❄️Evan Peters❄️

1.6K 63 4
                                    

— ¡Embarazada! ¡Dios mío Evan! ¿Te das cuenta de lo que eso significa?— mis gritos retumban por toda la casa.

Daba gracias a que mi hermano se hubiese podido quedar con Tate, nuestro hijo, porque no quería que escuchase nada de esto.

— Yo...... yo solo.....—  es lo único que Evan consigue articular.

Por algunos minutos solo se pueden escuchar unos suaves sollozos, que intento reprimir con las mangas de mi jersey, limpiando cada lágrima lo más rápido posible para no verme débil delante de él.

— ¿Qué va a pasar ahora? ¿Qué va a pasar con Tate? ¿Qué va a ser de nosotros? No me lo puedo creer......— dije derrumbándome en el sofá.

Me fue imposible aguantar los sollozos. ¿Cómo ha sido capaz de hacer algo así? Se suponía que éramos una familia, que éramos felices.....

T/N......yo........— continúa balbuceando Evan, sin llegar a decir una frase completa.

— ¿Piensas decir algo más?— pregunté indignada mientas me levantaba del sofá, no quería que viese lo destruida que estaba, debía mantenerme fuerte. Me coloqué frente a él con los brazos cruzados en el pecho.

— No sé..., yo..., no sé que decirte, yo... Solo fue un desliz, no significó nada para mí, pero sé que no me vas a creer.....— respondió muy despacio, cuidando sus palabras, intentando escoger las correctas, para no hacerme daño. Pero el daño ya está hecho y sus palabras no podían herirme más que el hecho de que me hubiese engañado.

— ¿Cómo pretendes que te crea? ¡Vas a tener un hijo con otra mujer mientras estás conmigo! ¡Y no pretendías decírmelo! —dije sintiendo como me volvía a poner a temblar, no podía más sus palabras no me servían, estaba demasiado dolida, necesitaba salir de allí.

— Me voy a casa de mi hermano, Tate está allí, no me llames, no intentes encontrarte conmigo. Necesito tiempo. Si quieres hablar con Tate habla con mi hermano, yo no quiero saber nada de ti por el momento, Adiós Evan— me despedí, saliendo del salón, para subir a las habitaciones y meter mis cosas en una maleta. También le preparé una maleta a mi hijo.

Después de eso salí de la casa, ni siquiera crucé la mirada con Evan, no quería hacerlo.

Al llegar a la casa de mi hermano es él el que abre la puerta. Solo conseguí lanzarme a sus brazos antes de que mi vista se volviese borrosa, estaba llorando, de nuevo.

Mi hermano me enseñó la habitación de invitados y me dejó allí, descansando y desahogándome con la almohada. Él y su novia cuidaron de Tate el resto de la tarde.

Las semanas pasaron y  con ellas mi tristeza aumentaba. No podría vivir con Evan sabiendo que  me fue infiel y que iba a tener un hijo con otra mujer. 

Pero aunque  me dolía pensar en como sería mi vida si volvía con él, esa tristeza no era comparable a la tristeza que me inundaba al pensar que nuestra relación se había roto para siempre.

No sabía lo que Emma Roberts haría con el bebé, o si dejaría que Evan, Tate y yo formásemos parte de su vida, pero no podía permitirme salir de la vida de Evan, lo que había hecho no estaba bien, pero eso no significaba que tuviese que desaparecer de mi vida por ello.

Además estaba Tate, no importaba lo que pasase entre Evan y yo, debíamos llevarnos bien por nuestro hijo.

— Es Evan, vuelve a preguntar por ti— dijo mi hermano entrando a mi habitación y enseñándome unos mensajes que Evan le había mandado preguntando por mí.

— Yo me encargaré de llevar a Tate a casa, quiero verlo. Tengo que hablar con él—  le expliqué comenzando a recoger las cosas de vuelta en mi maleta, también tuve que recoger todas las cosas de Tate, esa noche volveríamos a casa.

— Recuerda, tiene que ser lo que tú quieras y ten en cuenta a Tate— dijo mi hermano abrazándome fuertemente antes de despedirse, mientras nos ayudaba a bajar las maletas del coche.

Volvíamos a estar en casa. Sentí un nudo en la garganta mientras me acercaba a la puerta.

— ¿Evan?— pregunté al entrar en nuestra, con Tate en brazos mientras intentaba mover las maletas a patadas.

— ¿T/N? ¿Eres tú?— preguntó Evan entrando prácticamente corriendo a la sala de estar, donde estamos nosotros.

Se le veía demacrado, con la piel pálida, grandes ojeras y ropa que parecía no haberse cambiado durante semanas. No se le veía bien. Sentí como se me encogía el corazón, quería mantener la cabeza fría para poder tomar la mejor decisión, pero al verle así solo me entraron ganas de correr a sus brazos. Pero debía mantenerme fuerte.

— Lo siento....— se disculpó acercándose a nosotros lentamente, como si temiese que fuésemos a escapar corriendo si hacía algún movimiento brusco.

— Evan.......sé que lo que hiciste no estuvo bien, y no sé a donde nos lleva esto, pero no quiero estar lejos de tí.....—dije dando un paso hacia él.

Evan no pudo evitar que se le escapase una sonrisa, supongo que no era eso lo que esperaba.

Él se acercó y nos abrazó a los dos, mientras me susurraba cientos de disculpas, comenzando a mojar mi hombro de las lágrimas.

— Eso no significa que estemos juntos, solo que vamos a seguir intentándolo —dije, y él soltó una carcajada ahogada en el hueco de mi cuello.

— Es más de lo que me merezco—susurró, y entonces se alejó para ayudarme con las maletas.

❄️❄️❄️

Multifandom 🏳️🌈~ (en edición)Where stories live. Discover now