Capítulo 2

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Una vez estando con Alaska a solas en su automóvil, decidí contarle lo que sucedió hoy con Vi y Nate.

—¿Y no te dijo que estuvo hablando con Nate?

—Noup.

—¿Y luego de eso se fue?

—Sep.

Hubo un momento de silencio, hasta que mi mejor amiga habló.

—Es... Extraño. He notado que está siendo pesada contigo.

—Exacto, no entiendo porque pero, sinceramente ya no quiero seguir dándole vueltas al asunto.

—Opino lo mis...

—¡Espera! — la frené — Nate me envió un mensaje por WhatsApp.

—¡Pues léelo!

—Bien, dice que quiere verme mañana, necesita hablar conmigo — fruncí el ceño — ¿De qué querrá hablar?

—Sea lo que sea Jen, dile que si ¡Tu igual debes hablar con él! Te debe explicaciones, y si no te dice nada, envíalo a volar chica.

Asentí con la cabeza y envié el mensaje. A los dos minutos Nate contestó.

Nate: Bien, entonces mañana en la cafetería que está a una cuadra del instituto.

Jenara: Ok.

Nate: Y, Jenara.

Jenara: ¿Si?

Nate: Intenta no cancelar, esto es importante.

Leí su último mensaje dejándolo en visto.

Es obvio que no cancelaria, a menos que se presente algo verdaderamente importante, haciendo que cancelara nuestra cita. La verdad es que no soportaría otro día más así.

Llegamos a mi casa, fuimos directamente hacia la cocina para ver si Flor tenía algo cocinado, no encontramos comida preparada, solo una nota apoyada en la frutera.

"Mi niña, tuve que salir. En la nevera hay fruta y jugos. Vuelvo dentro de poco, y con una sorpresa para ti. Besos."

-Flor.

¿Sorpresa? Me gustaría saber qué está planeando ahora.

Buscamos comida en la nevera y la comimos, moríamos de hambre. Luego de comer, subimos a mi habitación a ver algunas películas.

Pasó una hora y Flor aún no llegaba, Alaska dormía en mi cama, como un oso.

Aburrida, fui a la biblioteca. Las puertas eran inmensas, y al tratar de abrirlas se hacía un gran esfuerzo. Cuando logré al fin abrirlas, entré. Las ventanas eran cuadradas, de ellas entraba demasiada luz.

Era sorprendente ver como esta biblioteca ha soportado siglos y sigue en pie, casi intacta.

Una larga alfombra verde como el musgo forraba la biblioteca desde la entrada, hasta el fondo, donde había una estantería que cubría toda la pared. A los costados, ambas paredes tenían tres ventanas cuadradas que estaban divididas con tres estantes llenos que llegaban hasta el techo. Al costado izquierdo había un escritorio de madera, muy antiguo, se notaba a simple vista, junto a una silla a juego. Al centro de la biblioteca había una pequeña mesa junto a dos sillones de color blanco, al igual que la mesa.

Miré las estanterías del lado derecho, luego las del lado izquierdo. Sabía que no habría muchos libros que llamaran mi atención, ya que eran muy viejos, aun así, decidí recorrer la biblioteca, para ver si había algún título que llamara mi atención, pero nada lo hizo. 

Heredera Perdida [Completa]Where stories live. Discover now