HILO DE SANGRE - KOOKTAE

一百零四

El repollo era realmente tierno y cautivador, el vapor hizo que su piel se tornara roja en ciertas zonas además de dejarle una capa de garúa, del rocío del alba en los pétalos de las flores, acariciarlo en la piscina añadió un sentimiento diferente haciendo latir con fuerza el corazón oscuro teñido por la más íntima noche. Lo besó profundo, mordiendo, chupando y lamiendo la boquita a su disposición; lo abrazó inmovilizándolo en la amplia pared circular dejando que sólo pudiera aferrarse a él; le aturdió los sentidos catapultando el deseo por las caricias íntimas que se permitió. Al liberarlo para que se recuperara un poco, se miraron por entre los giros vaporosos de las aguas termales como si no existiera nada ni nadie más.

─Los colgantes... ─balbuceó el castañito sin dejar de abrazar la anatomía poderosa que seguía presionándolo mientras la desnudez de ambos ya era total.

El fénix bajó la mirada notando que los collares de pareja que siempre portaban se enredaron al tener los torsos unidos. De alguna manera fue cálido y caliente ver ambos pechos expuestos, respirando al mismo ritmo mientras las joyas eran un desastre.

Más el par de pequeños frutos adornando la piel almibarada a su disposición...

─Sepáralos, yo tengo las manos ocupadas, TaeTae ─murmuró apretando las colinas redondas y tersas, lo vio asentir llevando una mano a las rocas ornamentales con nerviosismo al mismo tiempo que se mordió el labio inferior sintiendo un par de dígitos intrusos en ese lugar innombrable. Zheng Guo sólo disfrutó gruñendo bajo, ansiando ingresar para iniciar el vaivén que generaría sacudidas en algo más que el agua cristalina.

─ ¡Kookie! ─se arqueó lloroso, hubo un toque agridulce en esa pérfida caricia.

El nombrado lo llenó de ósculos para distraerlo, le susurró muchas palabras amorosas y lo consintió echándolo a perder como siempre.

El agua no tardó en crear pequeñas olas chocando con las paredes, los cuerpos enlazados subieron y bajaron al lograr unirse haciendo que el agua rebalsara mojando todo el piso de mármol, la tormenta amorosa duró tanto que los sirvientes guardaron y calentaron la comida dos veces antes de darse por vencidos; fue bueno que en el Reino de la Dicha Pura la comida siempre pudiera conservarse en excelente estado o hubieran tenido problemas.

Los señores del Palacio Sur no salieron de la habitación anexa hasta pasada la hora del almuerzo, después del intenso cultivo dual, el dios del fuego todavía ayudó a su pareja a asearse a profundidad así que al regresar a la alcoba principal, Taehyung ni siquiera quiso levantar la cabeza, fue vestido como un bebé con una suave bata alba y arropado en la cama mientras Kookie mandaba por la comida.

─Abre la boca, TaeTae ─pidió el fénix llevando un poco de papilla ligera hacia sus labios.

─Quiero dormir ─puchereó aceptando la atención con los ojitos somnolientos, de todas las cosas que había hecho en KunLun nunca pensó que el cultivo dual sería lo que más lo fatigara. Hasta pensó que en lugar de cultivar, sólo había sido presa de los juegos del Ancestro Pervertido.

Zheng Guo rio sin poder evitarlo al adivinar sus pensamientos.

─Eres un osito, ¿en qué cosas extrañas estás pensando?

─Me llevaste de un lado a otro para hacer cositas, estoy pensando si eso es parte del cultivo dual o sólo fui estafado.

Un bostezo interrumpió su queja.

─Después de comer, puedes dormir todo lo que desees.

─ ¿No te acostarás conmigo? ─interrogó con signos de querer hacer un berrinche cuando sus cachetitos fueron amasados.

─Iré al estudio real un rato, después prometo quedarme a tu lado.

─No quiero dormir solito, ¿me llevas?