HILO DE SANGRE - KOOKTAE

八十八

Al tomar una forma parecida a una luciérnaga, el Espacio Estelar pareció agrandarse, el bosque no tenía fin, Taehyung flotó con cautela entre los altos troncos preguntándose si los qilin pudieron convencer al dios del fuego o si Jungkookie había actuado sin pensar.

Usó una gota de su poder y rebuscó algún hechizo que sirviera de escudo porque el enemigo todavía no mostraba la cara, quién sabía si los sueños atormentándolo eran predicciones o sólo espejismos para despistarlo. Analizó cada tronco por el que pasó sin encontrar nada, todos esos árboles no tenían ni una pizca de vida; la floresta se fue haciendo más espesa y obscura resaltando su pequeña forma rutilante, por lo que decidió apagarse.

Y no fue nada fácil.

Maldijo en su cabecita y prometió que al volver al Reino de la Dicha Pura estudiaría diligentemente su poder hasta dominarlo por completo, quién diría que despertar después de negar su forma viviendo como un mortal sería un problema tan grande. Se cansó de deambular como un fantasma, esos juegos sólo desgastaron su energía así que lanzó una explosión de Viento Estelar cien veces más potente que la que usó en KunLun, el ardiente vendaval fue cada vez más violento, algunos colores saltaron entre las nubes que resultaron luego del océano de fuego y todo el espacio colapsó dejando sólo la densa obscuridad en la que la temperatura se disparó desequilibrándolo todo.

Gracias a su movimiento, notó algo escondido más cerca de lo que imaginó, fue hasta allí encontrándose al fénix acostado en una ruma de piedras del cementerio estelar, en su piel mortalmente pálida, las venas resaltaban tanto que parecían querer abrirse paso a través de la carne.

《Kookie》, llamó con cautela, intentó mantener la calma.

Las ramificaciones subieron por entre las piedras pasando por el cuerpo, poco a poco, desfiguraron la hermosa forma para abrir paso a los tallos robustos y poderosos con hojas sagitadas como en una pesadilla, la planta de la luz eterna brilló con destellos de fuego de fénix además de algunos reflejos del poder que la estrella le brindó en la ilusión de los Confines y en el bosque de KunLun para frenar el veneno.

Taehyung no pudo permanecer como un espectador, su forma tembló completa mostrando su verdadera figura, en un movimiento veloz cruzó la distancia, ni siquiera tuvo tiempo de reflexionar sus acciones, lanzó un ataque ardiente destrozando al parásito vegetal, cada tallo, hoja y raíz a su vista fue destruido.

《K-Kookie, despierta, debemos salir de aquí y volver al Territorio Sur, n-no te quedes inmóvil》, lloró volviendo a su forma humana, tiró de la tela de la manga ajena esperando una respuesta que no llegó. Quitó los viciosos restos en la opaca anatomía con los ojos nublados por las lágrimas. Gritó desgarrando su propia voz, una ola de poder salió en todas las direcciones ansiosa por devastar, las prohibiciones y otros conjuros hechos por el Primer Puro desaparecieron uno a uno, el Gran Anciano temió que el Espacio Estelar no estuviera en pie si se lanzaba otro ataque.

Miró alrededor a las otras estrellas en estado somnoliento, escondió una sonrisa sarcástica resolviendo su propio futuro, al obtener el fruto de la planta de la luz eterna sería la estrella más poderosa, podría tragarse todo rastro luminoso incluyendo las débiles estrellas del mundo humano, seres como el fénix y las aves bermellón... y por qué no, toda la creación para hacer una nueva a su gusto. Se volvería el Tao. Una simple chispa sin consciencia de sí misma sería el inicio y el fin de toda vida. Con ese pensamiento en mente, estuvo ansioso porque la planta de la luz eterna absorbiera al Gran Ancestro de una vez.

Los pálidos dedos largos, abiertos en zonas, se estremecieron en respuesta a los lamentos del castañito, los hermosos ojos negros como la tinta se mostraron a través de los párpados rotos al sentir una pizca de poder ser encendida en su interior.