四十七

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El Guerrero Oscuro llegó a la puerta de la casa Kim sintiendo la magia del Segundo Príncipe rodeando la propiedad, chasqueó la lengua notando también que la presencia del niño no se encontraba en el mundo humano. Una leve sonrisa torcida se asomó por su piel de invierno y sus ojos ofidios salieron a relucir con un brillo amenazante.

Jamás un habitante de Kunlun pondría una barrera tan poderosa en un lugar simple, esa acción demostraba que su teoría era cierta, además pudo identificar los rastros de algunas presencias menores pululando en el aire. Si el fénix no hubiera detectado algo inusual, ¿por qué tomaría tantas precauciones?

Zhong Ren al ser el Primer Rey del Di Yu, caía en el mismo error que el Señor del Inframundo pensando que tener un grupo de bestias o demonios sería suficiente, por ello el mundo de los demonios no había podido hacerle frente al Reino de la Dicha Pura, ni siquiera en la historia más cruenta de la creación.

Regresó sus pasos, disfrazó todo lo que pudo su presencia para poder moverse por el Reino de la Dicha Pura sin ser descubierto; cuando estaba cerca de las puertas de la Ciudad Capital, su madre apareció detrás.

‒Hablar mucho y no llegar a ninguna parte es lo mismo que subir a un árbol para atrapar un pez*, Xuan Wu ‒dijo guiándolo a un sendero desierto y seguro‒. Los demonios hacen de mi encierro menos aburrido.

‒Saludos, madre. ‒Reverenció.

‒Al fin, el momento de mi venganza ha llegado. ‒Su rostro mostró una sonrisa de dientes afilados.

‒Lo sé, madre. Mandé al Primer Rey con todos sus hombres a los confines, donde el Tao Tie se encuentra.

‒Muy bien. El Tao Tie podría ahorrarnos algo de trabajo, sabes que no confío en el Primer Juez.

‒Sólo tengo una preocupación...

‒ ¿Cuál es?

‒El poder para sacarte de la gruta está en manos del Cuarto Príncipe.

La sombría imagen cambió de expresión por un instante, luego volvió a sonreír.

‒Un copo de nieve nunca cae en el lugar equivocado*. No te preocupes, el poder de la estrella caerá en nuestras manos pronto. Ve al río de los Sueños, Xuan Wu; drena todo el poder para reponer tu ciclo de meditación, traerás al contenedor humano mientras todos estén luchando con los Tao Tie, no olvides monitorear la energía dentro del muchacho, no debe ser caótica o desaparecerá antes de siquiera tenerla.

‒Como ordenes, madre.

‒Tendremos una gran ventaja, no debemos desperdiciarla.

El Guerrero Oscuro volvió a su camino luego de la charla, algunos soldados resguardaban las puertas de la gran Ciudad Imperial, ingresó arrugando la nariz por el aroma floral invadiendo el ambiente, el aire limpio de toda impureza hacía que cualquiera que lo absorbiera pudiera cultivar mejor, aunque por su origen también le fuera beneficioso, le resultaba desagradable. Subió el rostro hacia el Gran Palacio de Jade asomándose por las nubes, ese lugar fue donde hirieron mortalmente a su padre, el consejero más confiable del Emperador Amarillo, un padre que nunca pudo conocer porque él nació cuando todos los sobrevivientes de su familia fueron exiliados a esa villa oculta en la montaña más alejada. Dio algunas vueltas alrededor del sendero hacia el Río de los Sueños, pasando el puente colgante se encontraban algunos guardias y una barrera protegía el resto del espacio. Consideró matar a los guardias, pero hacerlo alertaría al general Guan Yu que informaría de inmediato al Augusto de Jade.

Escogió una parte densa del bosque, por ese lado, sólo tenía que hallar alguna falla en la barrera o encontrar alguna forma de traspasarla en secreto. Reflexionó apoyado a un gran árbol cuando divisó un hermoso pelaje blanco cerca a un claro de la floresta, fijó su mirada en la bestia notando que en ese blanco impoluto habían algunas rayas negras como pinceladas delicadas.

HILO DE SANGRE - KOOKTAEWhere stories live. Discover now