Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 89 (Convalecencia) Parte 3

Zayn:

—Ambas necesitan dormir, —dije tan pronto entré al dormitorio de Abigail, encontrando a Perrie y Abby, sobre la cama de Abby, hablando en voz baja.

Los dedos de Perrie jugaban con el cabello de Abby, trenzándolo mientras conversaban.

De todos modos, tan pronto ellas se percataron de mi presencia, se callaron de inmediato, mirando al otro lado de la habitación mientras entraba.

—¿Qué está pasando aquí? —Pregunté, inmediatamente sospechando. Sabía que la dos no hablaban mucho antes, presumiblemente por celos, y no podía descubrir porque esta era la segunda vez que las atrapé pasando el tiempo juntas.

—¿Y Perrie, no estuviste ayudando a Liam todo el día? ¿No estás exhausta? Probablemente deberías ir a descansar. —Sugerí.

—Lo siento, Amo Zayn. —Se disculpó Perrie de inmediato, desviando su mirada.

Amo Zayn.

Llegué a darme cuenta de esta probablemente sería la última vez que sería llamado como Ami, y mis pensamientos se sumieron momentáneamente en todo el febril planeamiento que tuve toda la semana.

—¿Y qué está sucediendo aquí? —Pregunté, acercándome lentamente a la cama. Me senté al borde, el colchón se hundió bajo mi peso. Miré a Abby, a Perrie, y de nuevo a Abby, quienes intercambiaban miradas una con la otra antes de girarse hacia mí.

—Sólo estábamos conversando... —Respondió Abby primero, divagando.

—¿Les importaría informarme sobre qué?

Perrie intervino—. No es nada.

Abigail acordó, asintiendo—. Sí, no te preocupes por eso. Sólo es algo personal.

Alcé mis cejas, frunciendo el ceño. Mordiendo mi labio, casi apenas decidí entre no forzarlas a decirme, notando que pronto, no tendría ningún poder sobre ellas.

—Bien, de acuerdo, ustedes dos necesitan ir a la cama. Mañana es un gran día y ustedes dos tienen responsabilidades de que encargarse mientras la mansión está bajo encierro, ¿entendido? Perrie, regresa a tu habitación y ve a dormir. Ya tuviste un largo día y necesitas descansar. —Ordené.

Perrie asintió, levantándose desganada—. Sí Señor.

Mientras ella se paraba, le mostró a Abby una última sonrisa y me asintió rápidamente, antes de girarse hacia la puerta—. Buenas noches Abigail Buenas noches, Amo Zayn.

—Buenas noches, —replicamos Abby y yo simultáneamente.

Cuando ella salió de la habitación, me moví interiormente sobre la cama hacia donde Abby estaba recostada, mirándome.

—También necesitas dormir. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste decentemente? —Dijo Abby.

Solté un suspiro—. No puedo dormir ahora. Tengo mucha mierda que hacer. Blaise y Sebastian y algunas personas están esperando ahora por mí.

Abby se sentó, su mano se elevó para sujetar un lado de mi rostro, mirándome fijamente a los ojos—. Tienes que hacerlo, sé que lo harás. —Dijo, su voz era fuerte y con fe—. Estas haciendo un maravilloso trabajo. Tu nombre quedara escrito en la historia por deshacerte de toda esta corrupción.

—¿En verdad lo crees? —Suspiré, inseguro.

Ella sacudió la cabeza, con una diminuta sonrisa asomándose a sus labios—. ¿Por qué crees lo contrario? Claro que estás haciendo lo correcto.

Me encogí de hombros una vez más, hundiendo mi cara en el espacio entre su cuello y su hombro, inhalando su esencia—. No lo sé, —dije lentamente, contra la piel de su cuello. La piel se le puso de gallina, y se inclinó hacia mí, su cuerpo reaccionó ante mi leve toque.