Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 76 (La Calma Antes de la Tormenta)

Nota de la autora original: Bloodstream – Ed Sheeran. Escúchenla. Es el himno de Laced. Junto con Stay With Me – Sam Smith.

Abby:

Caminé de un lado a otro, mi mente estaba pensando en todos los eventos que acababan de ocurrir en menos de dos horas. Tanto, demasiado dolor hacía sido hecho.

Demasiado que ni siquiera podía empezar a procesar lo que sucedió.

Respiraciones profundas Abigail, respiraciones profundas. Me recordé, manteniendo mis ojos fijos en el reloj de la sala de espera del hospital.

Caminé de un lado a otro por varios minutos, pero nadie pasó a través de las puertas cerradas de la habitación de pacientes.

—Regresé. —Anunció Perrie rápidamente mientras entraba a la sala de espera, con la preocupación clara en sus ojos—. ¿Liam salió de las habitaciones y dijo algo? —Me preguntó preocupadamente.

Su rostro estaba manchado con sangre, sin embargo no estaba herida de ninguna forma. La sangre que la marcaba no era suya, era una mezcla de la sangre de Harry y Caleb.

Negué con mi cabeza rápidamente, con el pánico creciendo en mi estómago—. No, no salió.

—Estoy muy asustada. —Susurró discretamente, pasando sus manos a través de su cabello—. Fue muy malo.

— ¿Cómo sucedió? —Susurré, acercándome a ella. Había lágrimas en sus ojos y ella frotó sus sienes, respirando profundamente para calmarse.

Negó con la cabeza, haciendo una mueca—. El hombre, creo Blaise, vino para ayudar a Caleb y a mí, y ellos me dijeron que tenía que soltar a Harry así los dos hombres podrían cargar su peso fácilmente. Hice lo que dijeron y corrí con ellos, pero después cuando te vi y al otro hombre tratando de llevarse a Zayn, me percaté de que le disparó a Zayn, pero no sabía dónde. No obstante cuando me volteé para ver quien estaba disparando Caleb ya se había desplomado. —Su voz era un gruñido con lágrimas, secando la humedad en sus ojos.

Tragué el nudo en mi garganta, pasando manos a través de mi cabello con ansiedad.

— ¿Qué hay de Zayn? —Preguntó, con un sollozo silencioso saliendo de su cuerpo—. ¿Cómo ocurrió? ¿Dónde lo golpeo? —Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

Niego con la cabeza, tratando desesperadamente de contener mis lágrimas y finalmente me siento sobre una de las sillas del hospital, hundiendo mi cara en mis manos—. Dos balas, —empecé, haciendo una mueca cuando mi voz se quebró—. Una a su brazo y la otra justamente debajo de sus costillas. Había mucha sangre. Demasiada.

Salen de mis labios un sonido estrangulado, un semi lloriqueo, un semi sollozo—. Estoy muy asustada.

Siento un brazo caer sobre mis hombros mientras Perrie se sienta junto a mí, frotando mi espalda tranquilizadoramente. Pero sabía que también ella necesitaba consuelo, así que sujete su brazo y la jalé dentro de un efusivo abrazo.

—Yo también. —Se sorbió los mocos, apretándome más fuerte—. Nunca recé antes, pero querido Dios, permite que todos estén bien. Todos ellos.

Asentí, cerrando mis ojos, esperando, rezando, necesitaba que todos estuvieran bien.

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Cuando Sebastian y Niall entran con prisa finalmente a la sala de espera del hospital, fueron seguidos por tres hombres, vestidos con abrigos blancos. Doctores, Sebastian y Niall salieron para reclutar otros tres doctores que ocurrió que conocían a Liam, así podían venir y ayudar.