Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 9 (Captura y Confesión)

La puerta se abrió de golpe—. ¿Por qué aún no estás despierta? ¡Son las seis y diez!

—¿Qué? —dije, asustada. Me senté, mirando a Niall.

Sus ojos se entrecerraron y después me di cuenta con quien estaba durmiendo.

Puse mis manos arriba en modo de defensa—. Puedo explicarlo. —Sacudí el hombro desnudo de Harry, despertándolo.

Harry se sentó, quejándose—. Niall escucha...

Niall caminó hacia su lado de la cama—. Mejor asegúrense de que Zayn no tenga idea. Estoy casi seguro de que no apreciaría esto, esta fraternidad o sexo o lo que sea que hacían.

Mi mandíbula se abrió—. ¡No hicimos nada!

Niall me dio una mirada incrédula—. Por supuesto que no —dijo sarcásticamente—. Es por eso que Harry esta en bóxers ¿cierto?

—Duermo en bóxers Niall —replicó Harry.

Miré fijamente a Niall—. ¡De todas maneras es tu culpa!

—¿Así que es mi culpa? ¿Acaso yo los forcé a follar?

Impresionada, crucé mis brazos—. ¡Tú cerraste la jodida puerta con seguro! ¡Al menos podrías haber revisado si era tan solo yo a quien encerraste aquí! —vociferé.

Niall de pronto se tranquilizó—. Oh. Lo lamento.

—Deberías —murmuré—. ¿Y por qué a Zayn le importaría si estaba con Harry? ¡Tú estás con Amber!

Harry negó con la cabeza—. Abby...

—Porque tú eres diferente, —replicó Niall, su voz se apagó—. Zayn te esta sobreprotegiendo.

Solté una risa sarcástica—. ¿Y ese es el porqué nunca viene a verme? ¿Por qué estoy encerrada aquí como si fuera un puto animal enjaulado?

Negó con la cabeza, resignado—. Vístete. —Y con eso, se volteó y nos dejo en completo silencio.

No me había percatado de que pocas lágrimas se escapaban de mis ojos hasta que Harry colocó su brazo alrededor de mí—. Oye, Abby, está bien. Shhh —dijo gentilmente—. No llores.

Y esa fue mi señal para comenzar a sollozar.

El tiempo seguía pasando, pero Harry me sostenía sobre la cama entre sus brazos, pasando sus manos suavemente por mi cabello—. Está bien, todo está bien.

Mientras más sollozos salían de mí, no había notado cuanto tiempo pasó hasta que mi puerta se abrió de un golpe.

La expresión de Zayn fue de furiosa, a tranquila y después se endureció de nuevo.

—Abigail. Harold.

Me rehúse a mirarlo. No había hecho nada malo, a pesar de que él me detestaba y me evitaba. No quería verlo.

Harry levantó la mirada, encontrándose con la mirada furiosa de Zayn.

—Harold, el desayuno está servido. Ve antes de que lo pierdas —ordenó.

Harry vaciló, pero sabía que una orden de Zayn tenía que ser obedecida.

Se incorporó en silencio, dejándome en la cama, fría, herida y enojada. Se coloc3o sus vaqueros y su camiseta, dirigiéndose fuera de mi habitación en completo silencio.

Cuando la puerta se cerró detrás de él, Zayn caminó a mi lado de la cama. Me negué a reconocerlo, me hice un ovillo mientras intentaba calmar mis sollozos.