Finalmente regresamos al hotel, y nos fuimos cada uno a su habitación. Era muy tarde y al día siguiente teníamos muchas cosas que hacer.
Cuando llegué a mi habitación conecté el wifi gratis de la habitación, apenas lo dejé en la mesilla sonó una notificación
"Hola, soy Stanley"
Supe que era Tom en el momento en el que lo leí. Ese era el mote que yo usaba cuando íbamos juntos a la escuela.
"Al habla T/N"
Respondí sonriendo mientras me tumbaba en la cama, ni siquiera me molesté en cambiarme y ponerme el pijama.
Estuvimos hablando por horas hasta que me quedé dormida sobre mi teléfono.
A la mañana siguiente tenía varios mensajes sin leer de Tom.
"Me alegro de habernos vuelto a encontrar"
"Supongo que te habrás quedado dormida"
"Mañana no hagas planes para desayunar, tengo una sorpresa para ti"
Le respondí preguntando donde tendríamos que encontrarnos. Les dije a mis amigos que me encontraría con un viejo amigo para desayunar y que no me esperasen.
Me duché y me cambié, cuando estuve de vuelta en la habitación Tom me había mandado una dirección, en un hotel cercano, por lo que salí caminando hasta allá.
— ¿Señorita T/N?— me preguntó uno de los porteros acercándose a mí.
— Si— respondí nerviosa, esperaba encontrarme con Tom, no con uno de sus seguratas.
— El señorito Holland me mandó aquí para buscarla, acompáñeme— dijo mientras empezaba a caminar hacia uno de los ascensores. Yo le seguí.
Una vez llegamos a la azotea él me hizo un gesto para que saliese. Él no lo hizo, se quedó en el ascensor y volvió a bajar.
Me dejó sola en un pasillo pequeño en el que no había nadie. Llamé a Tom pero no hubo respuesta, no sabía a donde debía ir.
—¡T/N!— oí que alguien gritaba, giré sobre mis talones y encontré, nada más y nada menos, que a Robert Downey Jr caminando hacia mi.
— Señor Downey, me sorprende que se acuerde de mi— dije con una gran sonrisa.
— Claro que me acuerdo, es un placer volver a verte, ¿Qué te trae por aquí?— preguntó mientras apretaba mi hombro con su mano, un gesto que me hizo estallar de alegría
¡Robert Downey Jr me estaba tocando el hombro!
— Tom Holland me dijo que viniese aquí, pero no sé que tengo que hacer y no me coge el teléfono — dije revisando el pasillo, por si veía a Tom.
— ¿Tom? Espera un momento— dijo mientras se alejaba un poco de mi y llamaba a alguien.
—Alguien te busca— dijo al teléfono— sí, está en el pasillo sal a por ella, ahora mismo— dijo antes de colgar la llamada y sonreírme mientras desaparecía por una puerta.
Antes de desaparecer se cruzó con Tom, quien, por fin, venía a buscarme.
— ¿Te parece esa una buena forma de tratar a una dama?— le regañé despeinándolo cuando llegó a mi lado, había venido corriendo.
— Ho...hola— dijo Tom a mi lado, recuperando el aliento.
— Hola— respondí con una gran sonrisa mientras lo veía exagerar colocando sus manos sobre sus rodillas, como si no estuviese perfectamente en forma.
— Ven— dijo cogiéndome de la mano y guiándome por el pasillo, por donde había desaparecido Robert Downey Jr.
Caminamos hasta llegar a una terraza en la que parecía haber un gran barullo.
— Bienvenida a un desayuno Marvel— dijo abriéndome las puertas de esa abarrotada terraza. Había mucha gente.
Entonces me di cuenta, toda esa gente que estaba rodeada de actores de Marvel, Zendaya, todos los Chris, Robert Downey, Scarlett, Zoe....
Me agarré fuertemente a Tom, con miedo de perder el equilibrio. Él solo me miró, sonrió y me sujetó fuertemente mientras comenzamos a caminar por la terraza.
— ¡Esta chica es maravillosa!— exclamó Downey, mientras Tom y yo charlábamos con Zendaya, Chadwick, Letitia y Jacob.
Todos rieron pero yo solo me sonrojé. Tanto tiempo idolatrando a todos esos actores hacía que me costase verlos como personas normales y toda la alegría que había en ese momento en mi cuerpo me iba a hacer explotar.
Cuando el desayuno acabó me dolía la cara de tanto sonreír, podría literalmente haber explotado por toda la felicidad que había en mi cuerpo, solo quería ponerme a saltar sin parar por todas partes.
— ¿Te ha gustado?— preguntó Tom acompañándome hasta el ascensor.
— ¿Qué si me ha gustado? ¡Tom! te juro que me va a dar un infarto, tengo el corazón en la garganta— exclamé sin poder quitar una gran sonrisa de boba de mi cara.
— Me ha gustado volver a verte, te echaba de menos— dijo cogiendo mi mano te una forma mucho más romántica de antes, haciéndome sonrojar.
— Yo..... yo también Tom, deberíamos vernos más a menudo— dije apoyándome sobre su pecho y abrazándolo a modo de despedida aún sin soltar su mano.
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