Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 44 (Alegando Dominio)

Abby:

—Lo que no entiendo es como Sykes sabe toda esta mierda, todo esto sobre ti, es que alguien tuvo que decirle. Alguien que esta dentro, aquí. —Razono el Amo Zayn.

Permanecí en silencio y me apoye contra mi puerta mientras Zayn se sentaba en mi cama. Paso sus largos dedos entre su cabello y solo un suspiro frustrado. Sus labios están levemente hinchados debido a que me beso hace pocos minutos atrás y estoy segura de que los míos están iguales.

— ¿Pero quién? —Pregunto a nadie en general—. ¿Y cómo lo contactaron? ¿O supieron algo sobre ti?

Movi mis hombros de arriba abajo, encogiendolos—. No lo sé. ¿Últimamente a estado alguien actuando de manera sospechosa?

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Zayn:

— ¿Sospechoso? —Alzo una ceja, considerando lo que ella dijo.

—Sí. Como no ser como son normalmente. No tengo idea.

Levante mi mano a mi barbilla y cerré mis ojos. ¿Quién podría decir algo… y lo más importante, por qué?

Mi subconsciente inmediatamente pensó que era Perrie. Ha estado comportándose muy rara últimamente. Instantáneamente sacudí el pensamiento, no tenía sentido. Perrie estaba aterrorizada por Sykes, ella no le diría una mierda a él aunque le pagarás un millón de dólares.

Tal vez, solo tal vez, se trataba de Harry. Él definitivamente era infeliz respecto a mí teniendo a Abby. No obstante de nuevo, cuidaba mucho a Abby para arriesgar su seguridad contándole algo a Sykes, así que no podía ser él.

Sin saber quien estaba solamente molestándome más y no podía entenderlo. Detestaba no tener el control de la situación en la que estaba.

—Quizá sea… —Empezó Abigail, sin embargo la interrumpí levantando mi mano hacia ella.

—Suficiente. —Dije severo—. No quiero oír más sobre eso. Tuve suficiente por un día.

Frunció el ceño—. Pero Señor-

—Abigail.

Frunció sus labios y rodó sus ojos. Me incorpore de su cama—. Necesito regresar antes de que alguien lo note. —Mis ojos se centraron en su vestido—. No hay algo que puedas vestir que no sea tan… —Exactamente no sé que estoy pidiendo, no obstante odio la atención masculina que estaba recibiendo ella esta noche.

— ¿Revelador? ¿Poco modesto? ¿De zorra? —Completa por mí, con una sonrisa asomandose por sus labios—. No. Esto es todo lo que me dieron.

Mi entrecejo se arruga más y cruzo mis brazos—. Bueno, desde que ya no compites más, puedes quedarte aquí por el resto de la noche.

— ¿Qué? ¡No! —Protesta.

— ¿Por qué no Abigail? Puedes considerar esto como tu castigo. —Razono.

— ¿Castigo? ¿Castigo por qué? —Su voz es mucho más ruidosa que el sonido calmado que era hace segundos atrás.

—Te dije que no bebieras y me desobedeciste.

Levanta sus manos en el aire, frustrada—. Tienes que estar bromeando ¿verdad? ¡Es ridículo! ¡No estoy ebria! ¡Beber un trago o dos no pone ebrio a alguien!

Tuve que suprimir una sonrisa, sus palabras sonaban exactamente como las mías lo hacían cuando intentaba convecer a Caleb que no estaba ebrio.

Pero aún así, me desobedeció.