Capítulo 16

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Escuché movimiento en la habitación, junto a una voz de hombre y mujer. Abrí los ojos lentamente. Mi vista era borrosa, pero estaba en una caseta pequeña, tenía cocina, y un par de muebles, no era ni muy grande ni muy pequeña, era la casa de Evan, estaba en su casa.

Aún tenía sueño y sentía todo mi cuerpo de piedra, o como si una carreta gigante me hubiese aplastado repetidas veces. Sentía la necesidad de fundirme nuevamente a la calmada oscuridad del sueño, pero a la vez no quería, temía no volver a despertar, por lo que me sujeté al brillante hilo de la conciencia.

Se abrió y luego cerró la puerta. Me intenté incorporar, pero Evan se adelantó e hizo que me recostara, poniéndome un paño en la frente.

Vi por la ventana, aún era de noche, tal vez no quedé inconsciente mucho tiempo.

—Una hora y media. — dijo secando gotas de sudor de mi frente — Has estado una hora y media inconsciente. En cuanto os traje aquí, fui a buscar a Daisy, no le dirá a nadie que estuviste aquí, pero deberás guardar un poco de reposo.

—¿Qué era...?

—¿Lo del vaso? — asentí.

—Una bebida adormecedora. El efecto varía si la bebes o la olfateas. Al parecer tu hiciste ambas, pero el efecto no fue tan fuerte como para dejarte inconsciente por más de tres horas. La poción está mal hecha, se nota que la hizo alguien que no tiene conocimientos, ya que todos los ingredientes estaban muy recargados. — habló Leda.

—Leda ¿Qué haces...?

—Daisy me pidió que te cuidara, aunque no me lo hubiera pedido, estaría a tu lado igual — se acercó y tomó mi mano — Deberías dormir.

Cerré los ojos, posé mi brazo izquierdo en ellos, la luz de los faroles de la casa me molestaba un poco, la cabeza me dolía de una forma horrenda, y estaba temblando aún, por lo menos estaba tapada con una colcha gruesa.

—¿Quién os ha dado la bebida? — preguntó Evan mientras retiraba el paño de mi frente sumergiéndolo en agua.

—Dmitrei... — contesté — O al menos intento dármelo.

—Lo supuse. — puso el paño, ahora más fresco, en mi frente — Los rumores dicen que allá en Yeckeown, cuando quería llevar a una muchacha a su cama, les ofrecía esa bebida. — suspiró, depositando el paño nuevamente sobre mi frente.

Estúpido engreído, como no me compró con Eike, pretendía drogarme para... ¡Agh! ¡Ni quiero imaginarlo!

Me incorporé lentamente, quitándome el paño de la frente, Evan me ayudó a sentarme en la cama. Tenía que volver al castillo si no quería meter en problemas a Evan. Estaba poniéndome de pie, cuando me tomó delicadamente del brazo.

—Quedaos, no os hará bien que os vayáis — explicó.

—Si se queda y no la ven en su habitación, sus padres pondrán el grito en el cielo y querrán decapitar a quien sea — dijo Leda.

—No quiero meterlos en problemas — empecé a caminar a la salida — Pero, podrían llevarme hasta mi habitación, no puedo caminar de una forma muy estable, aun me encuentro mareada, no quiero desmayarme a mitad del camino. 

—Claro, pero esos zapatos complicarán vuestra caminata — señaló con la barbilla hacia mis pies.

Era cierto, pero no podía estar descalza. Negué con la cabeza y dejé que rodeara su brazo por mi cintura, tomando mi mano izquierda.

El recorrido hacia mi habitación, se me hacía eterno. Le dije a Evan que intente que nadie nos viera, y así fue, Leda iba delante de nosotros procurando que nadie estuviera en los pasillos, al parecer todos estaban en el baile.

Heredera Perdida [Completa]Where stories live. Discover now