ella volvería a servirles.
Los días siguientes hizo pequeñas averiguaciones. No necesitó demasiado para que los sanadores que atendían a las concubinas de su padre le confirmaran que todas habían quedado estériles, que cuando fueron medicadas para serlo el líder tenía conocimiento sobre ello, pero permitió que la antigua Madam Nie hiciera lo que deseara, era su manera de mantenerla en paz. Lo peor fue que comprobó que muchas de ellas quedaron embarazadas en sus primeras noches con el líder, pero que la antigua Madam Nie las golpeaba hasta hacer que aborten y que el líder Nie se enteraba. Los sanadores curaban a las concubinas y la pérdida de un heredero siempre debía se reportado al líder. Él lo sabía y lo permitió para contentarla.
También revisó el registro de los últimos ingresos al harem de su padre, realmente muchos de ellos fueron sirvientes que apenas llegaban a los quince años, otros habían sido expulsados por negarse a servir en la cama de líder. Y alguno que comenzaba a ser favorecido aparecía muerto al día siguiente.
Con todo ello ya no pudo hacerse el ignorante. Su padre ocasionó toda la desgracia. Si desde el inicio hubiera puesto límites a su esposa, si no supliera su falta de fidelidad con caprichos tan horribles, quizás ninguna desgracia hubiera sucedido. Además, ahora debía de velar por el bienestar de ese futuro cachorro que llegaría. Debía de tomar las riendas de la secta Nie, pero para ello necesitaba a su hermano menor.
—A-Sang..
Huaisang que estaba dibujando un paisaje sonrió. Gracias a su propia red de sirvientes sabía de todos los pasos de su hermano y por supuesto colaboró en que encontrase las pistas mucho más fáciles, susurró a través de pequeñas notas o chismes en los miembros del consejo. Solo mejoró la situación.
—No te preocupes, hermano mayor. Será muy fácil.
...................................
En la biblioteca, Lan Zhan tenía una pequeña sonrisa mientas tanteaba el grabado del pincel que recibió como regalo de Wei Ying. Era un día nevado, por lo cual no había casi nadie en la biblioteca, además ya eran más de las seis. La mayoría se encontraba en sus habitaciones cenando o repasando lo estudiado por la mañana. Pero él tenía un manuscrito que terminar de transcribir para las clases recién llegadas.
Mientras trazaba con el pincel, perdió la concentración cuando olfateo el aroma de su omega destino. Wei Ying llegó a paso apresurado, olvidando la regla de no correr en el Receso de las Nubes. Llegó a él y se sentó a su lado, para luego apoyarse sobre su hombro. Lan Zhan tuvo un sobresalto.
Luego del cumpleaños de Lan Zhan apretarse uno junto al otro parecía un poco común, mientras que los besos se habían vuelto un ritual antes de irse a dormir. El alfa pensaba que ya no podría conciliar el sueño sin probar un poco los labios de su omega. Sin embargo, la situación continuaba siendo la misma, solo era amigos, compañeros, pero Wei ying no permitía que su relación se hiciera oficial, tampoco la contaba nadie, ni siquiera a Jiang Cheng.
—Lan Zhan, tengo que transcribir estos textos. Ayúdame.
Al ser el asistente de Jiang Cheng, este en su nuevo papel le había designado algunas tareas que Wei Ying odiaba. Preferiría que lo mandasen de cacería a tener que transcribir.
—También tengo trabajo.
Wei Ying hizo un puchero viendo su montículo de textos. Debió empezar temprano, pero le dio flojera y se puso a jugar con los conejos, luego a practicar con Subian y cuando se dio cuenta que la luz del día se iba tomó los libros y fue corriendo a buscar a Lan Zhan
—Entonces lo hare aquí a tu lado, así nos haremos compañía.
El omega dispuso sus propios textos e inició. Pero cuando iba en la segunda hoja comenzó a sentir sueño por toda la actividad que había realizado. Lan Zhan le acomodó en su hombro, Wei Ying se acurrucó junto a él, olvidándose de sus deberes.
..................
En ese último mes no hubo mayores problemas para la secta Lan, lo cual ponía nerviosos a los ancianos y al líder actual. Luego de aquel mensaje pensaron que habría más ataques en diferentes zonas así que Xichen había mandado a varios grupos de discípulos, pero nada sucedía, esa vida en calma parecía que en algún punto estallaría con violencia.
