Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 47 (Coqueteos y Errores de Ebrios)

Amber:

—Estoy exhausta. —Suspire, agachándome para quitarme los zapatos— ¿Me ayudas con el vestido? —Le pedí a Niall.

Está al otro lado de su habitación, más silencioso que nunca, sacándose su americana gris, desabotonando su camisa blanca de vestir. No contesto, pero silenciosamente hizo su camino hacia mí. Gire mi espalda hacia él y levante un poco mis brazos.

Paso las yemas de sus dedos por la longitud de mi espalda desnuda hasta que llego a la punta de la cremallera, poniéndome la carne de gallina en su camino. Cerre los ojos mientras él lentamente bajaba la cremallera.

Presiono sus suaves labios sobre mi cuello y sus manos bajaron el vestido de color agua. Me volteé, dándole un beso corto en los labios y después tom una de las camisetas de Niall de la cima de su cesta y la puse por encima de mi cabeza.

Cuando se bajo sus suaves pantalones de chándal y sus tirantes, me dirigí a cama de Niall para meterme bajo las sábanas y las arregle un poco. Cuando me volteé, él ya no estaba más ahí.

— ¿Niall?

Salió fuera de su baño y pasó una mano a través de su cabello.

—Niall ¿estás bien? —Pregunte cautelosa, dando un paso hacia él y colocando una mano en su cintura.

—Bien. —Exhalo—. Sólo un poco cansado. Vamos a dormir ¿sí?

—De acuerdo. ¿Apagas la luz? —Pregunte y palmeé la cama. Apago las luces y me acompaña debajo del adredón.

Sé que algo esta mal cuando no hace ningún movimiento para atraerme a él o para colocar un brazo alrededor de mi cintura, así que en lugar de eso, ruedo hasta su lado y toco su hombro.

Ojos azules se abren.

—Niall ¿estás bien? ¿Qué sucede? —Rode sobre mi costado, apoyando mi peso en un codo.

Suspiro y froto sus ojos—. Sí, aunque un poco cansado.

— ¿Hay algo que te molesta? —Pregunte.

Cuando lentamente se sentó, frunció el ceño y asintió lentamente—. En verdad, un poco.

— ¿Quieres hablar sobre eso?

Negó con la cabeza—. En realidad no.

Fruncí el ceño y de pronto sentí un sentimiendo hundiéndose en mi estómago. ¿Tal vez esto tenga que ver con lo que no gano? Negué con la cabeza, eso no podía ser cierto. Él estaba muy feliz por mí antes.

Me senté y deposite un beso lento sobre sus labios, saboreando el champán en ellos. Al principio dudo, pero después respondió. Cuando me aparte, repose mi frente contra la suya—. ¿Estás seguro de que no quieres hablarlo?

—Positivo.

—Bien… —Dije lentamente y de pronto me sentí enferma del estómago. Algo estaba mal, pero él no me lo diría.

—No te preocupes por eso, nena. Ven aquí. —Dijo y me atrapo entre sus brazos mientras se recostaba sobre el colchón.

Estoy un poco aliviada de que no este enojado conmigo o algo así, así que exhale cortamente y me recosté con él—. Buenas noches Ni.

Después de un minuto largo y prolongado, replico—. Buenas noches.

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Abby:

Gimoteé, moviéndome hacia mi otro costado. Mis ojos se abrieron y me tomo varios segundos concentrarme.

Arrugue el entrecejo cuando note que el Señor no estaba junto a mí, evidentemente no regreso anoche.