Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 60 (Mismos Errores)

El hombre asiente—. Desde luego. Seguiré mirando.

Le doy las gracias y levanto a Niall y lo saco de su silla—. Vamos bebé. Vamos.

Niall se puso de pie flojamente, girándose hacia el hombre—. Carl ¿estarás bien? Lo juro, sólo necesito una hora-

—No te preocupes por eso. Lo tengo. Ve y descansa. —Carl, el hombre, le asegura a Niall.

Busco la mano de Niall, pero él la aparta. Trato de plasmar el dolor en mis facciones, sin embargo es difícil, así que aparto la mirada—. Vamos de regreso a tu habitación.

Cuando caminamos de regreso a la habitación de Niall, él inmediatamente se desploma sobre la cama, sin molestarse en cambiarse.

—Niall, al menos sácate los vaqueros. No vas a estar cómodo. —Suplico, camino hasta estar junto a su cama.

—Unnghh. —Gime y saca sus pies por el borde de la cama. Medio dormido se saca los vaqueros y los tira al piso. Jala el edredón arriba y por encima de él, y cierra sus ojos.

Algo se hunde dentro de mí y cierro mis ojos, conteniendo lágrimas. No tenía idea de que sucedía con Niall, lo que hacía, lo que decía. Pero me sentía horrible y sólo quería llorar.

Subo mis manos a mi cara y cubro mi boca antes de soltar un sollozo. Un sollozo silenciado sale y me alejo.

Por favor, por favor, sólo deja que estemos bien.

— ¿Amber? —Su voz sale llena de sueño.

Bajo la mirada hacia él cautelosamente y abre sus ojos levemente, rojos por la falta de sueño—. ¿Sí?

Sus brazos se levantan y están a mí alrededor, jalándome hacia abajo dentro de sus brazos. Su cuerpo se mueve hacia atrás así hay lugar para mí en su colchón y perezosamente hunde su cara en mi cabello mientras tira una pierna alrededor de mi cuerpo—. Duerme conmigo.

Soy vencida por la emoción, aliviada, pero sé que sólo sería por un corto tiempo. Pero mientras sus brazos estaban a mi alrededor, no podía estar preocupada. Todo lo que sentía era regocijo y comodidad mientras me hundía en la calidez de su cuerpo alrededor del mío.

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Zayn:

Golpeé su puerta, tímidamente—. ¿Abby?

Presionando mi oído a la puerta, escucho el arrastrar de pies al otro lado, pero ella no contesta.

— ¿Abby? Vamos, abre la puerta.

Oigo un “hmph” al otro lado de la puerta y después pasos se alejan de ella.

—Abby. Quítale el seguro a la puerta, en serio.

Aún sin respuesta.

—Abby, juro por Dios- —detengo mis palabras antes de que salgan. Gritarle no resolvería nada. Probablemente la enfadaría más conmigo.

—Abby, por favor, háblame. —Me sentía incómodo mientras ella continuaba ignorándome—. Abby.

Cuando ella no responde de nuevo, suspiro y reposo mi frente contra la puerta—. Bien Abigail. Pero al final tendremos que hablar sobre esto. Lo sabes.

Me alejo de la puerta, con toda la intención de engañarla para que abra la puerta. Tenemos que hablar respecto a esto ahora. No al final.

Hago mi camino fuera del pasillo y después me apoyo contra el muro donde Abby no sería capaz de verme si abría la puerta.

Esperando cinco, tal vez diez minutos, estoy de pie en silencio. Cuando decido de que le di suficiente tiempo para asegurarme de que ella crea que no estoy en la puerta, en silencio me encamino de regreso a su puerta.