Ingresó a su habitación y ahí encontró a su joven esposo, repasando la información que la hermana mayor le había brindado. Había terminado sus propios deberes más rápido para al menos poder ver a su esposo y no encontrarlo dormido. Funcionó, su preciado loto aún seguía despierto.
—A-Cheng ¿quieres un poco de té?
Jiang Cheng asintió. Había prometido a la hermana mayor memorizar todos los libros de esa ala. Eran libros de canciones de uso común para todos. Era imprescindible que como consorte conociera la ubicación de cada uno y para que servían ya que si atrapaba a un discípulo en posesión de un libro que no le correspondía a su categoría debía se reportado y castigado.
—Mi hermoso lotito es muy estudioso.
El menor tomó su cuenco de té y bebió, suspiró y se sobó el cuello. Esa tarde había practicado duramente el control de zidian con su energía y realmente estaba agotado, pero aún tenía mucho que memorizar.
Sintió las manos de su marido en su cuello queriendo calmar su dolor.
—No, Xichen. No me distraigas. —Susurró antes de soltar un quejido. Las manos de su marido eran cálidas, pero no le relajaban, sino que le hacían sentir deseo por más contacto.
—Solo quiero ayudarte. —Se disculpó el mayor.
—Entonces ayúdame a memorizar esto. Estoy marido de tantos libros. Es solo un pasillo ¿Cómo es que hay tantos libros? ¿Cuántos libros tiene en su biblioteca?
—Más de diez mil, A-Cheng sin contar los libros en la cámara secreta.
—¿Cámara secreta?
—Así es, ahí hay técnicas musicales muy peligrosas, algunas producen muertes rápidas, otras muertes lentas y dolorosas.
—Increíble. No pensé que la música pudiera ser tan peligrosa. ¿Tú sabes algunas?
—Así es, las conozco, como líder de secta debo saberlos. Solo las usaría en una emergencia.
—La secta Lan resulta ser bastante peligrosa.
—También se música relajante. Descansa un poco en mis brazos, te prometo que no te tocaré inapropiadamente, duerme un poco.
Jiang Cheng estaba agobiado, así que decidió que era mejor descansar un poco. Se sentaron lado a lado observando la nieve caer en su patio. Xichen le hizo recostarse en sus muslos. Sacó su xiao y empezó a tocar una nana tranquilizadora que ayudaba al flujo de energía y liberar los meridianos. Jiang Cheng sintió paz en su corazón y mente, suspiró y en pocos minutos estaba dormido en el regazo de su marido. Xichen le observó con dulzura, le quito la horquilla de cabello y liberó esos largos y vigorosos cabellos negros. Continúo tocando un poco más para calmar a su bello esposo.
......
Lan Zhan acarició los cabellos de su omega para despertarlo, pues comenzaba a oscurecer y la hora de la cena se acercaba.
—Umm, Lan Zhan, debiste despertarme antes. —Lloriqueó al ver toda la labor que le quedaba.
—Ya terminé mi labor.—Comentó el alfa.
Wei Ying hizo un puchero y sus ojos adormilados se ampliaron.
—¿Me dejarás solo?
—Te ayudaré
—¡Lan Zhan, eres el mejor!
Recibió un pequeño beso en su mejilla. Lan Zhan notó que ya no había nadie, así que se atrevió a robar un beso dulce de los labios del mayor. Ahondó un poco más disfrutando del sabor de su boca. Wei Ying correspondió con ganas, divertido por el atrevimiento del alfa. Cruzó sus brazos alrededor de la nuca y acarició los cabellos lizos.
—Wei Ying, te amo y quiero permanecer a tu lado siempre.
El omega suspiró ante aquella confesión. Realmente le gustaría decirle que sentía que se había enamorado de él. Su afecto por Lan Zhan había crecido, pero sus sueños no habían desaparecido. Su corazón se apretaba en contradicción.
—Pero yo...Lan Zhan, me gustas, pero no puedo ser como mi hermano, quedarme aquí contigo para siempre. Yo quiero salir, conocer el mundo una vez que todo esté tranquilo.
—Y yo no quiero que cambies.
—Entonces ¿tú te irías conmigo? ¿recorreríamos el mundo juntos?
Lan Zhan había meditado. Su hermano y su consorte parecían más estables en su posición y relación. Como hermano menor debía de apoyar a su hermano mayor, pero su hermano le dijo que podía seguir su corazón. Si Wei Ying tan libre como un conejito de monte no podía permanecer quieto, entonces iría a su lado.
