Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 93 (Una Señal del Cielo) Parte 2

Abby:

-Te veré esta noche, -Sebastian me sostiene entre sus brazos, abrazándome por varios segundos antes de soltarme.

Mientras me suelta, miro a Zayn, de quien su mirada esta baja, fija en sus pies. Una expresión sombría está plasmada en sus facciones faciales, exhausto.

-Hola, -digo con delicadeza, estirando mi mano hacia el brazo de Zayn-. ¿Estás bien?

Desapareció la última noches después de que me dormí -no habría sabido nada si no hubiera despertado jadeando por aire, buscando a Zayn, pero encontrando en su lugar una cama vacía. Incapaz de dormir de nuevo, me senté en la cama, esperando que regresara. Después de que el sol salió, finalmente entró a la habitación y yo estaba medio inconsciente.

No quería presionarlo por información cuando él lucía como si estuviera en un estado frágil, le pedí que viniera a la cama y lo hizo, después de colocar lo que parecía un sobre blanco sin abrir dentro de uno de los cajones.

Sin embargo estaba distante, en su propio mundo mientras colocaba mis brazos alrededor debido a que no pude seguir despierta.

Ahora levanta la mirada hacia mí, asintiendo silenciosamente, pero puedo ver el dolor detrás de sus ojos. Aunque se las arregla para poner un muro, usando una fachada de fuerza y despreocupación, pero lo conozco mejor.

Deslizo mis brazos alrededor de sus costados, sosteniéndolo en un abrazo, reposando mi cabeza contra su pecho. Mi mejilla esta presionada contra la fría chaqueta de cuero negro mientras lo abrazo y después su brazos se levantan, sosteniéndome afectuosamente.

Detrás de mí, Sebastian aclara su garganta extrañamente, y ruedo mis ojos, apartándome con lentitud de Zayn. Mis manos se mueven para sujetar el rostro de Zayn, observo con cautela sus ojos color miel-marrón, enmarcados con densas pestañas.

-Buena suerte, -susurro con delicadeza y presiono un beso fugaz en su mejilla, atenta con la mirada de Sebastian, la cual estaba haciendo un hoyo a través de mi espalda.

Zayn asiente en silencio, la expresión seria en su rostro aún es densa-. Buena suerte, -me dice, y después junta sus cejas-, digo, um.

Suelto una risa suave, y él me acompaña, pero las esquinas de sus labios no se curvan hacia arriba.

-Digo, te veré en algunas horas. -Se corrige una vez que nuestras risas se desvanecen.

-Cierto, -asiento-. En algunas horas.

-Vamos, -le dice Sebastian a Zayn, haciendo un gesto para que lo siga mientras empiezan a alejarse-. La Agencia de Libertad viene en camino desde el gobierno libre de Londres en avión para conocernos y a todos los que estuvieron involucrados en la caída del edificio del juzgado -no deberíamos llegar tarde...

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El estado de la mansión de Zayn, para ser precisa era un caos organizado.

Esclavos antiguos -la gente con la que compartí este lugar durante los últimos meses- corrían por los pasillos, con sus pertenencias en sus manos, encaminándose a diferentes áreas en la mansión tomando decisiones de último momento, empacando, y finalmente dirigiéndose al ala del hospital, donde varios de cientos de almas estaban de pie en una fila, esperando que sus pulseras rastreadoras fueran removidas de sus brazos.

Para mí, parecía que muchos iban a quitarse las pulseras rastreadoras al final, empacando sus pertenencias en maletas y yendo con sus cosas y planeándolo hasta antes que salieran de la mansión.

Parecía como si estuvieran dejando lo mejor para el final, el momento de verdadera libertad -con la ruptura de la pulsera, hasta el final, la misma conclusión de su estancia aquí en la mansión.