Era nuestra primera vez en los Grammy. Mis amigas y yo jamás creímos que aquel vídeo en youtube, nos llevaría a convertirnos en uno de los grupos del momento.
Todo había ido demasiado rápido apenas hace unos meses nos encontrábamos haciendo conciertos para su familia y ahora nos encontrábamos firmando contratos millonarios para hacer conciertos por todo el mundo.
Cada metro nos encontrábamos a un grupo de periodistas y un montón de cámaras esperándonos para entrevistarnos y conseguir fotos de todos los participantes de los premios.
Me encontraba contestando las preguntas de uno de los periodistas cuando mis amigas comenzaron a llamar mi atención tocándome varias veces el hombro. Me disculpé torpemente con la periodista para ver por qué mis amigas me llamaban.
Casi me dio un infarto al ver como Harry Styles se acercaba hacia nosotras ignorando las llamadas de los periodistas y cámaras, estaba muy centrado en su destino, nosotras.
Ver a Harry cada vez más cerca hacía que mi corazón latiese cada vez más rápido. En un momento Harry se encontraba frente a mi, y yo había perdido el aliento.
Desde que se había disuelto One Direction no había vuelto a seguirlo como fan aunque le había visto alguna vez cotilleándolo por instagram o escuchando sus canciones.
Tenerlo frente a frente era diferente, imponente, mi fan de One Direction interior estaba chillando, pero yo intentaba mantener la calma.
— Eres T/N ¿no?— preguntó, a lo que yo asentí, no podía respirar menos hablar.
— He oído vuestra canción, sois muy buenas. Estoy buscando artistas con los que hacer colaboraciones para mi próximo álbum, tendréis noticias de mi manager pronto, solo quería presentarme, soy Harry— dijo él dándome la mano, y después a el resto de mis amigas.
Rápidamente se despidió y se marchó hacia donde estaban los periodistas, no sin antes guiñarme un ojo, haciendo que me tambalease, mis amigas tuvieron que sujetarme para que no me cayese.
Pasé el resto de la velada pensando en lo que había pansado, incluso cuando subimos al escenario para recoger nuestro premio yo no podía dejar de mirarlo, entre el público aplaudiéndonos, mientras yo seguía intentando volver a la normalidad.
Esa noche no solo fue la noche en la que conseguí mi primer Grammy, también fue la noche en la que me enamoré de Harry Styles.
