No podía creer que mis padres me hubiesen hecho esto. Dejar a mis amigos para mudarnos a Queens solo porque mi madre había encontrado trabajo en Industrias Stark.
Me desperté aquel día y mis padres me avisaron de que mi primo Ned vendría a buscarme para llevarme al instituto sin que me perdiese. Durante la mañana Ned vino a recogerme.
-Buenos días-dijo él súper contento de volver a vernos, yo simplemente lo abracé y comenzamos a caminar fuera del edificio.
—He quedado con mi amigo Peter en el instituto, normalmente él me viene a buscar, pero hoy tenía que recogerte a ti, así que le veremos en el instituto— me iba explicando mientras caminábamos por la calle.
— Lo siento mucho si no te estoy haciéndote mucho caso, la verdad, no quiero estar aquí, yo quiero estar con mis amigos— dije yo, haciendo que el resto del camino fuese en un silencio bastante incómodo.
El instituto era mucho más grande de lo que me esperaba, y había muchísima más gente que en mi antiguo instituto.
Ned se movía como pez en el agua, me sentía mal por lo que le había dicho, pero no podía parar de imaginar lo que estaría haciendo en mi antiguo instituto y, en mi mente, era mucho mejor de lo que estaba haciendo allí.
Ned me tomó de la mano al ver que me había quedado algo atrás mientras pensaba en mis amigos.
— ¡Deja de hacer eso! No te servirá de nada pensar en lo que estarías haciendo allí. Estás aquí, disfruta de esto— dijo Ned parándose frente a mi, con una postura algo enfadado.
Eso me hizo reflexionar, tenía toda la razón del mundo, pensar en estar allí solo me hacía daño, no podía seguir viviendo en el pasado.
Mi presente y mi futuro se encontraba allí, en Queens, con Ned.
Cuando levanté la mirada Ned ya no estaba solo, había un chico con él, y me estaban ignorando.
— Liz se ha ido Ned, ya no está— decía el chico cuando comencé a prestarles atención.
— Ned— dije intentando llamar su atención. No quería quedarme sola, al menos no el primer día.
— Ah, si, cierto, lo siento— dijo Ned muy rápido apartándose, para dejarme un hueco entre ellos, abriendo el círculo.
— ¿Quién es ella?— preguntó el amigo de Ned, entonces fue cuando le miré por primera vez.
¿Quién narices era este chico y como es que no lo había conocido antes?
Era absolutamente adorable, no podía parar de mirar su cara, con unas pequeñas pecas que adornaban el tabique de la nariz, era impresionantemente atractivo.
— Bueno, ahora que os conocéis, tengo que ir a ver a Betty, había quedado con ella— dijo Ned yéndose y dejándonos solos.
Por lo que había dicho Ned debería saber su nombre, porque él mismo me lo habría dicho, pero no le había prestado ni la más mínima atención.
— ¿Me repites tu nombre? Cre... creo que se me olvidó— dijo él haciendo que prácticamente me derritiese por su vergonzosa forma de hablar y su sonrisa adorable.
— ¿Yo? Soy T/N ¿tú?— pregunté sonrojándome y volviendo a derretirme al oír su risa.
Se acababa de dar cuenta de que habíamos estado los dos en la misma situación, ninguno se había enterado del nombre del otro.
— Peter, Peter Parker— dijo él tendiéndome su mano a forma de saludo.
Yo hice lo mismo y al tocarle sentí un gran cosquilleo que comenzaba en mis dedos y acababa en mis pies. ¿Qué me estaba pasando?
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