Capítulo 23

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Dentro de poco sería el festival que le da la bienvenida a la primavera. Había tiendas que se estaban preparando para los concursos y todo eso, pero no eran los únicos que se estaban preparando, yo también lo hacía.

Tenía un morral con todo lo que necesitaba, mapas, información, brebajes, dagas, entre otras cosas.

Tenía que estar lista cuanto antes, pensaba en ir al bosque a mediodía, nadie lo notaría ya que todos estarían pendientes del festival, su atención no estaría puesta en mí, era lo único que necesitaba, que estén distraídos.

Gracias a Trista que se había regenerado el tejido de mi muñeca, solo necesitaba que estuviera completamente regenerado para poder hacer mi viaje, si no hubiera sido así, no podría hacerlo. No era muy recomendable ir al bosque con el hueso expuesto a cualquier cosa, podría pescar alguna infección y perder la mano, prefiero conservarla.

Medité durante los últimos días que debía hacer con Eike, si dejarlo aquí o llevarlo, había ventajas y desventajas de llevarlo conmigo; Las desventajas que tenía era que si lo dejaba aquí, quizá Dmitrei podía dañarlo, además me extrañaría y yo a él, no podríamos estar mucho tiempo separados. Y, las ventajas eran que no me sentiría del todo sola en ese gran bosque, aunque llevaría a Luna, claro necesitaba un caballo. Lo mejor sería llevarlo, lo necesitaba tanto como él a mí.

Estaba en el jardín con mis guardias, intentaba ayudar a Eike a volar. Sus pequeñas alitas necesitaban fortalecerse, eran tan delgadas como las de una mariposa, que temía que al hacer un gran esfuerzo por volar, se lastimara.

Estaba sobre la rama de un árbol, la rama estaba a un metro del suelo, yo estaba a medio metro de distancia. Tenía que saltar del árbol y volar hasta mí, si sus alitas le fallaban yo lo atrapaba.

—Estoy lista Eike, a la una, a las dos y a las... ¡Tres!

Con un chillido saltó. Cayó unos centímetros, pero logró agitar sus alas frenéticamente, manteniéndose sobre el aire, manteniendo el equilibrio. El haber practicado tantas veces solo cuando se subía al balcón, fue de ayuda para aprender a volar más rápido.

—Bien, ahora ven a mi pequeño —lo alenté.

Sentía la vista de los guardias, y de los que pasaban por ahí, fija en mí. A pesar de que estaba en otra época completamente mágica, era extraño que un Moinckius, o cualquier otra bestia, entendiera a un humano, era algo que no se veía, es más, la única persona, o más bien, diosa, que podía hacerlo era Xiomara, ya que era diosa de la flora y fauna.

Eike, con gran esfuerzo, agitó sus alas logrando llegar a mis brazos. Luego lo incité a que volase hasta la rama, y así estuvimos gran parte de la tarde. Hasta que Louis dijo que era hora de ir a estudiar con Madame Weaslyeixs. Me escoltaron hasta la biblioteca de la planta baja, iba con Eike al hombro.

Seguía con las clases de historia y de princesa, las de danza las había dejado, ya que aprendí a manejar muy bien el vals, todo gracias a Evan, diría que la maestra de danza había sido una muy buena ayuda para lograr el objetivo del arte de la danza, pero estaría mintiendo.

Ya en la biblioteca, saludé a Madame Weaslyeixs, esta solo asintió y señaló la silla que yacía frente a mí, tomé asiento, empezando a leer los libros asignados que reposaban ante mí.

Una hora más tarde, Madame Weaslyeixs se aclaró la garganta, empezó a bombardearme con preguntas.

—... Xiomara y Trista, ambas hermanas gemelas, solo que Trista nació con cinco minutos de ventaja, por ello, es la Diosa y gobernante de su olimpo.

—Bien ¿Y qué...?

—Trista contrala el fuego, viento y agua, posee el poder de la solidificación — contesté antes de que terminara su pregunta — Xiomara, es diosa de la flora y fauna, guardiana del bosque que está al oeste de la ciudad de Xiannouz, que lleva su nombre. 

Heredera Perdida [Completa]Where stories live. Discover now