"Sirius Black, el criminal más peligroso, se encuentra en Londres" leí en los periódicos Muggles.
Hacía casi seis meses desde la última vez que le había visto, pero al parecer se había convertido en el asesino de Lily, James y ahora también de Peter, además de uno de los más cercanos seguidores de El Señor Oscuro.
Se me hacía raro el pensar que Sirius había sido capaz de hacer algo así.
Por el tiempo que habíamos pasado juntos, creía que Sirius y James eran los más cercanos del grupo de los Merodeadores, pero la gente más traicionera es la que menos te esperas, yo lo aprendí por las malas.
Devolví el periódico a su sitio y me marché del mercado para volver a casa. Mientras volvía podría haber jurado a un perro negro siguiéndome, incluso llegué a dar unas cuantas vueltas innecesarias para intentar deshacerme de la sensación de ser perseguida. Pero supongo que fue solo mi imaginación.
Al llegar a casa cerré la puerta rápidamente y metí rápidamente en el salín, alejándome de las ventanas mientras sujetaba la varita en alto. Me daba igual si era solo mi imaginación, no pensaba dejar la varita hasta que no me sintiese segura.
La puerta sonó, y temblando me acerqué, miré por la mirilla y pude ver a una persona con una capucha. No podía reconocerle, sentí un escalofrío recorrer mi espalda.
— T/N, abre la puerta por favor— dijo la persona misteriosa.
Parecía la voz de Remus, pero como si estuviese enfermo. Lentamente abrí la puerta, y la persona entró a mi casa.
Cuando estuvo dentro, y se hubo asegurado de que no había nadie más se quitó la capucha.
— ¿Sirius?— pregunté asombrada al reconocerle.
— T/N necesito tu ayuda— me rogó mirándome a los ojos, estaba llorando.
❣️❣️❣️
