Laced | Zayn Malik (Español)

Capitulo 83 (La Ironía)

Zayn:

Entré entro del ala del hospital, pasando mis manos a través de mi cabello mientras mi mente ideaba las formas más salvajes de vengarme en contra del puto traidor. Él era un imbécil, pensando que podía salir ileso con lo que sea que planeó, y sin esperar que me vengara.

Él se arrepentirá.

Y a pesar de toda la furia que humeaba dentro de mí, mantuve una fachada de calma absoluta y permanecí cuerdo, porque sabía de hecho que Liam jodería si imaginaba que trataría de atacar a Harry, y se interpondría en mi camino.

 Y esa era la última cosa que necesitaba.

—¿Señor? —Liam alzó sus cejas mientras se percataba que entraba. Lucía confundido por mi presencia, evité esta de mi mansión como si fuera una plaga desde… que Caleb… murió.

Hice una mueca debido al pensamiento, con la culpa carcomiéndome como si aún fuera reciente y tenía problemas para exhalar, abrumado momentáneamente.

Liam pareció notar mi dolor, mi estado breve, rápidamente se encaminó hacia mí antes de que recuperara la compostura rápidamente, enmascarando mis emociones con una expresión fría.

—¿Zayn, estás bien? —Coloco una mano sobre mi hombro, sus ojos vieron los míos con preocupación.

—Estoy bien, —lo aparté bruscamente, rompiendo su contacto conmigo—. Necesito hablar con Harry.

Vaciló—, no estoy tan seguro de que esa sea una buena idea.

—No me importa, —rodé mis ojos—, necesito hablar con él.

—Zayn, por favor, sólo dale algo de tiempo, —me suplicó y después supe que la única forma de quitármelo encima era causarle lástima por mí y hacer que se sintiera culpable.

Me permití hacer una mueca, poniendo una expresión de dolor, antes de mirar de nuevo a Liam—. Por favor, —dije lentamente, mi voz era baja, como si no pudiera arreglármelas para hablar en voz alta debido al dolor o arrepentimiento o lo que sea.

Lo cual era verdad a medias, en algún sentido.

—Zayn, —Liam hizo una pausa, negando con su cabeza con preocupación—. Él trató de cometer suicidio tres veces ya. No quiero que nada lo estrese o lo agobie.

—Por favor Liam, —dije una vez más, ignorando lo que Liam me dijo—, yo-yo… —Fingí tartamudear con mis palabras—, necesito una sensación de fin. Necesito hablar con él.

Y justamente como asumí, pude ver fácilmente la culpa situarse sobre el rostro de Liam y él dudó, balanceándose sobre sus pies y cruzándolos.

—Vamos Liam, —suspiré, arrugando mis cejas con aflicción—. Por favor.

Finalmente Liam suspiró e internamente festejé con su rendición, porque sabía que él no me negaría esto.

—De acuerdo, —asintió finalmente—, sólo ten cuidado de no decir nada muy perturbador ¿entendido?

Asentí, mordiendo mi labio para contener una sonrisa—, desde luego, sólo necesito algunos minutos con él.

Y entonces cuando me llevó a la puerta de la habitación de Harry, palmeó mi espalda con su mano y susurro—, lo siento, —antes de dejarme solo en frente de la puerta de Harry.

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Cuando entré a la pequeña habitación, la primera cosa que noté fue el agudo aroma de antiséptico. Eso, y el hecho de que Harry estaba atado sobre su cama con correas.