HILO DE SANGRE - KOOKTAE

十

Algunos copos de nieve comenzaron a caer esa frígida tarde, Tae se despidió de sus amigos para tomar la mano de su papá y regresar a casa. En el trayecto, el castañito iba intentando ver el vaho de su aliento por el frío.

─ ¿Cómo te fue hoy, osito? ─preguntó el señor Kim viéndolo envuelto en el gran abrigo que lo protegía de la helada tarde.

─Bien. ─Se quedó pensativo un momento─. Pero no pude comprar dulces en la cafetería porque la señora no me entendió. El chino es difícil. ─Arrugó su naricita─ ¿No podemos volver a Corea?

─ ¿Sabes por qué vinimos aquí, TaeTae?

─La abuela dijo que es por tu trabajo.

─Exacto. La empresa donde trabajaba en Corea cerró y tuvimos un tiempo difícil, pero aquí me ofrecieron un contrato de cinco años y una casa para mi familia. ¿No crees que es bueno? ─le preguntó deteniendo su caminata─. Podemos estar todos juntos y puedo comprarte dulces. ─Lo cargó haciéndolo reír.

─ ¡Sí! ─Lo abrazó recostando su cabecita en su hombro─. ¿Pero sabes hablar chino?

─Estoy aprendiendo, igual que tú.

─ ¿También hay escuela en tu trabajo?

─Algo así ─rio─. ¿Por qué no hacemos la tarea juntos? Así aprenderemos y podrás pedir dulces la próxima vez.

─Sí, papá.

Fueron jugando en el trayecto, al llegar a la casa, vieron que la nieve ya había creado una capa sobre la entrada. El señor Kim se acostó junto a su hijo para hacer ángeles de nieve y luego tomó un poco de los cristales de hielo.

─ ¿Qué forma haremos, osito de invierno? ¿un muñeco?

─ ¡Un conejito!

─Está bien. Ve a buscar sus orejas ─indicó moldeando el cuerpo del ser.

El infante corrió hacia los matorrales y cogió dos hojas del suelo. Las limpió con su abrigo para llevárselas a su padre. El señor Kim las puso a los lados de la bola de nieve. Luego tomó dos bayas para hacer sus ojos.

─Listo, tenemos un conejo. ─lo alzó sonriendo por la expresión maravillada de su hijo. Se lo dio y el castañito juntó sus manos para poder agarrarlo.

─Hermano, ─apareció Kyungsoo frotándose las manos intentando calentarse─, dejen de jugar y entren, se resfriarán si siguen afuera. Mi cuñada hizo sopa para calentarnos.

─Ya vamos.

─ ¡Tío! ¡Mira el conejo que hizo papá! ¿verdad que es lindo?

─Sí, TaeTae. Llévemoslo adentro.

─ ¿Cómo haremos si el clima empeora? Seol sigue en la escuela. ─Se acercó el señor Kim sacudiendo la nieve de su abrigo.

─En las noticias dijeron que habrá una tormenta, por eso las clases serán suspendidas. La señora Song se ofreció a traer a Seol en su auto, ya debe haber ido a buscarla. Este clima es extraño, ya es Primavera.

─La señora Song es muy amable.

Entraron a la casa, Taehyung mostró el conejito a todo el mundo antes de que su mamá lo enviara a lavarse las manos. Cuando salió del baño, se dirigió al comedor para almorzar; su hermana llegó justo cuando su abuela iba a servir el postre. Toda la familia terminó de comer mientras en la radio, indicaban que se suspenderían las clases algunos días para que los estudiantes no corrieran peligro. Sin embargo, el señor Kim decidió ayudar a Taehyung en sus deberes para que la tarde no se le hiciera eterna por no poder salir a jugar al patio.