—Yo lo he pensado, creo que como hermano sería más útil si me encargó de las misiones lejanas. Cuando la situación este calmada...tú y yo podríamos viajar y ayudar a nuestra familia de esa manera—Respondió Lan Zhan.
Wei Ying sonrió ampliamente, sintió su corazón brincando, demasiado acelerado para controlarse. Se lanzó a los brazos de Lan Zhan y le dio un beso necesitado. Se sentó en su regazo y Wanji solo pudo sostenerlo de la cintura y caderas.
En tal posición tuvo la posibilidad de recorrer las curvas de su omega. Ambos sentían que sus pieles quemaban y necesitaban sentirse mejor. Estaban embriagados, absolutamente felices de que habían encontrado un camino para su amor.
—Lan Zhan, yo te deseo.
El alfa sintió las orejas rojas y sus pensamientos se encendieron, sintió como su alfa interno se regodeaba, listo para asaltar al conejito en sus brazos. En vez de negarse, terminó acercando sus labios por el cuello besando y luego lamiendo. Había estudiado que esa era un punto erógeno en los omegas. Pudo comprobarlo cuando Wei Ying cerró los ojos y gimió.
Wei Ying se sentó en la mesa y apartó todo, invocó un sello y abrió sus piernas invitando a su alfa.
—Nadie escuchara mis gemidos, solo tú, Lan Zhan, ¿no quieres escucharlos?
Lan Zhan había perdido cualquier resquicio de moralidad ante esas palabras. ¿Moralidad? ¿las advertencias de su hermano? Todo aquello fue arrastrado al olvido. El alfa interno de Lan Zhan le instó a devorar a su presa.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola a todos!!! Pude actualizar como lo prometido, estoy feliz por ello!! Gracias por sus comentarios, me encantan mientras más extensos mejor. Les dejo mis redes sociales para que esten pendientes de este y mis otros proyectos y también podamos fangirlear de lo que nos gusta el boys love!!
Youtube: Kaory Ciel Fangirl
IG: Kaoryciel_Fangirl
Twitter: Kaory Ciel
Tiktok: Kaory Ciel
Facebook: Kaory Ciel
Fanpage: kaoryMadnes: Vlog
Ya superamos los 200 subs en Youtube, puede parecer poco, peor estoy muy contenta por ello!! Me encanta generar contenido relacionado al BL y Asia. También por aquí wattpad esta mos cerca de los 2.5k !! yey.. Por cierto, me abrí mi cuenta respaldo en Ao3, así que si tiene cuenta por ahí pueden seguirme, también soy Kaory Ciel. Por el momento solo subo mis dos fics Wenshou de Word Of Honor, ambas historias están aquí también. Pronto subiré el resto de mis historias con una mejor edición.
Volviendo a la historia.....
¿Creen que haya hard del wangxian??????????
¿Podrán seguir el camino que desean? ¿Por fin se han comprendido?
Hagan sus apuestas por si hay hard o no !!!!!!!!!
¿Sufrieron por el papucho Wen?
¿Por qué no se quedaron juntos Qiren y Cangse?
¿Papucho Wen se secuestrará al tio Qiren?
¿Se dará la caída del líder Nie de mano de los hermanos?
Siempre quise ver una unidad de talentos entre los hermanos Nie. Daddy es muy de i de frente, necesita de Huaisang para hacer algunas cosillas truculentas. ¿Podrán derrumbar al padre? ¿Les costará un precio hacerlo? ¿Es lo mejor dado su situación?
¿AYao se apodera de la casa de Xue Yang?
¿Qué esconderá Xue Yang?
Me gusta su hermandad medio retorcida la verdad.
¿Creen que A-Cheng comience a ser bien recibido por el resto de la familia Lan?
¿vivirán en abstinencia estos dos? Pobres..casi no tienen tiempo los nenes
¿Será confiable la nueva maestra de A-Cheng?
¿Al fin el xicheng comienza a volverse estable?
Bueno, queridos lectores, todo quedó. Espero esta semana también actualizar Loto cristalizado. Les avisaré por IG. También si son fans de Word Of Honor (drama BL que deben de ver) tengo dos fanfics en mi perfil. No se olviden de seguirme, votar, comentar y compartir. Nos leemos pronto!!